Tras la Fábrica Abandonada
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Tras la Fábrica Abandonada
Una vieja fábrica de paredes desconchadas, donde aún hay, cristales rotos, polvo, escombros, suciedad y restos de maquinaria oxidada, aún se mantiene en pie después de que la asolara un incendió que obligó a su cierre por riesgo de derrumbe, y porque, para qué negarlo, la empresa entró en bancarrota con las pérdidas.
Justo detrás hay un pequeño descampado donde crecen matorrales, algunos árboles y una hierba alta, de la cantidad de tiempo que lleva abandonado. En medio, como plantado ahí aposta, un módulo de tamaño medio contrasta con la salvaje belleza en medio del gris urbano. La casa del Ángel Caído, su morada.
Justo delante, con caminito de piedras que alguien, seguramente él, ha hecho a mano, franquea la puerta de entrada, y a un lado de éste, un viejo columpio acolchado que parece sido rescatado de algún vertedoro chirría levemente mecido por el viento, a la sombra de un árbol achaparrado y retorcido.
Dentro del módulo encontramos una habitación, un estrecho pasillo en el que a duras penas cabe una persona, una pequeña cocina con una mesa plegable y un cuarto de baño. Parece tener agua potable, desagüe y electricidad.
La puerta de entrada da a la cocina, que cuenta con lo justo: nevera pequeña, congelador, cocina de gas, lavaplatos y un pequeño microondas. De todo eso, sólo la vera y el micro parecen haber sido utilizados alguna vez, el resto está prácticamente nuevo, y oculto entre montones de envases vacíos de comida rápida y precocinada y ropa sucia amontonada de mala manera. Al igual que la mesa plegable, debaj ode la cual se guardan dos banquetas altas.
En la habitación encontramos una cama de matrimonio baja y mullida con un edredón nórdico, que deja un espacio reducido para poder moverse; dos mesillas de noche llenas de cadenas, colgantes, pulseras, cinturones, tiras de cuero... El móvil, la cartera, las llaves y un portafotos con una imagen en él, que representa a dos personas juntas, abrazándose: una es el propio Leirbag. La otra no se distingue porque la foto parece habersido arañada hasta hacer la imagen del todo irreconocible. Sobre el cabecero de la cama, están los soportes donde Lierbag deja el wakizashi, y por las paredes, incluso las ventanas, miles de dibujos fantásticos o con motivos oscuros, e incluso angustiantes, se reparten, dejando boquiabierto a cualquier visitante ante el increíble despliegue de talento del joven.
Otra mesa, donde hay un televisor de plasma pequeño y un DVD portátil conectado al mismo, sobre el cual cuelgan calcetines, y a los pies de la misma reside el montón de ropa limpia, que obviamente, no conoce la palabra "planchado". Un armario de puertas correderas está justo a los pies de la cama, y dentro del cual, en un orden perfecto, contrastadamente con el caos reinante fuera de él, está todo el material que Leirbag utiliza en su "trabajo".
Debajo de la cama hay cajas y cajas llenas de libros, discos
El baño es lo único, ordenado e higiénico de todo el módulo, y que se puede calificar de "normal", pequeño, con un plato de ducha con mampara de cristal, lavamanos e inodoro.
Justo detrás hay un pequeño descampado donde crecen matorrales, algunos árboles y una hierba alta, de la cantidad de tiempo que lleva abandonado. En medio, como plantado ahí aposta, un módulo de tamaño medio contrasta con la salvaje belleza en medio del gris urbano. La casa del Ángel Caído, su morada.
Justo delante, con caminito de piedras que alguien, seguramente él, ha hecho a mano, franquea la puerta de entrada, y a un lado de éste, un viejo columpio acolchado que parece sido rescatado de algún vertedoro chirría levemente mecido por el viento, a la sombra de un árbol achaparrado y retorcido.
Dentro del módulo encontramos una habitación, un estrecho pasillo en el que a duras penas cabe una persona, una pequeña cocina con una mesa plegable y un cuarto de baño. Parece tener agua potable, desagüe y electricidad.
La puerta de entrada da a la cocina, que cuenta con lo justo: nevera pequeña, congelador, cocina de gas, lavaplatos y un pequeño microondas. De todo eso, sólo la vera y el micro parecen haber sido utilizados alguna vez, el resto está prácticamente nuevo, y oculto entre montones de envases vacíos de comida rápida y precocinada y ropa sucia amontonada de mala manera. Al igual que la mesa plegable, debaj ode la cual se guardan dos banquetas altas.
En la habitación encontramos una cama de matrimonio baja y mullida con un edredón nórdico, que deja un espacio reducido para poder moverse; dos mesillas de noche llenas de cadenas, colgantes, pulseras, cinturones, tiras de cuero... El móvil, la cartera, las llaves y un portafotos con una imagen en él, que representa a dos personas juntas, abrazándose: una es el propio Leirbag. La otra no se distingue porque la foto parece habersido arañada hasta hacer la imagen del todo irreconocible. Sobre el cabecero de la cama, están los soportes donde Lierbag deja el wakizashi, y por las paredes, incluso las ventanas, miles de dibujos fantásticos o con motivos oscuros, e incluso angustiantes, se reparten, dejando boquiabierto a cualquier visitante ante el increíble despliegue de talento del joven.
Otra mesa, donde hay un televisor de plasma pequeño y un DVD portátil conectado al mismo, sobre el cual cuelgan calcetines, y a los pies de la misma reside el montón de ropa limpia, que obviamente, no conoce la palabra "planchado". Un armario de puertas correderas está justo a los pies de la cama, y dentro del cual, en un orden perfecto, contrastadamente con el caos reinante fuera de él, está todo el material que Leirbag utiliza en su "trabajo".
Debajo de la cama hay cajas y cajas llenas de libros, discos
El baño es lo único, ordenado e higiénico de todo el módulo, y que se puede calificar de "normal", pequeño, con un plato de ducha con mampara de cristal, lavamanos e inodoro.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Porque a medida que me voy acercando tengo la sensación de que alguien me va a atracar? No acostumbro a ir por las calles del Red District, de hecho, solo salgo de mi zona para ir a trabajar…o al Lust, y nunca había paseado por el barrio marginal de la ciudad. Realmente marginal…..Y yo me pensaba que tenía problemas económicos….
Vamos andando por un descampado, y procuro no pensar que es posible que esto sea una especie de montaje y ahora me mate, me secuestre o cualquier cosa, aunque teniendo en cuenta mi historial, teóricamente poco me va a importar…..Teóricamente…..¡Agh!, eso que acabo de pisar era una rata muerta?!
Sigo andando hasta llegar detrás de la fábrica, acompañado por el Ángel, y me quedo mirando la especie de modulo con suelo empedrado, demasiado sorprendido para decirle nada acerca de vivir al lado de una fábrica abandonada. El sitio parece hasta acogedor, con el caminito de piedras….Casi, porque tiene un aspecto de tétrico que me hace pensar en irme de allí en cuanto pueda. Pero no he podido evitar pensar en la respuesta que me ha dado en el Lust, la cual se ha quedado en silencio porque no he podido responderle yo. Y además, esta mi pregunta…..
Le miro un instante, antes de apartar la vista, esperando que sea él quien entre primero*
Vamos andando por un descampado, y procuro no pensar que es posible que esto sea una especie de montaje y ahora me mate, me secuestre o cualquier cosa, aunque teniendo en cuenta mi historial, teóricamente poco me va a importar…..Teóricamente…..¡Agh!, eso que acabo de pisar era una rata muerta?!
Sigo andando hasta llegar detrás de la fábrica, acompañado por el Ángel, y me quedo mirando la especie de modulo con suelo empedrado, demasiado sorprendido para decirle nada acerca de vivir al lado de una fábrica abandonada. El sitio parece hasta acogedor, con el caminito de piedras….Casi, porque tiene un aspecto de tétrico que me hace pensar en irme de allí en cuanto pueda. Pero no he podido evitar pensar en la respuesta que me ha dado en el Lust, la cual se ha quedado en silencio porque no he podido responderle yo. Y además, esta mi pregunta…..
Le miro un instante, antes de apartar la vista, esperando que sea él quien entre primero*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Grrrr... - gruñó, acuclillándose delante de un palto vacío del que solo quedaban migas delante de la puerta de la casa - 0 galletas... 0 llaves... - se levantó, como cabreado hasta la médula, de forma que se le hinchó la vena de la frente, y comenzó a gritar a pleno pulmón, mirando al cielo y en todas direcciones - ¡¡ME CAGO EN LA PUTA OSTIA, COMO NO ME DEVOLVÁIS LAS LLAVES OS JURO QUE EMPIEZO A PONER MATARRATAS EN LAS ESQUINAS!!
"Clinc"
Detrás de los dos chicos algo metálico rebotó contra el caminito de piedras. Y voilá, ahí estaban las llaves. ¿Cómo habían llegado ahí...? Dios sabría, tal vez un gato... o un duende.
Leirbag cogió las llaves, metiéndose una de las arandelas en el dedo para darles vueltas mientras, con una sonrisa triunfal se acercaba al módulo, y abriá la puerta encajando la llave y girándola varias veces.
Encendió la luz una vez dentro, y dejó la `puerta para que Aidan entrase. Dentro olía a un ambientador de pino que se usan en las casas, que estaba sobre la mesa, al lado de un papel en el que se leía una letra redondeada y femenina que decía "Leir, me he llevado la ropa sucia, mañana ven a mi casa a buscarla. No me ha dado tiempo a limpiar del todo la cocina, tendrás que sacar tú la basura. Y te he dejado croquetas en la nevera, a ver si dejas de comer esas porquerías."
El joven pasó los ojos distraídamente por la nota, y esbozó una sonrisa extraña, casi, CASI humana. Pero pronto volvió a silbar, pasando al lado de la cocina de gas, aún llena de los restos de lo que parecían envases de lasaña y ensaladas de pasta. Se quitó las zapatillas al entrar, quedádose descalza, y se dirigió hacia el baño.
- Pasa, siéntete como en tu cas, como suelen decir... Y perdona el desorden. Como tabién se suele decir... - se rió, como si para él la falta de orden fuera lo más normal del mundo.
"Clinc"
Detrás de los dos chicos algo metálico rebotó contra el caminito de piedras. Y voilá, ahí estaban las llaves. ¿Cómo habían llegado ahí...? Dios sabría, tal vez un gato... o un duende.
Leirbag cogió las llaves, metiéndose una de las arandelas en el dedo para darles vueltas mientras, con una sonrisa triunfal se acercaba al módulo, y abriá la puerta encajando la llave y girándola varias veces.
Encendió la luz una vez dentro, y dejó la `puerta para que Aidan entrase. Dentro olía a un ambientador de pino que se usan en las casas, que estaba sobre la mesa, al lado de un papel en el que se leía una letra redondeada y femenina que decía "Leir, me he llevado la ropa sucia, mañana ven a mi casa a buscarla. No me ha dado tiempo a limpiar del todo la cocina, tendrás que sacar tú la basura. Y te he dejado croquetas en la nevera, a ver si dejas de comer esas porquerías."
El joven pasó los ojos distraídamente por la nota, y esbozó una sonrisa extraña, casi, CASI humana. Pero pronto volvió a silbar, pasando al lado de la cocina de gas, aún llena de los restos de lo que parecían envases de lasaña y ensaladas de pasta. Se quitó las zapatillas al entrar, quedádose descalza, y se dirigió hacia el baño.
- Pasa, siéntete como en tu cas, como suelen decir... Y perdona el desorden. Como tabién se suele decir... - se rió, como si para él la falta de orden fuera lo más normal del mundo.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Doy un salto cuando grita no se que acerca de ratas y mata duendes en las esquinas, mirándole como si estuviera loco. Y me pregunto si no lo esta realmente, visto lo visto hasta ahora…Realmente se cree que hay duendes en su casa que le roban las cosas…? No podría ser simplemente que hubiese perdido las llaves? Y en serio ha dejado galletas en la puerta, teniendo en cuenta que acabo de pisar una rata muerta…?....Quizás estaba muerta porque se comió las galletas……mmm…..creo que….no comeré nada dentro….
Oigo un ruido a mis espaldas, como de algo metálico cayendo contra el suelo y me quedo estupefacto al ver que son unas llaves. No tengo tiempo de plantearme como diablos han llegado hasta allí, porque el Ángel abre la puerta y yo paso dentro en cuando enciende la luz.
Bueno, me esperaba encontrar desorden, pero no ESE nivel de desorden. Intento andar sin pisar nada, pero es inevitable que en algunos momentos mis pies choquen con los objetos mas inverosímiles, ya sea con libros, cajas de un restaurante de comida china, o ropa, aunque poco a poco me doy cuenta de que es un caos aceptable, y que me esperaba mas….viendo donde vive, y como es el, aunque no se porque me esperaba eso.
Observo que se queda descalzo y que lee una nota, pero yo no me atrevo a ponerme cómodo, sin saber donde ir. Me quedo de pie, observando con curiosidad todos los objetos que hay en la casa. Le veo irse hacia otra habitación, y por el ruido del agua, deduzco que se esta lavando las manos o algo parecido.
Al cabo de un rato, decido hablar*
-No va a cambiar nada por mucho que me esfuerce, asi que…..no es una gran mentira.
*Me quedo pensativo, planteándome que clase de vida tenia si antes tenía “otra” existencia*
Oigo un ruido a mis espaldas, como de algo metálico cayendo contra el suelo y me quedo estupefacto al ver que son unas llaves. No tengo tiempo de plantearme como diablos han llegado hasta allí, porque el Ángel abre la puerta y yo paso dentro en cuando enciende la luz.
Bueno, me esperaba encontrar desorden, pero no ESE nivel de desorden. Intento andar sin pisar nada, pero es inevitable que en algunos momentos mis pies choquen con los objetos mas inverosímiles, ya sea con libros, cajas de un restaurante de comida china, o ropa, aunque poco a poco me doy cuenta de que es un caos aceptable, y que me esperaba mas….viendo donde vive, y como es el, aunque no se porque me esperaba eso.
Observo que se queda descalzo y que lee una nota, pero yo no me atrevo a ponerme cómodo, sin saber donde ir. Me quedo de pie, observando con curiosidad todos los objetos que hay en la casa. Le veo irse hacia otra habitación, y por el ruido del agua, deduzco que se esta lavando las manos o algo parecido.
Al cabo de un rato, decido hablar*
-No va a cambiar nada por mucho que me esfuerce, asi que…..no es una gran mentira.
*Me quedo pensativo, planteándome que clase de vida tenia si antes tenía “otra” existencia*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Te aseguro que lo es - dijo la voz del chico desde el baño.
Salió sin camiseta, con la toalla sobre los hombros, el pelo húmedo y revuelto, y secándose la cara. Sin el maquillaje casi pasaba por un chico normal como cualquier otro. Empezó a desenrollarse los mitones de las manos, y los dejó encima de la mesa al tiempo qeu abría la neverita con el pie.
- ¿De verdad has intentado hacer todo lo que estaba en tu mano para que las coass cambien, grillo? - le preguntó, de sopetón, sacando el plato de las croquetas, que despedían un olor delicioso a pesar de estar frías - Hmmm... ojalá esta mujer hubiera sido mi madre... - comentó, mientras abría el microondas - ¡Dioses, si ha quitado hasta las manchas de grasa! ¡Brujería infernal, seguro! - metió el plato dentro y le dio al temporizador.
Sacó, también con el pie, las dos banquetas que había debajo de la mesa, y sin ningún miramiento, haciendo barrido con el brazo, despejó la superficie tirando la ropa que había encima al suelo. Por suerte éste estaba barrido y fregado, aunque estuviera lleno de trastos.
- Hm, te puedes sentar, ¿sabes? Esto no es el castillo de la Bella y la Bstia, los muebles no se van a quejar...
Salió sin camiseta, con la toalla sobre los hombros, el pelo húmedo y revuelto, y secándose la cara. Sin el maquillaje casi pasaba por un chico normal como cualquier otro. Empezó a desenrollarse los mitones de las manos, y los dejó encima de la mesa al tiempo qeu abría la neverita con el pie.
- ¿De verdad has intentado hacer todo lo que estaba en tu mano para que las coass cambien, grillo? - le preguntó, de sopetón, sacando el plato de las croquetas, que despedían un olor delicioso a pesar de estar frías - Hmmm... ojalá esta mujer hubiera sido mi madre... - comentó, mientras abría el microondas - ¡Dioses, si ha quitado hasta las manchas de grasa! ¡Brujería infernal, seguro! - metió el plato dentro y le dio al temporizador.
Sacó, también con el pie, las dos banquetas que había debajo de la mesa, y sin ningún miramiento, haciendo barrido con el brazo, despejó la superficie tirando la ropa que había encima al suelo. Por suerte éste estaba barrido y fregado, aunque estuviera lleno de trastos.
- Hm, te puedes sentar, ¿sabes? Esto no es el castillo de la Bella y la Bstia, los muebles no se van a quejar...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Me mantengo de pie, con las manos en los bolsillos y algo encorvado, como siempre, mirando, o mejor dicho, intentando leer el título de un libro cualquier que hay en el suelo, pero entonces sale del baño y le observo.
Le mas o menos recordaba de cuando me ayudo y me trajo a casa de Tara, pero las imágenes eran borrosas debido a la droga que me suministraron y no me pude fijar en los detalles. Ahora, sin todas las capas de maquillaje que lleva encima ni la mayoría de su atuendo, no tiene un aspecto tan amenazador ni inquietant….casi normal. Esta vez, me lo quedo mirnado unos minutos mas*
-….No, no he hecho nada nunca….*Aparto la mirada, fijándola en mi pie, que da un golpecito al libro*….porque no serviría de nada realmente. No tengo el valor, y aunque lo tuviera, enfrentarme a ello sería inútil, como pelearse contra una pared.
*Observo alarmado como toda la ropa cae al suelo, sin miramientos ni distinciones. Me siento tímidamente en una de las banquetas, mirando un calcetin medio roto que hay aun encima de la mesa*
Le mas o menos recordaba de cuando me ayudo y me trajo a casa de Tara, pero las imágenes eran borrosas debido a la droga que me suministraron y no me pude fijar en los detalles. Ahora, sin todas las capas de maquillaje que lleva encima ni la mayoría de su atuendo, no tiene un aspecto tan amenazador ni inquietant….casi normal. Esta vez, me lo quedo mirnado unos minutos mas*
-….No, no he hecho nada nunca….*Aparto la mirada, fijándola en mi pie, que da un golpecito al libro*….porque no serviría de nada realmente. No tengo el valor, y aunque lo tuviera, enfrentarme a ello sería inútil, como pelearse contra una pared.
*Observo alarmado como toda la ropa cae al suelo, sin miramientos ni distinciones. Me siento tímidamente en una de las banquetas, mirando un calcetin medio roto que hay aun encima de la mesa*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
El "din" del microondas hizoque Leirbag se levantara de la mesa mientras Aidan se sentaba.
- Pfffff.... vale, ¿lo ves? Ése es tu problema - dijo, airado, como reprendiéndole, sacando las croquetas, humeantes, despidiendo un olor bastante apetecible y dejándolas sobre la mesa - Tienes horchata en las venas, ¡así no se puede ir por la vida! ¿Cuántos años tienes, 22, 23...? Si no coges el toro por los cuernos jamás dejaran de aprovecharse de ti - le dijo señalándole con un dedo y poniendo un brazo en jarra, antes de sentarse en la banqueta - Tsss... bueno, no te voy a preguntar nada más si no queires, está claro que no te mola hablar de ti... - guiñó un ojo, con la barbilla alzada, como si estuviera enfurruñado, pero finalmente suspiró y le acercó el plato con la punta del dedo - Come anda... Tienes peor cara que yo y ESO es muy difícil...
Leirbag cogió una croqueta con dos dedos, y acto eguido se levantó de golpe, siseando. La croqueta estaba ardiendo.
- ¡Auch! ¡Ay! ¡Auch! - exclamó pasando la croqueta de mano a mano - ¡AAAAGH! ¡CÓMO QUEMA, AUCH! - la corqueta siguió saltando sobre su cabeza, hasta que finalmente, Lierbag la atrapó con los dientes, y de dos bocados se la tragó.
Acto seguido comenzó a toserm doblándose, porque seguramente se habría abrasado el esófago.
- Bue... nísimas... - dijo con voz tocada - Joder... - se dio la vuelta y sesirivió un vaso de agua del grifo para relajar su irritada garganta.
- Fiuuuu... nota mental - dijo hablando consigo mismo - Recién sacadas del micro, NO-SE-TOCAN.
- Pfffff.... vale, ¿lo ves? Ése es tu problema - dijo, airado, como reprendiéndole, sacando las croquetas, humeantes, despidiendo un olor bastante apetecible y dejándolas sobre la mesa - Tienes horchata en las venas, ¡así no se puede ir por la vida! ¿Cuántos años tienes, 22, 23...? Si no coges el toro por los cuernos jamás dejaran de aprovecharse de ti - le dijo señalándole con un dedo y poniendo un brazo en jarra, antes de sentarse en la banqueta - Tsss... bueno, no te voy a preguntar nada más si no queires, está claro que no te mola hablar de ti... - guiñó un ojo, con la barbilla alzada, como si estuviera enfurruñado, pero finalmente suspiró y le acercó el plato con la punta del dedo - Come anda... Tienes peor cara que yo y ESO es muy difícil...
Leirbag cogió una croqueta con dos dedos, y acto eguido se levantó de golpe, siseando. La croqueta estaba ardiendo.
- ¡Auch! ¡Ay! ¡Auch! - exclamó pasando la croqueta de mano a mano - ¡AAAAGH! ¡CÓMO QUEMA, AUCH! - la corqueta siguió saltando sobre su cabeza, hasta que finalmente, Lierbag la atrapó con los dientes, y de dos bocados se la tragó.
Acto seguido comenzó a toserm doblándose, porque seguramente se habría abrasado el esófago.
- Bue... nísimas... - dijo con voz tocada - Joder... - se dio la vuelta y sesirivió un vaso de agua del grifo para relajar su irritada garganta.
- Fiuuuu... nota mental - dijo hablando consigo mismo - Recién sacadas del micro, NO-SE-TOCAN.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
-No es un problema. Es mi circunstancia vital….*Tiro el calcetín roto al suelo en un ademan con la mano, sin mirar al ángel, por supuesto*….Nunca he tenido valor, ni orgullo, ni ambición. O quizás si, pero ni siquiera recuerdo tal cosa…..Y como diablos voy a coger yo ningún toro si me traería infinidad de problemas hacerlo…? Es mejor…dejar las cosas como están. Lo que me paso el otro día…*me tenso un poco, sintiendo unas punzadas en mi espalda*…fue un caso aparte. Por lo general no son tan….radicales….Pero es mejor para mi quedarme tal cual….y no quejarme
*Miro las croquetas encima de la mesa, sin demasiada hambre, pero notando el buen olor que dejan en la cocina, cosa que me parece algo extraña teniendo en cuenta todas las cajas de comida rápida que hay por ahí diseminadas. Medio sonrío ante la referencia a mi aspecto, creyéndome posible tener peor cara que el, pero antes de que coja nada del plato, el sufre las consecuencias del calor , quemándose los dedos con una croqueta y haciendo malabarismos con ella, hasta que termina en su boca. Gran error, porque entonces e quema el esófago.
No puedo evitarlo y rompo a reír en carcajadas, como hacia mucho tiempo, quizás demasiado, que no hacia*
*Miro las croquetas encima de la mesa, sin demasiada hambre, pero notando el buen olor que dejan en la cocina, cosa que me parece algo extraña teniendo en cuenta todas las cajas de comida rápida que hay por ahí diseminadas. Medio sonrío ante la referencia a mi aspecto, creyéndome posible tener peor cara que el, pero antes de que coja nada del plato, el sufre las consecuencias del calor , quemándose los dedos con una croqueta y haciendo malabarismos con ella, hasta que termina en su boca. Gran error, porque entonces e quema el esófago.
No puedo evitarlo y rompo a reír en carcajadas, como hacia mucho tiempo, quizás demasiado, que no hacia*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
Leirbag terminó de toser y se limpió las lagrimillas con el paño de la cocina. Carraspeó, y sacudió la cabeza como un perro, revolviéndose el pelo húmedo con las manos. Luego, al ver a Aidan partiéndose la caja literalmente, alzó las cejas con expresión divertida y ladeó la cabeza, dejando el trapo en la encimera.
- Eh... te lo creas o no, NO ha tenido GRACIA - dijo, cruzándose de brazos y alzando la cabeza, todo digno él.
Pero la dignidad le duró poco, pues, al rato, se acabó acercando a él, y acercó de nuevo su rostro al de Aidan, sin dejar escapar su mirada, centrando sus curiosos iris verdeazules en los suyos. Se quedó un rato así, simplemente mirándole, y finalmente rió para sus adentros, y le puso el dedo en el entrecejo.
- Estás mucho mejor... cuando sonríes - se separó de él, dejándolo en el aire, y se sentó de nuevo en su banqueta, cogiendo otra croqueta, teniendo cuidado de soplarla primero antes de emtérsela en la boca - ¿Weno... - dijo con la boca llena - ... fi no habamof de ti, de que queref habar? Poque no me queo que hayaf venido... - tragó - ... sólo para ver a los duendes, verdad, grillito?
- Eh... te lo creas o no, NO ha tenido GRACIA - dijo, cruzándose de brazos y alzando la cabeza, todo digno él.
Pero la dignidad le duró poco, pues, al rato, se acabó acercando a él, y acercó de nuevo su rostro al de Aidan, sin dejar escapar su mirada, centrando sus curiosos iris verdeazules en los suyos. Se quedó un rato así, simplemente mirándole, y finalmente rió para sus adentros, y le puso el dedo en el entrecejo.
- Estás mucho mejor... cuando sonríes - se separó de él, dejándolo en el aire, y se sentó de nuevo en su banqueta, cogiendo otra croqueta, teniendo cuidado de soplarla primero antes de emtérsela en la boca - ¿Weno... - dijo con la boca llena - ... fi no habamof de ti, de que queref habar? Poque no me queo que hayaf venido... - tragó - ... sólo para ver a los duendes, verdad, grillito?
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Me llevo una mano a la boca, intentando dejar de soltar carcajadas que llaman la atención, que se oyen, que saltan a la vista y que son de un volumen demasiado alto, pero no puedo evitarlo, aunque tape mis labios.
No se me saltan las lágrimas, pero están a punto y debido a las carcajadas, tengo los ojos casi cerrados. Por lo que cuando recupero mi respiración normal y abro los parpados, me encuentro con el rostro del Ángel cerca del mío, demasiado cerca del mío. Me tiro un poco hacia atrás de modo instintivo cuando me toca el entrecejo, mirándole a los ojos fijamente durante mas tiempo de lo que he hecho en todo el rato*
-…gr-gracias….supongo…
*Miro como devora una croqueta, esta vez, sin quemarse, e intento descifrar lo que ha dicho con la boca llena*
-…Quisiera que …que me respondieras a la pregunta…..por favor. Antes…antes lo has hecho
No se me saltan las lágrimas, pero están a punto y debido a las carcajadas, tengo los ojos casi cerrados. Por lo que cuando recupero mi respiración normal y abro los parpados, me encuentro con el rostro del Ángel cerca del mío, demasiado cerca del mío. Me tiro un poco hacia atrás de modo instintivo cuando me toca el entrecejo, mirándole a los ojos fijamente durante mas tiempo de lo que he hecho en todo el rato*
-…gr-gracias….supongo…
*Miro como devora una croqueta, esta vez, sin quemarse, e intento descifrar lo que ha dicho con la boca llena*
-…Quisiera que …que me respondieras a la pregunta…..por favor. Antes…antes lo has hecho
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
Lierbag se comió otra corqueta, y se pasó la mano por lso labios, lipiándose las migas, mirando hacia el techo, como pensándose la respeusta. Finalmente se rió por lo bajo, negando con la cabeza, y, cogiendo otra corqueta, y llevándosela a la boca, se levantó de la mesa, como si no le hubiera escuchado.
Andó, sabiendo que Aidan le seguiría, y se dejó caer de espaldas en la cama, con los brazos cruzados tras la nuca, lso ojso cerrados y su media sonrisa típica.
- Oh, Dios existe e inventó las camas... - murmuró cuando su espalda rebotó en la mullida superficie, y se estiró como un gato, antes de recobrar su posición - ¿La razón por la que... te salvé? ¿Por la que quería ayudarte? - sus ojso se abrieron perdidos en la infinitud, aunque por un momento se movieron hacai la foto que reposaba en la mesilla, medio borrada - Hm... tus ojos... me recordaron a los de otra persona - dijo adoptando de pronto un tono serio, mientras se hacía a un lado, para dejarle espacio a Aidan, por si le apetecía sentarse. - Alguien que... se fue hace mucho... - añadió, perdiendo la mriada en el techo, com orecordando algo muy muy lejano - ... y me dejó... al final, todos se van, sólo yo... me quedo - dijo, soltando medias frases que s´lo para él tenían sentido, hasta que, de pronto, parpadeó, regresando a la realdiad y rió por lo bajo - Ah, sencillamente me pareciste interesante, y además esos tíos son conocidos en el Lust por ser especialmente salvajes. Te vi y supe que necesitabsa ayuda, por eos lo hice... no me hacía falta er la carta para saber que se estaban aprovechando de ti, era algo bastante OBVIO... Me pregunté por qué no te resistías, y concluí que porque tenías miedo. Por eso te ofrecí ayuda... aunque sinceramente me sorprendió que no accedieras... yo también me pregunto ¿por qué? ¿Crees que nadie más que tú debe sufrir? ¿Porque lo mereces, porque no eres anda más? ESA es la voz de un esclavo que nunca ha tenido vluntad propia. Sencillamente me niego a creer que no haya nada más allá de esos iris que prefieren mirarse la punta de los pies a alzar la cabeza y mirar adelante. No me extraña que así te comas farolazos por la vida... - añadió girando lso ojos con ton ocansino.
Andó, sabiendo que Aidan le seguiría, y se dejó caer de espaldas en la cama, con los brazos cruzados tras la nuca, lso ojso cerrados y su media sonrisa típica.
- Oh, Dios existe e inventó las camas... - murmuró cuando su espalda rebotó en la mullida superficie, y se estiró como un gato, antes de recobrar su posición - ¿La razón por la que... te salvé? ¿Por la que quería ayudarte? - sus ojso se abrieron perdidos en la infinitud, aunque por un momento se movieron hacai la foto que reposaba en la mesilla, medio borrada - Hm... tus ojos... me recordaron a los de otra persona - dijo adoptando de pronto un tono serio, mientras se hacía a un lado, para dejarle espacio a Aidan, por si le apetecía sentarse. - Alguien que... se fue hace mucho... - añadió, perdiendo la mriada en el techo, com orecordando algo muy muy lejano - ... y me dejó... al final, todos se van, sólo yo... me quedo - dijo, soltando medias frases que s´lo para él tenían sentido, hasta que, de pronto, parpadeó, regresando a la realdiad y rió por lo bajo - Ah, sencillamente me pareciste interesante, y además esos tíos son conocidos en el Lust por ser especialmente salvajes. Te vi y supe que necesitabsa ayuda, por eos lo hice... no me hacía falta er la carta para saber que se estaban aprovechando de ti, era algo bastante OBVIO... Me pregunté por qué no te resistías, y concluí que porque tenías miedo. Por eso te ofrecí ayuda... aunque sinceramente me sorprendió que no accedieras... yo también me pregunto ¿por qué? ¿Crees que nadie más que tú debe sufrir? ¿Porque lo mereces, porque no eres anda más? ESA es la voz de un esclavo que nunca ha tenido vluntad propia. Sencillamente me niego a creer que no haya nada más allá de esos iris que prefieren mirarse la punta de los pies a alzar la cabeza y mirar adelante. No me extraña que así te comas farolazos por la vida... - añadió girando lso ojos con ton ocansino.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*El Ángel se levanta, alejándose de la sala donde nos encontramos y yo me levanto para seguirle, andando hasta una habitación. Me quedo apoyado en la pared, mirando la cantidad de dibujos que hay colgados en ella. Alargo mis dedos para tocar los trazos de algunos mientras él habla, prestándole toda mi atención aunque no lo parezca.
Le miro de reojo cuando empieza a explicar el porque me salvó. De pronto siento una curiosa tristeza al verle tan súbitamente alicaído, recordando a ese “alguien” al que, teóricamente, me parezco. Es sorprendente el cambio que se ha operado en el desde que hemos llegado, cuando se ha quitado el maquillaje y ha aparecido con una aspecto normal, pareciendo ahora casi deprimido, contrastado con la anterior alegría excéntrica que sentía. Y aún me sorprende más descubrir que prefiero verle haciendo locuras sin sentido que así alicaído.
Me siento en un borde de la cama, concediéndole mucho espacio vital a el, y sentándome en el habitual aspecto aovillado y curvado sobre mi mismo, como si quisiera reducir la masa que ocupa mi cuerpo en el espacio. Miro la mesilla de noche muy fugazmente, viendo un marco con una foto rasgada, sin atreverme, por supuesto, a preguntar nada sobre ella, y el soporte de su extraña arma.
De pronto le vuelve el buen humor, dándome otras razones sobre porque me salvo. Sonrío levemente al pensar en el papel de héroe que ha adoptado. Vio a los “malos” hablar conmigo, mi cara de angustia y le dio por ser buen samaritano conmigo.*
-….No, no ha habido nunca nada más detrás de….esos iris que prefieren mirarse la punta de los pies a alzar la cabeza y mirar adelante….Siempre me he considerado mas o menos al nivel del esclavo…aunque solo desde hace unos años soy literalmente uno *si ya de por si mi voz es un murmullo, ahora es ya un susurro leve*…Si, tengo miedo, miedo de perder lo único que he conseguido en mi vida, de no volver a conseguirlo y pasar el resto de mis días arrepintiéndome de haberme enfrentado a mi chantajista…..Y no quiero que nadie más se vea implicado precisamente porque le tengo miedo. No soy tan noble como para querer afrontarlo solo, pero es que no hay mas opciones, y punto…*me encojo de hombros, aunque eso me duele un poco*….Tampoco importa. Salvo en las…sesiones, el resto de mi vida es…aceptable. Mejor que cuando estudiaba….mas o menos…
Le miro de reojo cuando empieza a explicar el porque me salvó. De pronto siento una curiosa tristeza al verle tan súbitamente alicaído, recordando a ese “alguien” al que, teóricamente, me parezco. Es sorprendente el cambio que se ha operado en el desde que hemos llegado, cuando se ha quitado el maquillaje y ha aparecido con una aspecto normal, pareciendo ahora casi deprimido, contrastado con la anterior alegría excéntrica que sentía. Y aún me sorprende más descubrir que prefiero verle haciendo locuras sin sentido que así alicaído.
Me siento en un borde de la cama, concediéndole mucho espacio vital a el, y sentándome en el habitual aspecto aovillado y curvado sobre mi mismo, como si quisiera reducir la masa que ocupa mi cuerpo en el espacio. Miro la mesilla de noche muy fugazmente, viendo un marco con una foto rasgada, sin atreverme, por supuesto, a preguntar nada sobre ella, y el soporte de su extraña arma.
De pronto le vuelve el buen humor, dándome otras razones sobre porque me salvo. Sonrío levemente al pensar en el papel de héroe que ha adoptado. Vio a los “malos” hablar conmigo, mi cara de angustia y le dio por ser buen samaritano conmigo.*
-….No, no ha habido nunca nada más detrás de….esos iris que prefieren mirarse la punta de los pies a alzar la cabeza y mirar adelante….Siempre me he considerado mas o menos al nivel del esclavo…aunque solo desde hace unos años soy literalmente uno *si ya de por si mi voz es un murmullo, ahora es ya un susurro leve*…Si, tengo miedo, miedo de perder lo único que he conseguido en mi vida, de no volver a conseguirlo y pasar el resto de mis días arrepintiéndome de haberme enfrentado a mi chantajista…..Y no quiero que nadie más se vea implicado precisamente porque le tengo miedo. No soy tan noble como para querer afrontarlo solo, pero es que no hay mas opciones, y punto…*me encojo de hombros, aunque eso me duele un poco*….Tampoco importa. Salvo en las…sesiones, el resto de mi vida es…aceptable. Mejor que cuando estudiaba….mas o menos…
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
Leirbag se rió por lo bajo, y abrió un ojo, para mirarle como si le hubiera contado un chiste divertidísimo que sólo él podía entender.
- A otro grillo con ese chirrido - le saltó - Eres más de lo que peinsas, tu problemas es que no te has dado cuenta. Te piensas que eres menospreciable, nacido para ser esclavo, aceptas lo que te viene como un perro bien domesticado, agachas la cabeza y tragas... - el joven se enderezó, quedándose sentado en la cama con las piernas cruzadas - ¿Sabes cuál es el final del camino para la gente que hace eso, Aidan? - dijo recuperando de nuevo aquella fascinante y oscura seriedad susurrante, intensa - Esto.
El joven le tendió los antebrazos, en cuya piel, brillando bajo la luz de la ventana, se veían terribles marcas alargadas de lo que en su día debieron ser profundos cortes longitudinales, claramente autoinfligidos, desde las muñecas hasta casi la zona del codo. U no había una, había 3, 4, 5, un tapiz serpenteante en el que se perdía la cuenta, habiendo cicatrices más viejas que otras.
- Ya tienes otra razón por la que quiero ayudarte... - de pronto volvió a sonreír, divertido por algo en su mente, y sus ojos rcuperaron la jovialdiad - Es cruiso, ¿sabes? Por primera vez en mi existencia terrenal he sentido... celos... de alguien... Es una sensación muy extraña.
- A otro grillo con ese chirrido - le saltó - Eres más de lo que peinsas, tu problemas es que no te has dado cuenta. Te piensas que eres menospreciable, nacido para ser esclavo, aceptas lo que te viene como un perro bien domesticado, agachas la cabeza y tragas... - el joven se enderezó, quedándose sentado en la cama con las piernas cruzadas - ¿Sabes cuál es el final del camino para la gente que hace eso, Aidan? - dijo recuperando de nuevo aquella fascinante y oscura seriedad susurrante, intensa - Esto.
El joven le tendió los antebrazos, en cuya piel, brillando bajo la luz de la ventana, se veían terribles marcas alargadas de lo que en su día debieron ser profundos cortes longitudinales, claramente autoinfligidos, desde las muñecas hasta casi la zona del codo. U no había una, había 3, 4, 5, un tapiz serpenteante en el que se perdía la cuenta, habiendo cicatrices más viejas que otras.
- Ya tienes otra razón por la que quiero ayudarte... - de pronto volvió a sonreír, divertido por algo en su mente, y sus ojos rcuperaron la jovialdiad - Es cruiso, ¿sabes? Por primera vez en mi existencia terrenal he sentido... celos... de alguien... Es una sensación muy extraña.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
-Mas de lo que pienso….? *le miro de reojo, sentando en el borde, casi de espaldas a él*…Conozco ese discurso, lo he oído muchas veces….Vales mas, eres especial, y todo lo demás, pero después…..la propia vida te demuestra que no es verdad. Te utilizan, y es porque no sirves para nada mas, solo tienes que aceptarlo *me encojo de hombros*….Nunca he tenido nada especial. De hecho, nunca he tenido nada que valiese la pena….En toda mi vida no he conseguido llegar a ninguna parte, y no es porque no lo intentase de mas joven…..Solo me he llevado decepciones, y ha sido porque no doy para conseguir nada.
*Ante la pregunta retorica que me plantea le miro de reojo, esperando ver alguna reacción extraña por su parte, pero entonces veo las marcas de sus antebrazos, a la altura de las muñecas. Cicatrices de cortes, de heridas auto infligidas, daños profundos y buscados para no volver a regresar a este mundo. El Ángel se había intentado suicidar, pero no lo había conseguido.
En contra de mi costumbre, me lo quedo mirando fijamente, primero a sus brazos, y finalmente a sus ojos, quedándomelos mirando mas tiempo de lo que he hecho jamás, aunque finalmente aparte la mirada de nuevo. Sabes que intentó quitarse la vida me crea una sensación extraña, como si no supiera que hacer con la nueva información. No me atrevo a preguntarle los motivos y no tengo argumentos para negarle lo que ha dicho, por lo que me quedo en silencio.
Me quedo mirando el colchón, tardando en responder*
-….Celos…? De quien?
*Ante la pregunta retorica que me plantea le miro de reojo, esperando ver alguna reacción extraña por su parte, pero entonces veo las marcas de sus antebrazos, a la altura de las muñecas. Cicatrices de cortes, de heridas auto infligidas, daños profundos y buscados para no volver a regresar a este mundo. El Ángel se había intentado suicidar, pero no lo había conseguido.
En contra de mi costumbre, me lo quedo mirando fijamente, primero a sus brazos, y finalmente a sus ojos, quedándomelos mirando mas tiempo de lo que he hecho jamás, aunque finalmente aparte la mirada de nuevo. Sabes que intentó quitarse la vida me crea una sensación extraña, como si no supiera que hacer con la nueva información. No me atrevo a preguntarle los motivos y no tengo argumentos para negarle lo que ha dicho, por lo que me quedo en silencio.
Me quedo mirando el colchón, tardando en responder*
-….Celos…? De quien?
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
- De Tara - dijo casi sin pensárselo, pero con una naturalidad pasmosa.
Observó largamente a Aidan, con un brillo extraño en sus ojos claros, entre comprensivo y a la vez... aburrido, como si el torturado joven no le estuviera contado absolutamente nada nuevo. Volvió a echarse en la cama con un prolongado suspiro que hizo descender su pecho, lleno también de marcas y cicatrices, de golpes, cortes e incluso quemaduras, formando un tapiz plateado en su piel bajo la luz del osl ocultándose en el horizonte.
Se quedó en silencio, asombrosamente quieto, pensando, mirando por la ventana de la habitación, solamente pensando. Penasndo que se parecía terriblemente a él, y que eso le despertaba una especie de nostalgia que hacía mucho que se había esforzado por no sentir.
El chico cerró los ojos y esbozó un amago de sonrisa extraña.
- Tú... - no le miró cuando habló - ... ¿a ti quién coño te ha dicho que las cosas son fáciles? ¿El chantajista? ¿Qué es tan important no poerder para ponerle precio a tu cuerpo y tu dignidad, siesque alguna vez en tu vida has conocido el significado de ·digno", Aidan?
Observó largamente a Aidan, con un brillo extraño en sus ojos claros, entre comprensivo y a la vez... aburrido, como si el torturado joven no le estuviera contado absolutamente nada nuevo. Volvió a echarse en la cama con un prolongado suspiro que hizo descender su pecho, lleno también de marcas y cicatrices, de golpes, cortes e incluso quemaduras, formando un tapiz plateado en su piel bajo la luz del osl ocultándose en el horizonte.
Se quedó en silencio, asombrosamente quieto, pensando, mirando por la ventana de la habitación, solamente pensando. Penasndo que se parecía terriblemente a él, y que eso le despertaba una especie de nostalgia que hacía mucho que se había esforzado por no sentir.
El chico cerró los ojos y esbozó un amago de sonrisa extraña.
- Tú... - no le miró cuando habló - ... ¿a ti quién coño te ha dicho que las cosas son fáciles? ¿El chantajista? ¿Qué es tan important no poerder para ponerle precio a tu cuerpo y tu dignidad, siesque alguna vez en tu vida has conocido el significado de ·digno", Aidan?
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Alzo las cejas sorprendido, mirándomelo sin poder creer. Tiene celos de Tara? Porque? Y de que? Solo se me ocurre algunas cosas que Tara tenga y el no….Una casa enorme, un puesto como alumna en el Sant Mary….seguramente mucho dinero….Mmm….No me parecen motivos suficientes… No puedo evitar preguntárselo, queriendo saberlo. *
-…Y que es lo que te da envidia de Tara?
*Pero la pregunta queda de lado ante las que me formula el después. Frunzo el ceño, sintiéndome pronto enfadado contra el chico y sin saber porque. Fáciles? Pero que diablos me estaba contando? Desde cuando habían sido fáciles? Y además, quien diablos se creía el para ir juzgándome continuamente? A ver protagonizado un intento de suicidio no lo transformaba en el amo de la razón universal, el no sabía que razones me impulsaban a actuar como actuaba. Y aunque se las dijera, se cual sería su respuesta. Seguramente, sería algo parecido a “puedes vivir sin eso”, “yo no me vendería por tales razones”, o “entonces enfréntate a el y lucha”. Claaaro, era muy fácil decirlo.
Las razones de mi chantaje pueden ser poco importantes comparadas con lo que dejo que me hagan, pero no tengo el valor para enfrentarme. Porque no solo es atreverme a ir hacia él y anunciarle con una seguridad personal que no tengo que ya no domina mi vida, si no que REALMENTE no domine mi vida. Y en caso de que consiguiera esos milagros….después, que? Que vida podría reconstruirme después?
Le miro con enfado, aunque este mal dirigido.*
-Conocí el significado de la palabra dignidad, aunque normal que dudes de ello después de haberme visto vendido por un precio tan bajo, verdad? *Mi tono antes era un murmullo victimista, ahora es casi, casi, de irritación* Y es mi propia vida lo que me arriesgo a perder enfrentándome a mi “chantajista”. Hay quienes no podemos cambiar esas “grandes mentiras” que tu dices, que preferimos vivir en ellas antes de navegar a la deriva el resto de nuestros días. Y además….Tu intentaste suicidarte, a menos que te pillaras los brazos en una maquina de picar carne. Tu te rendiste mas de lo que he hecho yo, y aun asi, hablas como si tuvieras la sabiduría espiritual…
*Me doy cuenta lo que estoy diciendo y me callo, apoyando mi nuca en la pared, fijando mi vista en alguno de los dibujos, otra vez sin mirarle*
-…Y que es lo que te da envidia de Tara?
*Pero la pregunta queda de lado ante las que me formula el después. Frunzo el ceño, sintiéndome pronto enfadado contra el chico y sin saber porque. Fáciles? Pero que diablos me estaba contando? Desde cuando habían sido fáciles? Y además, quien diablos se creía el para ir juzgándome continuamente? A ver protagonizado un intento de suicidio no lo transformaba en el amo de la razón universal, el no sabía que razones me impulsaban a actuar como actuaba. Y aunque se las dijera, se cual sería su respuesta. Seguramente, sería algo parecido a “puedes vivir sin eso”, “yo no me vendería por tales razones”, o “entonces enfréntate a el y lucha”. Claaaro, era muy fácil decirlo.
Las razones de mi chantaje pueden ser poco importantes comparadas con lo que dejo que me hagan, pero no tengo el valor para enfrentarme. Porque no solo es atreverme a ir hacia él y anunciarle con una seguridad personal que no tengo que ya no domina mi vida, si no que REALMENTE no domine mi vida. Y en caso de que consiguiera esos milagros….después, que? Que vida podría reconstruirme después?
Le miro con enfado, aunque este mal dirigido.*
-Conocí el significado de la palabra dignidad, aunque normal que dudes de ello después de haberme visto vendido por un precio tan bajo, verdad? *Mi tono antes era un murmullo victimista, ahora es casi, casi, de irritación* Y es mi propia vida lo que me arriesgo a perder enfrentándome a mi “chantajista”. Hay quienes no podemos cambiar esas “grandes mentiras” que tu dices, que preferimos vivir en ellas antes de navegar a la deriva el resto de nuestros días. Y además….Tu intentaste suicidarte, a menos que te pillaras los brazos en una maquina de picar carne. Tu te rendiste mas de lo que he hecho yo, y aun asi, hablas como si tuvieras la sabiduría espiritual…
*Me doy cuenta lo que estoy diciendo y me callo, apoyando mi nuca en la pared, fijando mi vista en alguno de los dibujos, otra vez sin mirarle*
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
Leirbag, tras todo el sermón, que aguantó con un estoicismo encomiable, con la media sonrisa trémula, los ojos cerrados, las manos tras la nuca, tumbado sin más... no dijo nada. De hecho, hasta que Aidan no dejó de hablar, no hizo nada.
Y lo que hizo fue levantarse de un salto casi, acorralar a Aidan contra la pared, entre sus brazos, y aprovechando que tenía la nuca contra la pared, le besó con una fiera pasión, que a la vez transmitía calidez emrbiagadora. Mordió y devoró us labios como si fuera la cosa más preciada de su mundo, acarició su lengua como algo sagrado, bebiendo de sus labios, robándole, por segunda vez, un beso.
- Tú... eres lo que envidio de Tara. Porque tú confías en ella. Y eso... - hundió la cabeza en el cuello del chico, hablando en susurros - ... me pone terrible, terriblemente celoso. - esbpozó una sonrisa algo sniestra desde su posición - Si puedes echarme esas cosas en cara a MI, que si quisera podría rebanarte la cabeza de un sólo tajo... ¿por qué no ibas a poder tomar las riendas de tu vida? A mí no me engañas... - se separó lo justo como para poder mirarle a los ojos, mientras pasaba una de las manos por su cuello, acariciándoselo casi con devoción - ¿Tú sabes... por qué otro viejo ángel, amigo mío, cayó del cielo, Aidan? ¿Quieres... saberlo? Responde sólo sí, o no.
Y lo que hizo fue levantarse de un salto casi, acorralar a Aidan contra la pared, entre sus brazos, y aprovechando que tenía la nuca contra la pared, le besó con una fiera pasión, que a la vez transmitía calidez emrbiagadora. Mordió y devoró us labios como si fuera la cosa más preciada de su mundo, acarició su lengua como algo sagrado, bebiendo de sus labios, robándole, por segunda vez, un beso.
- Tú... eres lo que envidio de Tara. Porque tú confías en ella. Y eso... - hundió la cabeza en el cuello del chico, hablando en susurros - ... me pone terrible, terriblemente celoso. - esbpozó una sonrisa algo sniestra desde su posición - Si puedes echarme esas cosas en cara a MI, que si quisera podría rebanarte la cabeza de un sólo tajo... ¿por qué no ibas a poder tomar las riendas de tu vida? A mí no me engañas... - se separó lo justo como para poder mirarle a los ojos, mientras pasaba una de las manos por su cuello, acariciándoselo casi con devoción - ¿Tú sabes... por qué otro viejo ángel, amigo mío, cayó del cielo, Aidan? ¿Quieres... saberlo? Responde sólo sí, o no.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Me esperaba o el silencio ofendido, o una respuesta verbal, pero nunca una reacción como la que ha tenido el Ángel de pronto, sin darme tiempo, por supuesto, a quejarme, faltaría mas. Más o menos lo he visto venir cuando me ha acorralado entre sus brazos, recordando que al chico a veces le da por besar a la gente sin que esta tenga tiempo a pensárselo o darse cuenta siquiera. Me besa con apasionamiento, cosa que me esperaba, pero con cierta calidez que para alguien acostumbrado a la fría lujuria no pasa desapercibido, cosa que no me esperaba. Y poco antes de que se separe, cuando al fin logro recobrarme de la sorpresa, me da tiempo a responderle el beso un poco. Un poco.
Parpadeo varias veces, con los ojos muy abiertos, sin acordarme ya de porque de pronto me había enfadado con el o lo que había dicho hacia unos instantes*
-…Yo?!....*parpadeo de nuevo, con los ojos bastante abiertos, escuchando sus motivos. Celoso por MI? Tenia que asimilar la información antes de continuar pensando…*…Si, confío en Tara, mucho….Pero…pero es distinto, yo no me fio de nadie especialmente, no es que no me fie de TI en concreto *Noto su cabeza en mi cuello y no me atrevo a moverme, en parte porque no quiero romperle el discurso y en parte porque…no se esta…tan mal.*….Como quieres que me fie de ti si después me dices que puedes cortarme la cabeza de un solo tajo? *Respiro hondo, o intento hacerlo, obligándome a mi mismo a mantenerle la vista cuando me mira directamente, notando la mano en mi cuello, sin saber decretar si es como una especie de amenaza, o una caricia agradable*….Si, quiero saberlo
Parpadeo varias veces, con los ojos muy abiertos, sin acordarme ya de porque de pronto me había enfadado con el o lo que había dicho hacia unos instantes*
-…Yo?!....*parpadeo de nuevo, con los ojos bastante abiertos, escuchando sus motivos. Celoso por MI? Tenia que asimilar la información antes de continuar pensando…*…Si, confío en Tara, mucho….Pero…pero es distinto, yo no me fio de nadie especialmente, no es que no me fie de TI en concreto *Noto su cabeza en mi cuello y no me atrevo a moverme, en parte porque no quiero romperle el discurso y en parte porque…no se esta…tan mal.*….Como quieres que me fie de ti si después me dices que puedes cortarme la cabeza de un solo tajo? *Respiro hondo, o intento hacerlo, obligándome a mi mismo a mantenerle la vista cuando me mira directamente, notando la mano en mi cuello, sin saber decretar si es como una especie de amenaza, o una caricia agradable*….Si, quiero saberlo
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Si. Tú... Aidan - susurró, como si el nombre fuera una especie de hechizo para él - Me... fascinas, de forma... sobrenatural... y eso es algo que... no suele pasarme... muy a menudo - dejó ir su aliento sobre la piel del chico, mientras su mano bajaba por su cuello, y descendía por su pecho, sobre la camiseta, cálida, caricia sensual, seductora... - Si no fueras... "alguien"... no me llamarías tanto la... atención... - dijo como si aquello fuera la razón de todo, mientras su mano se dirigía a un costado - Te he salvado la vida dos veces, ¿eso... no cuenta?
Los labios de Leirbag se posaron sobre su cuello, presionando ligeramente, depositando besos suaves, sensuales, casi se podrían describir como dulces. La mano del chico se deslizó con soltura bajo la camiseta del chico, haciendo contacto directo con su piel.
- A mi amigo... todo le iba bien... en su cielo, todo iba estupendamente. Tenía futuro, y una vida... pero... no era feliz... nunca lo fue, ¿sabes por qué? - susurró mordiéndole suavemente, sin dejar de acariciar su piel bajo la camiseta - Porque para ser feliz... mi amigo... tenía que pagar un precio. Un precio... que le dejó terribles marcas en la piel, en forma de hebillas plateadas... y en el alma... nadie le... apreciaba, era un peón más... en un tablero de viejos ricos... y se daba... asco a sí mismo... - pasó la lengua por su piel, opero no de forma sólo lasciba, sino casi con un tinte dulce, cálido, hasta el lóbulo de su oreja. - Su madre murió sin--- haber querido a su propio hijo... su propio padre le... arrebató aquello que más quería, después de estar doblegándole toda una vida... ¿Sabes qué fue lo que hizo mi... amigo? - la mano de Lierbag empezó a tantear la línea de su pantlaón - ¿Quieres saberlo?
Los labios de Leirbag se posaron sobre su cuello, presionando ligeramente, depositando besos suaves, sensuales, casi se podrían describir como dulces. La mano del chico se deslizó con soltura bajo la camiseta del chico, haciendo contacto directo con su piel.
- A mi amigo... todo le iba bien... en su cielo, todo iba estupendamente. Tenía futuro, y una vida... pero... no era feliz... nunca lo fue, ¿sabes por qué? - susurró mordiéndole suavemente, sin dejar de acariciar su piel bajo la camiseta - Porque para ser feliz... mi amigo... tenía que pagar un precio. Un precio... que le dejó terribles marcas en la piel, en forma de hebillas plateadas... y en el alma... nadie le... apreciaba, era un peón más... en un tablero de viejos ricos... y se daba... asco a sí mismo... - pasó la lengua por su piel, opero no de forma sólo lasciba, sino casi con un tinte dulce, cálido, hasta el lóbulo de su oreja. - Su madre murió sin--- haber querido a su propio hijo... su propio padre le... arrebató aquello que más quería, después de estar doblegándole toda una vida... ¿Sabes qué fue lo que hizo mi... amigo? - la mano de Lierbag empezó a tantear la línea de su pantlaón - ¿Quieres saberlo?
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Consigo no apartar la vista de el, y tras los primeros minutos de indecisión, se hace más fácil perderme en sus ojos, aunque no este en absoluto acostumbrado a hacerlo y siga resultándome mas cómodo apartar la vista, cosa que, de momento evito hacer. Siento su mano bajar por mi cuello lentamente, pasando por mi pecho en una caricia agradable, suave, hasta llevar la mano hasta un costado.
Tengo que asimilar la información de parecerle….”fascinante” a alguien. No, tengo primero que asimilar la información de ser “alguien” para “alguien”. Si aún no tenía claro ese aspecto con Tara, tampoco con el chico, pero…..debo reconocerme…..que es…..agradable. No, eso es quedarse corto. Es pasar de sentirse un patético don nadie solitario a simplemente un don nadie. Es tener algo a lo que aferrarse, algo en lo que pensar durante las horas de frío nocturno, es tener recuerdos agradables mas próximos que los de la infancia. Es tan extraño que no me acostumbro, me parece increíble tener importancia para alguien. Lo suficientemente importante como para salvarme dos veces*
-….Tienes razón….deberían contar…
*Mi voz, para variar, es un susurro, pero por motivos distintos a los habituales. Si, no dejo de ser un cohibido y un cortado a pesar de ya no sentirme desesperadamente solo, pero eso no quita que no me desagrade en absoluto el trato recibido por el chico. Además….hay otro factor importante…..Mis encuentros con mujeres siempre han sido deprimentes, pero al menos en ellos he encontrado el placer carnal. En cambio, con los hombres con los que he estado ha sido siempre en las sesiones que podría decirse que eran forzadas, y el placer que sentía en ellas no dejaba de tener un regusto muy amargo y desagradable, retorcido, del cual después me arrepentía. Por lo que, estar con los del genero masculino siempre llevaba la etiqueta que cosa mala y desagradable, pero…El chico quiere romper con mis esquemas mentales cueste lo que cueste.
Me recorre un escalofrío al sentir su mano directamente contra mi piel, tirando sin darme cuenta la cabeza un poco hacia atrás para sentir los besos que me da en el cuello, de un misterioso y extraño cariño que no parece pegar, en un principio en el, pero que ahora mismo parece muy natural.
A pesar de todo, presto atención a su historia, mirándole aunque ahora el no me mire a mi, y me haga sentir leves escalofríos mientras habla, notando su aliento en mi cuello y los leves mordiscos a continuación. Su amigo….su amigo….porque me suena al típico recurso utilizado para hablar de uno mismo…? Pero es solo una sensación, no una certeza….podría hablar realmente de un conocido, con ese chico no se sabía….Pero entonces una palabra me parece disonante entre las demás, sin comprender lo que quería decir exactamente. Marcas en la piel con forma de hebillas? Casi sin pensar busco con la mirada en su pecho, intentando recordar mentalmente de las veces que lo he visto de reojo, alguna marca que pudiese parecerse en algo a la que dejaría un cinturón al haberle golpeado. No estoy muy seguro de ello, pero en uno de sus costados creo reconocer una marca mas o menos similar, aunque podría ser de cualquier otra cosa. Instintivamente alzo una mano hacia la marca, rozando la punta de mis dedos en ella, sin saber si me apartara la mano de un manotazo, incomodo, o que.
Siento su lametazo y curiosamente no siento ni asco ni molestia por ello, solo la estimulación que ello me produce, aunque sin dejar caer mi mano de donde esta colocada tímidamente, creyendo saber que ahora esta hablando de si mismo*
-…..Que hizo tu amigo….?
Tengo que asimilar la información de parecerle….”fascinante” a alguien. No, tengo primero que asimilar la información de ser “alguien” para “alguien”. Si aún no tenía claro ese aspecto con Tara, tampoco con el chico, pero…..debo reconocerme…..que es…..agradable. No, eso es quedarse corto. Es pasar de sentirse un patético don nadie solitario a simplemente un don nadie. Es tener algo a lo que aferrarse, algo en lo que pensar durante las horas de frío nocturno, es tener recuerdos agradables mas próximos que los de la infancia. Es tan extraño que no me acostumbro, me parece increíble tener importancia para alguien. Lo suficientemente importante como para salvarme dos veces*
-….Tienes razón….deberían contar…
*Mi voz, para variar, es un susurro, pero por motivos distintos a los habituales. Si, no dejo de ser un cohibido y un cortado a pesar de ya no sentirme desesperadamente solo, pero eso no quita que no me desagrade en absoluto el trato recibido por el chico. Además….hay otro factor importante…..Mis encuentros con mujeres siempre han sido deprimentes, pero al menos en ellos he encontrado el placer carnal. En cambio, con los hombres con los que he estado ha sido siempre en las sesiones que podría decirse que eran forzadas, y el placer que sentía en ellas no dejaba de tener un regusto muy amargo y desagradable, retorcido, del cual después me arrepentía. Por lo que, estar con los del genero masculino siempre llevaba la etiqueta que cosa mala y desagradable, pero…El chico quiere romper con mis esquemas mentales cueste lo que cueste.
Me recorre un escalofrío al sentir su mano directamente contra mi piel, tirando sin darme cuenta la cabeza un poco hacia atrás para sentir los besos que me da en el cuello, de un misterioso y extraño cariño que no parece pegar, en un principio en el, pero que ahora mismo parece muy natural.
A pesar de todo, presto atención a su historia, mirándole aunque ahora el no me mire a mi, y me haga sentir leves escalofríos mientras habla, notando su aliento en mi cuello y los leves mordiscos a continuación. Su amigo….su amigo….porque me suena al típico recurso utilizado para hablar de uno mismo…? Pero es solo una sensación, no una certeza….podría hablar realmente de un conocido, con ese chico no se sabía….Pero entonces una palabra me parece disonante entre las demás, sin comprender lo que quería decir exactamente. Marcas en la piel con forma de hebillas? Casi sin pensar busco con la mirada en su pecho, intentando recordar mentalmente de las veces que lo he visto de reojo, alguna marca que pudiese parecerse en algo a la que dejaría un cinturón al haberle golpeado. No estoy muy seguro de ello, pero en uno de sus costados creo reconocer una marca mas o menos similar, aunque podría ser de cualquier otra cosa. Instintivamente alzo una mano hacia la marca, rozando la punta de mis dedos en ella, sin saber si me apartara la mano de un manotazo, incomodo, o que.
Siento su lametazo y curiosamente no siento ni asco ni molestia por ello, solo la estimulación que ello me produce, aunque sin dejar caer mi mano de donde esta colocada tímidamente, creyendo saber que ahora esta hablando de si mismo*
-…..Que hizo tu amigo….?
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
La mano de Leirbag pasó de forma casi electrizante las puntas de los dedos por el antebrazo de Aidan, hasta coger su mano por la muñeca con algo parecido a la delicadeza, apartándola de su piel despacio, pues había cerrado los ojos lentamente, y había sentido al máximo un simple roce casual como ese. Alzó la mano por encima de la cabeza del chico, contra la pred. Y luego le siguió la otra, quedándose maniatado, sujeto por una de las manos de Leirbag, mientras la otra conseguía seprar la piel de la ropa, y se introducía entre ambas, palpando la calidez del cuerpo de Aidan.
- EStaba tan... harto... tan hastiado de... vivir en soledad... no era más que un juguete... un escalvo de aquel cielo lleno de... cadenas y auténticos demonios... - sacó la mano de su ropa y comenzó a dibujar con el dedo índice las marcas que é lmismo tenía en los antebrazos sobre la piel de Aidan, como si quisiera reflejar en un espejo que era su piel las marcas que hacía años se había hecho a sí mismo - ... tan desesperado `por huir que en su... intento de escape.... tropezó... - deslizó de nuevo la mano, esta vez sobre su ropa, por sus piernas, jugando ahora de abajo a arriba, siempre con aquella cadencia tierna y sensual en cada gesto - ... y le dijeron que estaba loco... loco... - rió por lo bajo, mientras comenzaba hablar, manteniendo pegados sus labios al rostro de Aidan, hablando y acariciándole con los labios a la vez, recorriendo el contorno de su cara y su garganta - ... y, ¿sabes qué? Sí estaba loco... estaba loco porque... se acuerda de lo que vio... a las puertas de una muerte segura... - su respiración se volvió más prfunda, y con un deje más apasionado, más inesperado, mrdió de nuevo el cuello de Aidan, sin llegar a hacerle daño, pero lo suficiente para dejar una leve marca de propiedad - ... recuerda... los gritos de la persona que más quería... y su visión... de su... cuerpo aplastado contra el suelo... lo recuerda tanto... que quería huir, quería sólo.. desaparecer... pero al no conseguirlo... sufrió tanto... que enloqueció aún más... y lo dejó todo. - se quedó de nuevo mirándole a los ojos con intensidad, mientras su mano se movía hacia la zona central entre sus piernas, sobre la ropa, pero masajeando experto, sabiendo bien por dónde tanteaba - Dejó el cielo... su buena reputación... su buena vida... porque... mi amigo prefiere vivir en el mismo Infierno... a estar arrodillado continuamente... por un pedazo de cielo podrido...
Su mano presionó, masajeando suavemente, sabiendodónde estaba tocando exactamente, sin necesidad de establecer contacto directo.
- ¿Quieres que pare? - le preguntó - Di "para"... Di la palabra mágica... y me detendré...
- EStaba tan... harto... tan hastiado de... vivir en soledad... no era más que un juguete... un escalvo de aquel cielo lleno de... cadenas y auténticos demonios... - sacó la mano de su ropa y comenzó a dibujar con el dedo índice las marcas que é lmismo tenía en los antebrazos sobre la piel de Aidan, como si quisiera reflejar en un espejo que era su piel las marcas que hacía años se había hecho a sí mismo - ... tan desesperado `por huir que en su... intento de escape.... tropezó... - deslizó de nuevo la mano, esta vez sobre su ropa, por sus piernas, jugando ahora de abajo a arriba, siempre con aquella cadencia tierna y sensual en cada gesto - ... y le dijeron que estaba loco... loco... - rió por lo bajo, mientras comenzaba hablar, manteniendo pegados sus labios al rostro de Aidan, hablando y acariciándole con los labios a la vez, recorriendo el contorno de su cara y su garganta - ... y, ¿sabes qué? Sí estaba loco... estaba loco porque... se acuerda de lo que vio... a las puertas de una muerte segura... - su respiración se volvió más prfunda, y con un deje más apasionado, más inesperado, mrdió de nuevo el cuello de Aidan, sin llegar a hacerle daño, pero lo suficiente para dejar una leve marca de propiedad - ... recuerda... los gritos de la persona que más quería... y su visión... de su... cuerpo aplastado contra el suelo... lo recuerda tanto... que quería huir, quería sólo.. desaparecer... pero al no conseguirlo... sufrió tanto... que enloqueció aún más... y lo dejó todo. - se quedó de nuevo mirándole a los ojos con intensidad, mientras su mano se movía hacia la zona central entre sus piernas, sobre la ropa, pero masajeando experto, sabiendo bien por dónde tanteaba - Dejó el cielo... su buena reputación... su buena vida... porque... mi amigo prefiere vivir en el mismo Infierno... a estar arrodillado continuamente... por un pedazo de cielo podrido...
Su mano presionó, masajeando suavemente, sabiendodónde estaba tocando exactamente, sin necesidad de establecer contacto directo.
- ¿Quieres que pare? - le preguntó - Di "para"... Di la palabra mágica... y me detendré...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Imaginaba que, como a mi, el que tocasen sus heridas y cicatrices le incomodaba, por lo que no hago la menor resistencia cuando me aparta su mano de el, aunque me sorprende que la sujete por encima de mi cabeza. Me sorprende, hasta que la sigue a la otra, dándome cuenta de que me esta sujetando, atándome con sus manos. Y que tal cosa no me molesta ni me incomoda, en contra de lo que pensaba. De hecho, me agrada, sobretodo porque tengo la sensación de estar sujeto solo por sus manos y que en cualquier momento podría soltarme…..Cosa que no pienso hacer, no sintiendo como me acaricia.
Respiro entrecortadamente, pero le escucho, y puedo reconocer en sus palabras una gran similitud con mi vida. Un ser cansado de vivir solo y sentir el frio de la falta de compañía, atacado por demonios que le atormentaban tanto como mis fantasmas. El mismo parece jugar con el paralelismo, haciéndome con el dedo las marcas que le veo en los brazos.
Es muy difícil concentrarse en sus palabras cuando me esta acariciando por encima de la ropa, curvándome un poco hacia adelante, aunque no demasiado debido a las manos sujetas, notando, obviamente, placer en sus caricias, que no tienen nada que ver con las que recibí no hace mucho en manos de aquellos después me torturaron. No, en aquellas yo sabía que la razón por la que me daban placer era por diversión perversa, para después gustarse de mi. Pero ahora, el….lo hace porque quiere, porque le apetece, y me concede el juego porque quiere divertirme a mi también, sin que después tenga que pagar por ello con dolor.
Siento sus labios en mi rostro mientras habla y quisiera decirle algo, lo que sea, algo que le hiciera entender hasta que punto entiendo su historia, comprendiendo ahora en parte porque quería ayudarme y se obcecaba en saber porque hacia lo que hacia. Pero no me salen las palabras, notando el mordisco leve en mi cuello.
Me tiro levemente hacia atrás, mirándole, respirando entrecortadamente mientras el me acaricia y termina de hablar, tragando saliva para hablar sin que mi voz suene demasiado floja, aunque me cuesta decir dos palabras juntas en una misma frase*
-¿Cómo….como pudo…abandonar el cielo…? De donde saco….el valor para ello tu…amigo? ¿Por….qué vivir en…en el infierno…..?
*Bajo la mirada ante sus ultimas palabras, sintiendo a la vez que el placer que me proporciona el a base de caricias el agradable alivio de verme…..libre de hacer lo que me plazca en esta situación, sin tener que dar explicaciones, sin tener que moverme a las ordenes de nadie. Y libremente elijo, mirándole de nuevo, sonriendo levemente, respirando al ritmo que su mano se mueve*
-….No quiero…no quiero que pares
*Decido realizar un único gesto atrevido que requiere toda el deseo poco controlado de momento, ya que sin el nunca me hubiera atrevido, ni con el Ángel caído ni con nadie. Acerco mis labios a los suyos, quedándome muy cerca de ellos, dudando unos instantes hasta presionarlos, aunque sin mirarle a los ojos*
Respiro entrecortadamente, pero le escucho, y puedo reconocer en sus palabras una gran similitud con mi vida. Un ser cansado de vivir solo y sentir el frio de la falta de compañía, atacado por demonios que le atormentaban tanto como mis fantasmas. El mismo parece jugar con el paralelismo, haciéndome con el dedo las marcas que le veo en los brazos.
Es muy difícil concentrarse en sus palabras cuando me esta acariciando por encima de la ropa, curvándome un poco hacia adelante, aunque no demasiado debido a las manos sujetas, notando, obviamente, placer en sus caricias, que no tienen nada que ver con las que recibí no hace mucho en manos de aquellos después me torturaron. No, en aquellas yo sabía que la razón por la que me daban placer era por diversión perversa, para después gustarse de mi. Pero ahora, el….lo hace porque quiere, porque le apetece, y me concede el juego porque quiere divertirme a mi también, sin que después tenga que pagar por ello con dolor.
Siento sus labios en mi rostro mientras habla y quisiera decirle algo, lo que sea, algo que le hiciera entender hasta que punto entiendo su historia, comprendiendo ahora en parte porque quería ayudarme y se obcecaba en saber porque hacia lo que hacia. Pero no me salen las palabras, notando el mordisco leve en mi cuello.
Me tiro levemente hacia atrás, mirándole, respirando entrecortadamente mientras el me acaricia y termina de hablar, tragando saliva para hablar sin que mi voz suene demasiado floja, aunque me cuesta decir dos palabras juntas en una misma frase*
-¿Cómo….como pudo…abandonar el cielo…? De donde saco….el valor para ello tu…amigo? ¿Por….qué vivir en…en el infierno…..?
*Bajo la mirada ante sus ultimas palabras, sintiendo a la vez que el placer que me proporciona el a base de caricias el agradable alivio de verme…..libre de hacer lo que me plazca en esta situación, sin tener que dar explicaciones, sin tener que moverme a las ordenes de nadie. Y libremente elijo, mirándole de nuevo, sonriendo levemente, respirando al ritmo que su mano se mueve*
-….No quiero…no quiero que pares
*Decido realizar un único gesto atrevido que requiere toda el deseo poco controlado de momento, ya que sin el nunca me hubiera atrevido, ni con el Ángel caído ni con nadie. Acerco mis labios a los suyos, quedándome muy cerca de ellos, dudando unos instantes hasta presionarlos, aunque sin mirarle a los ojos*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- - El valor lo encontramos... en las cosas que menos esperamos... - el joven dejó su rostro junto al suyo, cerca, rostro contra rostro, una tierna caricia en la que podían sentir las respiraciones de cada uno rebotando en sus respectivos cuellos, una profunda y vibrante, la otra agitada y expectante - El Ángel quería... olvidar su nobre y... ser simplemente un A´ngel Caído... ¿Quieres saber... cómo se llamaba él... antes de enloquecer del todo...?
Leirbag esbozó un amago de sonrisa, intensificando aún más su mirada, viéndose en ella el COntrol, el Poder, de hacer sentir a Aidan lo que quisiera cuando quisiera, el dominio completo sobre su sensibilidad. El verdadero control del Amo.
Leirbag se inclinó hacia delante y dejó que fuera Aidan quien apretara tímidamente sus labios contra los suyos, dejo quien fuera su lengua la que guiara un beso frágil, torpe, pero seguramente tierno como nunca antes lo había probado. Leirbag degustaba con casi adoración el sabor de sus labios, cerrando los ojos, mientras sus manos volvían a colarse bajo la ropa de Aidan, siemprese sensuales y con esa especie de deje tierno en sus caricias y sus gestos, vueltos ahora más atrevidos en contacto con su piel, justo donde antes estaba masajeando sobre la ropa.
- Simplemente... se fue, sin más... sin nada... sin medios, sin futuro... sólo un pasado que... no quería recordar. - Leirbag mordió el extremo de la camiseta y tiró de ella hacia arriba, desvelando su vientre y su pecho, llenos de cicatrices - Si no quieres que mire, no lo hare - dijo el joven cerrando los ojos verdeazules - No necesito ver... para saber... qué tipo de heirdas tiene... tu alma... - siguió besándole, bajando por su vientre, deslizando su lengua y sus labios sobre su piel - Verás, Aidan... la gran ventaja de... dejar el cielo sin equipaje es... - su boca se acercó, aún más lentamente, demorándose a drede, a donde jugaba ahora su mano libre - ... que luego en... el Infierno... no tienes nada que perder - sus labios alcanzaron su zona más sensible, y acompañados por la lengua, comenzaron a acariciarle lentamente, dejándole degustar cada movimiento de su boca sobre su piel, sobre su cuerpo...
La mano libre de Liebrag dejó que sus labios y su boca continuaran el trabajo, mientras tanteaba en la mesilla en busca de una de sus correas de cuero, que no tardó en utilizar para maniatar sus muñecas y colgarlas de uno de los ganchos del wakizashi, dejando su espalda pegada a la pared, como estaba, permitiéndole estar sentado.
Se colocó de nuevo ante él, dejando que sus manos volvieran a acariciar su cuerpo y su piel marcada, demositando tiernos besos y caricias en cada cicatriz, como si con eso pudiera borrarlas de su cuerpo y de su memoria.
- Me... provocas un dolor... aquí dentro... - señaló su corazón con el dedo índice, antes de acabar convirtiendo el cotacto en una caricia - ... cuando... te enfadas... porque no quiero... ver miedo ni dolor en tus ojos... porque tú siempre... tienes miedo... ¿verdad? Incluso ahora... me temes... te temes a tí mismo... y a lo que sientes mientras te... toco... - la mano de Leirbag no cesaba de acariciar expertamente el punto de placer de Aidan - Me muero... de deseo... si te veo acercarte, Aidan... eso fue lo... primero que pensé cuando te vi... tenías que ser... mío... sólo mío... -su voz se volvió algo más siseante, posesiva... sus labios devoaron su cuello con avidez - No puedo siquiera pensar... que estás con otro u otra... que alguien te pone la mano encima... sólo por sádica diversión... no puedo... porque me muero de rabia y celos si lo hago...
las manos de Leirbag comenzaron a tirar del pantalón y la ropa interior hacia abajo, buscando revelar su cuerpo.
- Dilo Aidan... tienes miedo, lo huelo en ti lo... percibo... dilo... di "para"... suplícamelo y... te dejaré ir, volvre a casa, nada de esto... habrá pasado... ni siquiera te acordarás de que estuviste aquí... volverás a tu cielo, a tu vida... y seguirás atado a las cadenas... de la traición y la humillación... tal y como deseas... dilo Aidan, pídeme que te deje, que me aleje de ti... Dilo... - su propuesta se contradecía con sus gestos, su forma de devorar sus labios, su cuello, su intimidad entre sus piernas, mientras las manos seguían tirando hacia abajo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- *Mi beso no se vuelve más intento o atrevido de golpe, si no en una progresión lenta, empezando primero con el tacto de ambos labios para luego pasar mi lengua entre ellos y encontrar la suya, transformándose finalmente en un baile de los músculos de la boca, lento, sin la histeria apasionada que podría caracterizar otros besos, aunque el continuo roce de sus manos, ahora directamente con mi piel, ayuda en volver el encuentro más atrevido.
Se me cruza por la cabeza que sería mejor que no me quitara la camiseta, pero no opongo ninguna resistencia en cuanto se deshace de ella, sintiendo durante unos instantes la duda de dejar o no ver las cicatrices. Pero al fin y al cabo, ocultarlas ante el es ridículo, ya que había visto como me las hacían… Pero antes de que pueda realizar ninguna queja, el mismo cierra los ojos, asegurándome que solo verá lo que yo desee que vea. No estoy ni mucho menos acostumbrado ante tanta consideración, y mucho menos por parte de un hombre, por que hasta el gesto más simple de amabilidad del Ángel me parece ya de por si una especie de milagro incomprensible, algo que no puede ser explicado pero que disfruto con diáfano placer, sin sentir que este haciendo nada de lo que después pueda arrepentirme.
Si, ahora, que se haga llamar Ángel caído tiene todo el sentido del mundo, y ya no albergo dudas acerca de quien esta hablando. La libertad que el conoce ahora parece ser absoluta, completa, y en cierto modo, es tentadora…..Es el poder hacer lo que desee, cuando desee, sin que le importe o le afecte lo que puedan decirle los demás. Significa arriesgarse a vivir siempre un poco al límite, al borde entre la sociedad y su normativa y la locura. Significa no arrepentirse de nada de lo que tengas que hacer por obligación, porque lo que haces lo haces por que tu lo deseas. Y para conseguir esa libertad, se precisa el valor de saltar del cielo. Valor que le envidio en este preciso instante*
-Quiero saber como se llamaba el Ángel……*Respiro antes de continuar, concentrándome para completar una frase entera sin perderme entre suspiros de placer que me provoca el con su atrevidas manos, sin dejarme un instante*….quiero saber que fue lo que le dio valor……..quiero saber porque quiso tener ese valor……No, en realidad….quisiera saber como lo consiguió…..
*Siento mis muñecas ser atadas, pero sin que las correas me duelan o me corten la circulación como otras veces me ha sucedido, dándome la sensación de estar libre a pesar de sujeto. Y además, la posición no es en absoluto incomoda, con la pared a mis espaldas, apoyado con cuidado de no rozar las heridas, y la mullida cama bajo de mi.
De nuevo alguien besa mis cicatrices como si quisiera hacerme olvidar el como fueron hechas, al igual que hizo Tara una vez. Tiene razón en cuanto dice que tengo miedo….más que miedo, que era lo que sentía a manos de aquellos tres que una vez él humilló en el Lust, lo que siento es inseguridad, el rechazo, y, me doy cuenta, a su rechazo. Le temo, pero no como temí a mis torturadores, si no porque espero que en cualquier momento lo que ha sido igual durante toda mi vida y ahora parece empezar a cambiar levemente vuelva a ser como antes. Después de lo que esta diciendo ahora, de cómo me trata, descubrir que me utiliza me resultaría algo con lo que hundirme especialmente.
Me sorprende que se sienta tan posesivo, tan….celoso. Nunca he tenido a nadie que sintiera eso por mi, y yo tampoco lo he experimentado por nadie, no en el aspecto de temer perder a alguien a manos de otro, porque ya daba por sentado que algo así me ocurriría. Pero el parece pensar realmente que yo puedo irme con quien me plazca y dejarle abandonado, hacer lo mismo que me acostumbraba a pasar a mi. Me parece increíble que le de por pensar tal cosa, más aún con las caricias que me da.
Noto como mi ropa empieza a deslizarse hacia abajo, y no hago ningún gesto para evitarlo, de hecho, deseando en parte que se deshaga de ella, demasiado estimulado por sus manos y besos como para pararme a sentir la timidez necesaria para parar con esto.*
-….Si que tengo miedo….*Si antes mi respiración era entrecortada, ahora hablo casi soltando el aire con cada palabra, siéndome imposible hablar bien con su mano acariciándome* …pero no…de lo que puedas…hacerme ahora… si no de que quieras….que me vaya después…..o que te vayas tu. Ni de Tara….ni de ti podría aceptar un rechazo, no…no después de que….me aseguréis que…..queréis mi compañía….tengo miedo de aferrarme a…a algo que…que después se des…haga entre mis dedos…*Me muevo levemente, levantándome unos instantes para dejar pasar mi pantalón, queriéndome deshacer de él en un gesto torpe*…No quiero…que pares *repito*...No quiero volver… a…ningún cielo que…que no existe…no …deseo seguir …atado a esas cadenas….y no las tendría…si pudiera…..si tengo …si tengo que suplicarte algo…..es que continúes……y que después…no rechaces mi…mi compañia
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
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Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- Leirbag le soltó la ropa un momento, y se acercó a él, pegando su rostro a su oído, quedándose en un silencio sepulcral, roto por los suspiros jadeantes de Aidan. Como si fuera a contarle el secreto más oscuro del mundo.
- Gabriel... Dawson... - susurró, despació - Ese... era su... nombre en... su otra... vida... - le mordisqueó la oreja suavemente, terminando en un beso en su lóbulo - ¿Crees que no se... por lo que estás... pasando? Tú piensas que... todo el dolor... merece la pena para... conservar... algo que te atreves a... llamar "vida". Pero cuando... estabas atado al potro... mientras te... - pasó la mano por las heridas de su espalda, crispando los dedos sobre ellas, provocándole quizás una leve punzada de dolor, pero nada más - ... torturaban... pedías auxilio Aidan. No te oías a ti mismo, pero estabas esperando... a que alguien te sacara de allí... aunque fuera la propia... muerte... - le besó con algo más de fiereza, pero dejando al final aquel regusto agridulce en su beso - Te vi... te oí... y por los Dioses, que habría entrado y matado a aquellos hijos de puta... sin que tú lo supieras porque... tenías los ojos... - le acarició el rostro con el dorso de la mano - ... tapados. Pero... no podía entrar. Porque TÚ no me permitiste hacerlo...
El joven, con su media sonrisa sujestiva y aquellos verdeazules ojos penetrantes, se separó, dejándole ante él, maniatado, con el torso al descubierto y los pantalones cada vez más abajo, sintiendo el leve reodeo de ver a Aidan suspirando por él, haciéndolo suyo poco a poco, obedeciendo a aquel instinto que le empujaba a poseerle, hacerle suyo. Sólo suyo, y de nadie más...
COn movimientos lentos, casi de felino, el joven volvió a aproximarse a él, le tomó el rostro entre las manos con suavidad, mirándole sin pestañear...
- Mírate, Aidan... atado a mis pies, consumido por tu propio deseo... - Leirbag se mordió el labio inferior, sabiendo que era SU propio deseo el que hablaba ahora, imposible de disimular su propia excitación ante el hecho de tenerle para él, de controlar tanto su placer como su dolor - Vamos a jugar a... Matrix - sonrió casi siniestro, mientras sus manos terminaban de deshacerse del pantalón - Tengo en mis manos... - las tendió, con las malmas hacia arriba, llenas de aire - dos pastillas. La azul, derecha, significa "fin de la historia". Mañana despertarás en tu cama, en tu vida, y creerás lo que quieras creerte. La roja, izquierda, significa que te quedarás conmigo en el Infierno. Y yo te enseñaré... lo que hizo el ángel para... abandonar el cielo y dejar todo su miedo atrás. - alzó las manos, acercándoselas a la boca como si en su juego las pastillas existieran de verdad, y Aidan tuviera que tragarse una - Recuerda... sólo te ofrezco una oportunidad. Una vez escojas... no habrá marcha atrás...
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