ÍndiceFrank Brown, nº 39
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Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Sáb Jul 18, 2009 5:40 pm
Tras llegar a la silenciosa calle Frank Brown situada a escasos metros de La Plaza de las Siete Colinas y seguir un pequeño y estrecho camino rodeado de piedras encontrarás la casa donde, actualmente, residen la señora Drakos y, su joven hijo, Zeth.
Nada más entrar un acogedor, aunque pequeño, salón te dará la bienvenida. Decorado por la señora Drakos, consta de un sofá blanco de tres plazas, adornado por unos coloridos cojines. Una simple mesa de cristal sobre la que reposa algún que otro florero y objetos de decoración da paso a una nueva y pequeña pantalla de plasma, adquirida hace no más de dos semanas.
Tras el sofá, unas pequeñas tablas de madera hacen las veces de estantería. Unas bonitas cortinas, cosidas con esmero por la señora de la casa, evitan las miradas curiosas de los vecinos.
En la lisa pared cuelga algún que otro cuadro, regalo de algún pariente casi olvidado, junto con un calendario en el que están anotados los días en los que los trenes son más baratos. La señora dragos aprovecha esas ofertas para salir de viaje, sola, quizás con algún acompañante desconocido por su hijo, al que deja solo esos días.
Atravesando un gran huevo en la pared que hace las veces de conector entre las dos estancias podrás acceder a la cocina, también usada como comedor. Simple y sin muchos lujos, dispone de una pequeña y antigua caldera móvil que se usa en los fríos días de invierno y una ventana que da al salón. Una mesa y cuatro sillas de madera bastante cuidadas.
En la misma cocina, en el extremo, podrás encontrar una puerta. Ahí esta el único baño de la casa, con muebles de madera también bien cuidados. Saliendo del baño, justo a la derecha, una estrecha escalera de madera te conducirá al segundo piso. El último escalón es usado como zapatero. A la señora Drakos no le gusta que ni su hijo ni sus invitados suban a la planta superior calzados.
Tras subir los quince escalores te encontrarás con un pequeño descansillo en el que sólo verás una pequeña mesa de madera adornada con un florero y dos puertas, también de madera.
La primera puerta, situada al lado de la escalera, es la entrada a la habitación de la señora Drakos. Es una habitación pequeña, para qué negarlo, donde todo está demasiado junto. Consta de una cama de matrimonio bastante cómoda, un pequeño armario, una mesita de noche en la esquina más próxima a la puerta donde reposa una lámpara y un pequeño jarrón que siempre guarda alguna bella flor. Una gran lámpara en el techo con aspas hace las veces de ventilador en las calurosas noches de verano.
En el otro extremo del descansillo, tras recorrer el estrecho pasillo, encontrarás otra puerta. De paredes azules, ésta desordenada habitación consta de una cama individual algo baja, sin patas, sólo con el somier y el colchón. Al lado, una pequeña mesita de noche sujeta un flexo. En un sillón al lado de la mesita se encuentra toda la ropa de la semana, amontonada. Al lado de la puerta una pequeña cómoda hace las veces de armario. Bajo una ventana que da a la escalera unas tablas de madera sirven como estantería.
Una silla al lado de la puerta que a veces es sacada al pasillo por pura necesidad. A veces puede resultar bastante molesta, sobre todo cuando se entra a oscuras en una noche en la que el joven Zeth no está precisamente sobrio. Un pequeño escritorio junto a un mueble donde reposa un viejo monitor de ordenador, una impresora estropeada y un teléfono fijo.
Nada más entrar un acogedor, aunque pequeño, salón te dará la bienvenida. Decorado por la señora Drakos, consta de un sofá blanco de tres plazas, adornado por unos coloridos cojines. Una simple mesa de cristal sobre la que reposa algún que otro florero y objetos de decoración da paso a una nueva y pequeña pantalla de plasma, adquirida hace no más de dos semanas.
Tras el sofá, unas pequeñas tablas de madera hacen las veces de estantería. Unas bonitas cortinas, cosidas con esmero por la señora de la casa, evitan las miradas curiosas de los vecinos.
En la lisa pared cuelga algún que otro cuadro, regalo de algún pariente casi olvidado, junto con un calendario en el que están anotados los días en los que los trenes son más baratos. La señora dragos aprovecha esas ofertas para salir de viaje, sola, quizás con algún acompañante desconocido por su hijo, al que deja solo esos días.
Atravesando un gran huevo en la pared que hace las veces de conector entre las dos estancias podrás acceder a la cocina, también usada como comedor. Simple y sin muchos lujos, dispone de una pequeña y antigua caldera móvil que se usa en los fríos días de invierno y una ventana que da al salón. Una mesa y cuatro sillas de madera bastante cuidadas.
En la misma cocina, en el extremo, podrás encontrar una puerta. Ahí esta el único baño de la casa, con muebles de madera también bien cuidados. Saliendo del baño, justo a la derecha, una estrecha escalera de madera te conducirá al segundo piso. El último escalón es usado como zapatero. A la señora Drakos no le gusta que ni su hijo ni sus invitados suban a la planta superior calzados.
Tras subir los quince escalores te encontrarás con un pequeño descansillo en el que sólo verás una pequeña mesa de madera adornada con un florero y dos puertas, también de madera.
La primera puerta, situada al lado de la escalera, es la entrada a la habitación de la señora Drakos. Es una habitación pequeña, para qué negarlo, donde todo está demasiado junto. Consta de una cama de matrimonio bastante cómoda, un pequeño armario, una mesita de noche en la esquina más próxima a la puerta donde reposa una lámpara y un pequeño jarrón que siempre guarda alguna bella flor. Una gran lámpara en el techo con aspas hace las veces de ventilador en las calurosas noches de verano.
En el otro extremo del descansillo, tras recorrer el estrecho pasillo, encontrarás otra puerta. De paredes azules, ésta desordenada habitación consta de una cama individual algo baja, sin patas, sólo con el somier y el colchón. Al lado, una pequeña mesita de noche sujeta un flexo. En un sillón al lado de la mesita se encuentra toda la ropa de la semana, amontonada. Al lado de la puerta una pequeña cómoda hace las veces de armario. Bajo una ventana que da a la escalera unas tablas de madera sirven como estantería.
Una silla al lado de la puerta que a veces es sacada al pasillo por pura necesidad. A veces puede resultar bastante molesta, sobre todo cuando se entra a oscuras en una noche en la que el joven Zeth no está precisamente sobrio. Un pequeño escritorio junto a un mueble donde reposa un viejo monitor de ordenador, una impresora estropeada y un teléfono fijo.
Zeth A. Drakos- Residente del Withestone Valley
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Re: Frank Brown, nº 39
Ulises J. Kane Mar Jul 21, 2009 6:52 pm
Llegó a casa de los Drakos por puro milagro, después de recorrer el barrio entero tres veces arriba y abajo. Quizá las indicaciones de Dean no eran falsas, porque la dichosa calle Frank Brown estaba más escondida de lo que recordaba.
Observó la casa durante un rato, permitiéndose unos minutos de regeso a una infancia no muy lejana cuando correteaba por aquel jardín. Sonrió casi imperceptiblemente y después caminó hasta la puerta de entrada, golpeándola suavemente con los nudillos. A su madre le habría gustado acompañarla, pero tenía que trabajar toda la tarde y se había tenido que conformar con darle recuerdos para Zeth y su madre.
Sintió un poco de vergüenza al pensar en cómo el chico había tenido que acompañarla como una niñera hasta su casa mientras ella se reía como una estúpida integral de cualquier cosa que le pasaba por la cabeza. Bueno, para eso estaba allí, quería redimirse.
Cruzó los brazos y esperó a que alguien le abriera.
Observó la casa durante un rato, permitiéndose unos minutos de regeso a una infancia no muy lejana cuando correteaba por aquel jardín. Sonrió casi imperceptiblemente y después caminó hasta la puerta de entrada, golpeándola suavemente con los nudillos. A su madre le habría gustado acompañarla, pero tenía que trabajar toda la tarde y se había tenido que conformar con darle recuerdos para Zeth y su madre.
Sintió un poco de vergüenza al pensar en cómo el chico había tenido que acompañarla como una niñera hasta su casa mientras ella se reía como una estúpida integral de cualquier cosa que le pasaba por la cabeza. Bueno, para eso estaba allí, quería redimirse.
Cruzó los brazos y esperó a que alguien le abriera.
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Mar Jul 21, 2009 7:58 pm
Jugueteando con las llaves, siguió el camino rodeado de piedras que conducían a su casa. Si, volvía de trabajar, por lo que su vestimenta era un poco más sofisticada y arreglada que la que solía lucir normalmente.
Llegó a la puerta de entrada con una pequeña sonrisa, haciendo un poco de ruido con las llaves.
- Llegas a venir un poco antes y te tendrías que quedar esperando... -comentó, haciéndose un huecoy colocándose más cerca de la puerta. Introdució la llave correcta en la cerradura y la hizo girar- ¿Qué tal, risitas?
Llegó a la puerta de entrada con una pequeña sonrisa, haciendo un poco de ruido con las llaves.
- Llegas a venir un poco antes y te tendrías que quedar esperando... -comentó, haciéndose un huecoy colocándose más cerca de la puerta. Introdució la llave correcta en la cerradura y la hizo girar- ¿Qué tal, risitas?
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Re: Frank Brown, nº 39
Ulises J. Kane Mar Jul 21, 2009 8:52 pm
Se volvió cuando oyó unos pasos y se encontró con un Zeth bastante elegante. Supuso que volvía del trabajo pero no hizo preguntas.
Enrojeció un poco cuando la llamó "risitas", aunque odiaba ruborizarse porque era una de las pocas cosas que no podía controlar y eso la ponía nerviosa.
- Bien. - Respondió, mirando al suelo.
Observó cómo abría la puerta y se decidió a exponer el motivo de su visita antes de que el chico desapareciera en el interior de la vivienda.
- Siento lo de ayer. - Dijo, con una mueca. - Bueno, fue un reencuentro bastante patético por mi parte. Si no recuerdo mal durante el camino a casa intenté entablar conversación con... una ardilla.
Sí, aquello fue lo peor de todo con diferencia.
Enrojeció un poco cuando la llamó "risitas", aunque odiaba ruborizarse porque era una de las pocas cosas que no podía controlar y eso la ponía nerviosa.
- Bien. - Respondió, mirando al suelo.
Observó cómo abría la puerta y se decidió a exponer el motivo de su visita antes de que el chico desapareciera en el interior de la vivienda.
- Siento lo de ayer. - Dijo, con una mueca. - Bueno, fue un reencuentro bastante patético por mi parte. Si no recuerdo mal durante el camino a casa intenté entablar conversación con... una ardilla.
Sí, aquello fue lo peor de todo con diferencia.
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Mar Jul 21, 2009 9:27 pm
La cerradura cedió y la puerta se abrió. Se apartó a un lado, comenzando a descolocarse la corbata.
- Oh, la culpa fue mía... No debí darte sangría -dijo, a modo de disculpa. Sinceramente, ayer se lo había pasado bien y él no lamentaba nada de lo que había pasado. Es más, le había hecho bastante gracia ver a la chica con la que había crecido más contenta de lo normal- - Anda, entra -le apremió-. ¿Nunca antes has hablado con una ardilla? Yo lo suelo hacer a menudo -bromeó, quitándole hierro al asunto-. Por cierto, no recordaba que tu calle tuviese una cuesta tán empinada -comentó, sacando la llave de la cerradura y guardándose después el llavero en un bolsillo de su pantalón.
- Oh, la culpa fue mía... No debí darte sangría -dijo, a modo de disculpa. Sinceramente, ayer se lo había pasado bien y él no lamentaba nada de lo que había pasado. Es más, le había hecho bastante gracia ver a la chica con la que había crecido más contenta de lo normal- - Anda, entra -le apremió-. ¿Nunca antes has hablado con una ardilla? Yo lo suelo hacer a menudo -bromeó, quitándole hierro al asunto-. Por cierto, no recordaba que tu calle tuviese una cuesta tán empinada -comentó, sacando la llave de la cerradura y guardándose después el llavero en un bolsillo de su pantalón.
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Re: Frank Brown, nº 39
Ulises J. Kane Mar Jul 21, 2009 9:42 pm
Sí, la ardilla debía de haberse quedado a cuadros cuando Victoria se le acercó para hablar. Oh, qué horror.
Entró en casa de los Drakos sin pensar, simplemente obedeciendo la invitación de Zeth, y una vez dentro se quedó mirando el interior reconciendo el lugar después de bastante tiempo.
Alargó la mano para tocar un espejo ahumado en el que le gustaba mirarse de pequeña porque parecía que estuviera en medio de un banco de niebla, pero lo pensó mejor y bajó el brazo de nuevo sin llegar siquiera a rozarlo. Carraspeó.
- Sí, hay una cuesta, pero te acostumbras. - Dijo.
Entonces localizó el jarrón y no pudo reprimir una sonrisa.
- ¿Te acuerdas? - Le preguntó al chico, yendo directa hacia el lugar donde estaba el objeto y señalándolo. - Solíamos jugar a hacer canasta con bolitas de papel.
Su madre siempre la regañaba por eso. Decía que no se podía ir a casa de los vecinos y llenarles los jarrones de pelotas, que qué iban a pensar. Victoria se preguntó si todavía quedaría papel allí dentro, quizá nadie lo había vaciado en diez años.
Entró en casa de los Drakos sin pensar, simplemente obedeciendo la invitación de Zeth, y una vez dentro se quedó mirando el interior reconciendo el lugar después de bastante tiempo.
Alargó la mano para tocar un espejo ahumado en el que le gustaba mirarse de pequeña porque parecía que estuviera en medio de un banco de niebla, pero lo pensó mejor y bajó el brazo de nuevo sin llegar siquiera a rozarlo. Carraspeó.
- Sí, hay una cuesta, pero te acostumbras. - Dijo.
Entonces localizó el jarrón y no pudo reprimir una sonrisa.
- ¿Te acuerdas? - Le preguntó al chico, yendo directa hacia el lugar donde estaba el objeto y señalándolo. - Solíamos jugar a hacer canasta con bolitas de papel.
Su madre siempre la regañaba por eso. Decía que no se podía ir a casa de los vecinos y llenarles los jarrones de pelotas, que qué iban a pensar. Victoria se preguntó si todavía quedaría papel allí dentro, quizá nadie lo había vaciado en diez años.
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Mar Jul 21, 2009 10:52 pm
Una vez que Victoria entró hizo lo mismo él, cerrando la puerta tras él, fijándose en cómo ella parecía dirigirse al espejo de la entrada, cambiando después de dirección. Pasó al lado suya, mirando de forma extraña ese jarrón.
- Sí, me acuerdo... -dijo, arrugando la frente conforme más lo miraba- No sé a ti, pero este objeto y tú habeis sido los causantes de muchos de mis castigos infantiles -comentó, deshaciendo el nudo de la corbata.
Entró en el salón, dejándose caer en el sofá. Desvió la mirada hacia el calendario de la pared. Aún tenía dos días antes de que volviese su madre y para cuando eso pasase más le valía tener la casa impeclable, como la había dejado la señora Drakos antes de irse de viaje a Londres.
- Sí, me acuerdo... -dijo, arrugando la frente conforme más lo miraba- No sé a ti, pero este objeto y tú habeis sido los causantes de muchos de mis castigos infantiles -comentó, deshaciendo el nudo de la corbata.
Entró en el salón, dejándose caer en el sofá. Desvió la mirada hacia el calendario de la pared. Aún tenía dos días antes de que volviese su madre y para cuando eso pasase más le valía tener la casa impeclable, como la había dejado la señora Drakos antes de irse de viaje a Londres.
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Re: Frank Brown, nº 39
Ulises J. Kane Miér Jul 22, 2009 11:06 am
- ¿Te castigaban por mi culpa? - Preguntó, sintiéndose culpable. - Vaya, soy una mala influencia.
Lo último lo añadió con tono burlón, porque era lo contrario de lo que siempre le decían todos los adultos. Victoria era la típica chica madura y responsable que todos los padres querían como amiga de sus hijas, aunque la gente de su edad solía tomarla por alguien demasiado aburrida para ser tenida en cuenta como compañera de juegos. Bueno, nunca le había importado estar sola, no tenía mucho tiempo para lamentarse y las chicas de su clase le parecían todas bastante idiotas.
Caminó por la casa sin darse cuenta, recorriendo cada centímetro cuadrado de la pared y el suelo con una mirada entre inquisitiva y nostálgica. Finalmente pareció volver en sí y miró a Zeth con cara de circunstancias.
- Lo siento, parezco una inspectora de Hacienda. - Se disculpó. - Es que me ha hecho gracia volver después de tanto tiempo. Todo es tan... pequeño.
Cosa normal teniendo en cuenta que no pasaba de los diez años la última vez que había estado por allí. Por aquel entonces cabía bajo la mesa sin problemas, y ahora tenía que agacharse para poder ver lo que había entre las patas.
Zeth parecía cansado, seguramente no le apetecía tener visitas cotillas rondando por su hogar.
- Oye, solo pasaba a decirte eso. No te quiero entretener.
Lo último lo añadió con tono burlón, porque era lo contrario de lo que siempre le decían todos los adultos. Victoria era la típica chica madura y responsable que todos los padres querían como amiga de sus hijas, aunque la gente de su edad solía tomarla por alguien demasiado aburrida para ser tenida en cuenta como compañera de juegos. Bueno, nunca le había importado estar sola, no tenía mucho tiempo para lamentarse y las chicas de su clase le parecían todas bastante idiotas.
Caminó por la casa sin darse cuenta, recorriendo cada centímetro cuadrado de la pared y el suelo con una mirada entre inquisitiva y nostálgica. Finalmente pareció volver en sí y miró a Zeth con cara de circunstancias.
- Lo siento, parezco una inspectora de Hacienda. - Se disculpó. - Es que me ha hecho gracia volver después de tanto tiempo. Todo es tan... pequeño.
Cosa normal teniendo en cuenta que no pasaba de los diez años la última vez que había estado por allí. Por aquel entonces cabía bajo la mesa sin problemas, y ahora tenía que agacharse para poder ver lo que había entre las patas.
Zeth parecía cansado, seguramente no le apetecía tener visitas cotillas rondando por su hogar.
- Oye, solo pasaba a decirte eso. No te quiero entretener.
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Miér Jul 22, 2009 7:06 pm
Se estiró un poco en el sofá, observando con curiosidad cómo Victoria se dedicaba a darle vueltas al salón. Negó con la cabeza al escucharla y soltó una carcajada.
- No te preocupes -contestó, haciendo un ademán con la mano para quitarle importancia- ¿Pequeño? -preguntó, alzando una ceja, divertido. Bueno, a él su casa no le parecía tan pequeña, aunque teniendo en cuenta que la última vez que Victoria había venido a su casa ésta si que era pequeña ahora normal que encontrase un gran contraste en todo.
Meneó un poco la cabeza, cogiendo después uno de los cojines y poniéndoselo en el pecho, abrazándolo después. Sí, tenía esa costumbre desde que tenía memoria. Abrazarse a un cojín cuando se ponía cómodo en un sofá...
- ¿Qué? Ah, tranquila... Estoy solo en casa y por regla, aburrido -comentó. Quitó sus brazos durante unos segundos del cojín y con una mano dió un par de palmadas en el sofá, al lado suya-. Anda, siéntate, que es gratis -bromeó, abrazando de nuevo el cojín.
- No te preocupes -contestó, haciendo un ademán con la mano para quitarle importancia- ¿Pequeño? -preguntó, alzando una ceja, divertido. Bueno, a él su casa no le parecía tan pequeña, aunque teniendo en cuenta que la última vez que Victoria había venido a su casa ésta si que era pequeña ahora normal que encontrase un gran contraste en todo.
Meneó un poco la cabeza, cogiendo después uno de los cojines y poniéndoselo en el pecho, abrazándolo después. Sí, tenía esa costumbre desde que tenía memoria. Abrazarse a un cojín cuando se ponía cómodo en un sofá...
- ¿Qué? Ah, tranquila... Estoy solo en casa y por regla, aburrido -comentó. Quitó sus brazos durante unos segundos del cojín y con una mano dió un par de palmadas en el sofá, al lado suya-. Anda, siéntate, que es gratis -bromeó, abrazando de nuevo el cojín.
Zeth A. Drakos- Residente del Withestone Valley
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Re: Frank Brown, nº 39
Ulises J. Kane Miér Jul 22, 2009 7:45 pm
Dudó un poco, pero le sabía mal largarse cuando Zeth acababa de decirle que estaba aburrido.
- No soy una compañía muy divertida por regla general. - Admitió.
Se sentó a su lado, lamentando no ser de esas personas que enseguid encuentran un tema ameno de conversación y hacen reír a los demás. Lo suyo era más escuchar o discutir sobre temas que le resultaban interesantes, pero para todas las demás normas de relación social se consideraba una absoluta nulidad.
Cogió otro cojín y lo abrazó también, ocultando la barbilla detrás y pensando en un tema para sacar a relucir que no fuera tan cutre como "el tiempo".
- Hum. Esto... ¿Has soportado hoy a muchas niñas pestañeantes?
Pero qué estupidez de frase. En fin, eso era mejor que "la economía va en alza".
- No soy una compañía muy divertida por regla general. - Admitió.
Se sentó a su lado, lamentando no ser de esas personas que enseguid encuentran un tema ameno de conversación y hacen reír a los demás. Lo suyo era más escuchar o discutir sobre temas que le resultaban interesantes, pero para todas las demás normas de relación social se consideraba una absoluta nulidad.
Cogió otro cojín y lo abrazó también, ocultando la barbilla detrás y pensando en un tema para sacar a relucir que no fuera tan cutre como "el tiempo".
- Hum. Esto... ¿Has soportado hoy a muchas niñas pestañeantes?
Pero qué estupidez de frase. En fin, eso era mejor que "la economía va en alza".
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Jue Jul 23, 2009 1:34 am
Negó con la cabeza, totalmente convencido. Quizás no tuvieran el mismo concepto de diversión pero él no necesitaba que le formaran una fiesta alrededor para pasárselo bien. Pensándolo, pronto sería la hora de cenar. Quizás a Victoria le gustaría quedarse a cenar, o quizás no. ¿Tendría Dean algo que hacer? Después lo llamaría, quizá lo invitase a cenar también.
- ¿Qué? -preguntó un podo desorientado. Se había quedado pensando en sus cosas, abrazado al cojín. Soltó una carcajada, negando con la cabeza- No. Por suerte no. Hoy tocaba algo más de papeleo. Encargos y algunos turnos que solucionar... -comentó, encoguiéndose de hombros después. Hoy no había tenido un día especialmente movido- ¿Y el insituto hoy? ¿Qué tal? -preguntó con interés, recordándose levemente a su madre varios años atrás. Chasqueó la lengua y rodó los ojos- Parezco el típico padre haciéndole una monótona pregunta a su hija... -comentó, soltando después otra carcajada.
- ¿Qué? -preguntó un podo desorientado. Se había quedado pensando en sus cosas, abrazado al cojín. Soltó una carcajada, negando con la cabeza- No. Por suerte no. Hoy tocaba algo más de papeleo. Encargos y algunos turnos que solucionar... -comentó, encoguiéndose de hombros después. Hoy no había tenido un día especialmente movido- ¿Y el insituto hoy? ¿Qué tal? -preguntó con interés, recordándose levemente a su madre varios años atrás. Chasqueó la lengua y rodó los ojos- Parezco el típico padre haciéndole una monótona pregunta a su hija... -comentó, soltando después otra carcajada.
Zeth A. Drakos- Residente del Withestone Valley
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Re: Frank Brown, nº 39
Ulises J. Kane Jue Jul 23, 2009 1:08 pm
Victoria se rió con su pregunta.
- Zeth, estamos a finales de Julio. El instituto acabó hace un mes. - Comentó divertida.
Pues sí que se le habían olvidado las cosas en un par de años, qué barbaridad. Claro, trabajando uno no tiene el mismo horario y las cosas se confunden. Ella tenía libre esa tarde porque el dueño de la hamburguesería se había puesto enfermo. Nada de gravedad, pero debía guardar cama un par de días y eso le daba una libertad a la que no estaba acostumbrada.
- ¿No te dan vacaciones en Woman Secret o qué? - Preguntó.
Si era un encargado o algo así, como tenía entendido, seguro que le dejaban librar un mes o al menos quince días. Quizá se los cogía en Agosto, como la inmensa mayoría de la gente.
- Zeth, estamos a finales de Julio. El instituto acabó hace un mes. - Comentó divertida.
Pues sí que se le habían olvidado las cosas en un par de años, qué barbaridad. Claro, trabajando uno no tiene el mismo horario y las cosas se confunden. Ella tenía libre esa tarde porque el dueño de la hamburguesería se había puesto enfermo. Nada de gravedad, pero debía guardar cama un par de días y eso le daba una libertad a la que no estaba acostumbrada.
- ¿No te dan vacaciones en Woman Secret o qué? - Preguntó.
Si era un encargado o algo así, como tenía entendido, seguro que le dejaban librar un mes o al menos quince días. Quizá se los cogía en Agosto, como la inmensa mayoría de la gente.
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Vie Jul 24, 2009 12:27 pm
Arrugó la frente. ¿Seguro? Desvió disimuladamente la mirada al calendario que había en la pared. Cierto. Julio. Y casi finales. Vaya por dios. Estaba en una nube...
Sonrió, poniendo cara de niño bueno.
- Corramos un tupido velo...
-dijo, hundiendo la barbilla en su cojín, mirando de nuevo de reojo el canlendario. Vaya. Julio- ¿Eh? Bueno... No muchas. Dos semanas en septiembre -dijo, contando días y haciendo cuentas-. En realidad tengo tres semanas al año. Una la cogí en navidad... Conforme más años llevas trabajando con la casa más vacaciones te dan. Yo solo llevo dos, asi que me toca currar algo más en agosto, que es cuando todos se van de vacaciones... -se encogió de hombros.
Bueno, tampoco es que le fastidiase mucho no tener tantas vacaciones como el resto de personas. No tenía nada especial planeado para este verano.
Sonrió, poniendo cara de niño bueno.
- Corramos un tupido velo...
-dijo, hundiendo la barbilla en su cojín, mirando de nuevo de reojo el canlendario. Vaya. Julio- ¿Eh? Bueno... No muchas. Dos semanas en septiembre -dijo, contando días y haciendo cuentas-. En realidad tengo tres semanas al año. Una la cogí en navidad... Conforme más años llevas trabajando con la casa más vacaciones te dan. Yo solo llevo dos, asi que me toca currar algo más en agosto, que es cuando todos se van de vacaciones... -se encogió de hombros. Bueno, tampoco es que le fastidiase mucho no tener tantas vacaciones como el resto de personas. No tenía nada especial planeado para este verano.
Zeth A. Drakos- Residente del Withestone Valley
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Re: Frank Brown, nº 39
Ulises J. Kane Vie Jul 24, 2009 2:06 pm
- Yo libro en Agosto. - Contestó Victoria, encantada. - Los de la hamburguesería se han resignado a perderme de vista durante un mes.
Sonrió, pero el dueño ciertamente se había lamentado de su partida. Era la única empleada que tenía más o menos fija, porque todos los demás eran universitarios que duraban dos o tres semanas. No era de extrañar, porque el trabajo no era precisamente ideal.
- Mi madre me ha dado recuerdos para la tuya y está fuera. - Se lamentó. - Tenía que decirle algo sobre una convención de no sé qué, pero se me ha olvidado.
Qué raro, a ella no se le solían ir las cosas de la cabeza, pero era un viaje estúpido para amigos de las plantas, o algo similar. Quizá amigos del punto de cruz, no lo sabía a ciencia cierta.
Sonrió, pero el dueño ciertamente se había lamentado de su partida. Era la única empleada que tenía más o menos fija, porque todos los demás eran universitarios que duraban dos o tres semanas. No era de extrañar, porque el trabajo no era precisamente ideal.
- Mi madre me ha dado recuerdos para la tuya y está fuera. - Se lamentó. - Tenía que decirle algo sobre una convención de no sé qué, pero se me ha olvidado.
Qué raro, a ella no se le solían ir las cosas de la cabeza, pero era un viaje estúpido para amigos de las plantas, o algo similar. Quizá amigos del punto de cruz, no lo sabía a ciencia cierta.
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Vie Jul 24, 2009 8:09 pm
- Vaya, me alegro -contestó con sinceridad, recordando de nuevo las pocas vacaciones que tenía él, que tampoco le importaba mucho tener unos días más o menos libres. Total, haría lo mismo durante todo el verano- ¿Y tienes algo pensado para este verano? Ya que las clases se han terminado 
-preguntó, mirando después de reojo el reloj.
Vaya, se hacía tarde, sobre todo si quería avisar a Dean.
- ¿Recuerdos? Oh, vaya... -comentó. No recordaba que su madre le hubiese hablado de la madre de Victoria. Bueno, tambien era cierto que hacía mucho que no mantenían una conversación en condiciones. Cada uno iba por su lado- De acuerdo... Con un poco de suerte no se me olvidará a mi -comentó, sonriendo después. Si, su memoria no era la mejor del mundo...
-preguntó, mirando después de reojo el reloj. Vaya, se hacía tarde, sobre todo si quería avisar a Dean.
- ¿Recuerdos? Oh, vaya... -comentó. No recordaba que su madre le hubiese hablado de la madre de Victoria. Bueno, tambien era cierto que hacía mucho que no mantenían una conversación en condiciones. Cada uno iba por su lado- De acuerdo... Con un poco de suerte no se me olvidará a mi -comentó, sonriendo después. Si, su memoria no era la mejor del mundo...
Zeth A. Drakos- Residente del Withestone Valley
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Re: Frank Brown, nº 39
Ulises J. Kane Jue Jul 30, 2009 11:33 am
- No, este verano me dedicaré a descansar.
No le pasó por alto la mirada de Zeth al reloj, así que apartó el cojín a un lado y se levantó del sofá, tendiéndole una mano como despedida sin pensar en que quizá quedaba demasiado formal.
- Vale, díselo si te acuerdas. - Sonrió. - Me voy a casa, ya nos veremos.
Caminó hacia la puerta, la abrió y salió de la casa. Le había hecho gracia la breve visita al pasado.
No le pasó por alto la mirada de Zeth al reloj, así que apartó el cojín a un lado y se levantó del sofá, tendiéndole una mano como despedida sin pensar en que quizá quedaba demasiado formal.
- Vale, díselo si te acuerdas. - Sonrió. - Me voy a casa, ya nos veremos.
Caminó hacia la puerta, la abrió y salió de la casa. Le había hecho gracia la breve visita al pasado.
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Vie Jul 31, 2009 1:51 pm
Despidió a la chica correspondiendo al apretón de mano, aún él era más partidario de los típidos dos besos y esas cosas. Sí, esperaba acordarse de los "recuerdos" parsa su madre.
Y sin decir más, una vez que oyó el sonido de la puerta al cerrarse se quitó los zapatos, se adueñó del mando de la televisión y se acomodó en el sofá, tumbándose cuán largo era. Se quedó viendo la televisión un rato, hasta que se quedó dormido
Y sin decir más, una vez que oyó el sonido de la puerta al cerrarse se quitó los zapatos, se adueñó del mando de la televisión y se acomodó en el sofá, tumbándose cuán largo era. Se quedó viendo la televisión un rato, hasta que se quedó dormido
Zeth A. Drakos- Residente del Withestone Valley
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Dom Sep 20, 2009 5:57 pm
Tras unos escasos diez minutos andando llegaron a su silenciosa calle. Pasaron por un par de casas, hasta que se detuvo frente a la suya.
- Es ésta -le informó, comenzando a andar por el estrecho caminito rodeado de piedras-. La casa está un poco... desordenada Mi madre se fue de viaje unos días y hasta mañana no vuelve... -dijo, a modo de explicación. Siempre que su madre se iba de viaje se adueñaba de la casa, por lo que ésta acababa siendo algo caótica... Hasta dos horas antes del regreso de la señora Drakos.
Sacó las llaves y cuando llegó hasta la puerta introdujo una de éstas en la cerradura, girando hasta que se escuchó un leve click. Abrió la puerta y se hizo a un lado, invitando a Jack a pasar.
- Es ésta -le informó, comenzando a andar por el estrecho caminito rodeado de piedras-. La casa está un poco... desordenada
Mi madre se fue de viaje unos días y hasta mañana no vuelve... -dijo, a modo de explicación. Siempre que su madre se iba de viaje se adueñaba de la casa, por lo que ésta acababa siendo algo caótica... Hasta dos horas antes del regreso de la señora Drakos.Sacó las llaves y cuando llegó hasta la puerta introdujo una de éstas en la cerradura, girando hasta que se escuchó un leve click. Abrió la puerta y se hizo a un lado, invitando a Jack a pasar.
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Re: Frank Brown, nº 39
Jack Norton Dom Sep 20, 2009 6:02 pm
Entró en la casa detrás de Zeth sin decir nada. Se había dado cuenta de pronto de que estaban solos allí, y eso le ponía un poco más nervioso de lo que ya estaba. Trató de convencerse de que era una tontería, pero no lo consiguió del todo.
- ¿Dejo esto aquí? - Preguntó, señalando un rincón cualquiera del recibidor.
Puso con cuidado la guitarra, la mochila y el skate en el suelo y se aseguró de que no estuvieran en medio y pudieran entorpecer el paso. Luego se pasó una mano por el pelo y miró a su alrededor.
La casa era muy bonita, y más aún comparada con la suya. Le dedicó una cálida sonrisa a Zeth.
- Está muy bien. - Comentó.
Tragó saliva para bajar el nudo de su garganta y la cosa funcionó en parte. Estaban allí para buscar una cartera, solo para buscar una cartera... ¿Era cosa suya o comenzaban a arderle las orejas? Mucho se temía que se estaba poniendo colorado.
- ¿Dejo esto aquí? - Preguntó, señalando un rincón cualquiera del recibidor.
Puso con cuidado la guitarra, la mochila y el skate en el suelo y se aseguró de que no estuvieran en medio y pudieran entorpecer el paso. Luego se pasó una mano por el pelo y miró a su alrededor.
La casa era muy bonita, y más aún comparada con la suya. Le dedicó una cálida sonrisa a Zeth.
- Está muy bien. - Comentó.
Tragó saliva para bajar el nudo de su garganta y la cosa funcionó en parte. Estaban allí para buscar una cartera, solo para buscar una cartera... ¿Era cosa suya o comenzaban a arderle las orejas? Mucho se temía que se estaba poniendo colorado.
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Dom Sep 20, 2009 6:18 pm
Cerró la puerta una vez que los dos entraron, dejando las llaves en una mesita que había en el recibidor. Entonces se giró al escuchar a Jack.
- Eh... Sí, ahí mismo -dijo, sonriendo ante el comentario sobre la casa. Asintió con la cabeza-. Todo es obra de mi madre... Le gusta decorar -comentó, observando cómo de repente Jack adquiría un leve tono rojizo. Se llevó una mano a la nuca y carraspeó un poco- Esto... Voy a buscar la cartera -dijo, pasando entonces al salón, dejando la puerta medio abierta por si Jack quería pasar a sentarse mientras él iniciaba la búsqueda de la cartera perdida.
La verdad es que no recordaba dónde la había dejado. Igual en su cuarto, en la cocina o en el salón Empezó a revolver entre los cojines, por si se le había caido allí. Al no encontrarla pasó a abrir los cajones del mueblecito sobre el que estaba la televisión.
- Eh... Sí, ahí mismo -dijo, sonriendo ante el comentario sobre la casa. Asintió con la cabeza-. Todo es obra de mi madre... Le gusta decorar -comentó, observando cómo de repente Jack adquiría un leve tono rojizo. Se llevó una mano a la nuca y carraspeó un poco- Esto... Voy a buscar la cartera -dijo, pasando entonces al salón, dejando la puerta medio abierta por si Jack quería pasar a sentarse mientras él iniciaba la búsqueda de la cartera perdida.
La verdad es que no recordaba dónde la había dejado. Igual en su cuarto, en la cocina o en el salón
Empezó a revolver entre los cojines, por si se le había caido allí. Al no encontrarla pasó a abrir los cajones del mueblecito sobre el que estaba la televisión.
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Re: Frank Brown, nº 39
Jack Norton Dom Sep 20, 2009 6:26 pm
Como vio que iba para largo pasó y se sentó en el sofá, comprobando que estaba bastante mullido... y tenía cientos de cojines. Se abrazó a uno de color rojo y aguardó a que Zeth terminara con su búsqueda, francamente divertido ante su evidente desconcierto.
- Igual se la ha tragado el suelo. -Aventuró.
Para sentirse útil se dobló sobre sí mismo para echar un vistazo bajo el sofá, pero no había nada. Y nada era nada: ni siquiera una pelusa o una mota de polvo.
- Sí que os tomáis en serio la limpieza. - Dijo.
Notaba como le empezaba a subir la sangre a la cabeza, así que recuperó una postura de persona normal y aguardó quietecito.
- Igual se la ha tragado el suelo. -Aventuró.
Para sentirse útil se dobló sobre sí mismo para echar un vistazo bajo el sofá, pero no había nada. Y nada era nada: ni siquiera una pelusa o una mota de polvo.
- Sí que os tomáis en serio la limpieza. - Dijo.
Notaba como le empezaba a subir la sangre a la cabeza, así que recuperó una postura de persona normal y aguardó quietecito.
Jack Norton- Cantidad de envíos : 136
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Dom Sep 20, 2009 6:37 pm
Arrugó la frente a medida que iba abriendo los cajones. Allí no estaba su cartera. ¿Donde demonios podría haberla dejado? Cierto era que no la había cogido desde el día de la fiesta y la llegada a casa estaba un poco borrosa en su mente. Oh, qué bien...
- Pues no me extrañaría -comentó, girándose después con los brazos cruzados, algo contrariado. Entonces se encontró con que Jack estaba mirando debajo del sofá. A saber, igual hasta podía estar ahí... Pero al parecer, tampoco estaba allí- ¿La limpieza? En realidad no tanto... por lo menos yo -dijo, encogiéndose de hombros después.
Se dejó caer en el sofá, intentando hacer memoria, pero nada. Bufó y entonces miró a Jack.
- ¿Sabes que estás abrazando a mí cojín? -dijo, señalando al cojín que casi siempre solía abrazar. Le resultó gracioso que Jack hiciera lo mismo.
- Pues no me extrañaría -comentó, girándose después con los brazos cruzados, algo contrariado. Entonces se encontró con que Jack estaba mirando debajo del sofá. A saber, igual hasta podía estar ahí... Pero al parecer, tampoco estaba allí- ¿La limpieza? En realidad no tanto... por lo menos yo -dijo, encogiéndose de hombros después.
Se dejó caer en el sofá, intentando hacer memoria, pero nada. Bufó y entonces miró a Jack.
- ¿Sabes que estás abrazando a mí cojín? -dijo, señalando al cojín que casi siempre solía abrazar. Le resultó gracioso que Jack hiciera lo mismo.
Zeth A. Drakos- Residente del Withestone Valley
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Re: Frank Brown, nº 39
Jack Norton Dom Sep 20, 2009 6:49 pm
Así que limpiaban sus padres. Bueno, en su casa pasaba lo mismo, así que no le culpaba. Miró el cojín cuando Zeth dijo que era suyo y sonrió.
- Vaya, si lo quieres de vuelta tendrás que pagar rescate. - Bromeó.
Lo abrazó más fuerte y puso cara de secuestrador. En realidad no sabía qué cara tenía un secuestrador, así que puso una cara bastante rara copiada de las películas del Oeste que veía su abuelo cuando aún vivía. Los sheriffs y demás siempre tenían la misma expresión de "el mundo no es lo bastante grande para los dos, vaquero".
En aquel momento ni siquiera se acordó de su nerviosismo inicial. Estaba agusto allí, en aquel sofá haciendo el tonto, y se olvidó de que en teoría iban a ir a comer.
- Vaya, si lo quieres de vuelta tendrás que pagar rescate. - Bromeó.
Lo abrazó más fuerte y puso cara de secuestrador. En realidad no sabía qué cara tenía un secuestrador, así que puso una cara bastante rara copiada de las películas del Oeste que veía su abuelo cuando aún vivía. Los sheriffs y demás siempre tenían la misma expresión de "el mundo no es lo bastante grande para los dos, vaquero".
En aquel momento ni siquiera se acordó de su nerviosismo inicial. Estaba agusto allí, en aquel sofá haciendo el tonto, y se olvidó de que en teoría iban a ir a comer.
Jack Norton- Cantidad de envíos : 136
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Re: Frank Brown, nº 39
Zeth A. Drakos Dom Sep 20, 2009 6:57 pm
¿Cómo que tendría que pagar rescate? ¿Pagar un rescate en su propia casa? ¡Já! Se llevó una mano a la nuca, haciéndose el preocupado.
- Pues ya ves que no encuentro la cartera asi que el pobre cojín tendrá que quedarse secuestrado... ¡A menos que aceptes otra forma de pago que no sea el dinero! -dijo, pensando después el por qué había soltado semejante tontería por la boca Aquello se le parecía mucho a cuando jugaba con las pistolas de juguetes con sus primos, en navidades- ¿Garbanzos? ¿Alfombras? ¿Plantas? -sugirió.
Se llevó una mano a la nuca, haciéndose el preocupado. - Pues ya ves que no encuentro la cartera asi que el pobre cojín tendrá que quedarse secuestrado... ¡A menos que aceptes otra forma de pago que no sea el dinero! -dijo, pensando después el por qué había soltado semejante tontería por la boca
Aquello se le parecía mucho a cuando jugaba con las pistolas de juguetes con sus primos, en navidades- ¿Garbanzos? ¿Alfombras? ¿Plantas? -sugirió.
Zeth A. Drakos- Residente del Withestone Valley
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Re: Frank Brown, nº 39
Jack Norton Dom Sep 20, 2009 7:06 pm
- La acepto. - Dijo, sonriendo.
Todo fuera por el chantaje. Tener un cojín de rehén estaba resultando una estrategia poderosa... ¿qué podría pedir a cambio? Fingió que lo pensaba durante unos segundos, pero en realidad se había quedado mirando a Zeth de forma poco disimulada. Dios, qué guapo era.
Volvió a la realidad a tiempo de oír lo de los garbanzos y negó con la cabeza.
- ¿Para qué demonios quiero yo garbanzos? - Sonrió. - En realidad estaba pensando en otra cosa.
Y sacando el valor de algún lugar desconocido para él se acercó al chico y le besó con suavidad en la comisura de los labios.
Todo fuera por el chantaje. Tener un cojín de rehén estaba resultando una estrategia poderosa... ¿qué podría pedir a cambio? Fingió que lo pensaba durante unos segundos, pero en realidad se había quedado mirando a Zeth de forma poco disimulada. Dios, qué guapo era.
Volvió a la realidad a tiempo de oír lo de los garbanzos y negó con la cabeza.
- ¿Para qué demonios quiero yo garbanzos? - Sonrió. - En realidad estaba pensando en otra cosa.
Y sacando el valor de algún lugar desconocido para él se acercó al chico y le besó con suavidad en la comisura de los labios.
Jack Norton- Cantidad de envíos : 136
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