Re: El patio del colegio

**Ulises J. Kane** Lun Ago 10, 2009 11:43 pm

Era noche cerrada e incluso refrescaba ligeramente, pero eso no había impedido al dúo dinámico saltar la verja del colegio hasta llegar al patio.
Ulises aterrizó sobre el suelo sin más ruido del estrictamente necesario, y satisfecho miró a su alrededor. Ni se le ocurrió la posibilidad de que Dakota necesitara su ayuda para saltar, ya se las apañaría para caer de pie como los gatos... y si no mala suerte.

- El colegio da asco. - Repitió por enésima vez. - Pero colarse así tiene su gracia... anda, vamos.

Recorrió con la mirada el patio y descubrió a lo lejos los vestuarios de la clase de gimnasia. Sonrió al recordar las fiestas privadas que se montaba con Greg cuando todos los demás ya se habían ido... claro que eso era antes de que a su amigo le diera por la vena heterosexual radical y se apoltronara con esa novia suya cuyo nombre Ulises nunca recordaba.

- ¿Alguna clase en particular a la que tengas manía? - Inquirió, volviéndose hacia Dakota.

Prefería saber por dónde tenían que ir antes de entrar.

**Dakota L. Burdock** Lun Ago 10, 2009 11:52 pm

Sí, finalmente le había convencido, aunque aún no sabía cuánto se arrepentiría después... Toda su inquietud es que los pillara, llegara a oídos de su madre y su castigo se intensificara. Cayó al suelo escasos segundos después que Ulises, clavando las rodillas en el césped ya que habían saltado por la parte de los árboles. Por lo menos no se había hechado las rodillas abajo ni había roto su querido chándal.

Se sacudió la ropa y se puso a su altura, con los brazos en jarras.

- Pues a mi no me parece tan asqueroso... -replicó, bufando después. Sí, al final seguro que los pillaban. Se encogió de hombros ante la pregunta, le había pillado desprevenida- Matemáticas -contestó finalmente, tras pensarlo durante unos segundos. Sí, su último suspenso en matemáticas, aquella asignatura que nunca se le dió bien, había hecho que se perdiera el último desfile del que ella consideraba su dios- Sí, matemáticas

**Ulises J. Kane** Mar Ago 11, 2009 12:00 am

- Ah, las mates. - Respondió Ulises, como confirmando una idea anterior. - ¿Por qué todos dicen lo mismo?

Se encaminó sin esperar contestación hacia uno de los laterales del edificio y tanteó con las manos la pared de ladrillo. Por ahí se podía trepar, pero quizá la niña se le caería y eso no sería buena idea.

- Tendremos que dar un rodeo. - Informó. - Entrar por una ventana siempre es más elegante.

El sistema de alarma del colegio era excelente, pero si no había cambiado en los últimos años tenía un punto ciego cerca de la caseta del conserje por donde podían acceder.
Cogió una piedra por precaución y la lanzó contra la ventana en cuestión, resquebrajando el cristal con un ruido que quedó amortiguado por el tráfico de una calle no muy lejana. Trepó un poco subiéndose al tejado de un armario de material y metió la mano por el agujero para abrir el vidrio del todo. Por allí cabía ahora hasta Michael Moore.

- Tú primero. - Sentenció.

Y entonces, en un gesto totalmente inesperado, alargó una mano hacia Dakota para ayudarla a subir.

**Axel Welles** Mar Ago 11, 2009 1:26 am

Era tarde, toda la gente estaba durmiendo y no habían casi señales de vida en la calle. La gran mayoría de los que aquí vivían no tenían más que sentarse en un sillón y rascarse las pelotas al día siguiente, o bien decidir de qué color sería la vajilla que utilizarían en la fiesta super exclusiva en el jardín de doscientos metros cuadrados de su casa de fin de semana y si conjuntaría con el color de sus cortinas nuevas... Pero eso iba a cambiar, y este sería el primer golpe sobre la mesa de los muchos que vendrían próximamente.

Por el final de la calle podían distinguirse un grupo de cuatro figuras que avanzaban por medio de la carretera, sin temor a que ningún transeunte a bordo de un coche puediese atropellarlos. Todos iban vestidos completamente de negro, haciendo que así les fuese más fácil camuflarse entre las sombras, todos parecían ir igual menos la figura que iba en cabeza, que portaba un alto sombrero de copa negro que le diferenciaba del resto.

Parecía que más que andar estaba danzando en un vals con acompañante invisible, jugando con el bastón que portaba en la mano cual majorette. Se queda quieto justo delante de la puerta del St. Mary, a la vez que extendiendo el brazo le cae el bastón que había lanzado al aire antes hacía escasos segundos, se levanta el sombrero con un pequeño golpecito en el ala de este y mira al frente a través de la sonriente máscara que portaba en estos momentos.

-Aquí estás... Templo del desequilibrio. Tú eres el que hace que las futuras generaciones se ahoguen en tu terrible espiral del capitalismo...-Su voz sonaba más ahogada por la máscara que llevaba puesta y sus ojos, ahora marrones por las lentillas, paseaban rápidamente por la esplanada que se le aparecía delante. Se gira hacia el resto de su grupo chasqueando la lengua, faltaba un componente muy importante.- ¿Dónde cojones está el Drugo Harlan? ¿No es capaz de ser puntual o qué?...Acaba de cagar mi discurso...-Tira de la pequeña cadenilla que colgaba del bolsillo de su chaleco y comprueba la en un viejo reloj, rueda los ojos: llegaba un cuarto de tarde.

Señala con el pomo de su bastón a uno de los miembros del grupo que portaba un bate de metal en sus manos y este parece sorprenderse. Baja el bastón y le hace un gesto para que se acerque.

-¿Sabes dónde está?... Porque si lo sabes y no me lo dices me enfadaré...-Le dice en un susurro acercándose a su oído unos centímetros.

-No Drugo, no lo sé se lo prometo. Pero no creo que tarde mucho en llegar, deberíamos esperar cinco minutos más a ver si aparece...-No le había llamado ni señor ni nada que se le pareciese, eso era lo correcto, todos eran camaradas y habían de tratarse como iguales. Aunque le hablaba de usted y eso era muestra del respeto que le tenían... Eso era lo que pretendía.

-Está bien, vuelve al grupo Drugo...-Hace un gesto mirando de nuevo la y guarda el pequeño reloj de nuevo en su bolsillo. Deja en bastón en el suelo apoyando su peso en él y sonríe viendo al grupo, se acerca a la que había reconocido como Jane y se coloca a su lado- ¿Nerviosa?... Espero que no tarde mucho Harlan...

**Jane C. Jaffe** Mar Ago 11, 2009 2:20 am

La oscuridad de la calle no era tanta como recordaba, pero si algo espesa para su gusto, a pesar de que las bombillas de la zona más cara de la ciudad estaban impolutas y brillaban de manera que no había rincón que escapase de aquel resplandor blanco. Las farolas estaban adornadas ricamente, y con buen gusto. Quizás en otro tiempo todas esas farolas fueran las mismas que las de R&B, pero ella había llegado hacia relativamente poco, y no podía saberlo conexactitud. Quizás algún día de estos lo preguntaría.

Se desliza por el asfalto con sus botas militares negras, escuchando el eco de sus pasos y los de los que eran sus compañeos en esos momentos. Faltaba alguien, lo podía ver, pero no dijo ni mú. Bajo su máscara de procelana, sus labios se fruncieron en una mueca preocupada. No podía respirar muy bien, ya que llevaba comprimido el pecho. Era un manera de que no se adivinaran sus formas de mujer, pero era algo incómodo. Estaba pensando dejarlo la próxima vez que actuaran así, ya que no era nada útil. Lo que si le aliviaba mucho era llevar el pelo recogido bajo su bombín, pero el problema era su tatuaje... quien le mandaría hacerselo ahí. Lo había disimulado con un poco de maquillaje y echandose el cuello de la camisa hacia arriba, lo que le daba un aspecto de drácula más que de otra cosa.

Suspira mientras mira a los lados, y apoya su cuerpo sobre el bastón, demasiado corriente, pero no le importaba, cuando menos llamara la atención mucho mejor. En su revisión visual puede ver como Axel llama a uno de los allí presentes y le pregunta por Harlan. Ese chico no tendría remedio, pero mientras esperaba podía ordenar sus prioridades en el caso de que eso saliera mal. Mientras piensa, Axel se acerca a ella y le habla. Ella le mira con sus ojos, ahora teñidos de un tono azulado por la lentillas que llevaba puestas.

- Algo... por si esto sale mal... -mira de nuevo al frente, viendo lo que ella concía como St. Mary, o el colegio para pijos. Tenía suerte de no estar allí metida- Esto... -comienza insegura.

**Harlan Twissell** Mar Ago 11, 2009 7:50 am

Deprisa, no podía llegar tarde precisamente hoy, tenía que salir todo perfecto. Harlan caminaba deprisa por las calles de Golden Hills mientras miraba el reloj una y otra vez e ignoraba las miradas de aquella gente que circulaba en esos momentos por aquellos lares. Era normal que lo miraran así, un personajillo vestido de negro con sombrero, guantes, bastón y máscara era digno de ser el centro de atención en un lugar como ese.

Por fin al girar la esquina lo vio, el Sant Mary, nido de engreídas y vacías mentes, y punto de inicio de muchas de las jerarquías sociales que más tarde aquellos niñatos aplicarían a la sociedad entera. Por un momento dejó que el id fluyese por su mente y lo vio arder ante sus propios ojos, sería genial, ¿cuánto tiempo tardarían en reconstruirlo? ¿y cuantos millones les costaría? sin duda una fantasía extraordinaria...

Al acercarse vió a sus camaradas situados en frente del instituto y fue corriendo hacia ellos- Lo siento mucho, estaba preparando lo que necesitábamos y se me a hechado el tiempo encima- Se excusó Harlan- Drugo lider- Dijo dirigiéndose hacia el que distinguió como Axel gracias a su sombrero de copa alta- Aquí está la lista de lo que necesitaremos y el CD, lo compré especialmente para la ocasión y ninguna huella digital ha tocado su superficie, nadie sabe si en el futuro podrían usarlo como prueba... ¿Estáis preparados? Hoy es el principio del fin para todo aquel ideal asqueroso creado exclusivamente en esta mierda de barrio... y el comienzo de lo que será una leyenda.

**Axel Welles** Miér Ago 12, 2009 1:01 am

Se ríe, haciendo que debajo de la máscara ese sonido pareciera mucho más tétrico de lo que realmente lo era. Niega con la cabeza a la vez que levanta el bastón y lo mueve de lado a lado, haciendo más efusiva la negación. Nada podía salir mal, todo estaba planeado milimétricamente y a prueba de fallos, habían conseguido uno de los planos del St. Mary y lo habían estudiado hasta saberse en qué lugar estaban las aulas que les interesaban y, además, sabían que el conserje dormía a estas horas profundamente.

-No va a pasar nada... lo tenemos todo planeado -Sonrío ampliamente aunque ella no pudiese verle por tener la máscara puesta. Le da un golpecito en el hombro, amistoso y ve la figura que iba vestido de igual manera que ellos que se dirigía hacia allí. Alza la mano como saludo y coge los objetos que le estaba ofeciendo.- Menos mal Drugo, pensé que no llegarías a tiempo... sabes que sin ti esto no es nada camarada.- Se guarda el CD dentro del chaleco y se encara hacia el muro que estaba al lado de la verja, el lugar donde más bajo estaba y donde mejor se podía trepar.- Vamos Drugos, todos dentro...

De un salto, se agarra al pequeño muro y trepa por él, levantándose a pulso y observando si al otro lado había alguien... despejado. Sonríe y en un rápido movimiento cruza el muro y salta al otro lado, cayendo sigilosamente ya dentro del St. Mary y se esconde en unos matorrales cerca de la puerta para que nadie pudiese verles. Una vez han saltado todos, él toma la iniciativa, dirigiéndose hacia el gran edificio ayudado a cada paso por su bastón y moviendose de una manera extremadamente elegante y bailarina, provocando así una imagen un tanto extraña.

Llegan a una de la spuertas laterales, que si habían comprobado bien, era la que utilizaba el guardia para entrar y salir a echar un vistazo... solo quedaba girar la manivela y que todo fuera como la seda. Abre la puerta sigilosamente, ya estaban dentro del instituto y no había señal alguna del guarda, primer paso finalizado.

**Jane C. Jaffe** Miér Ago 12, 2009 2:20 am

Desvía la cara al oir pasos que provenían de no sabía donde, y al girase, descubre a una figura que cree sabe de quien. Es su forma de moverse, de andar por la que descubre quienes son todo los que allí están. Cada uno tiene su particularidad, y su encanto.

Atiende a Axel. Ella no habla, solo escucha. Le ve caminar hacia el muro, escalar y quedarse arriba, observando. Bajo la máscara, su boca se queda abierta por la sorpresa. No había imaginado que Axel se pudiera mover de esa forma, ni en sus mejores sueños... Decide dejar de estar tan empanada y le sigue, saltando con igual agilidad que él, solo que ella, acostumbrada a un ejercicio continuo, no muestra dificultad alguna. Posa sus pies sobre el suelo del patio de aquel colegio lleno de riqueza y obstentación. Tanta, que daban arcadas verlo. Si por fuera era malo, por dentro Jane aseguraba que era muchismo peor. Avanza a paso rápido, con una ceja arqueda observando el comportamiento de aquel chico de aspecto pintoreso en la realidad. Sus ojos teñidos de azul no perdían ningún movimiento del muchacho.

Por fin alcanza la puerta por la cual tendrían que colarse dentro del edificio. Se sentía algo extraña realizando eso, pero no había vuelta atrás. O ahora o nunca, por lo que decide entrar, desapareciendo del patio del lugar.

**Harlan Twissell** Miér Ago 12, 2009 6:16 am

Axel y Jane trepan de forma extremadamente ágil el muro, como si llevaran toda la vida haciéndolo, pero desgraciadamente Harlan no es muy diestro para ese tipo de cosas así que le cuesta bastante subir pero lo consigue, más por la motivación de lo que iban a hacer que por otra cosa.

Al bajar ve a su amigo en un movimiento entre caminar y bailar, que chico tan extraño, lo pensaba cada día que lo veía, y por mucho tiempo que pasara le daba la sensación de que siempre lo pensaría. Detrás de él iba Jane, Harlan suponía que en ese momento estaba pensando lo mismo que él y no puede evitar una pequeña sonrisa debajo de su extrafalaria máscara, le estaba cogiendo mucho cariño a esa chica... sin embargo su relación con ella era nula, parecía que no era lo suficientemente capaz de abrirse a ella y bueno... ella cuando estaban juntos parecía demasiado absorta con Axel, que se le va a hacer.

Al final llegan a una puerta lateral y tras comprobar la ausencia del guardia entran- El aula-laboratorio se encuentra en el segundo piso al fondo, es el aula A-22, ¿llevas la ganzúa Axel?- Susurra Harlan

**Ulises J. Kane** Sáb Ago 15, 2009 8:31 pm

Saltó detrás de Dakota, asegurándose de cerrar la ventana al salir. Se quedó colgando del alféizar durante un par de tensos segundos, pero finalmente aterrizó de pie como los gatos.
Se dejó caer hasta el suelo y esperó a que la niña hiciera lo propio. Bien, estaban otra vez en el patio y nadie les había pillado... aunque no hubieran conseguido su propósito al menos habían salido ilesos. El resultado era favorable.

- Venga enana, ya casi estamos.

Echó a andar con resolución hacia la misma verja por la que habían entrado, y de nuevo esperó a que fuera ella la primera en salir porque probablemente tendría más dificultades. Dispuso las manos haciendo una especie de plataforma para que Dakota apoyara el pie y se impulsara mejor.

- No te acostumbres. - Rezongó.

No todos los días podía uno pisotear a Ulises Joseph Kane, así que ya podía darse por satisfecha.

**Dakota L. Burdock** Dom Ago 16, 2009 1:12 pm

Como había hecho Ulises, se dejó caer hasta el suelo. Ahora ya estaban de nuevo en el patio y poco les quedaba para poder salir del instituto. Sin mediar palabra alguna le siguió hasta la misma verja por la que habían entrado. Arrugó la frente. Sin duda le costaría mucho saltar, más si no tenía nada en lo que apoyarse Pero no pareció ser así.

- Oh, vaya -sonrió, ahora más serena debido a que su propósito de salir ilesos se estaba cumpliendo. Apoyó un pie en las manos de Ulises y se impulsó con toda la fuerza de la que disponía, quedando casi sentada en el borde de la verja.

Miró hacia abajo y esbozó una mueca. Estaba bastante bajo, pero con un poco de suerte tocaría el suelo sin hacerse mucho daño. Giró sobre la verja, hasta quedar de cara a Ulises y de espalda a la calle. Se deslizó un poco hacia abajo y... ¡Plas! Se soltó. Toco el suelo, sí, pero de culo Se ve que no había calculado demasiado bien...

- Ay... -se quejó, levantándose y frotándose el trasero. Ahora no veía a Ulises, y de nuevo comenzaba a ponerse nerviosa- ¡Eh, venga! Rápido, ¡ahora tú! -le apremió.

**Ulises J. Kane** Dom Ago 16, 2009 6:17 pm

Soltó una carcajada cuando Dakota aterrizó sobre cierta parte de su anatomía sobre el pavimento del suelo.

- Mira que eres torpe. - Dijo, sin ninguna compasión.

Trepó por la verja al igual que había hecho ella hacía unos minutos y saltó hacia afuera, cayendo sin duda con más gracilidad.
Se quitó el polvo imaginario de la ropa que llevaba y luego se encendió un cigarro. Fin de la aventura.

- ¿Qué te ha parecido? - Preguntó después de dar una calada y expulsar el humo haciendo circulitos. - Ahora ya eres una delincuente juvenil.

Aquello era mentira, pero le hacía gracia ver cómo se tomaría la niña esa supuesta mancha en su expediente impoluto.

**Dakota L. Burdock** Dom Ago 16, 2009 9:12 pm

- Yo no soy torpe, es que estábamos muy alto -se defendió, cruzándose de brazos después.

Bien, ya estaban los dos fuera, así que hicieran lo que hicieran aquellos tipos dentros, a ellos ya no les podía afectar en nada. Observó lo que hacía Ulises y alzó una ceja.

- ¿Que qué me ha parecido? Una... una real tontería -dijo, arrugando la frente después- No deberíamos haber entrado ahí... ¿Qué hubiera pasado si... si nos hubieran visto, eh? -comenzó, pensando que lo mejor no sería echarle un sermón a Ulises, por lo que desistió a los dos segundos. Desvió el humo que iba hacia ella moviendo una mano, con la nariz arrugada debido al olor- Estás muy equivocado. Yo no soy ninguna delincuente juvenil -protestó, ahora algo preocupada por la idea de ser una de esas muchachas que ella tanto detestaba- No, claro que no... Hemos entrado y hemos salido, eso no me convierte en una delincuente ò.o

**Ulises J. Kane** Lun Ago 17, 2009 7:54 pm

- Allanamiento de morada. - Respondió Ulises sonriente, sin molestarse en tirar el humo para ningún otro lado. - Ahora eres una chica mala, y por lo tanto más interesante.

Lanzó un mordisco en su dirección y acto seguido soltó una carcajada estridente. Sí, definitivamente aquella niña era divertida y su compañía se hacía tolerable. Ulises esperaba con toda su alma que no le diera por seguir el camino de la rectitud y se convirtiera en una de esas señoritas amargadas del estilo de su hermana Mary o su madre.
Dio otra calada y luego tiró el cigarro a mitad en dirección al suelo. Ya se había cansado de él.

- Anda, ya tienes suficiente por hoy. Las niñas buenas se van pronto a la cama.

Ya le había dicho aquello en otra ocasión, porque le sobrevino una tenue sensación de flashback. Sí, la noche en la que se conocieron en el casino... Sonrió imperceptiblemente y luego echó a andar.

- Te acompaño a casa. - Anunció, y no era una pregunta.

No podía irse a casa a dormir, moriría del asco si renunciaba a su fuente de diversión tan pronto. Ambos salieron de allí.

**Alexander Tessier** Jue Sep 10, 2009 6:57 pm

El auto de Alexander se apareció de nuevo al Sant Mary, ataviado de manera típica con una playera blanca, botas negras, y una chamarra de piel, bajo de el cargando su mochila y una maleta larga donde llevaba su florete para continuar con sus practicas de esgrima, con mirada segura, apasionada y con un dejo de tristeza por el accidente de su abuelo.

Tenia tiempo sin pararme en el colegio, los eventos de las ultimas semanas me habían tenido sumamente ocupado y debo reconocerlo había descuidado en algo los estudios, entre al patio y decidí acercarme en la fuente y apreciar de nuevo la arquitectura del lugar, la cual me encantaba, acomode mis maletas cerca de mi y me entretenía viendo mi reflejo en el agua

**Lynnette A. McArthur** Jue Sep 10, 2009 7:25 pm

-Joseph, déjame aquí –dice Lynnette en la esquina de la calle que va a dar al colegio-.
-Pero señorita…
-Prefiero seguir andando. No queda tanto.

Tras coger el bolso con algunos libros, se baja del coche. Con la mirada perdida en la calle y los alumnos que van entrando poco a poco en el colegio apenas oyó la voz del chofer detrás suyo.

-Luego llamo, Joseph. Tal vez… -el hombre se impacientaba-. Llamo a casa –dijo sin más antes de empezar a andar.

Tenía la respiración agitada y su mente no hacía más que viajar a los años pasados. Recuerdos de su vida allí y de sus “amigas” inundan su mente rápidamente. No sabía que efecto iba a tener en todos ellos su regreso, pero desde su interior rogaba que no la trataran como antes. Ojalá se percataran del cambio que había sufrido.

Se quedó parada delante del edificio que tenía delante suyo.

**Alexander Tessier** Jue Sep 10, 2009 7:37 pm

Sigo mirando mi reflejo en el agua, en la fuente la cual quedaba en un lugar idónea para poder observar quien entraba al colegio, mi concentración al oír que una chica se bajaba de un auto y al parecer absorta en sus pensamientos se había quedado observando el majestuoso edificio del colegio, quizás era nueva pensé al verla con ese aire distraído, pero algo en su mirada me pareció indicar que conocía el lugar y sus recuerdos estaban en su cabeza en esos momentos

Lo bueno de ir en una escuela de este estilo, pensé es que al parecer todas las chicas están hermosas, era como ver una pasarela continua, en el lugar donde estaba, era demasiado pronto para inferir si era nueva o no, pero si era lo primera era conveniente y adecuado presentarme y que cuando menos no se sintiera tan solo como yo en mi primer día

Deje mis cosas y camine hacia ella de manera que pudiera verme

-Hola buen día no te he visto por aquí eres nueva¿?- le dije en tono afable y mostré un gesto amistoso para que pudiera sentir confianza, esperaba que la acción realizada no contrastará con mi mirada que en esos momento era triste.

**Lynnette A. McArthur** Jue Sep 10, 2009 7:47 pm

Tan absorta estaba en sus recuerdos que apenas si escuchó al chico que minutos después vio delante suyo. Con una sonrisa tímida al escuchar su pregunta, se detuvo unos minutos a pensarlo. Si le decía que sí tal vez pudiera empezar de cero con algunas personas… Pero tarde o temprano acabaría dándose cuenta de la verdad por una u otra parte y si quería empezar con buen pie, debería decir las cosas tal y como eran.

-Buenos días –le contesta amablemente-. Siento defraudarte pero no, no soy nueva en este lugar… Puede ser que este curso si, pero no aquí.

Apretó fuertemente su bolso fundiéndose en los ojos del chico. Si algo se le daba bien en esa vida era detectar la tristeza o los malos momentos de la gente… Porque ella se sentía así muchas veces.

-Soy Lynnette McArthur –tiende una mano hacia él educadamente-. No sé si habrás escuchado algo sobre mí… ¿Cuánto hace que estás por aquí?

Quizás supiera cómo iban las cosas en el maldito colegio y pudiera informarla antes de encontrarse con todos los demás.

**Alexander Tessier** Jue Sep 10, 2009 8:01 pm

Chica linda y educada, pensé para mi mientras tome su mano para devolverle el saludo y escuchaba la tan educada presentación que le daba

-Mucho gusto señorita Lynette, Alexander Tessier- terminamos el saludo y algo me estremeció con la chica ya que pareció curiosear en mi mirada y detectar algo; ya que apretó el bolso de una manera singular, al darme cuenta de ello, seguí mirándola a los ojos directamente para que no apreciara que me había sentido algo intimidado. de notando que en mis ojos tambien existian otro tipo de emociones.

-Es mi primer año por aquí Lynnete y me temo que no escuchado al respecto sobre ti al menos no aun o de las travesuras que hubieres hecho en este lugar- le dedique una sonrisa, la chica era refinada, me limite a darle esa sola respuesta pues no quería verme discriminado si sabia que si estaba ahí era por una beca y que pertenecía al barrio de Whitestone Valley, si en algún momento me lo preguntaba tendría que decirlo pero no antes

Una hermosa mujer, al parecer el dia en el isntituto comenzabab con el pie derecho

**Lynnette A. McArthur** Jue Sep 10, 2009 8:09 pm

Sin poderlo evitar, mientras el chico le contestaba y le explicaba que no había oído hablar de ella, Lynnette lo observó con delicadeza. Era un chico bastante guapo y a juzgar por sus modales debía de ser hijo de alguien importante. Y… ¿Qué pasaba sino era así? Se dijo a si misma. Ella no era la más apropiada para juzgar a nadie.

Al escuchar la referencia que hacía a sus travesuras allí… Una amplia sonrisa se asomó a su boca. No podía haberlo dicho mejor. Pero si no había escuchado nada sobre ella, no iba a ser Lynnette quién le dijera nada. No iba a cavarse su propia tumba, ¿no?

-Estoy encantada de conocerte, Alexander, no sabes cuánto –dijo sinceramente. Ver nuevas caras por allí le haría sumamente feliz. Caras que, sinceramente, esperaba que no la juzgasen-. Si me permites preguntarte… ¿En qué curso estás?

Lynnette clavó su mirada en la de él. Al fin y al cabo, el día no había empezado como su mente le había asegurado que haría.

**Alexander Tessier** Jue Sep 10, 2009 8:31 pm

Respondí educación con educación como me lo había enseñado mi abuelo en algún momento, sonrío ante el comentario de las travesuras, lo cual fue un ágil táctica para comprobar que en realidad las había hecho, una mezcla de belleza , rebeldía y algo mas percibía en la chica, cuya mirada denotaba cierta pasión o temor refrenados y escondidos

-El gusto y el placer es mío Lynnette- al parecer la chica estaba contenta de conocer a alguien y mostraba una sonrisa sincero, lo cual me hizo sentir en confianza, cuando menos por el momento ya conocería mas de ella mientras se fuesen conociendo, pero la primera impresión es la que no se olvida y estaba había sido cordial entre ella y yo

-Estoy cursando el ultimo y vos- El juego de miradas comenzaba, intentaba descifrar en mis ojos lo mismo que yo con ella, al parecer ambos teníamos esa habilidad, para romper ese juego sutil que se estaba dando

-Linda y hermosa mirada,-lo dije de manera seria pero amable, mientras llevaba mi mano a mi cabello para evitar sonrojarme ante lo dicho- He de suponer que regresaste por que extrañabas a los amigos supongo, pero por que no nos quitamos de la entrada y vamos a la fuente es que he dejado mis cosas podrías acompañarme.

**Lynnette A. McArthur** Jue Sep 10, 2009 8:44 pm

Sin mover su mirada, la sonrisa se borró de repente. Amigos. Esos que siempre había pensado que tenía pero que a la mínima oportunidad la habían echado por tierra una y otra vez para cuando ella les había pedido ayuda, girar la cara y hacer que no la conocían. Sí, seguramente había echado de menos esos amigos. Con un disimulado movimiento de cabeza para echarse el pelo negro azabache a la espalda, despejó su mente de esos pensamientos. Bastante tiempo había pasado ya.

-Vayamos a donde quieras.

Fue la única respuesta que salió de su garganta. Su profunda, sincera y honesta mirada la había cautivado de una manera peculiar. Apartando por fin su mirada hacia la fuente que él le había dicho, Lynnette comenzó a andar a su lado recordando sus palabras, ¿linda mirada? Rió por lo bajo mientras negaba con la cabeza. Hacía años que nadie la piropeaba.

-Gracias por lo referente… a la mirada –le dijo al llegar a la fuente aún con la sonrisa en los labios-. La tuya también es… -se detuvo unos segundos pensando una palabra que pudiera expresar totalmente la mirada del chico- …peculiar. Algo… no sé… Dejémoslo, serán cosas mías. ¿Eres argentino?

Cerró la boca al instante antes de meter la pata, como sabía hacer muy bien. Cruzó las piernas haciendo que el chaquetón que llevaba sobre el vestido se abriera un poco y permitiera ver la preciosa tela beige de la prenda.

-He regresado porque así me dijeron mis tutores que hiciera –dijo sin pararse a pensar que lo hacía. Simplemente había sentido la necesidad de decirlo y punto-. No echaba de menos a nadie de este colegio, Alexander –sin darse cuenta, su nombre había salido de su garganta en un pequeño susurro.

¿Pero qué le pasaba? Se obligó a mirar hacia el frente. La mirada del chico la perturbaba, pero a la vez, le gustaba que la mirase.

**Alexander Tessier** Jue Sep 10, 2009 9:06 pm

La reacción no se hizo esperar, al parecer aquella dama le habían quedado mal sus amigos pues en su mirada hubieron destellos de coraje al tiempo que lo disimulo hábilmente con un movimiento de cabeza para presumirme su exuberante melena negra

Accedió ir conmigo hacia la fuente, y escuche su agradecimiento con respecto a mi piropo así como observar su sonrisa la cual no pude evitar devolverle de la misma forma

-No agradezcas es la verdad, la mía algo peculiar, puede ser quizás sea extraterrestre o algo así, - reí ante mi propio comentario mientras me sentaba en la orilla de la fuente junto a mi mochila y la maleta grande donde guardaba mi florete

-Cosas tuyas no lo creo que me tendrás que definir como es pues me has dejado con la curiosidad-

Y hablandio de eso ella aun me miraba con curiosidad y yo en ningún momento le quite la vista a esos ojos azules que empezaban a transparentarse

-Argentino, lo dices por el vos, no para nada digamos que a veces suelo escribir pensamientos y poemas con lo cual a veces se me escapa esa palabra, además shi fuera Argentino sheria senshito carimastico y no shoy nada eso- bromeé con ella haciendo el tono del país y divirtiendime ante mi limitada imitación

**Lynnette A. McArthur** Jue Sep 10, 2009 9:20 pm

Lynnette no pudo evitar reír a carcajadas ante la imitación del chico sobre los argentinos. Desde luego, no le salía a la perfección pero la había hecho reír como hacía tiempo que no lo hacía. Y eso la asustó. Clavó su mirada en los ojos que poco a poco la habían ayudado a sincerarse. Le daba miedo confiar en alguien y más aún, en alguien que acababa de conocer; allí, en las puertas del colegio.

Aunque su sonrisa no fuera precisamente alegre, aun no se había ido de su rostro. Y con esas, contestó:

-Tu mirada me hace… -pensó lo que podía decir durante unos minutos de silencio, para después continuar-: Me hace sentirme segura. No me preguntes el por qué, solo sé que desde que entré aquí he hablado contigo como si ya te conociera… Pero a la vez, me hace temer. Algo… algo hay, algo tienes que no me dices… como que temes que yo sepa… Que entiendo por un lado. ¿He aclarado tus dudas, Alexander Tessier?

Se sentó un poquito más a la orilla de la fuente para poder mirarlo desde un mejor ángulo. Así tenía vista plena de sus ojos de un verde extraño… al igual que de su rostro completo. Sus mejillas, sus labios, sus pestañas… Y su pelo negro revuelto. Si no recordaba mal, le había dicho que estaba en el último año con lo cual debía tener sus años.

-No sé si te lo he dicho, pero yo también estoy en el último año –susurró esperando la respuesta a todo lo que le había dicho anteriormente y sobre todo, muy atenta a su reacción física.

**Alexander Tessier** Jue Sep 10, 2009 9:43 pm

Al parecer mi remedo de imitación había funcionado, le escuche reír a carcajadas que yo mismo no pude evitar reír con ella, debo reconocer que su sonrisa era contagiosa, sentí su mirada inquisitiva pero a la vez sincera, su sonrisa no era alegre y me recordaba en cierto sentido mi manera de hacerlo

Escuche atento la explicación sobre mi miada e hice una sonrisa chueca cuando escuche la palabra temor y carraspee un poco cuando de manera natural como si se metiera en mis pensamientoS, como si fuera transparente y supiera que no le había dicho algo sobre mi y de una manera original y educada preguntaba para que lo le respondiese y me sorprendió mas aun cuando me llamo por mi nombre completo, tenia tanto tiempo que alguien no me llamaba de esa forma, sonreí tímidamente con ella, ya que la ultima persona que me había llamado así fue cuando mi madre se despidió de mi en aquella tarde fatídica…

Se sentó a mi lado y me observaba, y decidi hacerle frente a esos ojos incitantes e inquietantes,

-Ultimo año también , que bien entonces que de suponer que tenemos la misma edad y… pues con relación a tu pregunta , bueno pues eh…Quizás tengas razón digamos que no pertenezco al nivel que tienen las demás personas para estar en este lugar, si estoy aquí es por que me gane una beca-

No sabia cual seria la reacción de la chica de manera que me cruce de brazos, y deje ir un suspiro en espera de que la chica me dijese algo, quizás se iría al saber que no pertenecía a su clase social, quizás se quedaría, lo importante es que había sido honesto y sintió que una carga pesada se elimino de sus hombros

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