Nadège Francesca Vauquelin

Nombre: Nadège Francesca Vauquelin.
Edad: (13-18) 16 años.
Sexo: Femenino
Barrio en el que reside: Red & Black District.
Colegio en el que estudia: Siete Encinas.
Descripción física: de figura delgada y esbelta, caracterizada por unas suaves pero acentuadas curvas; sobrepasa la estatura media por escasos centímetros. En su rostro de finas facciones destacan unos grandes y expresivos ojos grisáceos delineados por unas largas pestañas, una pequeña nariz respingona y unos labios carnosos. Su piel marmórea, semejante a la más pura porcelana, le atribuye un aspecto frágil y delicado que lejos está de poseer. Luce una extensa y sedosa cabellera de color oscuro que ondea tras de sí, indomable.

Exhibe a diario una acicalada presencia informal; propietaria de un fondo de armario compuesto por pantalones caídos, generalmente rasgados, ceñidas camisas de pronunciados escotes, multitud de medias y largos calcetines de rejilla y estrambóticos estampados al igual que faldas cortas en exceso. Todo ello adquirido gracias a la noble y desarrollada faceta de “amiga de lo ajeno”
Sus movimientos, sutiles y sinuosos, maquillan el más mínimo acto que ejecuta.
Imágenes: Nadège
Descripción psicológica: es dueña de un carácter cambiante que varía en función de las circunstancias. De naturaleza suspicaz y calculadora, acostumbra a analizar el comportamiento de aquellas personas que la rodean. Vivaracha, insolente, desconfianza y sarcástica, busca constantemente el desarmar y encandilar a su contrincante mediante las palabras. Atesora con especial recelo su historia personal –desconocida en su mayoría- mostrándose reservada, e incluso huraña.
Reacia a iniciar conversación por voluntad propia, tan sólo se aventura guiada por sus intereses y necesidades.
Historia breve del personaje: Una vida construida a través de vagos retazos. Sus orígenes se ubican en Francia; acogida en brazos de un barrio marginal en Estrasburgo, fue abandonada escasas horas después de su nacimiento a las puertas de un arcaico orfanato. La única posesión que acompañaba a la criatura era un pedazo de papel en el que habían transcrito su nombre.
Los indicios sugerían que podría ser hija de cualquiera de las numerosas prostitutas que rondaban los alrededores del suburbio desempeñando el ilustre oficio. Infinita era la lista de candidatos que contenía el nombre del individuo que podía ser nombrado “padre”.

Su infancia transcurrió en el orfelinato que fue su hogar durante los 14 años que permaneció en éste. A esa temprana edad escapó, valiéndose a partir de entonces de sí misma y cobijándose cuando le era posible bajo el manto protector de las bandas callejeras. Entre dichas cuadrillas de jóvenes su nombre quedó desterrado temporalmente, siendo conocida en adelante por un seudónimo. La estricta educación recibida quedó sepultada en un ambiente poco deseable en el que las normas no tenían razón de existencia.

Cansada de verse involucrada en altercados y trifulcas y atrapada en una supervivencia constante que parecía bosquejada de antemano, su caminó se bifurcó. Sus pasos culminaron en Red & Black District, en el que reside en la actualidad desde hace seis meses. Pero no pudo evitar caer en la tentación y, como es bien sabido, el pasado siempre vuelve; logró hacerse un hueco entre los Sombrereros comprometiéndose, una vez más, con una nueva banda callejera.