Callejones

Arlene no podía dejar de mirar a la niña por el rabillo del ojo. Se encendió un cigarro y ofreció uno a la chica que se había presentado como Dita ante la cría con un gesto de mano.

Fue en ese momento cuando oyó la misteriosa pregunta sobre si era una malvada bruja... asintió con una leve sonrisa
-Ajám... y de noche me como a las niñas tan guapas como tú-Sonrió y se acerco lentamente a la niña- y tambien tengo poderes mágicos.-Hizó rápido movimiento de manos sacando el chupa-chups de fresa del bolsillo y simulando que salía de la oreja de la cría.

Sabía que había dos opciones que la niña se lo tragase o que la dejara mal... en fin, al menos ya había hecho la buena acción del día.
Se lo ofreció- ¿lo quieres? ¿o se lo doy a los gnomos malvados? -Sonrió amablemente, tanta dulzura en ella empezaba asustarla a si misma.

Alexander creyó, haber dormido un largo rato, pero cuando vio su reloj solo había pasado media hora, su colcha estaba húmeda, se sentía demasiado inquieto su móvil no tenia llamadas perdidas, y le estaba asfixiando ese lugar, se arreglo un poco y se vendo la mano pues tenia lastimadísimos los nudillos después de aquel golpe y se puso su chamarra de cuero calmo su respiración, tomo las llaves y dirigió su auto hacia las zonas bajas, quizás una pelea de bar o con alguien pudiera calmar sus ánimos.

El auto Negro llego a toda velocidad y derrapo con la tierra del lugar al momento en que Alexander freno, se bajo azotando la puerta y con los puños cerrados, Alexander no se había dado cuenta pero la venda estaba empapada de sangre, ante la presión permanente que ejercía Alexander sobre sus puños cerrados

Se interno en los callejones en busca de pelea

Alexander caminaba con la respiración agitada, impidiendo que la tristeza y el llanto no salieran de sus ojos, era mejor sentir furia que tristeza, odiaba estar triste, absorto en sus pensamientos, choco contra alguien, pretexto perfecto para buscar pelea pensó para si

-Pero que demonios te pasa, por que no te fijas por donde andas eh- Alexander alzo los puños, la venda estaba empapada en sangre, Cuando de repente escucho una voz familiar que hizo que bajara la guardia

La mente de Alexander busco una explicación lógica la voz pertenecía a Karen pero que haría en los callejones alguien como ella..

-¿Que haces aquí?- la pregunta llevaba un tono seco y fuerte

Alexander vio a Karen y se sintió mas culpable que nunca de no haber estado perdiendo el tiempo hubiera podido ayudarle a su abuelo a reparar ese maldito camión, supuso que se había perdido de nuevo o peor aun que Gem le había dejado sola en aquel lugar de mala muerte, de manera tal que decidió soltar su coraje contra Gem.

-Tan Maja que te ha dejado sola en este maldito lugar supongo- mi puño derecho ardía de manera que lo apreté más de la cuenta y le di un puñetazo a la pared, logrando que pequeños pezados de venda con sabre quedaran en la pared.

-Estoy ya es ganancia- dijo en tono breve y mas seco Alexander, al decir esto millones de imágenes pasaban por su cabeza el beso con Karen , el accidente de su abuelo, se llevo la mano la sana a la frente para intentar bajar su coraje

Alexander inhalo y exhalo fuertemente para calmarse la chica no tenia culpa de lo que pasaba pero sentía tanta tristeza y como siempre había aprendido a transformarle en coraje pues este era más productivo, sentía que su cabeza le daba vueltas

-Ya veo, entonces decidiste arriesgar el pellejo y venir acá para ahora si ser victima de una violación supongo- dijo en tono menos seco pero aun con un dejo de coraje en el

Cuando Karen le dijo lo de la mano, Alexander miro su puño, verificando la herida

-No es nada- mostrándole la mano a Karen, Si Karen lo tocaba en ese momento era capaz de quebrarse en ese instante como si de una hoja se tratara, sin embargo Alexander esperaba que la herida le diera asco y así la chica no tendría que acercarse

-Vámonos de aquí, te llevo a casa- le dijo entono seco y cortante

Karen me abrazo y estuve a punto de doblarme a llorar escuche que alguien se acercaba e hice apego a mi orgullo para no quebrarme

-Te dije que no te preocuparas, es algo sin importancia ya vámonos de aqui-

En ese momento llego Gem con algo de prisa, debía estar buscando a Karen

-Haz lo que quieres Gem no me interesa- Dije en tono cortante

Karen me abrazaba a un y le dije en tono de orden

-No es nada, no pienso ir urgencias, no soy un bebe, Vienes Karen o te quedas con Gem. Dije en tono molesto

Cuando escuche la voz de Karen pidiendo que me calmara, tuve que aspirar y exhalar nuevamente para bajar el coraje de nuevo

-Yo eh.., tienes razón Karen, lo haré me cambiare la venda pero para hacerlo debo ir a mi casa..

Volvi a inalar y exalar rapidamente para voltearme a Gem

-Lamento haberte hablado creo que no es mi mejor día, es mejor que me retire, no me ha pasado nada gajes del oficio- comento apenado a Gem

Un chico apareció en escena mascando chicle (lo que me faltaba mas compañía penso para si mismo Alexander)

-Hola Buenas noches- le dijo al chico de la bomba gigante

No sabia si Karen se quedaría o no, además la chica no era nada suyo aun asi que solo se limito a decirlo con voz entrecortada

-Me acompañas al auto-

Al parecer si no me calmaba lo suficiente, me tendría que ver obligado a no manejar mi propio auto, así hice acoplo de valor y prudencia recordando los modales que se me habían enseñado.

Me volteé al chico, que no parecía de aquellos rumbos, Alexander conocía el estado del chico pues el mismo lo había experimentado, ante el comentario de Karen develando su tontería Alexander torció la boca río un poco y dijo

-Así a veces es bueno desquitarse contra algo que no sienta mas que uno, además debo decir que de los dos el vencedor fui yo- Alexander tenia tenso el estomago y quería salir de ahí lo mas pronto posible

Mire al chico y le dije:

¿Que tal el viaje amigo?

Al escuchar el comentario sobre quien conduciría el auto, le dije lo siguiente:

-Karen lo siento pero no permitiré que nadie mas que yo conduzca mi automóvil, - le dije en tono cortes.