Re: Lust and Pain

**Gabriel "Leir" Dawson** Mar Ago 04, 2009 1:39 pm

Leirbag les condujo escaleras abajo, lejos de la gente y el ruido, sorteando puertas cerradas que daban a las diferentes salas. Abrió una de ellas, vacía, cuyo interior sumido en la penumbra contaba con una especie de mesa metálica con correas y las paredes estaban llenas de cadenas y grilletes. El chico, sin embargo, no parecía demasiado entretenido con el material del habitació, bien porque se lo sabía de memoria, bien porque estaba pesando en otra cosa.

- Bueno... generalmente no bajo aquí si no es para... ejercer mi oficio... - en su voz resonó un retintín juguetón, mirando a Aidan de reojo - ... pero lo que no me podéis negar es que aquí hay intimidad, ¿verdad? - se acercó a la mesa y, apoyando las manos, se sentó sobre ella, balanceando las piernas cruzadas en el aire - En fin... a mí también me gustaráicombinar las dos facetas hadita, por qué no... pero tengo trabajo y Aidan visita, así que si somos breves mejor - el chico se rascó la barbilla - Bueno... ambos, en diferentes momentos... habéis sellado conmigo el pacto entre Amo y Esclavo. Ese pacto para mí significa bastante más que un simple revolcón ocasional, aunque gratificante. Por ello, como soy un tío legal... - alzó la barbilla con altanería - ... si alguno de los dos queire rajarse y pirarse con el rabito entre las piernas... está a tiempo. - miró a Tara, pero fijó mucho más tiempo en Aidan sus ojos acultos tras las lentillas.

Las piernas del chico dejaron de balancearse, y su mirada se alternó de un joven a otro, manteniendo su media sonrisa típica, sesgada, malévol a la vez que infantil.

- Un Amo sigue siendo Esclavo del sumiso. Me rijo por esa regla, no estáis OBLIGADOS a aceptarme como Dominante si no queréis. Yo... puedo ser dominante y ofrecer sesiones pro dinero, es mi trabajo y disfruto con ello, soy feliz así, lo escogí, punto. Eso quiero dejároslo claro desde YA - su tono se había vuelto serio, casi parecía una persona normal, CASI, porque su sonrisa lo desmentía completamente - El resto no significa nada para mí, son sólo negocios, sexo frío por el que cobro dinero, no tiene más misterio que eso. Ahí soy dominante la mayoría de las veces... - Leirbag abrió y cerró el puño derecho, desviando ligerametne la mriada hacia la palma de la mano durante unos segundos - otras no. Con vosotros... sencillamente es otro cuento. Lo que os propongo es... un lazo mucho más férreo, algo con significado, una cadena que nos atará a los tres de forma irremediable. No es algo que se pueda tomar a la ligera, ¿me explico?

**Aidan Livermoore** Mar Ago 04, 2009 2:47 pm

*Sonrío levemente al notar el tacto cálido y suave de la mano de Tara, entrelazándose con mis dedos algo fríos mientras con su otra mano sujetaba la bebida de aspecto verdoso y sospecho. Aunque puede que ella no lo note, quizás no hubiese bajado de no estar acompañado por ella, debido a que lo que aquí llaman “el infierno” tiene un significado bastante literal para mi. Lo suficiente como para dude unos instantes antes de poner el primer pie en el escalón que baja hasta el refugio del pasadizo oscuro.

Tengo mi vista fija en los pies de Gabriel, sin mirar nada más, pasando puertas que quizás conozco, que puede que me sean familiares, pero no quiero ni lanzarles una mirada de reojo, no quiero que me traigan ningún recuerdo, y menos delante de ellos dos. Tengo la sensación de que pensar en las sesiones con ellos delante, aunque sea solo en mi mente, es como una especie de sacrilegio, como si estuviera traicionando su confianza o algo parecido. Y por ello despejo mi mente y me centro solo y exclusivamente en la curiosidad que siento por saber que quiere decirnos Gabriel y el tacto de Tara en mi mano.

Finalmente llegamos a una sala y alzo la vista unos instantes, solo para quedarme un poco bastante mucho en estado de shock. Tengo la ligera sospecha de que se debe a los utensilios que hay en la sala, pero me cruza la idea de que por un momento Gabriel quiere dar muestras del vínculo de amo. Pero cuando se sienta en la mesa me destenso y le miro a ratos, apartando la mirada de tanto en tanto.

Parece ser que su mensaje será breve, tal y como me recuerda de que no puedo librarme tampoco demasiado tiempo de la realidad de tener que ver a mi contacto. Cuando termina su pequeño discurso fija en mí su mirada, como si temiera que mi inseguridad me hiciera echarme atrás.

Cierto que el trato que he hecho con Gabriel, en caso de ser descubierto, me ocasionaría problemas suficientes como para pasarme en el hospital dos meses. Cierto que mi relación con Tara, si se hace pública, destruirá mi carrera, mi prestigio y seguramente me pasare dos meses en la cárcel después de pasarlos en el hospital. Pero es mucho más cierto para mi que, desde que les conozco a ambos tengo, aunque sea solo una pizca microscópica, algo más de seguridad al despertarme por las mañanas. A pesar de que mi piso sigue siendo tan vacio como siempre, no me siento solo y a pesar de que siga recibiendo llamadas que me traigan aquí para buscar a los contactos, tengo algo a lo que aferrarme si me desespero.

Un lazo como el que ofrece Gabriel es demasiado tentador. En una balanza me propone, o volver a mi vida de antes, que sin ser un suplicio era profundamente frustrante y gris además de fría, o conseguir más de lo que nunca había imaginado tener, algo que me consolara y que hiciera que dejase de sentir autocompasión cuando las cosas me fueran espantosamente mal. La verdad es que no es precisamente difícil la elección……O no lo sería si no hubiera detrás de las llamadas una voz perteneciente a alguien que no aceptaría dicho lazo. Pero, en realidad, ya había elegido incluso antes de que Gabriel propusiera nada.

Observo la mirada que dirige a la palma de su mano y me llegan recuerdos que nada tienen que ver con el local, haciendo que mis mejillas adopten un humillantemente delator tono rojizo*

-…Creo que no soy persona que se atreva a hacer muchas cosas….si realmente no quiere hacerlas….*me encojo levemente de hombros, mirando los pies de Gabriel otra vez*….si quisiera irme, lo más probable es que ya lo hubiese hecho….Te….*carraspeo levemente*….te acepte como…como amo, y eso no ha cambiado…..

**Tara Mayfair** Mar Ago 04, 2009 5:22 pm

Ella esta tranquila y por eso no se asuta cuando entran en aquella sala, cuando ella otorgaba su confianza no había fracturas en ella, era perfecta. Por eso simplemente se sienta en el suelo y acaba tumbada sobre el regazo de Aidan como si en vez de encontrarse en la mazmorra del lust and pain se encontrara en el salon de su casa.

No ha dejado de acariciarle en ningun momento, intentando trasmitirle fortaleza y calma en un lugar que para él debe traerle tan malos recuerdos, es como una presencia luminosa entre tanta oscuridad como si realmente a veces ella pareciera pertenecer a otro mundo.

-Una bruja siempre cumple su palabra y conoce el deber de un juramento.

Se aparta de Aidan y gatea hasta los pies quedandose de rodillas con la mirada fija en el suelo, en actitud que extraña por la sumisión inplicita en ella.

-Soy tuya amo...

Había demostrado con todos aquellos gestos llenos de una carga ritual que habia estado segura de su decisión y permanecia segura de esta, le pertenecia y queria servirle, ser suya. Volvio la cabeza un poco hacia atras, sonriendole a Aidan, como trasmitiendole que tampoco había olvidado las promesas que le vinculaban a él.

**Gabriel "Leir" Dawson** Mar Ago 04, 2009 8:00 pm

Leirbag sonrió, con una expresión única, a caballo entre la potestad propia de un Amo en toda su magnificencia y, a la vez, orgullo. Se agachó ligeramente y le cogió el rostro a Tara con suavidad, para depositar uno de sus ávidos y profundos besos, caso con adoración.

- Bien, electores de la pastilla roja - dijo, haciend oreferencia a la comparación que le hizo a Aidan en Matrix - Venid. - fue una orden suave, pero clara y completamente rotunda, que recalcó alzando ambas manos hacia los dos que, por elección propia, eran sus sumisos.

Esperó a que se acercaran, y que cada uno le tomara la mano, para luego entrelazar sus dedos con los suyos. Si Aidan estaba atento, se daría cuenta de que la palma que Leirbag le tendía, no tenía líneas, literalmente. De hecho, toda la palma de su mano (la misma que se había quedado mriando hacía apenas unos minutos) estaba recorrida por una vieja cicatriz plateada, lisa, como de una enorme quemadura de algún tipo.
Cuando ambos le dieron las manos, Leirbag entrelazó los dedos con ellos, y, de improviso, dio una especie de latigazo a sus brazos, provocando un movimiento por parte de ellos. Dos pulseras idénticas, de las muchas que tenía Leirbag en als muñecas en ese momento, saltaron de sus muñecas a las de sus dos sumisos. Eran sencillas, un simple cordón de cuero rojo (igual que la pastilla, irónicamente) trenzado, del cual pendía un pequeño colgante con la forma de una medalla color azul metalizado que representaba un triskel.

- ¡Sorpresa! - dijo el chico recuperando cierta jovialidad en la voz, soltándoles las manso para que vieran de cerca las pulseras que ahora coronaban sus muñecas - Considerarlas un regalo, y a la vez, aquello que materializa el hecho de que un Amo os pone a prueba, de la misma forma que yo estoy a prueba para vosotros. El hadita ya sabe lo que significan, ¿verdad? - aldeó tranquilamente la cabeza mirando a la chica - Pero Aidan, tú que eres menos entendido en el tema... te diré que a eso se le llama "collar de consideración". Quiere decir que estás a prueba con un nuevo amo. "Ah, pero mi otro amo malvadoso va a pillarme", pensarás... - dijo agudizando su voz - Pero no, no... Por eso os doy pulseras y no collares en sí mismos. Son fáciles de ocultar y te las puedes comprar en cualquier chiringuito o puesto callejero, hasta el manta del metro los tiene exactametne iguales... Tu amo - pronunció esa palabra casi con disgusto - no sospechará de ESE collar... en el futuro quizá tengamos más dificultades con ese tema. No tienen nigún tipo de marca de propiedad más que la pulsera en sí misma, mis iniciales y mis marcas no están, por ello, los que estén dentro de este mundo sabrán que tenéis un amo, pero no se sabrá quién es, con lo cual, tu anonimato conmigo está a salvo, grillo. - el joven saltó de la mesa y se bajó al suelo, quedándose frente a ellos - Además son superidealesdelamuerte, osea, ¿verdad? - entonó perfectamente un exagerado tonillo pijo, haciendo el gesto típico de bajar la mano en el aire.

Con una risilla baja, comenzó a caminar por la habitación, pegado a las paredes con una mano extendida, haciendo tintinear las cadenas d elos grilletes a su paso, como un señor oscuro en su propio calabozo.

- ¿Sabéis por qué digo que un amo es esclavo de su propio sumiso? - les preguntó de pronto, ocultándose detrás de una cortina de cadenas negras, adivinándose sólo su silueta a contraluz, y uno de sus ojos entre los eslabones - Porque... vosotros ponéis los límites. Esa es mi primera norma como Amo. Tara sabe mucho del tema, ¿verdad? Es algo que tú, Aidan... - sacó el brazo entre las cadenas como un alma en pena y le señaló - ... tú no lo has conocido... hasta hace unos días... con... migo... - sonrió - La "palabra mágica", ¿recuerdas? "Di la palabra mágica, y me detendré". Querida hadita mía, tú que eres veterana, ¿tednrías la bondad de explicarle el sistema de colores verde-naranja-rojo y la "palabra mágica"?

**Aidan Livermoore** Miér Ago 05, 2009 1:54 am

*Nunca me dejara de sorprender la naturalidad con la que Tara se toma estas situaciones tan extravagantes, sin dejar de acariciarme la mano en ningún momento y sin perder la calma a pesar de que estamos rodeados ahora mismo de una serie de utensilios de considerable peligrosidad.

Se aparta de mi y le da la promesa a Gabriel en una ceremonia que yo no me veo capaz de realizar, porque mientras que con Tara ha resultado ser sensual y hermosa, como si efectivamente fuera la hada que el Ángel dice ser, conmigo quedaría un desastre, como si yo fuera….un grillo? O mas o menos….

Otra vez ellos dos se besan y yo aparto disimuladamente la mirada, gesto que habrá pasado por alto porque lo hago siempre y bajo cualquier escusa. Pero esta vez, vuelve a ser una cuestión de simples….celos, por muy extraño que siga pareciéndome.

Sonrío levemente ante la mención de la metáfora de Matrix, pero decido no pensar mucho en como me ofreció esa posibilidad él debido a que….emm…nos encontrábamos en una posición algo comprometida. Si, eso mismo…

Me tiende la mano y yo la entrelazo con la suya, algo cohibido, pero con el tiempo de fijarme en la palma de su mano, en la que el otro día se hizo un corte superficial. Me parece ver una cicatriz, pero no tengo tiempo ya que entonces nuestras manos quedan unidas. No entiendo nada de estos rituales, así que me espero a cualquier cosa….Salvo el movimiento que realiza al mover su brazo y poner en el mío una especie de pulsera.

Me la quedo mirando, con curiosidad y sorpresa, dejando que el se separe de mi mano. No es más que una trenza de cuero, no puedo verle ningún significado oculto, ni ni ningún mensaje escrito, ni nada. Lo cual, al parecer, es toda una ventaja.

Alzo la cabeza mirando seriamente a Gabriel cuando hace mención de mi otro….amo? o lo que sea que pueda considerarse de el, sin saber que contestarle. Me molesta su mención, me molesta tenerle presente en mi mente incluso en este lugar tan extraño y apartado, me molesta que de la boca de Gabriel salgan sus recuerdos, porque el debería ser solo un fantasma que me persigue a mi y nada tiene que ver con ellos dos. Es como si su presencia fantasmal fuera un sacrilegio, como si pudiera mancharles o hacerles daño con sus largas zarpas.

Miro la pulsera de nuevo, imaginándome la opción de conservar perfectamente el secreto, escondido a ojos de todos menos de aquellos que no hablaran. Si, seguiría viendo a los contactos, pero ahora tendría algo visible a lo que mirar mientras estuviera con ellos, algo que me recordarse a la mirada calmada de Tara o la sonrisa despreocupada de Gabriel….

Mis ojos se deslizan otra vez hasta la figura del chico, que se encuentra detrás de una columna. El sigue con su empeño de hacerme enrojecer de vergüenza, y lo consigue estupendamente cuando formula en voz alta como yo..emm….tuve la opción de pedirle que parara aunque….no estaba…con mucha voluntad para decirle nada…..y…

Afortunadamente el pelo me ha crecido lo suficiente como para poder ocultar mis ojos detrás de el, mirando disimuladamente hacia mi pulsera. Cierto que hasta Gabriel, nunca había tenido la opción de liberarme de nada ni de nadie….y cuando había tenido la oportunidad, no lo había hecho.*

**Tara Mayfair** Miér Ago 05, 2009 2:29 am

Como de costumbre aquel intenso beso la estremexió y dejo a su cuerpo sediento de nuevas caricias t se noto por su mirada, enrojeció cuando miro a aidan avergonzada no sabía porque del deseo que Leirbag había despertado en ella.

Se dejo levantar y sonrio cuando Leirbag cogio a ambos de las manos y los gui hasta un punto de la sala. Entonces noto el pequeño latigazo en su muñeca y observo con una sonrisa casí infantil la pulsera, ella no necesitaba sus palabras para entender lo que significaba. Con ella la marcaba, la hacía suya ante los ojos de los demas y hacía que por muiy tentadora que pudiera resultar para otros dominantes ninguno pudiera tocarla por no romper las normas del protocolo.

Esta tan emocionada por el regalo que no esta atenta a gran parte del discurso y reacciona sol cuando se dirige a ella y sonrie sintiendose como una alumna avanzada.

-En el BDSM hay tres normas basicas la primera ess que debe se sano, es decir que no debe suponer ningun tipo de daño para sus participantes, seguro que no debe haber riessgos reales para sus participantes y consensuado, es decir que ambas partes realicen todo de muto acuerdo y halla un disfrute mutuo.-hace una pausa para tomar aire,.-Por eso se establecio la paralabra de seguridad, la palabra de seguridad es una palabra completamente fuera de contexto dentro del juego de suplicas y que para por completo la sesión, esta se puede usar tanto porque la perssona que lo practique s encuentre mal por motivos ajenos a la sesión como porque el juego realizado este resultando insoportable para la persona. Entonces la sesión para ya que lo mas importante para un buen amo es la seguridad de su sumiso.-hace otra pausa.-El codigo de color se utiliza durante los juegos para ver la cantidad de dolor que se puede aplcar en un juego y que la persona aguanta de una forma placentera, verde significa que el dolor es perfectamente soportable y que se puede aumentar, ambas es que es soportable pero que se acerca al limite y rojo es que empiexa a resultar desagradable y debe ser detenido.

**Gabriel "Leir" Dawson** Miér Ago 05, 2009 2:47 am

- ¡Estupendo! ¡10 puntos para Gryffindor! Ahg mierda, que eso sólo era en Harry Potter... - se dio un golpe en la frente con los ojos en blanco, como reprendiéndose a sí mismo - Bueno, el caso es que ahí lo tienes... - le dijo a Aidan - De vez en cuando en las sesiones yo diré, de por que sí, "¿Luz?", y vosotros contestáis "verde", "naranja" o "rojo". Como los semáforos. Fácil, sencill oy para toda la familia - dijo encogiéndose de hombros con tranquilidad - En cuanto a la palabra de seguridad... mientras no pongáis una estilo "para", "detente" o "no sigas", escoged vosotros una... es que a mí esas cosas me ponen mogollón, no queráis ponerme burro con esas cosas, que luego pasa lo que pasa...

Durante un momento, terminando la frase, la mirada de Leirbag se perdió en la oscuridad. Un momento, nada más, en seguida recuperó su jovialidad.

- Otra norma es... que ahora sois MIOS, MIS esclavos, MIS sumisos, ME pertenecéis, de una forma intensa, sentimental y terriblemente violenta - se acercó a ellos y les cogió a ambos el rostro para que le miraran a los ojos - Soy terriblemente celoso, ni os hacéis a la idea. Si os entregáis a otra persona, entonces consideraré que no os tomáis en serio el pacto tendréis que devolverme las pocholaditas estas - dijo señalando las pulseras - Eso si, como se que entre vosotros hay química, os dejo liaros sin necesiad de pedirme permiso, de hecho "creced, follar y multiplicaos", por mi genial... Ah, menos lo de multiplicaros... Hadit,a si tomaras algún tipo de pastilla anticonceptiva nos harías un favor a.... los dos. 3 ya somos muchos en una relación, imagíante un 4º de por medio... - puso una mueca casi de espanto - Bueno, en resumen, sin mi permiso podéis liaros entre vosotros o conmigo mientras duermo. ¿Capicci? Ah, Aidan... tú eres una excepción... de momento - el chico esbozó una sonrisa siniestra.

**Aidan Livermoore** Miér Ago 05, 2009 3:06 am

*Cielo santo, cielos, por lo más estrambotico que existe….Sería ridiculo decir que mi rostro adopta un tono rojizo, mejor dicho, se MANTIENE durante todo el rato porque ya lo estaba de entrada. No se si lo hacen adrede o no, pero consiguen que no me atreva ni a hablar por temor a soltar algo de lo que luego con toda probabilidad me averguence.

Miro a Tara con los ojos como platos cuando lanza toda esa explicación, como si fuera de un libro de texto….Casi utiliza el mismo tono que utiliza en clase….Madre mia, de donde ha sacado toda esa informa…NO, no, no quiero saberlo…..

En medio de la vergüenza casi innata que me provocan sus…enseñanzas, una parte de mi cerebro aun es capaz de pensar y diseccionar de entre el texto una realidad bastante curiosa, a la vez que ironica: Nada de lo que yo hubiese hecho, o me hubiesen…emm…pedido hacer, se acercaba en lo mas mínimo a lo que me describía ahora Tara. Salvo el encuentro con…Gabriel…del cual no voy a pensar…si quiero evitar que se me vea el rostro sonrojado. Si consigo mantener mi mente fría, puede que deje de hacer el ridiculo con este tono en mis mejillas….

Medio sonrio ante las excentricidades de Gabriel, ya medio acostumbrado a los gestos y comentarios extraños que no encajan salvo cuando el los dice. Pero cuando comenta la ultima norma me descoloca por encima de todas las cosas. Primero, porque el reconoce abiertamente que siente celos, cosa que sigue sorprendiendome a pesar de saberlo desde….el domingo por la tarde, o lunes, según se vea….en su casa habitada por duendes. Aun asi, sigue pareciendome extraño a la vez que subitamente halagador que alguien pueda sentir celos por MI.

Y luego esta el detalle de que, teoricamente solo tengo un amo. Le miro con extrañeza y casi pánico, sin saber que quiere decir con eso. Acaso pretende que le llame y como si no me importara demasiad decirle “Eh, oye, que ya no eres mi dueño”? *

-…de…de momento….? Qu-que quieres decir?

*No se a que puede atreverse, pero la mención de otro tema requiere mi inmediata atención. El tema de las protecciones….Que yo recuerde, solo he estado una vez con Tara, y que yo recuerde, mucha protección, no hubo….Si antes estaba rojo, ahora debo de estar entre una mezcla de rojizo y palido cetrino, mirando a la chica y esperando su respuesta. Un dia de estos, moriré de un ataque al corazón, ya veras….*

**Tara Mayfair** Miér Ago 05, 2009 3:27 am

-Sonrie ante el alago sobre sus conocimientos que hace Leirbag, como si fuera una alumna orgullosa ante él alabo de su maestro.

-Lo ideal para una palabra de seguridad es que sea corta y con una facil pronunciación, ornitorrinco no es una buena palabra de seguridad, demasiado complicada y dificil de pronuncíar. Creo que la adeicuada sería sol, es cortaa, pronunciable y esta completamente fuera de contesto, aparte de que es facil de recordar ¿si os parece bien a ambos?

despues mantiene la intensa mirada de Leir y se sorprende de que tan abiertamente reconozca sus sentidos de la posesividad y los celos, la mayoríaa de amos que había conocido fingían ser criaturas insensibles.

-Una promesa es una promesa y mientras tu la mantengas yo la mantendre.

Toma de nuevo la mano de aidan entre las suyas infundiendole animo ya que lo encuentra demasiado incomodo, Invitandoole a que se relaje.

-Llevo tomando la pildora desde los quince años, mi abuela no quería arriesgarse a tener que críar a otro condon roto.

**Gabriel "Leir" Dawson** Miér Ago 05, 2009 3:33 am

- Me parece bien pues... Sol... será vuestra palabra salvación si algún día queréis que me detenga y termine la sesión... Es algo que sólo se usa en caso de emergencia, no me seáis trampsoos, ¿eh?... Ey, grillo, estás empezando a brillar en la oscuridad, ¿Sabes? - dijo poniéndole un dedo índice en una de sus encendidas mejillas - Ah, así me gusta, no me gustaría dejar descendencia en este mundo condenado, bastante tenemso con un sólo yo...

Les soltó a ambos, y se estiró en medio de la sala, chascándose los huesos del cuello y los hombros.

- Pues con esto y un bizcocho de chocolate y avellanas... sefiní... - dijo dirigiéndose hacia la salida, aunque d epronto se detuvo en el sitio, y se quedó mirando largamente a Aidan - Ah, hadita d emissueños, ¿podrías dejarnos a Aidan y a mi solos un momentos? Noooooooooo, no voy a tirármelo sin ti... Og, por favor, sin confianza en estas realciones no se puede, ¿eh? Además llego tarde a una sesión y Aidan a su cita, lso polvos rápidos aburren mogollón...

**Aidan Livermoore** Miér Ago 05, 2009 3:46 am

-Sol….Emm…si, es una palabra fácil…

*Me sigue pareciendo todo bastante extraño, y estoy convencido de que no volveré a ver la palabra del astro rey del mismo modo nunca más. Me imagino a mi mismo enrojeciendo cuando alguien diga “Oh, que bonito sol de verano”……Cielos…

Siento de nuevo la agradable mano de Tara en torno a mis dedos, y la miro a través del pelo sin atreverme a lanzarle muchas miradas, no con el tono que deben de tener mis mejillas…..Tengo la sensación de que parece divertirles esa reacción, porque si no, no se como consiguen provocármela tan a menudo….Y el comentario de Gabriel no ayuda ni a disimular ni a que desaparezca el color….

Me tranquilizo al saber que toma medidas, pero hay algo en sus palabras que me entristece, que me parece equivocado. Siguiendo un impulso que por lo general no suelo tener, alargo mi otra mano hasta darle una leve caricia en su mejilla*

-Tu no eres un error Tara…de ningún tipo…

*La frase suena algo absurda y temo haber hecho el ridículo, pero me parecía una especie de sacrilegio que ella piense que su existencia se basa en un error de las medidas anticonceptivas de su madre. Me parece algo demasiado absurdo como para no protestar…..Aunque fuese ni más ni menos así como sucediera el embarazo.

Miro de nuevo a Gabriel cuando parece que se va, pero entonces comenta de querer hablar conmigo. Lo cierto es que no tengo ninguna prisa en abandonar la compañía de ambos para ir a ver a un contacto, pero no puedo llegar demasiado tarde……Le sonrío a Tara, soltándome suavemente de su mano, dándole un leve beso en la frente, casi un simple roce.

Miro a Gabriel, esperando que diga lo que quiere decirme…..aunque tengo la horrible sospecha de saber que tema quiere tratar*

**Gabriel "Leir" Dawson** Jue Ago 06, 2009 12:28 pm

Cuando Tara salió por la puerta, Leirbag se acercó a Aidan con decisión y pasos firmes, le cogió por las muñecas, alzándoselas por encima de la cabeza, y le estampó de espaldas contra la pared, besándole con fiereza.

- Me mirabas con celos - le soltó de repente, sujetándole la barbilla con la otra mano, obligándole a mirarme - Cuando Tara me besaba estabas celoso... ¿a que sí? - sonreía, pícaro, peligroso... sombrío - No me mientras, se te veía en los ojos... - le susurró al oído, dejando que él sintiera su aliento sobre la piel de su cuello - ¿Te molesta saber queTara compartió conmigo una sesión, hm? ¿Compartirme con otra persona, o compartir a Tara conmigo, eh?

**Aidan Livermoore** Jue Ago 06, 2009 12:53 pm

*Bien, no, ese no era el tema que yo pensaba que trataría, y si en un principio me tranquiliza saber que no hablara sobre mi otro amo, la cuestión que expone ahora no me tranquiliza, precisamente. Siento mis muñecas sujetas y la pared en mi espalda, y por supuesto, sus labios sobre los míos en un beso que tardo unos segundos en contestar debido a la sorpresa*

-Eh….? *me sujeta la barbilla y se me hace imposible apartar la mirada, al igual que la vergüenza por la pregunta, sin saber muy bien que responderle. Sus ojos me traspasan, me preguntan con seguridad pero saben que no obtendrán una respuesta en el mismo tono*….N-no…yo no sentía….*siento su aliento en mi cuello y me recorre un escalofrío*….N-no me molesta…..bueno, si….pero no, espera….Quiero decir que…..que me molesta…un poco…..pero….siento celos de Tara…..y de Ti, pero yo no debería…..creo…

**Gabriel "Leir" Dawson** Jue Ago 06, 2009 3:48 pm

Leirbag se separó ligeramente de él, con una sonrisa en parte triunfal, y una mirada intensa.

- No te esfuerces en pensar que no debes enfadarte por ello... enfádate, grítame, quéjate si quieres, incluso golpéame si te entran ganas, puedes ahcerlo... contra Tara mejor no, porque es una chica y queda feo... - el chico le guiñó un ojo - Revélate contra mi para que te castigo por enfrentarte a tu Amo, pero para saber también qué es lo que te inquieta. En el bdsm las cosas funcionan así, Aidan. Además... tener a Tara como segunda sumisa no es casualidad - le bajó las muñecas y pasó los dedos por sus muñecas casi con delicadeza, hasta coger levemente el triskel de la pulsera que acababa de darles - Públicamente nadie debe saber que eres mi sumiso, porque si no, gente como el contacto que tienes arriba se mosquearía mucho, ¿verdad? - enarcó una ceja levemente, y le soltó definitivamente las manso - Tara también es la tapadera, y ella lo sabe. ¡Haremos que nuestra relación sea un escándalo, no te quepa duda! Pero ambos lo hacemos adrede para que se fijen en nosotros y no en ti, ¿lo pillas pavo? - dijo adquiriendo un acento macarra, y golpeándole en el hombro - Por eso... veas lo que veas entre nosotros y digamos lo que digamos de cara al público, tú... - señaló de nuevo la pulsera - ... no te olvides de esto. Al menos hasta que me encanrgue de... - sonrió perversamente, itnerumpiéndose - ... de que simplemente no sea necesario ocultar que estás en el trío calavera.

**Aidan Livermoore** Jue Ago 06, 2009 4:34 pm

*Me rio levemente al imaginarme a MI rebelándome contra Gabriel y pegándole, puesto que se me antoja una imagen del todo surrealista, aunque tener dicha opción sea de nuevo reconfortante. Es decir, lo que me ata a ellos dos es algo voluntario, buscado, que realmente quiero tener, algo en lo que mi opinión cuenta y en lo que soy más que un medio para conseguir diversión……Y por otro lado, aun tengo que acostumbrarme a esa sensación que me produce una extraña euforia y un temor sordo a la vez.*

-….No hace falta que te pegue para que te cuente mis inquietudes

*Mi media sonrisa se borra parcialmente al escuchar la explicación de porque ha adoptado a dos sumisos en vez de uno. Cierto que estaba celoso, de hecho, lo estoy, pero nunca se me habría ocurrido quejarme de ello, ya que había dicho que no exigía ninguna atadura con Tara, y mucho menos con Gabriel. Reclamarles mis celos hubiese sido algo completamente estúpido y aceptaba que entre ellos también hubiese roces, pero nunca, jamás, hubiese imaginado que en parte se debía para mi propia protección. Siento los dedos del Ángel en la pulsera de aspecto inocente pero gran significado y me siento inquieto, pero no de un modo desagradable. Lo hacen por MÍ. Aunque pueda parecer estúpido darme cuenta de ello, les preocupa lo que pueda ocurrirme. Bajo la mirada unos instantes, a caballo entre tremendamente reconfortado, confundido sin saber como reaccionar o agradecer el gesto, y queriendo demostrar de algún modo lo que significa para mi que hagan esto, pero sin encontrar la manera de decírselo.

A pesar de que me suelta las manos, y como gesto inusual en mi, alzo la vista y me lo quedo mirando sin apartar mis ojos, sin atrevimiento pero sin tampoco la acostumbrada inseguridad que suelo tener en la mirada. Ya que no tengo otro modo, termino dando un agradecimiento oral a pesar de que suena muy pobre para lo que realmente siento*

-Gra…..gracias…..

*Y entonces de pronto lanza ese comentario tan misterioso. Me enderezo un poco, cruzándose por mi cabeza mil posibilidades, a cada cual más espantosa. No quiero que ninguno de los dos tenga la más mínima relación con mi antiguo amo, ni siquiera saber su nombre. Nada, seria como un sacrilegio horrible…..que les pusiera la mano encima es algo que no pienso dejar que ocurra, pase lo que pase.*

-…Y como pretendes no ocultarlo….? No intentes nada, para mi….para mi es más que suficiente lo que me dais, no es necesario que hagas nada mas, de verdad. Prefiero mantenerlo oculto si así todo va bien, a mi no me molesta….

**Gabriel "Leir" Dawson** Jue Ago 06, 2009 4:49 pm

- Ea, ea, que te me emocionas grillo - dijo revolviéndole el pelo después de su agradecimiento, sonriendo y mordiéndose la lengua de forma pícara - Ah, si lo de pegarme lo decía porque así me pongo cachondo y echamos el polvo salvaje del "te perdono", pero vamos que si no quiereeeeees, pues no, ¿eh? - dijo alzando las manos como si nada.

Iba a darse la vuelta, dispuesto a irse, cuando Aidan le saltó aquello. Para Leirbag estaba demasiado claro que el temor de Aidan hacia ese hombre podría cortarse con el filo de un cuchillo oxidado sólo por lo tenso que se ponía, el cómo bajaba la mirada, o el cómo palidecía.
Leirbag ladeó la cabeza, y esbozó una media sonrisa.

- Pues a mí si me importa. Si un día te presentas en cualquier sitio con la espalda destrozada y sin poder ni sentarte, ¿qué diras? ¿Que te caíste por las escaleras? No me importa curarte las heridas que pueda dejarte tras una sesión, pero que YO tenga que curar las marcas de OTRO Amo irresponsable con su sumiso se considera en este mundo una especie de aberración... - Leir se interrumpió, pensando por un isntante que así fue como empezó a confiar en su antigo sumiso... - ¿Quién te dice que no he intentado algo ya, Aidan? Por mucho que te esfuerces en ocultártelo a tí mismo... sabes que no puedes seguir así.

**Aidan Livermoore** Jue Ago 06, 2009 5:00 pm

*Ni siquiera la broma despreocupada de Gabriel puede evitar que un temor frío me recorra de arriba abajo cuando comenta después todo aquello. Me quedo paralizado, pero mi respiración se vuelve irregular, pensando, imaginando, como sería que mi amo oficial tuviera entre sus garras a Gabriel, o a Tara. Decir que sería horriblemente espantoso es quedarse corto, y yo no soportaría ver cualquier marca en ellos que él pudiera haber hecho sobre su piel. Me destrozaría y posiblemente me alejaría tanto de ellos para que no volviese a suceder que me abandonaría en el estado en el que me encontraba antes de que los caminos de los tres se cruzaran. Pero además, me sentiría culpable por haberles arrastrado hacia el….SI, solo pensar en la posibilidad de que ellos terminasen dañados por el me llena de un temor helado.*

-Co-como que has intentado algo ya?

*la voz me sale en un susurro, acercándome unos pasos a él, solo para poder ver mejor su expresión. Podría realmente Gabriel contactar con el? Eso sería una especie de pesadilla real, algo que ni siquiera me atrevía de pensar. Puede que mi temor hacia ese hombre fuera casi exagerado, pero no inmerecido, y no pensaba dejar que ninguno de los dos lo compartiera.

-No, ni hablar, NI SE TE OCURRA HACER NADA

*me sorprende de mi mismo que, de pronto, la voz que salía como un murmullo ahora sea un tono que casi, solo casi, podría definirse como seguro e imperante. Nunca había hablado así, pero el miedo me ha dado un extraño valor que se esfuma en cuestión de segundos, volviendo a mi tono anterior y bajando la vista*

-Es distinto….NO QUIERO seguir así, pero se que puedo aguantarlo....sin muchos problemas *me encojo de hombros* No quiero arriesgarme….Antes no hacia nada por simple temor, pero ahora…ahora arriesgaría mucho más, y no quiero ni pensar en otras posibilidades…..Mejor que siga todo como esta, diciéndote que me he caído por las escaleras a…enfretarme, o que lo busques tu y que todo termine mal

**Gabriel "Leir" Dawson** Jue Ago 06, 2009 5:13 pm

El joven sonrió a medias, ladeando la cabeza hacia el otro lado, y le pasó el dorso de la mano por la mejilla, oscureciéndose sus ojos verdeazules, perdidos en algún recuerdo del pasado... Cómo se aprecía Aidan a él...

- No se le dan órdenes a un Amo, Aidan.

Depositó un nuevo beso, corto, lento y dulce, cosa en él extraña, para que no le replicara, y sin añadir nada más, se dio la vuelta y se marchó escaleras arriba.

**Aidan Livermoore** Jue Ago 06, 2009 5:17 pm

*Voy a replicarle en relación al tema otra vez, aunque sin saber muy bien que responderle porque parece incapaz de hacerme caso, cuando me acaricia la mejilla y me da un beso que me silencia y consigue borrar mi temor mientras ambos labios están juntos. De algún modo comprendo que la dulcura que diposita en el beso es por algun motivo oculto que yo no puedo saber y que no se si descubriré algun día.

Se separa de golpe, echando de menos sus labios casi al instante y pronto sintiendo otra vez la preocupación anterior, pero antes de que pueda decirle nada, ya se ha ido. No le voy a gritar un “espera” por ahí, asi que suspiro, quedándome solo unos instantes antes de recuperarme y subir yo también, dispuesto a encontrarme con el contacto, aunque mi cabeza este en otra parte*

**Ulises J. Kane** Vie Ago 07, 2009 11:17 am

En veinte minutos escasos se habían plantado en la puerta del Lust, con las conocidas letras LP sobre la entrada. Las personas que había fuera, bebiendo o simplemente charlando, daban una idea bastante aproximada del ambiente que se podría encontrar en el interior: básicamente góticos, algunas chicas con corsé y un número importante de chupas de cuero. Miró a Dakota divertido, esperando su reacción.

- Kane. - Lo saludó el segurata de la puerta.

Respondió con una inclinación de cabeza y entró con la niña al local antes de que nadie se interesara por su edad y tuvieran problemas. Una vez dentro, entre tanta columna y cortina de terciopelo, nadie podría fijarse tanto en los rasgos de su cara como para hacerse preguntas. Todavía tendría que vigilar que ningún pulpo le pusiera la mano encima... Chasqueó la lengua, odiaba hacer de niñera.

- ¿Barra, pista, sótano? - Preguntó, dejándole elegir a ella.

**Dakota L. Burdock** Vie Ago 07, 2009 3:19 pm

Entró en el local delante de Ulises, bastante rápido por si al guardia le daba en reparar en ella, reparando en las personas que había fuera del local. ¿Adonde la había traido Ulises? ¿Y éste era un local famoso en la ciudad? No entendía por qué...

Observó con una ceja alzada el local. Distinto, sin duda, a lo que solía frecuentar ella. Desvió la vista hasta el suelo y soltó una carcajada al ver las losas blancas y negras. No era su estilo, pero aquel detalle del suelo le había hecho bastante gracia. Pasó entonces a echarle un vistazo al local.

- ¿Qué? -preguntó distraida, llevándose una mano al pelo, algo nerviosa- ¿Sótano? -buscó con la mirada unas escaleras y... las encontró. Arrugó la frente al leer lo que ponía en un cartel- ¿Hell? ¿Qué demonios es eso? -preguntó, arrugando ahora la nariz. Ladeó la cabeza y se encogió de hombros- Nunca antes he estado aquí, pero ¿qué tal si de momento me invitas a algo?

**Ulises J. Kane** Vie Ago 07, 2009 9:06 pm

Así que no sabía lo que había en el sótano...

- Bueno, si quieres un consejo nunca bajes ahí Very Happy

Se dirigió con ella hacia la barra y dejó que pidiera lo que quisiera, indicándole al camarero que él iba a tomar otro igual. Llevaba dinero suficiente en el bolsillo para pagar una ronda a todo el mundo que había dentro del Lust.
Como había esperado, un par de tíos comenzaron a mirar a Dakota en cuanto se instalaron delante del barman. Trató de hablar con ella de algo, pero no se le daba bien socializar, así que se limitó a esperar pacientemente a que uno de esos dos espabilados se acercara a darle coba.

- Lárgate, baboso. Está conmigo. - Masculló Ulises con toda su mala leche.

**Dakota L. Burdock** Vie Ago 07, 2009 9:22 pm

Nota: no bajar al sótano Asintió con la cabeza y lo siguió hasta la barra, apoyando los codos en ésta una vez que llegaron.

- Un Martini -pidió con una sonrisa. Poco después el barman les sirvió dos, uno para Ulises y otro para ella. Dentro de las copas se podía observar una especie de aguja con dos aceitunas. Arrugó la frente y se las comió-. No es que me gusten, pero el contraste es... interesante -comentó, dándole un leve sorbo a su copa después, pareciendo que apenas se había mojado los labios.

Se giró, quedando de lado y de cara a Ulises, pero entonces escuchó unos pasos cerca. Se giró y pudo ver a dos hombres acercarse, que tras unas amables palabras de Ulises desandaron lo andado

- No hacía falta ser tan cortante, ¿no? -comentó, cogiendo de nuevo su copa, jugueteando con la especie de aguja y entreteniéndose en mirar el local. La gente bailaba, bebía... Y muchos de ellos acababan por bajar al "infierno" - ¿Sueles venir mucho por aquí? -preguntó con curiosidad.

**Ulises J. Kane** Sáb Ago 08, 2009 4:17 pm

- Sí. - Replicó. - Hacía falta, a no ser que prefirieras que te metieran mano.

Sonrió con un deje borde al acabar la frase y se encogió de hombros, como diciendo "allá tú". Bebió de su Martini y observó la cantidad de gente que bajaba, más pronto o más tarde, por aquellas escaleras que conducían al infierno.

- Hacía tiempo que no me pasaba. Antes conocía a alguien que trabajaba aquí, pero se fue al McDonald's.

Sí, lo había pasado bien con Rita, pero cuando la chica se cansó de venderse en la habitación japonesa se había decantado por aquel otro curro peor pagado pero "más digno", según ella. De todas formas ya no se llevaban bien cuando ella se había despedido, así que aunque hubiera seguido allí Ulises habría dejado de ir al Lust de igual forma.

- ¿Y tú, sales de fiesta normalmente o tus papis te tienen encerrada como a toda niña pija que se precie?

Se comió las aceitunas de su palillo y lo dejó a un lado, sobre la servilleta.

**Dakota L. Burdock** Sáb Ago 08, 2009 10:16 pm

Rodó los ojos al escucharle y de nuevo se llevó la copa a los labios para beber un poco.

- ¿Cambió esto por el McDonald's? -preguntó, alzando una ceja, incrédula. La verdad es que eso no le cabía en la cabeza. ¿Cómo una persona que trabajaba en un pub tan famoso en la ciudad podía haberlo cambiado por una simple hamburguesería?

Negó con la cabeza y dejó escapar una carcajada, irónica.

- Claro que salgo normalmente... Bueno, en París solía salir frecuentemente. Aquí apenas conozco a un par de personas, por lo que suelo salir sola, como hoy -comentó, encogiéndose de hombros después-. Además, en mi casa no suele haber mucha gente. Mi padre pocas veces está en casa y mi madre se pasa los días y los días en la oficina, o en festivales de moda y tal... -dijo, omitiendo el detalle de que ella no iba debido a su castigo.

Sinceramente, esa era una de las partes que más le dolía. No poder ir a pasarelas ni a festivales mientras su madre sí lo hacía. Algún día sería ella el motivo de un festival. Ella sería la reina que coronaría la pasarela...

Por otro lado, no sabía por qué le estaba contando aquello a Ulises

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