Green Park

- Si, claro... deberían darte un premio nobel, me atrevería a decir... - refunfuña ahora él, con tono molesto ante su acto de "caridad". El hecho de que ella ignorase el ofrecimiento de añadir droga a la bebida, lo incita a sacar una piedra de chocolate e incluirla al tabaco liado que comienza a preparar. Se sube la chaqueta, ya que comenzaba a refrescar y tras girar un par veces la rueda del mechero consigue encender el porro-. No pienses que soy maleducado, simplemente deduzco que no quieres, por cierto... nos vamos... - Anuncia, a la par que comienza a caminar ocurriendosele una idea brillante tras la primera calada al cigarro

vaso, vaso, vaso, vaso... ¬¬

https://lustandglamour.forosactivos.net/las-afueras-de-la-ciudad-f15/el-lago-waterpeace-t26-195.htm

Ahora corrijo, ahora : lapsus del teclado u_U

Liz se encogió de hombros, lanzando el vaso vacío a la papelera más cercana se alejó tras Joe
- ¿Me lo darías tu?`- bromeó caminando

Dí mi paseo diario, el sol ya se estaba escondiendo, yo dando vueltas y vueltas como un loco por la ciudad, que al final acabé en Green Park. Cuando llegué los niños se estaban yendo ya para casa, acompañados de sus padres, con las farrolas que empezaban a encenderse, iluminando todo el parque dandole un color anaranjado.

Me senté en el cesped, que en ese parque estaba cubierto casi totalmente por cesped, verde y fresco, que se notaba que lo cuidaban bien a diario, no como en R&B District, que el cesped ni crecia, por la mierda que abundaba ahí.

Tumbandome en ella, me fijé en el cielo, pensando en mis cosas, pensando en ella.. mientras veía como salían poco a poco las estrellas, ya era casi de noche. Cuando noté que vibraba el móvil de Alissa, alguién estaba llamando.

- Hola?. - Contesté la llamada.

Era ella, al principio no se que tenía que decir, pero todo fue rápido, por lo visto.

- Eh.. -

- Bueno, vale, si quieres vente a Green Park, estoy aquí tumbado en el cesped. Así charlamos un poco mas cuando llegues. - Contesté.

Seguía otra vez en mi estado de atontado profundo, mirando el cielo oscuro, tarareando una canción que a saber cual es, pero la tarareaba. Estaba esperando, y sabía que en pocos minutos estaría ella en Green Park.

Vibraba otra vez el móvil.

- Se habrá perdido? Imposible, si este es su barrio, como se va a perder. -

Contesté, pulsando el boton verde del móvil.

- Hola?. -

- Yo? Mm.. Pues.. - Buscaba la manera de contestarla.

- Pues, me perdí.. Si, eso es, me perdí. - Intentando convencerla.

- Y si, te esperaba, y has ido rápido, se nota que vives por aquí. -

Contesté mientras giraba la cabeza hacia ella, ahora si que era de noche, y se veía las luces de las farrolas con mas intensidad.

- A mi? No me pasa nada, en absoluto, y tu?. - Pregunté.

- Solamente que, estoy muy tranquílo, y al estar tan tranquílo no estoy acostumbrado, pasar una vida enterra siempre con los nervios pues pasa factura. -

La brisa pasaba suavemente, tan suave que hasta a mi me entraba algo de frío por ello. Metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón pirata, y que idiota que soy de ponerme pantalón pirata cuando ya anochece, sabiendo que puede que haga frío.

- No, no te vayas, quedate, por favor. Ven, tumbate y contempla las estrellas conmigo. - La invité mientras la cojía una mano, que estaba fría.

- Tienes frío? Ven. - Acurrucandola conmigo, apoyando su cabeza en mi brazo.

- En que estas pensando?. - Pregunté.

- Antes te ví algo pensativa, así que dime, en que piensas. Si quieres claro. -

Su cuerpo me emitía un calor que apagaba el frío que tenía, y creo que la suya también. Los dos mirabamos las estrellas embobados, como si nunca hubiesemos visto brillar estrellas en el cielo negro de la noche. Mas, yo debería estar acostumbrado a ello, y es así, lo estaba, pero junto a ella me hacía ver las estrellas, mas brillantes que en las veces que los veía yo solo.

- Me acostumbraré a ello, supongo. No tengo prisas en acostumbrarme a ello. - Contesté riendome.

Noté que me miraba en los ojos, que ella se fijaba en ellas, no sé aún el porqué de que ella esté tan interesada en mirarlas, si en la mayoría de veces que las miró noté como en su cuerpo se metía un extraño miedo o algo así.

- Si sabes que llegas a ese estado cuando estudias, no deberías excederte a tu límite. Vamos, es igual que en los muros, cuando te cansas, descansa, después sigues. - Expliqué.

- Y lo tuyo no es una bobada, ya te dije que deberías probar lo de vagabundear durante un tiempo. Es bueno, verías las estrellas todas las noches que pudieras. -

Yo explicaba cada cosa a mi manera, cada momento que pasé en esos días fríos en las calles. Las transformaba en algo mas bonito, para ella.

- Yo por este barrio nunca había venido, y por curiosidad miré a ver que hay. Aparte me acordé de que vivías por aquí, y como ya sabía yo de que me llamarías.. - Me paré de repente, sonriente.

- Roba móviles con gracia, aceptalo. Exceder mi curiosidad? Que va. - Dije mientras me reía.

La veía sonriente, daba ganas de volverme a ella y besarla, pero no, a ver si la cagaba otra vez y se armaba la de Dios ahí en pleno parque.
Levantó su mano, tapando las estrellas que miraba, para enseñarme los puntos que la habían dado.

- Son pocos, si, pero casi te me mueres en los acantilados. - Bromée.

- Pero no tienes que dar las gracias, era lo que tenía que hacer, no podía dejarte a merced de otro ladrón que no sea yo. - Bromeaba mientras giraba la cabeza en dirección contraria a ella, riendome.

Ella se reía, no sé si por alegría, si por no llorar, o porque el cesped la hacía cosquillas, Dios sabe qúe pensando.

Ahora era ella quién empezaba con las preguntas, esto es como una tarde jugando al tennis, de primeras saco yo, después saca ella.

- Bueno, fue por mi culpa todo, lo acepto, pero si no te lo hubiera robado, no estarías aquí tumbada con esa sensación de maravilla en el cuerpo, mirando las estrellas, no?. - Sonreí.

- Por pensar, pienso donde está mi familia, mis padres. Desde que salió el tema contigo, me puse a pensar en eso, y se me hace raro, me inquieta, es como un sentimiento nuevo para mi, no sé. - Solté con cara de extrañado.

Ahora si que nos llevabamos bien, pero siempre en presente que "ahora bien, ahora mal", ya que ha sido así en todas las veces que nos topamos vaya.

Ella se reía de mi o se reía conmigo, una de dos, pero no las dos a la vez. Era ta raro su risa como los sentimientos que afloraban en mi, me sentía como un campo virgen donde recién brotaba las semillas esparcida en ella.

- Bueno, siento eso, no sé tu eh. - Mientras estiraba el cuello a mas no poder, me entraba sueño poco a poco.

- Nada, tengo que acostumbrarme a ello, tranquíla, no es tan pesada como esperaba. - Contesté afirmando.

- Aparte, no. Te quiero para mi.. Digo! Que quiero tu móvil para mi. - Correjí nervioso.

- Y tu familia? Tu tienes, no?. - Preguntaba mientras giraba la cabeza hacia ella.

No sabía que sería su reacción ante la pregunta. Podía ser una reacción tranquíla, evasiva o directamente se levantaba y me daba una patada en el riñón. Pero me la jugué bien haciendo la pregunta, hay que reconocerlo.