Re: Callejones

**Harriet 'Leader' Riot** Lun Jul 20, 2009 4:19 pm

Alza las cejas sonriendo con burla cuando porfin reconoce sino bien quein es a que pertenece, y un halo de orgullo atraviesa sus ojos aguamarina que dada la oscuridad del lugar parecen verdosos. Su sonrisa se vuelve tensa cuando empieza a criticar a los Sombrereros haciendo que pese a que su expresión demuestre lo contrario sus ojos reflejen ira y ganas de partirle la boca y hacerse un collar con sus dientes.

Frunce ligeramente el ceño cuando menciona algo de traidores en Su propia banda sin llegar a creerselo realmenet pues está muy segura de la fidelidad de cada uno de sus miembros además que las contínuas palizas con lso Titiriteros seguro que el odio contra ellos ya ha sido sembrado por lo que se le hace imposible creer que alguno quiera unirse a ellos, aunque siempre hay el típico cobarde... ¿Si podían haber venido de los de el ímbecil de delante porque no los suyos a él?

No aparta la frente sino que hace más presión hacía delante como si fuesen dos gallitos enfrentándose.- Escuchame bien capullo, no reflejes, si tu gente te traiciona y tu banda parece más un grupo de BoysScouts no hace falta que inventes para unir al resto, además... ¿se inclinan? -se descojona viva antes de volver a asestar frenet contra frente.- Tú te inclinarás ante nosotros hijo de puta. -ahora le escupe en la cara pero a cambio recibe un señor cabezazo que la hace retroceder y poner cara de muy mala hostia.- ¿Sin navajas? Perfecto. -saca el puño del bolsillo sin haberla cogido y le asesta un puñetazo para hacerle girar la cara, dejando un hilillo de sangre en su mejilla.

No ha jugado limpio, en lugar de la navaja, lleva un puño americano, haciendo sus nudillos bastante peligrosos.

**Edward Carnby** Lun Jul 20, 2009 4:28 pm

¿ Inclinarse, ellos ante la banda esa de subnormales?. Ahora es él el que estalla a carcajadas, tantas que no ve venir el puñetazo y su rostro gira con violencia, acabando en un quejido ahogado. Se frota la mejilla a la par que recoge con su lengua la sangre que resbala por esta, viendo el puño americando que lleva en la mano y burlándose con la mirada, aunque ahora hay más rabia que otra cosa:

- Ese es el estilo de los sombrereros, ¿no?. Jugar sucio... Muy bien, que así sea-- Y en lugar de su navaja saca una cadena plegada que despliega, ligera y de metal, que comienz a abalancear en el aire con soberana rapidez y práctica. Resulta casi imposible predecir cualquier movimiento, y más cuando parece que gira en dirección a su cara pero se para a mitad y desciend,e buscando su costado con un fuerte golpe y luego buscando asestarle una patada en pleno pecho para derribarla, y no de las suaves.

No va acontenerse por qué sea una mujer, en este barrio las cosas no iban así, y ella se lo había buscado... De hecho, ante el escándalo seguramente Billy se habría enterado... Una sonrisa enigmática se dibuja en su rostro, esto era apenas el aperitivo.

**Harriet 'Leader' Riot** Lun Jul 20, 2009 6:28 pm

Pasa un dedo por encima del puño e inclina el rostro como si oliese sus nudillos, en realidad lo que parece estar haciendo, es oler su sangre, una muestar de debilidad en forma líquida, para tentarlo a pelear de verdad no a hacerse el macho orgulloso.- Vaya...Y yo que creía que los ímbeciles no sangraban. De dónde no hay, no se puede sacar... -se burla añadiendo más leña al fuego. Está haciendo todo lo posible para que demustre su potencial, si así lo hace, por mucho que ahora débil como está reciba una paliza, sabrá en adelante, por dónde atacar y prever sus movimientos o sus tácticas, estará prevenida.

Alza las cejas y sonríe como una masoca a la que le gusta probar en sus carnes nuevos métodos de lucha, cuando ve la cadena venir hacia ella, se prepara para esquivarlo y de primeras, parece que lo hace, pero el golpe en el costado no se lo espera y nota un fuerte crujido que si bien no le ha roto nada, o eso cree, le va a dejar un fuerte dolor durante dias, aprieta la amndíbula conteniendo el dolor, y la siguiente patada si la ve venir sin embargom cruzando los brazos delante para parar el golpe y después coger su pie e intentar retorcérselo para hacerlo caer.

Lo que también sabe, es que las peleas en barrio enemigo nunca suelen ser de a dos y menos cuando parte de la banda del chaval está en un local cercano.

**Edward Carnby** Lun Jul 20, 2009 6:40 pm

Está demasiado centrado en la pelea como para ponerse a discutirle con palabras algo que piensa hacer a base de golpes... El golpe de la cadena impacta, aunque no se espera que atrape su pierna... Parece que va a caer, así lo indica su cuerpo cuando gira en el aire, soltando la cadena. Pero apoya ambas palmas en el suelo, aortiguando la caída, y sujetándose con una sola agarra unas cuantas piedrecitas y rastros del callejón y se las tira directamente a los ojos, para luego lanzar una patada directa a su vientre con la intención de hacer que lo suelte...

Sus ojos no pierden detalle de nada, así como de las tres figuras que se vislunbran al final del callejón, escondidas axcepto cuando él las ve. Alza ambas cejas, una señal silenciosa de que esperen.

**Harriet 'Leader' Riot** Lun Jul 20, 2009 10:06 pm

El muy traidor la deja momentaneamente ciega y la obliga a soltarlo para taparse los ojos e intentar recobrar la visión. Da unos cuantos pasos atrás y cuando logra reponerse, la sorprende una patada en todo el vientre que la obliga a soltar un ahogado grito y caer hacia atrás de espaldas sujetandose el estómago pero sin dar muestra alguna de debilidad.

Sonríe y se pone de rodillas en el suelo para dedicarle una mirada de odio.- ¿Y ahora? -parece ponerse en pie acercandose medio inclinada, aunque el dolor que siente la obliga a tensar los músculos, pero en un rápido y preciso movimiento da un fuerte puñetazo hacia delante, intentando alcanzar su estómago y vuelve a ponerse recta y en guardia.- Vamos ''Eddy'' -lo reta alzando ambas cejas un par de veces.

**Edward Carnby** Mar Jul 21, 2009 9:15 pm

Voltea el cuerpo lo justo para que el puñetazo no cause estragos, aunque logra impactar y emite un gruñido sordo de dolor. AL ver el gesto de ella, invitándole, su odio aumenta y bastante, es decir, está loca, se estápeleando sabiendo quién es, y lo que es mejor, en su propio territorio..

Debía tener muy poca sluces, pero él no va a ser de que los que va a ser justo siendo que ella no lo ha sido, como ha demostrado con la treta del puño... Un simple silbidoy las tres sombras se abalanzan sobre ella, tres titiriteros que la apresan fuertemente de los hombros:

- Contra la pared- Una simple orden que cumplenpese a los intentos de ella de librarse, dos de sus compañeros son los típicos mastodontes de 18-19 años. Se acerca a la pared y se para enfrente de ella, difícil disimular el desprecio que surca sus ojos- Penosa... Deberías haberte ido cuando has tenido oportunidad, sin rechistar... Y en lugar de eso me has presentado batalla- Se rasca la nuca en lo que se separa y deja al otro enfrente de ella, también otro fortachón, aunque no tanto como los otros dos. Recoge su cadena y se la guarda- NUNCA- Exclama, y con cada palabra que él dice el chico que ella tiene enfrente castiga de forma constante sus costillas con fuertes puñetazos- VUELVAS A PISAR ESTE SITIO- Exclama, apartando al chaval y golpeando él unas cuantas veces, no las cuenta, hasta que se cansa- Si no quieres acabar muerta- Y con todo el descaro, culmina con un beso en la frente, de esos que humillan. Una ordne silenciosa y la tiran al borde del callejón- Ahora vuelve a tu escondrijo y recuerda decir que Edward Carnby te ha perdonado la vida.. Dafnée, Wahn...- Se despide con un gesto de la mano de ellos dos y se pierde entre los callejones con sus compañeros.

**Dafnée Moreau** Mar Jul 21, 2009 10:00 pm

Ha estado observando el combate silenciosa e invisible, limitándose a alzar las cejas ante cada ataque y a seguir acariciando al gato. Y cuando por fin Edward se despide, se limita a suspirar inaudiblemente la nariz, a torcer los labios en una leve sonrisa divertida y a agitar los dedos en señal de despedida.

- Eh... si deseas un retrato, ya sabes dónde encontrarme - no se lo ha dicho, ¿para qué? Concluye con obvia y calma ironía que alguien como él ya debe saberlo, y desde luego no va a desaprovechar la oportunidad de conseguirse un comprador. Una vez se hace el silencio, alterna la vista de Whan a la magullada Harriet, y con soberana tranquilidad alza al gato con las dos manos y clava sus ojos pardos en los suyos, de jade brillante - Tú vienes conmigo, ¿verdad? - el gato maulla sonoramente en respuesta a su suave arruyo, y ella sonríe dulcemente - Lo sabía... - de un pequeño saltito se incorpora, abrazando al gato y semienterrando el rostro en su cabecita, pareciendo de nuevo una preciosa y extravagante muñequita de gracioso donaire y aspecto misterioso - Whan... ya nos veremos. Y... - sonríe a Harriet, cordial y enigmática - ...si el destino lo desea, nosotras también.

Y, sin más, se marcha con andares etéreos en dirección a alguna parte.

**Harriet 'Leader' Riot** Mar Jul 21, 2009 10:38 pm

Su sonrisa flaquea, aunque en realidad no sea una gran sorprea cuando él pese a parecer estar perdiendo los nervios llama a unos refuerzos, en los que ella inconsciente no ha reparado, esperando que saliesen del bar en lugar de entre las sombras a sus espaldas. Nota unas fuertes manos atraparla y pese a que golpea y da en algunos puntos claves como demuestran los quejidos de esos tios, no le da tiempo a sacar la navaja y se ve imposibilitada y empotrada contra una de las paredes mohosas del callejón.- ¡Soltarme hijos de puta! -se rebela aunque cuando el otro se le acerca inclinada hacia delante por la llave de dos de sus hombres se lo queda mirando con repulsión.- Matón de pacotilla, ¿y tú eres el líder? Cualquiera de estos tres monos sin cerebro te podría patear tu culo de niñato... -responde sin amedentrarse acostumbrada a situaciones de aquel tipo, dia si dia también. Es entonces cuando recibe una sarta de puñetazos que la hacen dejar de escuchar al otro y solo ser consciente del amargo y ansiado dolor, que ha acostumbrado a sentir en sus carnes como si fuese una demostración de que sigue viva y no se ha pudrido, sino que como una mala hierba sobrevive en aquel fétido lugar. Un hilo de sangre recorre una comisura de su labio y desciende hasta su barbilla. Resiste al dolor, soltando quejidos que intenta apagar pero que cada vez se le hacen más difíciles de controlar, sin darse cuenta cuando ha dejado de golpear el otro y ha empezado Eddy.

Finalmente cae de rodillas al suelo, tosiendo y escupiendo sangre aguantando su peso con los brazos que le tiemblan pero que debido a su fortaleza aún la mantienen consciente. Escupe a los pies del chico.- Edward Carnby... -repite sonriendo casi con locura mientras él se aleja y ella se arrastra hacia atrás hasta tocar con la espalda la pared y alzar la cabeza para contemplar el cielo, tosiendo un par de veces, intetando recuperarse antes de salir de allí, con un fuerte dolor en las costillas y puede que alguna fractura. Mira a la otra chica y contesta a su enigmática sonrisa con otra más dejada.- Dalo por hecho. -deja escapar entre dientes sin la suficiente fuerza como para alzar la voz.

Despues ladea la cabeza sobre la apred para mirar a el tal Whan con indiferencia, sin mascullar una sola palabra.

**Jane C. Jaffe** Jue Jul 23, 2009 4:11 am

Camina de manera fugaz y lenta por los callejones de aquel lugar, haciendo ruido con sus botas a cada paso que da. La calle por la que ahora pasa está iluminada levemente por las farolas que no se encontraban rotas, aún así, la luz era insuficiente, al menos en su opinión. Miraba a todos lados mientras caminaba, pero no por la oscuridad y el temor a ser asaltada aumenta el ritmo de su marcha. En su mente, sus pies siguen el compás de una melodía inexistente, que solo está ensu cabeza, pero que para ella es muy conocida. Es la melodía que usaba de pequeña cuando tenía miedo de los mostruos de debajo de la cama, o de dentro del armario. Era extraño como había cambiado toda ella, trandsformandose en una mujer adulta, de ideas claras, y con una hiperactividad no acorde a su tamaño. Eso último le hace gracia, y sonríe levemente mientras sacude la cabeza.

Las manos en los bolsillos tantean un teléfono móvil que ayer se había dejado en casa. Lo saca y quita el sonido de éste, no sea que en un descuido, la música algo ensordecedora de éste descubra su posición a algún violador, ladrón, o cualquier otro transeunte con mlas pulgas y malas intenciones.

No se consideraba atractiva, pero a la vista de un borracho, o un tío drogado todo valía. Lo sabía por experiencia propia.

**Axel Welles** Jue Jul 23, 2009 4:45 am

Deambula por las calles, bostezando y con las manos en los bolsillos. Se había puesto unos pantalones raídos y una camiseta de tirantes negra encima de una roja de manga corta, su madre habá traído de nuevo a uno de sus "ligues" y no le apetecía estar en casa cuando llegará la hora de la cama. Llevaba un cigarrillo encendido sobre sus labios al que apenas le daba caladas, estaba absorto observando su barrio; ratas y gatos sobre los cubos de basura rebuscando algo de comer, un par de mendigos tumbados sobre unos cartones en un callejón, olor a orin por todos lados... hogar dulce hogar.

Coge el cigarrillo, dandole una gran calada y haciendo que las ascuas de la punta lo delaten en las oscuras calles, casi desprovistas de farolas, tira el humo por la nariz y distingue no lejos de allí una figura femenina justo cuando pasaba por debajo de una de las palpitantes bombillas de las farolas. Se acerca, curioso, la gente no solía pasear por allí a estas horas y menos una chica sola.

-¿Te has perdido?...-Pregunta al acercarse a la chica, quedando a unos tres metros de ella y dándole una última calada al cigarrillo, tirando la colilla a un lado de la calle. La observa más detenidamente y abre los ojos como platos al reconocer a la ruidosa chica del otro día en el antro ese que olía como un burdel.

**Jane C. Jaffe** Jue Jul 23, 2009 4:58 am

Sale de su mundo absurdo e infantil de cuentos, mosntruos y el famoso coco que se dedicaba a comerse a los niños por las noches, siempre y cuando no estuvieran en la cama. Recordaba haber visto un episodio de una una serie sobre ese tema. El coco era un mostruoso ser que parecía más un tronco de árbol que el ser que tenía en la memoria. Todo dependía de la interpretación que se le quería dar.

Alza la vista para mirar al chico que se había dirijido a ella como si fuera una niñata estupida incapaz de seguir un fácil camino. No estaba perdida, ni creía que loe staría esa noche, porque iba serena y muy relajada. El día fuera le había servido de mucho, la verdad.

Se sorprende al encontrar la mirada del chaval borde y asqueroso que estaba el otro día en la tienda-tetería en la cual vió por primera vez a aquella chica wicca que se hacia llamar Morrigan. Sigue mirandole con sus ojos verdes y se para en seco, colocando un mechón de su pelo oscuro detrás de la oreja, en un acto nerviosos típico de ella.

- No, no me he perdido, creo conocer le camino a mi casa -contesta, no petendiendo ser borde, sino de la forma que él la miró aquel día en aquel garito.

**Axel Welles** Jue Jul 23, 2009 5:14 am

Ladea la cabeza, sonriendo, nadie en sus cabales iría por ahí de noche en este lugar. La chica no parecía vivir por esta zona, las ropas que llevaba parecían de mayor calidad de las que se verían aquí, al no ser que fuera un camello... no, definitivamente no era de aquí. Le observa, escaneándola de arriba a abajo sin disimular el gesto; si seguía por aquí durante mucho tiempo seguramente llegaría a su casa en ropa interior, o ni siquiera eso.

Se acerca más a ella, sus pasos eran como los de un bailarín y se movía como si se deslizase por el suelo. Se apoya en una farola y con una gesticulación innecesaria de sus dedos se mete la mano en el bolsillo, sacando un cigarrillo de este. Enciende el pitillo con zippo negro, haciendo que llegue a su nariz el olor a gasolina de este y lo guarda, dando una honda calada.

-No eres de por aquí, ¿verdad?-Hace una afirmación más que una pregunta y suelta el humo, haciendo unos pequeños anillos con este. Escucha a lo lejos la pelea de unos gatos y como segundos después un sordo ruido metálico llega a sus oídos, como si un cubo de basura hubiese caído al suelo. Se ríe, como si lo ocurrido fuera un chiste y mira directamente a los ojos a la chica.- Te recomiendo que no te quedes mucho más tiempo por aquí, o dentro de poco te harán algo que no te gustará... espero -Ríe sonoramente de nuevo y da una nueva calada al cigarro.

**Jane C. Jaffe** Jue Jul 23, 2009 5:35 am

Ella también escucha a los gatos pelearse, y un escalofrio le recorre la espalda. Alguno de los dos seguro que habría salido herido, estaba totalmente segura, pero no debía meterse donde no debía, y menos por uno de esos callejones oscuros en los cuales no bería ni gato ni leches, ni si quiera vería sus pies, tan solo un tío medio borracho tirado en el suelo soltado palabras incoherentes gracias al alcohol que tendría en su sangre.

Se cruza de brazos y estira un poco la pierna, echandola ligeramente para delante. En su lenguaje corporal, eso significaba que no le temía, y que por muy duro que pareciera no se iba a echar atrás.

Un poco de viento vuelve a descolocar ese mechón recien colocado detrás de su oreja, pero no hace nada por remediarlo, tan solo mira al chico a los ojos y hace sonar sus nudillos como si fuera a tocar el piano. El sonido de sus huesos se oye casi por toda la calle en silencio.

- Habrás visto por el escaner que me acabas de hacer que efectivamente no soy de aquí, y en cuanto a mi seguridad... dudo que te interese realmente, por lo que deja de darme consejos como si fueras mi madre -el recuerdo de su madre llena su mente por unos segundos. Su olor, su voz, su forma de moverse... todo para ella eran pequeñas puñaladas de dolor que caían sobre su corazón cosido y recosido. Habían pasado años desde aquello, pero a pesar de ello, lo sentía aún como si fuera ayer.

**Axel Welles** Jue Jul 23, 2009 6:22 am

Alza una ceja cuando la chica adopta una pose chulesca y no puede evitar soltar una carcajada delante suya, sin importarle lo que ella piense al respecto. Niega con la cabeza, dejando de reír poco a poco y suspira, dando una nueva calada al cigarrillo y pasando una mano por su cabello alborotado y se mira uno de los tatuajes de su antebrazo, observándolo boquiabierto como si jamás hubiese sido consciente de que lo llevaba. Alza la mirada después de unos segunds y se encoge de hombros.

-Bueno, pues ahí te quedas, que te vaya bien entre yonquis y putas...-Alza la cabeza como despedida y se da una media vuelta sobre sus talones andando lentamente y tatareando en voz baja una de sus canciones que poco a poco le van viniendo a la mente.

**Jane C. Jaffe** Jue Jul 23, 2009 6:31 am

Ve como se ríe de ella y se queda mirandole como si intentara encontrar el chiste en él, cosa que seguramente no estaría nada mal. También ve como mira sus tatuajes y se queda mirandole alucinada. El que parecía un yonqui era él, por lo enarca una ceja y cuando va a abrir la boca para decir algo, éste se da media vuelta y la deja con la palabra a medio pronunciar.

Aprieta los puños, y después de ver como se aleja de ella, expulsa el aire con fuerza, emitiendo un sonido audible y después de soltar un para de palabra mal sonantes, le da una patada a la farola, la cual hace parpadear su luz y de nuevo un puñetazo a ésta, a los pocos segundos de sonarse los nudillos.

Respira hondo y se coloca la cazadora negra que llevaba, tirando del cuello y ajustandosela bien, quedandose como si nada. Acababa de descargar su ira contra una farola, y su puño se resentiría. Seguramene a las pocas horas estaría morado.

**Axel Welles** Jue Jul 23, 2009 6:44 am

Sigue andando, separándose poco a poco de ella y suelta un esputo al suelo justo en el momento en que oye un par de enormes golpes a sus espaldas. Se gira sobresaltado y con una extraña mueca en su rostro, y observa como la farola tiembla por el golpe y sus luces parpadean. Sonríe, una chica con carácter y eso le gustaba, no como las finas y altivas pijas del St. Mary.

-Tía... eso ha sido la leche, menudas tortas das -Se acerca de nuevo a ella sonriendo y tira la colilla del cigarrillo casi consumido al suelo, cerca de donde había tirado la otra.- Quizá no sea tan inseguro que andes por este sitio sola...-Se ríe de su propio chiste y niega con la cabeza.

**Jane C. Jaffe** Jue Jul 23, 2009 7:00 am

Sacude la mano dolorida. Ya empezaba a doler, que perfecto. La mira, y ve que efectivamente está colorada. Suspira y vuelve la mirada al chaval, que había venido rápidamente hasta ella. Era alucinante lo que se podía cambiar de idea en solo un par de segundos, pero ya no le extrañaba nada.

Mete la mano dolorida en el bolsillo de la cazadora y cruje su cuello, mientras cierra los ojos al hacerlo y disfruta del sonido. Trás terminar ese gesto, con la mno que no estaba dañada, coloca su pelo, y lo echa hacia atrás, dejandolo medianamente colocado, aún sabiendo que volvería a su posición inicial en poco minutos. Aún así, lo hace, y se queda agusto.

- Gracias -dice algo confusa. No sabía si darle una hostía a ese tío, o callarse por su propio bien. Lo cierto era que la farola había recibido de lo suyo, pero la peor parte se la llevaba ella a casa con forma de manchita color morado- Te lo dije en un principio...

**Axel Welles** Jue Jul 23, 2009 7:28 am

Sonríe y asiente. Era cierto que sabía dar unas leches como pocas, pero seguía sin ser un sitio seguro para alguien solo, fuerse chico o chica; los camellos y yonquis rondaban por doquier y los segundos no dudaban en hacer cualquier cosa para conseguir un poco de la mierda que les llevaría a morir en cualquier esquina, las putas no eran ta peligrosas, pero en cambio sus chulos sí y, por último las numerosas bandas callejeras que poblaban la zona hacía que en conjunto el Red & Black District fuera el paraíso idílico de los turistas.

Suspira, negando con la cabeza y observando como en la lejanía se llegaban a divisar, algo elevadas, las luces del distrito de los asquerosos ricos. Algún día haría algo para vengarse de ellos y hacer que se instaurara un equilibrio del cuál no gozaban ahora... algún día. Sale de sus cabilaciones, lo que a él le había parecido una eternidad en realidad solo había pasado en un par de segundos, así que sonríe de nuevo y saca el paquete de cigarrillos.

-¿Quieres uno?, el otro día ví como le pedías a la chica del antro ese...-Saca un cigarrillo para él y le tiende el paquete mientras juega rodando por sus dedos el zippo negro.

**Jane C. Jaffe** Jue Jul 23, 2009 7:40 am

Sigue con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta hasta que él el ofrece un cigarro. ¿Por qué no? Llevaba siglos sin aspirar el humo de un cigarro, y eso la relajaría, y quizás haría que se olvidara del dolor durante unos minutos. Nota mental: buscarse una buena mentira para aquel golpe que no fueran peleas, o su padre tendría una seria conversación. Conversación igual a discursión, y algún que otro guantazo, pero esa costumbre la habíaperdido hacía unos años, cuando veía que un moco de quince años le aguantaba la mirada a pesar de recibir dos o tres hostias.

Asiente y saca la mano dolorida para coger un cigarro mientras con la otra ebusca en el bolsillo de su pantalón vaquero desgastado un mechero. Saca un mechero negro que en su día fue de propaganda, con las letras ya borradas y a la tercera consigue fuego. Enciende el cigarro y le da una calada larga y prolongada, expulsando el humo por la nariz y con ua sonrisa.

- Y bueno, si este lugar es tan malo como decías... ¿Qué haces tú rondandolo a estas horas? -deja caer la mano no dolorida.

**Axel Welles** Jue Jul 23, 2009 7:59 am

Lanza el cigarrillo hacia su boca y hábilmente lo coge por el aire con sus dientes, abre el zippo y lo enciende, aspirando hondamente y dando una gran calada. Cierra el encendedor con un movimiento seco de su mano y se lo guarda en el bolsillo, soltando el humo del tabaco mientras sujetaba el cigarrillo con los labios y apoya su espalda en la farola que minutos antes lo había servido a la chica como saco de boxeo.

Ve como de un portal del final de la calle, un hombre sale arrebujándose en su chaqueta y se dirige hacia ellos tapándose con esta como si no quisiera que le reconociesen. Cuando pasa cerca de ellos, alza una mano como saludo y sonríe al hombre, haciendo que este empiece a andar más deprisa son responder al saludo. Se gira a la chica y alza una ceja, como si la respuesta a su pregunta fuera evidente.

-Pues porque sencillamente vivo aquí, justamente en el portal y piso de donde acaba de salir ese tio -Se encoge de hombros y da una nueva calada al cigarrillo, sujetándolo después entre dos dedos y soltando el humo hacia un lado.

**Jane C. Jaffe** Jue Jul 23, 2009 8:11 am

Mira al hombre que acaba de pasar por su lado. Se le hacia raro ver a ese tipo de gente que solo veía de vez cuando por Withestone Valley, cuando iba o venía del instituto, y solo en las esquinas de las calles menos transitadas. El chico saluda al sujeto y éste no le responde el saludo.

Da una nueva calada a su cigarro, esta vez menos prolongada y situa su brazo por delante de su pecho, apoyando la mano en la parte interior del codo, mientras gira la cabeza para poder ver el portal de donde a salido ese hombre y memorizar el número. La calle era fácil, solo tendría que recordr el camino tomado desde el bosque, pero las cosas cambiaban tanto de la mañana a la noche... Eran como paisajes distintos.

- ¡Oh! Disculpe usted por mi ignorancia, pero creo que es evidente que yo no sé donde vives -le mira seria sin preocuparse por sus respuesta, que seguramente sería otra risa socarrona, a la que empezaba a acostumbrarse. Se aparta ligeramente de él, y echa la cabeza hacia abajo, dejando ver su tatuaje de un escorpión en la nuca, y vuelve a su posición inicial. Se estaba colocando el pelo.

**Axel Welles** Jue Jul 23, 2009 9:01 am

Sigue con la mirada al hombre hasta que se pierde en la oscuridad y sonríe. Se gira a la chica dando una calada al cigarrillo y alza una ceja cuando oye lo que dice, sorprendido, y tira el humo por la nariz.

-Oh! No te preocupes tranquila, no tienes que disculparte...-Dice completamete serio, aunque pareciera absurdo no se estaba ni metiendo ni burlando de ella. Da una última calada y tira la colilla al suelo, chafándola después con el pie. Estira los brazos mientras bosteza y se incorpora de la farola.- El camino más fácil y seguro para llegar al barrio medio es seguir está carretera recta y girar después a la derecha, sigues un poco más recto y cuando veas un parque con un par de árboles giras a la derecha y sigues recto; no tardarás en encontrarlo. Yo me piro que ya puedo ir a mi casa... Buenas noches- Guiña un ojo a la chica y comienza a andar hacia el portal del que antes había salido el hombre, saca las llaves y entrando en el portal desaparece de la vista de la chica.

**Jane C. Jaffe** Jue Jul 23, 2009 9:15 am

Le sorprende que el muchacho no se haya reido de ella, y además le haya dado esa respuesta. Ese chico parecía una caja de sorpresasa de la cual no te puedes esperar nada de lo que imagines, porque siempre será peor, o mejor.

Ella sigue con su cigarro, al cual le quedaba un par de caladas, a lo sumo una más y escucha atentamente las idicaiones que le ofrece aquel desconocido para llegar a un lugar más conocido para ella. por lo visto el creía que ella pertenecía al barrio medio... y en cierto modo así era, ya que su vida la realizaba allí: comía allí, estudiaba allí, paseaba por allí... El barrio en el cual residía su "hogar" tenía a ún grandes misterios para ella.

Asiente al chico el cual le guiña el ojo, y ella no puede evitar sonreir levemente de manera amable. Espera a que el muchacho entre, y como por arte de magia, ella se da media vuelta y echa a andar en la dirección que él le ha indicado. Por el camino, se encuentra un gato algo magullado que la mira con desconfianza y recelo con sus ojos ambarinos. Ella le mira simplemente, y el gato se queda quieto, observandola. Se acaban de entender con solo mirarse a los ojos. Sabía lo que era pelear por lo que era suyo, pero ahora no tenía ganas de pensar en eso. Directamente no tenía ganas de pensar en nada.

Sale de alli a paso lento y observando las calles, aprendiendoselas de memoria pro si algún día debía volver allí.

**Coraline Saunders** Sáb Jul 25, 2009 7:17 pm

Camino por las calles de aquel particular barrio sin saber muy bien por que me encontraba allí, quizás solamente quería incordiar y llevar la contraria a mi padre, sacudo la cebza y continuo caminando por la calle. Mi atuendo no era precisamente obstentoso, vestía un fino vestido de color turquesa y unas sandalias, mi cabello estaba suelto y caía sobre mis hombros dandome un aspecto informal, quizás lo que más podía llamar la atención era la gargantilla que tenía puesta, en la que un pequeño diamante caía en foma de lagrima sobre mi escote. Continuo caminando por la calle sin preocupación alguna, de pronto un asqueroso olor me golpea y intento saber de donde viene, varias ratas corren por un ricón de la calle y justo al lado hay una de ellas muert, acto de reflejo me tapo la boca reprimiendo un grito de espanto, me entran nauseas al ver aquella cosa muerta y decido entrar en algún local para tomar algo que me recomponga el estomago.

**Jack Norton** Vie Jul 31, 2009 10:57 am

La noche ha sido un maldito infierno. Nunca creí que la pelea con los del Este iba a llegar tan lejos, siempre se arrepienten antes de que llegue el momento... pero esta vez no. Ni siquiera sé por qué he venido, joder, con lo bien que estaba en casa.

- ¡Corre! - Me grita alguien mientras me da un empujón.

Me dejo llevar por algunos callejones al son de mis pasos, desorientados y confusos como lo estoy yo mismo. Finalmente me detengo para recuperar el aliento, y sé que me echaría a llorar si no me lo impidiera alguna suerte de estúpido orgullo.
Me miro las manos y las veo manchadas de algo oscuro, algo que salía del costado de Bill a borbotones y que he intentado frenar sin demasiado éxito. Al pensar que quizá esté muerto un escalofrío me recorre de arriba a abajo la espina dorsal.
Trato de regresar al lugar donde todo ha ocurrido, pero incomprensiblemente acabo perdiéndome en mi propio barro. Quizá, inconscientemente, no deso volver allí por miedo a encontrar a mi amigo tendido en el suelo, blaco, inmóvil. Me dejo caer hasta el suelo y entierro la cabeza entre las manos, sin importarme aparentemente el hecho de que me estoy llenando el pelo de sangre. ¿Hemos llamado a una ambulancia? ... Sí, lo hizo Uriah, y luego salimos corriendo como ratas.
Mi respiración se acelera, y si bien los sollozos no consiguen quebrarme, sí convulsionan ligeramente mis hombros. Bill...

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