Los Pasillos
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Los Pasillos
Unos pocos pasillos de amarillentas paredes en su día blancas y fríos suelos a juego, iluminados por fluorescentes de los cuales algunos están rotos o fundidos, conforman el edificio en general, comunicándose con las aulas mediante las puertas que hay a cada lado de las paredes, que apenas tienen ventanas.
Son alargados y estrechos, contando algunos con taquillas oxidadas de las cuales algunas no cierran y que muy pocos alumnos se arriesgan a utilizar por el miedo a quedarse sin sus pertenencias al final de la jornada escolar. Aquí, además de los viajes entre aula y aula, y los grupos que charlan durante los cinco minutos intercambio de clase, se da una ílicita y supuestamente desconocida para los profesores compraventa de drogas en las esquinas a las que apenas llega la luz.
Son alargados y estrechos, contando algunos con taquillas oxidadas de las cuales algunas no cierran y que muy pocos alumnos se arriesgan a utilizar por el miedo a quedarse sin sus pertenencias al final de la jornada escolar. Aquí, además de los viajes entre aula y aula, y los grupos que charlan durante los cinco minutos intercambio de clase, se da una ílicita y supuestamente desconocida para los profesores compraventa de drogas en las esquinas a las que apenas llega la luz.
Padre Anthony- Cantidad de envíos : 36
Fecha de inscripción : 09/07/2009
Re: Los Pasillos
Porfín Arlene se digno a pasarse por el instituto, asistió a un par de clases pero sinceramente tenía la cabeza nublada por tuercas, motores y demás asuntos como para soportar ahora una clase de matemáticas.
Se acontaló contra las amarillentas paredes guardando sus manos en su chupa de cuero negro, apoyó la planta del pie izquierdo contra la misma pared, observando el lugar y esperando que ocurriese algo interesante mientras escribía mentalmente algo parecido a una lista de la compra "leche... agua... ¿agua? ¿y el grifo qué? apenas tengo pasta como para andarme ahora con pijoterías, no nada de agua. Con una bolsa de pan de molde y algo que echarle dentro podría ir más que servida, si, tendré que sobrevivir a base de sandwiches... se me volverá la cabeza con forma de loncha de pan pero almenos comeré algo" Mantuvo esa conversación consigo misma durante un buen rato, su mente parecía que se estaba volviendo su mejor aliado en aquel lugar.
Derrepente un ruido la sacó de sus ensoñaciones, ya había terminado la clase, se encaminó pasillo abajo, hacia a la última clase del día, historia, sinceramente aquella asignatura no le disgustaba tanto y no tenía pensado saltarsela. Al cabo de una hora abandonó el instituto.
Se acontaló contra las amarillentas paredes guardando sus manos en su chupa de cuero negro, apoyó la planta del pie izquierdo contra la misma pared, observando el lugar y esperando que ocurriese algo interesante mientras escribía mentalmente algo parecido a una lista de la compra "leche... agua... ¿agua? ¿y el grifo qué? apenas tengo pasta como para andarme ahora con pijoterías, no nada de agua. Con una bolsa de pan de molde y algo que echarle dentro podría ir más que servida, si, tendré que sobrevivir a base de sandwiches... se me volverá la cabeza con forma de loncha de pan pero almenos comeré algo" Mantuvo esa conversación consigo misma durante un buen rato, su mente parecía que se estaba volviendo su mejor aliado en aquel lugar.
Derrepente un ruido la sacó de sus ensoñaciones, ya había terminado la clase, se encaminó pasillo abajo, hacia a la última clase del día, historia, sinceramente aquella asignatura no le disgustaba tanto y no tenía pensado saltarsela. Al cabo de una hora abandonó el instituto.
Arlene E. Leví- Estudiante del Siete Encinas
- Cantidad de envíos : 58
Fecha de inscripción : 29/07/2009
Re: Los Pasillos
Iba buscando algún apartamento donde instalarme o a las malas una pensión donde pasar la noche cuando divise el que iba a ser mi nuevo instituto. Había enviado la pre-inscripción por correo pero necesitaba el horario de las clases así que decidí pasarme aprovechando que estaba al lado.
Entré en un estrecho y largo pasillo lleno de aulas y con algunas taquillas. Busqué a alguien por allí para preguntar pero debía ser horario de clase porque no había rastro de nadie. Seguí dando vueltas hasta que por fín di con secretaría. Me hice con el horario y salí pitando de allí deshaciédome como pude de una secretaria altamente cotilla.
Entré en un estrecho y largo pasillo lleno de aulas y con algunas taquillas. Busqué a alguien por allí para preguntar pero debía ser horario de clase porque no había rastro de nadie. Seguí dando vueltas hasta que por fín di con secretaría. Me hice con el horario y salí pitando de allí deshaciédome como pude de una secretaria altamente cotilla.
Alice Crow- Estudiante del Siete Encinas
- Cantidad de envíos : 7
Fecha de inscripción : 27/10/2009
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