Re: Las calles del barrio

**Dita Alighieri** Miér Sep 09, 2009 2:21 am

Me encanta que me abracen por lo que cuando me lo devuelve, se me dibuja una sonrisa de felicidad inocente en la cara.
Un leve rubor me recorre las mejillas cuando escucho lo que me dice,uno que en otra gente, sería imperceptible pero en mí resulta de lo más vistoso en contraste con la piel clara. Estaba acostumbrada a que me llamaran guapa, pero el modo inocente y tímido en el que lo dice, hace que resulte especial, diferente de las otras veces que me lo han dicho. Y eso todavía me pone de mejor humor, con la ayuda fácil de la gran cantidad de alcohol que corre por mis venas. Y cuando dice lo último, mi sonrisa crece inevitablemente.

Lo siguiente que sé, es que Jane me está besando. Sorprendida un segundo, devolviéndoselo al siguiente. Cierro lentamente los ojos y suavemente paso una mano por su mejilla, acariciándola hasta llegar a la nuca y dejarla reposar ahí. Con la lengua, delineo sus labios en un intento de profundizar el beso.

**Jane C. Jaffe** Miér Sep 09, 2009 2:50 am

Abre los ojos al sentir que respondía su beso como si nada, sin sorpresa, y sin preguntar. Le era extraño una respuesta tan directa, ya que no estaba tampoco muy acostumbrada, pero aún así, entre abre sus labios, para besar mejor a la chica, notando su mano deslizarse por su piel. Nunca había sentido la piel de Dita de esa manera, era suave.

Sonríe mientras la besa, acariciando su espalda, dado que la había abrazado ya hroa la tenía junto a ella. Olía a alcohol y a perfume, por lo que aspira por la nariz esa mezcla de aromas que seguramente se quedaría grabados en su memoría como si de una fotogracia de olores se tratase.

Desliza su mano espalda abajo, acariciando después de la piel de la espalda, el corsé, prenda que solía llevar la chica, y que le quedaba muy bien. Estaba siendo delicada cosa que con un hombre nunca sería. Era como uan especie de transformación de leona a cordero.

**Dita Alighieri** Miér Sep 09, 2009 3:19 am

Concentrada en los suaves labios de Jane, dejo la mente en blanco y actuo por instinto. En el momento que entre abre los labios, aprovecho para profundizarlo, acariciando la aterciopelada lengua de Jane con la propia, como si de un baile se tratara.

Un escalofrío me recorre toda la columna por las caricias de la morena, aprovecho para devolver la mano hacia su cálida mejilla. Entre abro un poco los ojos para ver su rostro, de una belleza ligera, de la que cada vez que la observas, descubres algo nuevo, por lo que nunca te cansarías de observar. Sus esmeraldas, escondidas bajo los párpados.

Arrodillada como estoy, me acerco a ella sin romper el beso, pasándole una pierna por encima, para quedar así medio sentada en su regazo, pero sin dejarla cargar todo mi peso. Puede parecer un gesto apasionado, pero está lleno de suavidad y dulzura. Como ella, deslizo mi mano acariciando su cuello y bajando por su hombro para llevar la mano a su espalda y dejarla reposar en su cintura.

**Jane C. Jaffe** Miér Sep 09, 2009 3:43 am

Pasa también su otra mano por la espalda de la chica, y la sube lentamente, acariciando su nuca y después su suave cabello, peinandolo con sus dedos mientras besa sus labios. Entrelaza su lengua con la de Dita, sientiendo que el vello de su nuca se erizaba por momentos, y poco después sentir un escalofrío por todas las zonas que por las cuales la mano de Dita había pasado.

Con la mano que tiene en su espalda, acerca un poco más a la muchacha, como necesitandola cerca y levemente muerde su labio inferior, con delicadeza, como si se fuera a romper con solo ese leve mordisco. Parecía una figura de porcelana entre sus brazos, temía cometer el más mínimo error y que hiciera pedazos.

Los olores de la joven vuelven a llegarle a la nariz, y los aspira de nuevo, extasiandose, llenando su mente de la imagen de la chica que tenía frente a ella. Era extraño, puesto que no se imaginaba esta situación con ella, en realidad con ninguna chica que hubiera conocido en aquella ciudad. Solo con una par de chicos, y aún así le costaba tener esas imagenes en su cabeza, incluso concentrandose demasiado. Su mente no llegaba nada más que a un leve contacto físico, y un beso.

**Dita Alighieri** Miér Sep 09, 2009 4:31 am

Acaricio suavemente con las uñas el cuello de Jane, desde la suave líne a de la mandíbula hasta su nuca, en un cadente ir y venir. En medio del beso sonrío refléjamente por su escalofrío, era una grata reacción a mis caricias, la cual me satisface enormemente y hace que quiera más reacciones como esa, instándome a más.

Con ese mordisco lo único que consigue es un apenas audible gemido y que quiera más. Pegándome más a ella, necesitándola más cerca todavía, y arañando ligeramente su cintura por encima de la camiseta, separo nuestros labios y, como una pequeña tortura, paseo mis labios por encima de los suyos, apenas rozándolos y dejando caer el suave aliento, mezclándolo con él suyo.

La mano que se encuentra en la nuca, sube lentamente, con los dedos pegados firmemente al cuero, en una vibrante caricia.

Recuerdo que Jane es la primera persona que conocí en la ciudad, y nunca pensé que terminaría así con ella, a primera hora de la mañana, medio borrachas ambas y dando un espectáculo en medio de la acera. Pero ahora mismo, no es algo que me preocupe en exceso. Solo me preocupan sus suaves y rojizos labios y ese olor, mezcla de alcohol y canela.

**Jane C. Jaffe** Miér Sep 09, 2009 4:50 am

Un leve sonido aflora de su garganta al notar las uñas de la muchacha clavarse en su cintura, y espera paciente a que sus labios vuelvan a juntarse, algo raro en ella, dado que su impaciencia era una de sus más bellas virtudes, y por ahora no había hecho gala de ella desde que había acabado la fiesta. Parecía que Dita tenía ese efecto calmante en ella quetanto había buscado, pero eso no podía durar para siempre, aunque por ahora no teía ganas de pensar en que ocurriría después, dato bastante importante, dado la situación en la cual se encontraba.

Entre la falda y el corsé de la chica, su mano encuentra un trozo libre de cualquier tela que el impidiera rozar esa piel tan suave. Desliza sus dedos por ese trozo de piel sin cubrir, como si de una pluma se tratase, y con su otra mano, coge la que Dita tiene por su cara, y vuelve a besarla con mayor intensidad, notando que ella se acerca peligrosamente, más que antes.

Después de ese beso intenso, en una especie de caricia un tanto primitiva, roza la nariz de la chica, con una leve sonrisa casi imperceptible en el rostro, pero aún así, a pesar de o besarla, a pesar de solo acariciarla, no abre sus ojos esmeraldas ni un instante, dado que prefería ese cierto misterio que le proponía tener los ojos cerrados a cualquier gesto que podía ser otra delicia para ella.

**Dita Alighieri** Miér Sep 09, 2009 5:17 am

Ese leve sonido que se escapa de los labios de Jane es el detonante para que finalmente la bese intensamente, dejando ver un claro contraste entre el presente beso y el suave roce anterior. Normalmente, cuando estaba con una chica era más relajada, tranquila... Pero no esta vez, no sabe si será a causa del alcohol o simplemente por el hecho ser ella, que la hace actuar de un modo más apasionado con un punto salvaje.

Cuando la morena encuentra un escueto vacío de ropa y se sirve de ello para acariciarla, no puede evitar pegarse más a ella, si cabe la posibilidad. Soltando el agarre que su mano ofrecía en su cintura, se decide por acariciar solamente con el índice el camino desde su cintura hasta el bajo de la camiseta, firme pero a la vez cauta, para poder reaccionar a tiempo, por si es demasiado para Jane. Entrelaza los dedos con los de la chica, y baja las manos dejándolas reposar encima de una de sus casi desnudas piernas, ya que se podía ver perfectamente el fin de las medias, las tiras del liguero y una buena porción de piel. Todo sin despegar sus labios de los de ella, concentrados en un intenso beso.

Una sonrisa se extiende en los labios cuando se separan y nota la caricia de Jane, olvidando por completo el golpe de la nariz que aún le duele, pero que despacha concentrándose en la agradable y un tanto extraña caricia. Imitándola, con los ojos cerrados, acaricio con la nariz el camino a sus labios, pasando por sus tersos pómulos y cálidas mejillas, para unirlos una y otra vez en una serie de pequeños besos, cortos e intensos, y alternando algún que otro mordisco en su labio inferior.

**Jane C. Jaffe** Miér Sep 09, 2009 6:22 am

Nota como el calor sube hasta sus mejillas y éstas adoptan un tono rojizo y rubí, que va tiñendo poco a poco su rostro, sintiendo las profundas caricias de la muchacha. Con la mano que tiene en su cintura, la atrae más hacia sí, y vuelve a buscar sus labios deslizando los suyos por su rostro, acariciandolo levemente, como si solo se tratase de una leve brisa, fugaz, pero que deja una leve huella sobre la superficie que toca.

Su otra mano se encuentra sobre la pierna de Dita, y puede notar con sus dedos el final de la media y el trozo de pierna sin la suave protección de su falda, por lo que a pesar de tener sus dedos entrelazados, acaricia ligeramente la pierna de la chica, subiendo muy lentamente, esperando una respuesta por su parte, y si era positiva, seguiría subiendo.

Separa sus labios de nuevo de la muchacha, los desliza cuellos abajo, sintiendo su pulso, algo acelerado, por lo que no evita sonreis y le muerde levemente, para después deslizar su lengua hacia arriba, hasta el principio de su mandibula. Sus labios son los que recorren de nuevo con caricias el espacio entre esa zona y su lóbulo, mordiendolo también levemente. Ese gesto incluso a ella le produce cierto placer dado que esperaba la misma reacción que ella solía tener cuando era la receptora de aquel gesto.

Su mente ahora era una mezcla de sensaciones diversas que bailan como luces danzantes por toda su cabeza, como un espectáculo digno de verse, cosa que muchos no dudarían en grabar de tener oportunidad, pero ese momento, por ahora, era de Dita y de ella.

**Dita Alighieri** Miér Sep 09, 2009 6:14 pm

Se deja acercar, buscando ella también el máximo contacto con Jane. Baja su mano hasta la nuca, con la misma firmeza que antes pero la guía deslizante hasta su suave mejilla, la cual acuna en un ligero gesto, sin dejar de perderse en sus caricias y sus besos.

Notando el avance de Jane, pega más las piernas a ella, incitándola a seguir, mientras hace lo suyo, que es llegar al límite de su camiseta y acariciar con una exhasperante lentitud por debajo de la camiseta, en un imperceptible ritmo ascendente y de lado a lado. Poco a poco, añade un dedo, y otro, y otro... Así hasta posar todos los dedos, intercalando ligerísimos arañazos con las uñas y caricias con las yemas, en un placentero intercambio sobre la piel de sus tersas caderas.

Ladea la cabeza al separarse de los labios de Jane, que ahora se dedica a besar y lamer su cuello de un modo más que placentero. Se muerde el labio, para contener un gemido que acaba escapando de sus labios como un suspiro ahogado. Si ya de por si sola era sensible y receptiva a las caricias, cuando se trataba del cuello, se deshacía, pues era uno de sus puntos débiles. Se relame los labios, apreciando el dulce sabor de Jane, y cuando cree que es suficiente se aparta, volviendo a sus labios en un apasionado beso, ejerciendo un poco de presión para que Jane quedara un poco recostada hacia atrás, cuando lo consigue, se separa de sus labios y empieza a delinear el camino de estos a su cuello, dejando un reguero de besos y lamidas intercaladas. Besos que dejan huella, por el carmín que quedaba en los labios. Atreviéndose y aventurándose a ir un poco más allá, lamiendo y mordisqueando sus clavículas como paso previo antes de dirigirse hacia el escote de su camiseta.

Su mente solo está pendiente de Jane y su placer, sin importar que se acerque la hora de que los primeros coches empiezan a circular, las tiendas a abrir y los trabajadores se pongan en marcha.

**Jane C. Jaffe** Miér Sep 09, 2009 11:54 pm

El gemido que había aflorado en su garganta, vuelve a nacer con mayor intensidad, escapando de sus labios como una leve bocanada de aire. El roce de las manos de Dita sobre su espalda, y los suaves arañazos de su piel hace que de nuevo tenga un escalofrío. Esos gestos dejarían marca en su piel, por lo que debería inventar uan buena excusa para que la bronca de su padre no fuera monumental al ver su espalda desnuda en la piscina con esas seguramente marcas rosadas. Era lo que tocba por tener una piel tan sumamente delicada. Diría que se había caido, y que se había arañado con las piedras del camino, y que por suerte su camiseta no se había roto.

Mientras vuelve a deslizar sus labios por la línea de us mandibula, lleva la mano que tenía en su zona lumbar hasta el cuello, deslizandole con suavidad por su cabello, acariciando su cabeza como masajeandola, como si en el fondo quisiera dejarla dormida sobre su regazo.

Es entonces cuando se aparta levemente de ella con una sonrisa en el rostro y la mira con sus ojos esmeraldas, en los cuales e podían ver reflejados unos bellos destellos de luz de la mañana.

- Dita, creo que ya es muy tarde, o temprano, según se mire... es posible que la gente empiece a transitar y no sea el mejor momento para esto -le coloca un mechón de pelo detrás de su oreja y sigue acariciando su cabeza.

**Dita Alighieri** Jue Sep 10, 2009 8:57 pm

Se deja llevar por sus besos y sus caricias, pero ante el gemido de Jane, no puede hacer más que sonreír, orgullosa de sus reacciones. Nada enorgullecía más que ver la cara de placer de tu compañero o como se estremece y saber que es gracias a tí que está así.

Sin despegarse de ella, se entregarse al masaje que Jane le proporciona, con los ojos cerrados, centrándose en ello, pero sin dejar de lado la piel de Jane. No hasta que la morena misma se separa, pero no se mueve, tampoco la suelta, dejándose llevar por la caricia. Su suave voz hace que, lentamente, vuelva a abrir los ojos. Teniendo que parpadear un par de veces para poder enfocar sus ojos. Esas bonitas esmeraldas llenas de la primera luz del día. Correspondiendo su sonrisa la escucha. Cuando termina, cierra los ojos y suelta una suave risa.

- Tienes razón, me temo que ambas cosas a la vez. - Aparta la mano que se encuentra bajo la camiseta para acariciar con el dorso de los dedos las arreboladas mejillas de la chica. - Deberíamos irnos... - Le da un último y suave beso, sin apenas profundizar. Se separa y se suelta suavemente de ella y con poco esfuerzo está en pié, tendiéndole la mano a Jane para que se levante y sacudiéndose el polvo de la ropa. Cuando se encuentra en pie, pregunta.

- Puede que vaya siendo hora de volver a casa, ¿no crees? Si quieres te acompaño, total, hasta bastante más tarde no puedo volver a casa. - Propongo sonriente.

**Jane C. Jaffe** Vie Sep 18, 2009 9:00 pm

Se levanta con cuidado, cogiendo a Dita por la cintura, sujetandola para que no se caiga. Por lo visto a ella se le estaba pasando el efecto del alcohol, por lo que se coloca su pelo rebelde e indomable intentando darle mejor aspecto sin conseguirlo, por lo que cansada de que siga a su bola, lo deja tal cual está y suspira, estirandose levemente en un gesto de poca educación, pero no estaba frente a un aristócrata ante el cual tuviera que dar una imagen de elagancia y distinción.

Mira a la chica y sacude sus pantalones traseros del polvo que habían cogido al estar sentada en el suelo. Aún olía un poco a alcohol, y otras drogas conocidas por aquellos barrios incluso, por lo que inconscientemente, huele el cuello de su camisa, y lo aparta de sí en un gesto de asco que realiza con los labios, torciendolos y arrugando su nariz.

- No te preocupes mujer -esborza una sonrisa que nada tiene que ver con su anterior cara ante el olor de su camiseta, que no tardaría en ir fuera y a lavar en cuanto pisara la puerta de su casa- La verdad es que prefiero ir a dar una vuelta airearme, dado que si llego así, creo que la que caerá en casa no será nada comparado con el Katrina... -recuerda a su padre enfadado en casa, y le empieza a doler todo el cuerpo, junto con unas irremediables nauseas, que cree tener por culpa del alcohol, pero se extraña, dado lo bien que se encontraba hasta esos instantes.

Mete las manos en los bolsillos de su pantalón y mira a Dita, la chica con la que minutos antes estab tirada enla calle, sumida en un mundo de placeres que ya tocaba a su fin por el comienzo de la mañana. Era irónico, dado que le recordaba a las criatura de la noche, que ellas también disfrutaban de los placeres nocturnos como si fuerna las reinas del mundo en ese tiempo, en el todo se confundía, y se unía en un bello caos por el que era horriblemente increible dejarse arrastrar sin remedio.

**Joe Schmeichel** Lun Nov 09, 2009 1:18 am

Decide ignorar sus comentarios, pues teme cumplir lo dicho anteriormente de abandonarla a su suerte, por irritante. Tras unos diez minutos de andar en silencio, dejando atrás oscuridad y pintadas, y comenzando a encontrar vida normal segun avanzaban terminan por llegar a una urbanización de pisos en mejores condiciones que los que los rodeaban anteriormente. Incluso se puede vislumbrar alguna que otra casa mas cara, pero sin llegar al lujo de Golden Hills. A medida que se alejaban del barrio el humor de Joe también cambiaba, a mejor.
- ¿Te vas ubicando, o que? - Aunque aún le queda algún que otro regusto borde-. Y, sí, si me importa, es mi barrio - menuda excusa-. y me interesa saber que cojones hacías ahi-. Aminora la marcha, y deshace la presión que ejercia sobre el brazo de ella.

**Elisabeth M. Gray** Lun Nov 09, 2009 1:26 am

Liz se mordió la lengua, reprimiendo cualquier comentario borde que pasara por su mente, que fue más de uno, por el mero hecho de que el chico, no de muy buenas formas, pero la estaba acompañando donde ella le había pedido.
Las casas iban mejorando, empezaba a poder vislumbrar un ambiente que le era mucho más familiar y a reconocer cierta similitud con el plano mental que tenía en su mente.
Y justo cuando iba a declarar que ya sabría, al menos de una forma intuitiva, llegar a su casa; sintió como el chico paraba y se vio obligada a imitarle para no caerse de bruces.
Vale, eso era el colmo. ¿Qué tenía eso de escusa?
- Me perdí- atajó resumiendo muy por encima la situación- ¿Es eso pecado?

**Joe Schmeichel** Lun Nov 09, 2009 1:34 am

- Seguramente te perderías aposta para volver a verme... - murmura, en un tono suficientemente alto para que ella pueda oirle, sin embargo rápidamente vuelve a hablar, impidiendola volver a ladrar-. ¡Venga! ¿Por qué paras? Ahora conduces tú... - comenta, esperando que sea suficiente el lugar hasta el que la ha llevado para que la chica sepa guiarLOS hasta casa.

**Elisabeth M. Gray** Lun Nov 09, 2009 1:38 am

La chica abrió la boca de par en par
- ¿De coña?- espetó mirándole con los ojos como platos- Eso en tus sueños, cielo- respondió bufando entre dientes

Tardó unos segundos más de lo normal en comprender a que se refería
- ¡Eh! Quieto ahí...- dijo ella frunciendo el ceño- ¿Tu en mi casa?- reiteró parpadeando varias veces- ¿Qué era eso que fumabas? ¡Están mis padres!- y aunque no lo hubiesen estado. ¿Estaba majareta? Si apenas le conocía de dos días, que iba a enseñarle donde vivía

**Joe Schmeichel** Lun Nov 09, 2009 1:46 am

- ¿Eh? - Ladea la cabeza, confundido-. ¿Yo? ¿En tú casa? - Deja escapar una risilla entre dientes, reflexionando en silencio un momento-. ¿Sabes? Dicen que se sueña con lo que se quiere, o con lo que se teme... Realmente me da un poco igual cual de las dos cosas te pasen conmigo... - comenta, llevandose una mano al mentón-. Pero para que entiendas que quiero entrar a tu casaaaa... solo pretendía acompañarte para que no te pase nada por el camino, hija. ¿Has visto la hora que es? ¿O también has perdido la noción del tiempo? No soy bien recibido practicamente en ningún sitio, no esperaba que tu super residencia fuera la excepción...

**Elisabeth M. Gray** Lun Nov 09, 2009 1:51 am

Sintió como un ligero calor subía por sus mejillas. De nuevo tenía que darle la razón al muchacho, y eso la enervaba suficiente como para ponerla de mal humor.
Resopló por lo bajo y se rodeó la cintura con los brazos, empezando a caminar a paso ligero hacia donde sabía que encontraría la plaza anterior a su casa.
- No es muy dificil adivinar el porqué- respondió a su explicación- Aún no entiendo porqué te comportas como si fuese necesario ser así, ¿por qué no intentas dejar atrás eso?- murmuró por lo bajo refiriéndose al lugar del que ambos venían ahora

**Joe Schmeichel** Lun Nov 09, 2009 1:59 am

- ¿Cómo si fuese necesario ser así? ¿Qué me estás contando? - arruga la boca, molesto-. Soy como soy, no te creas que actuo de ninguna manera. Quizá en el fondo si te vendría bien tratar con gente de mi barrio, para que te dieras cuenta que hay algo mas de cerebritos y gente que puede limpiarse el culo con cinco billetes de los gordos, ¿eh? Lo siento, lo sentimos por no ser como vosotros, pero así es nuestra suerte, lo que nos ha tocado-. Realmente ese tema le encendia bastante, mas aún si el tema lo sacaba alguien de una "categoria" superior, tratando de entender sus problemas y cambiar su actitud. Se las daban de psicologos, tratando de dar consejos y no tenian ni puta idea de nada.

**Elisabeth M. Gray** Lun Nov 09, 2009 2:03 am

Liz se mordió el labio, prefiriendo callarse comprendiendo lo peliagudo que podía llegar a ser el tema una vez tratado con alguien que estaba tan involucrado en ello.
Posando una mano en el hombro de Joe le indicó que tenían que girar hacia la derecha, volviendo a caminar deprisa una vez en la calle.
Era una tontería, pero no tenía muy claro que él viese dónde vivía.
Además de por las cuestiones citadas, temía que viese que ella, al contrario de lo que trataba de aparentar, cuando no estaba junto a su padre su nivel de vida bajaba radicalmente.
A pesar de vivir en el barrio acomodado su casa dejaba mucho que desear y se encontraba alejado del centro del mismo. ¿Qué pensaría él?

**Joe Schmeichel** Lun Nov 09, 2009 2:08 am

La seguía, de nuevo callado y sumido en sus propios pensamientos. Quizá sí debería darse la vuelta e irse, a lo mejor lo que la chica temía fuera que él resultara ser un ladronluezo, cosa que no podía negar, descubriera donde estaba su casa y entrara a robar o algo así.

**Elisabeth M. Gray** Lun Nov 09, 2009 2:12 am

Tras varios minutos de andar en silencio Liz se giró de nuevo hacia su acompañante, quien también parecía sumido en sus pensamientos
- Oye, ¿Puedo preguntarte algo?- musitó alentando ligeramente le paso- ¿Por qué me acompañas? No te lo tomes a mal, es solo que se me hace raro, allí sin algo a cambio no soléis ceder nada...- dejó la frase en el aire, dudosa entre si podría molestarle o si le divertiría suficiente como para enojarla a ella de rebote

**Joe Schmeichel** Lun Nov 09, 2009 2:17 am

Enarcó una ceja, extrañado de que se dirigiera a él sin ladrar antes, o algo así. Refunfuña ante la repetición de la misma pregunta de toda la noche-. Consideralo como un favor que no tienes que devolver. Hasta la próxima... - vislumbrando la plaza en la que se encontraron por primera vez mas adelante, decide dar la vuelta para volver al barrio. Habia llegado un momento en el que nada le apetecia mas que estar solo.

**Elisabeth M. Gray** Lun Nov 09, 2009 2:19 am

- Hasta la próxima...
Liz se quedó algo confusa ante dicho cambio de actitud, pero tampoco le dio demasiadas vueltas, se limitó a encogerse de hombros y aligerar el paso con el fin de llegar cuanto antes a su casa. Se había hecho tarde y, como había dicho Joe, la calle no era segura, ni siquiera en ese barrio

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