Re: Hell's Bar

**Fávole "Angel" O'Mara** Lun Nov 02, 2009 11:33 pm

Aparece por la puerta del Hell's bar con una sonrisilla pintada en el rostro y un par de copas ya consumidas. Con sus pasos danzarines se acerca a la barra dando un par de vueltas sobre sí misma y se queda mirando el local, como si no lo hubiese visto nunca. En frente suya se encuentra con una espalda bien formada, con pelo sedoso a la vista y, en conjunto, un maromo bien formado. Ladea la cabeza, observando a su presa con un toque de lo más infantil y perspicaz, a la vez que maléfico, y se acerca a su lado de la barra, donde se sienta exhibiendo mucho las piernas.

- Un martini -le dice al camarero con una coqueta sonrisa, desde luego, su arma favorita y la que más le gusta usar.

Cuando se ve con la bebida delante de suya, la remueve levemente con un palito y se acerca mucho a la cara del camarero, insinuándose. Le acaricia la cara suavemente notando como el color llegaba a las mejillas del chico y sonríe aún más.

Pasa sus finos y largos dedos por la oreja de él y un billete de cinco aparece de su oreja, le da un beso antes de dárselo totalmente y el camarero se va de allí como si estuviese en trance.

**Friday Harvey** Lun Nov 02, 2009 11:46 pm

Bebió un largo trago de su vaso, notando cómo aquella bebida fuerte le bajaba por la garganta. Es entonces cuando unas bonitas piernas deciden quedarse cerca, haciendo que automáticamente desvíe descaradamente la vista. Arrugó la frente al escuchar lo que la chica pedía. De haber estado de servicio tendría que haberle obligado a la chica a sacar la documentación, ya que no sabría decir a primera vista si sería una menor o ya habría cumplido la mayoría de edad, pero... No era el caso, así que hizo oídos sordos.

Observó con ojos atentos el espectáculo que estaba teninendo lugar delante de sus narices. Esbozó una sonrisa divertida, a la vez que sarcástica al ver al camarero marcharse como si estuviese en éxtasis.

- ¿Es falso el verde? -le preguntó a la pelirroja, alzando una ceja. Sería demasiado fácil colarle un billete falso a alguien que llevaba tal grado de amamonamiento como el que llevaba el camarero- Bonito truco -constató, volviendo de nuevo la atención a su vaso.

**Fávole "Angel" O'Mara** Mar Nov 03, 2009 12:17 am

Observa por el rabillo del ojo como el hombre saca una breve sonrisa y se muestra satisfecha. Un mago nunca revela sus trucos, o eso decían. Coge el martini con cierta elegancia que lamentablemente no poseía y se gira hacia él cruzando las piernas una sobre la otra, con una sonrisa maliciosa en la cara.

- No lo sé -le dice con esa vocecita de niña traviesa- Tal vez usted lo sepa mejor que yo.

Bebe un trago no muy largo de su bebida y sonríe ante su halago, ahuecándose levemente el pelo pelirrojo completamente liso. Syl había echo un trabajo alucinante con su plancha 100 turbo generation.

- También me sé otros muchos trucos... -comenta dejando entrever levemente unas segundas intenciones.

Se le escapa otra risita de las suyas, como si fuese una niña jugando con su juguete nuevo.

**Friday Harvey** Mar Nov 03, 2009 5:57 pm

Se pasó una mano por la barbilla y dejó escapar una risa bastante seca a la vez que corta. Sí, probablemente si hubiera tenido el billete más cerca habría sabido decir si se trataba de uno falso o de uno verdadero.

- Es posible -constató. Escuchó entonces el segundo comentario de la chica, alzando una ceja segundos después tras escuchar aquella risita. Negó con la cabeza, esbozando una leve sonrisa que dejaba ver un atisbo de diversión-. Y no lo pongo en duda... -comentó, dándole un nuevo y largo trago a su bebida- Pero creo que no te darán resultados conmigo -dijo, al notar las segundas de la chica.

**Fávole "Angel" O'Mara** Miér Nov 04, 2009 10:40 pm

Asiente con la cabeza una vez y le imita bebiendo de su bebida, no vaya a ser que al pibe le de por pedirle el carnet y ella tenga que hacer alguno de sus trucos o salir por patas, cosa que ve poco probable, la verdad. Una de las muchas razones por las que piensa eso es que no cree que la gente corriente vaya pidiendo carnets por la vida, y la segunda es que no piensa correr con esos taconazos de sus botas, lo ve físicamente imposible. Carraspea ligeramente y esboza otra de sus sonrisas arrebatadoras, siguiendo sus instintos femeninos.

- Algo me dice que usted no es el típico hombretón fiestero ¿eh? -inquiere, picándole suavemente con aquella voz hipnótica.- Pero hay formas de cambiar eso -añade levantándose de la barra con su copa y acercándose más a la posición de él, con el vaso en las manos.

- Tal vez... ¿otra copa, señor...? -deja que sus labios se curven sensualmente al pronunciar aquellas palabras muy cerca de su cara.

**Friday Harvey** Miér Nov 04, 2009 10:56 pm

Dejó su vaso sobre la barra y soltó una nueva carcajada seca, ésta vez divertido ante el comentario de la chica. Si ella supiese las fiestas que se montó, se monta y probablemente se montará en futuros próximos...

- Bueno, no me conoces mucho y las primeras apariencias suelen engañar, aunque puede que no sea el caso, o sí... -contestó, alzando una ceja al ver cómo la chica se acercaba más a su posición. La verdad es que estaba acostumbrado a aquel tipo de juegos que no solían durar mucho tiempo, pero éste en especial, sin saber por qué, le llamaba más la atención más de lo normal- ¿Señor? ¿Acaso me ves cara de carcamal? -preguntó, divertido ante tal calificativo, aunque realmente el hecho de que le hubiera dicho señor no le hacía ni pizca de gracia. Señores eran los hombres mayores, y según él aún se encontraba en la flor de la vida, en una flor eterna- Friday. Nada de señor - asintió con la cabeza, aceptando la oferta. No le podía decir que no a una copa, menos si iba acompaña de tal ejemplar femenino- De acuerdo... ¿Por qué no? -comentó, esbozando una pequeña sonrisa de lado para después apartar su vaso hacia un lado, dándolo por "vacío".

**Fávole "Angel" O'Mara** Miér Nov 04, 2009 11:23 pm

Se sienta justo en la siente de al lado de Friday con una sonrisa picarona en el rostro, cruzándose nuevamente de piernas y produciendo un leve roce entre ambas rodillas. Unas descubiertas, como es el caso de Angel al llevar shorts, y otras cubierta como serían los vaqueros anchos del hombre.

Deja su vaso encima de la barra y hace una seña al mismo camarero de antes para que se acerque, y éste obedece un poco torpe. Ella no parece mirarle en ningún momento, ni siquiera cuando le pide lo mismo que él ha pedido antes. Le parecía una reliquia en buena forma y encima, bonita. Sí. Ese chico tenía que tener un buen polvo.

- Friday. Me gusta, ¿sabes que tienes nombre de poli? -le insinúa, acercándole su nueva copa con los dedos. No es tonta como para no haber sopesado la posibilidad de que lo sea, y es algo con lo que debería andarse con ojo muy a pesar de que pueda solucionarlo con un viejo almacén y un colchón un poco cómodo. De todos modos, ya era experta en eso, ¿no?

Con un poco de suerte, eso no tardaría en suceder ya que la mayoría de los tíos que solían estar con ella no aguantaban ebrios más allá de la tercera copa.

**Friday Harvey** Miér Nov 11, 2009 8:21 pm

Alzó una ceja, entre asombrado y divertido, al escuchar el comentario de la pelirroja. Estuvo a punto de soltar una carcajada pero consiguió contenerse. Cogió la copa que ella le tendía y le dio un pequeño trago.

- ¿No me digas? -comentó, mostrando una pequeña sonrisa torcida que podía tener muchos significados, dejando la pregunta en el aire.

¿Iba a decirle que era un policía? No tenía por qué. ¿Y por qué no decirle que lo era? Dejó de darle vueltas al asunto en su cabeza, quitándole importancia. Ahora mismo hasta a él le importaba tres pepinos si era policía o no.

- ¿Y tú te llamas...?

**Fávole "Angel" O'Mara** Miér Nov 11, 2009 8:30 pm

Con un sutil movimiento disimulado de cabeza, se echa el flequillo un poco hacia atrás para que no le nublase tan buena vista y esboza de nuevo una de sus hechizantes sonrisas de niña buena. Aquel hombre le parecía interesante, y parecía tener ganas de juerga, sentimiento que en ese momento ambos compartían... aunque tal vez se debería generalizar que Angel siempre tenía ganas de eso.
Se ríe y vuelve a pegar otro trago a su bebida, apenas rozando la superficie con sus húmedos labios. Todo eran indirectas, como los mensajes subliminales que aparecían en los anuncios y que el consumidor capta la mayor parte del tiempo sin darse cuenta.[/b]

- Angel -le informa, alardeando levemente de su nombre, dándole a su voz un tono tanto misterioso como seductor.- ¿Por qué? ¿Te hace falta saber el nombre de las personas con las que te acuestas? Por que a mí... no.-sonríe de nuevo para que se diese cuenta de que realmente estaba bromeando, aunque posiblemente se diese razón interiormente, pero no quería asustar al hombre y quedarse sin polvo.

**Friday Harvey** Miér Nov 11, 2009 8:43 pm

Durante una casi inexistente milésima de segundo parece quedarse embobado con aquella sonrisa tan llamativa. ¿Angel?

- Vaya, irónico que te llames así, te pareces más a un demonio que a un ángel -comentó, fijándose entonces un poco más en la chica en general. Rostro exótico y sensual a la vez que aniñado, un largo cabello rojo escarlata, curvas sinuosas... Sí, su comentario casi podría pasar a afirmación. Es entonces cuando escucha lo último que dice-. Pero sin embargo tú me has preguntado el mío... -dijo, chasqueando poco después la lengua, para quitarle importancia a lo que había dicho. Se río con ella.

Sinceramente no sabía como iba a acabar aquello, y, la verdad, prefería no saberlo.

**Fávole "Angel" O'Mara** Miér Nov 11, 2009 8:55 pm

Ladea la cabeza suavemente y sus labios se curvan en una sonrisa juguetona, como si estuviese evaluándolo sin vergüenza. Cada vez le entraba más curiosidad por conocerle, y no solo eso sino que también le entra curiosidad por conocer su... cuerpo. Se muerde el labio inferior pensando consigo misma y como si él no estuviese evaluándola a ella también.

- Qué curiosidades tiene la vida -le dice tras oír lo que dice del Ángel del demonio. Con el palito que le han dado con el martini, remueve la bebida casi por hacerse la interesante, cosa que ni siquiera le hace falta.- He dicho que no me hace falta, no que no tenga curiosidad...

Se baja del asiento de la barra con la copa en la mano y se acerca a él, más a él... si es que se puede. Se inclina un poco hacia su cara, para que quede escasamente a unos centímetros de la de él, y roza sus labios contra su mejilla para dirigirlos a su oreja, insinuante.

- Y dime Friday,... ¿qué estarías dispuesto a hacer tú? -se ríe en un susurro en su oreja y no se mueve ni un milímetro. Sabe perfectamente que en esa postura le tiene calado.

**Friday Harvey** Miér Nov 11, 2009 9:17 pm

Mientras ella habla él se preocupa en darle un último trago a su copa, dejándola casi a la mitad. El sabor ya le había cansado. La chica le llamaba demasiado la atención, para qué mentir.
Cuando quiso darse cuenta ya la tenía pegada a él, con aquellos bonitos y provocativos labios cerca de su oreja. Como respuesta a aquella desacarada insinuación una sensación similar a la que produce una pequeña carga eléctrica le inundó por dentro.
Posó entonces una de sus manos en la espalda de la chica, con suavidad, impidiendo así que Angel se alejase ahora.

- ¿Yo? A lo que tú quieras, encanto -le respondió, socarrón. Aquella especie de juego le divertía bastante. Había salido con la idea de que aquella sería una noche aburrida, como otra más, aunque ahora comenzaba a pensar todo lo contrario.

**Fávole "Angel" O'Mara** Miér Nov 11, 2009 9:41 pm

Deja el vaso en la barra junto al suyo y para acomodarse mejor entre sus brazos, acaricia subiendo tentadoramente sus manos por su tripa, alzándole un poco la camiseta y sonriendo burlonamente, como si de un juego se tratase. Acaricia casi masajeando sus hombros y deja allí sus brazos, a ambos lados de su cuello. Nota su mano en la espalda y sonríe para sus adentro... qué fácil era siempre todo.

Sus labios hacen un pequeño viaje rozando la superficie de su piel allá por donde pasan, por el lóbulo, los pómulos, la nariz... y baja hasta depositar un sensual beso en los labios de él, sin casi tocarlos, para que crezcan sus ganas de apoderarse de ella. Y ambos lo saben. La única diferencia es que Angel conoce perfectamente las reglas de su juego.

**Friday Harvey** Lun Nov 16, 2009 4:20 pm

Sintió las manos de Angel subir por su tripa. Soltó una carcajada seca, divertido por la situación. Siendo seducido probablemente por una de las mujeres más jóvenes que había conocido. Sabía perfectamente que había caído en la trampa pero... ¿Y qué si le había gustado caer como un tonto? Al fin y al cabo estaba seguro de que por lo menos esa noche no la pasaría solo.

Dejó que Angel hiciera a su antojo, dejándole total libertad, corriespondiéndole al sensual beso cuando éste llega. Por un momento siente el impulso de llevarsela con él a los baños, donde siempre había una bendita máquina que le solía sacar de apuros más de una vez, pero entonces una idea cruzó su mente, haciendo que frunciese el ceño. Normalmente le importaba bien poco la edad de las mujeres con las que pasa una, dos, o tres noches, pero en ese mismo momento no sabría calcular la de Angel. ¿Diecinueve? ¿Dieciocho? ... ¿Diecisiete?

- Hey, hey, para el carro encanto -dijo, alejándose un par de centímetros pero sin quitar su mano de la espalda de Angel. La miró ceñudo y algo serio para su misma sorpresa-. ¿Cuántos años tienes?

**Fávole "Angel" O'Mara** Lun Nov 16, 2009 7:41 pm

Continúa con su pequeña danza en la que sólo jugaban sus labios y en más de una ocasión, lo de él, y sonríe mientras le acaricia la cara, sintiendo una de sus manos sobre la espalda acercándola cada vez más a su cuerpo varonil. Todos los hombres que había conocido hacían algo parecido y pocos, por no decir ninguno, conseguían resistirse a sus más puros y femeninos encantos. Cuando considera que ya está dispuesto a seguir, se aleja de sus labios y recibe, ocultando una sonrisa, toda clase de mimos en el cuello y las mejillas, y justo entonces vuelve a apresar su boca.

Nota como el cuerpo de Friday se estremece levemente, seguramente presa de la excitación del momento, pero justo entonces, cuando estaba a punto de levantarle y llevarle a los baños, él se separa levemente y se queda mirándola, sin dejar que se aleje demasiado. Cuando escucha su pregunta, vacila un momento. Pillada.

- Hasta ahora no te ha importado mi edad, y ya te he dejado claro que a mí la tuya tampoco -susurra acercándose a su oído, tratando de hechizarle de nuevo, moviendo las caderas sensualmente para acomodarse encima suyo.- No lo estropees ahora. Sabes tan bien como yo que te apetece.

Ese hombre estaba demasiado bueno como para dejarle marchar, además, había comprobado que podían pasárselo bien. Muy bien.

**Friday Harvey** Lun Nov 16, 2009 10:13 pm

Alzó una ceja, escuchando cómo Angel intentaba, ábilmente, librarse de aquella pregunta. Ya no necesitaba respuesta. Si daba tantas vueltas solo había una sola causa... Y sus planes se habían debaratado por completo.

- Hasta ahora no me ha importado tu edad porque no tenía pensado llevarte al socorrido baño -confesó, sintiendo el aliento de la chica en su oreja. Vaya, se lo estaba poniendo dificil. Entre carantoñas y movimientos tan insinuantes la tarea se le hacía complicada-. Sí, me apetece, y mucho, pero resulta que castigo a las personas que precisamente hacen... esto, ¿sabes? Rolling Eyes

Y no es que ética o moralmente me vaya a preocupar tanto como para que no me deje dormir acostarme con una menor pero... No -bajó la mano que tenía apoyada en la espalda de la chica-. Llega a oídos y bocas equivocadas y... -todo a la mierda. Lo echarían de la comisaría y su brillante carrera como policía habría acabado, cosa que no le convenía para nada.

**Fávole "Angel" O'Mara** Lun Nov 16, 2009 10:58 pm

Bufa sonoramente, molesta por la actitud del hombre. ¿Es que no habían quedado suficientemente claras sus intenciones? A ella desde luego le parecía que Friday no tenía sentido natural. De todos modos, no sabe qué hacer, si desistir por un lado, convenciéndose a sí misma de que un tío que la rechaza no puede tener el polvo que esperaba, o seguir con su juego y comprobar al azar si es capaz de volver a dejarse llevar por sus encantos. Opta por la primera.

Se inclina hacia él de nuevo y le vuelve a besar suavemente en los labios, como despedida. Nadie le había dicho que su boca era tan adictiva. Se aparta de encima suyo y se pasa el torso de la mano por el morro, limpiándose el pinta-labios que se le ha corrido hasta la mejilla. Se echa el bolso al hombro y le mira con una ceja alzada.

- Pensé que serías un poco más listo. Hay veces en que las responsabilidades pueden olvidarse ¿sabes? -dice encogiéndose de hombros, como si lamentase no haber cumplido su objetivo- Un poco de sexo de vez en cuando no hace daño a nadie, espero que lo tengas en cuenta para la próxima vez -sonríe casi forzadamente y se le vuelve a acercar, inclinándose hacia su oreja de nuevo y metiendo su mano por debajo del vaquero, agarrándole bien fuerte el paquete- Una pena -sonríe a la que hace un giro de muñeca con la mano y hace aparecer un hielo del vaso dentro del pantalón.

Se lo cuela por dentro del calzoncillo y saca la mano de sus partes con una maliciosa sonrisa en el rostro.

- Eso, para que se te baje el calentón, guapo- Le guiña un ojo y tras lanzarle un beso, sale del bar con un calentón mientras mueve mucho las caderas. Su silueta desaparece en la oscuridad de un callejón, como si fuese un murciélago que busca pasar la noche con otra persona que llegue a complacerla.

**Friday Harvey** Miér Dic 16, 2009 12:23 am

Sabiendo que aquello era el sello del fin de la diversión noctura se dejó besar y besó, con bastante indiferencia. Cuando Ángel se separó y le miró alzó una ceja, justo después de escuchar su comentario. ¿Él? ¿Olvidar sus responsabilidades? Precisamente sus responsabilidades era lo que hacían de él uno de los hombres corruptos mejor protegidos por la ciudad. No podía arriesgarse públicamente de esa forma. Ni en sueños.

Se limitó a rascarse la nuca mientras la chica hacía de las suyas. Levemente se inclinó sobre la silla, evitando el contacto con el hielo. Sonrío de forma divertida ante el atrevimiento de la niña.

- Yo que tú tendría cuidado, igual la próxima vez no puedes sacar la mano -comentó, con cierta ironía en la voz. Alzó la mano para coger el beso que Ángel le lanzó y poco después, cuando ella hubo desaparecido, sin ningún rastro de pudor, se sacó el maldito hielo de los calzoncillos-. ¿Con que esas tenemos, eh? -le pagó al camarero todas las bebidas, y maquinando su nuevo paso salió del bar, rumbo a la caravana.

**Elisabeth M. Gray** Vie Ene 08, 2010 6:20 pm

Aún no sabía muy claro que hacía en esas calles, porqué tras discutir con su madre entre chillidos había cerrado la puerta estrepitosamente y echado a correr escaleras y calles abajo hasta haber llegado a ese barrio. No había realmente una razón real, no una que su mente admitiese. Se podía decir que su subconsciente había buscado a una persona con la que sabía que podía ser ella misma, pero no había tenido en cuenta que ni siquiera sabía donde vivía Joe.

Se aplastó contra la pared, como si de ese modo pudiese disimular su presencia. La sonrisa lasciva del hombre no avecinaba nada bueno, y chillar no parecía la opción más viable, al menos no encontrándose en un lugar desconocido y con más peligros que ayudas.
- Vamos, nena, no tengas miedo

La voz se clavó como agujas en la piel de Liz, quien se movió, pegada aún contra el muro, más hacia un lado, buscando de reojo y casi con desesperación algún garito cercano. Escuchó música, pero no conseguía saber de dónde provenía.

Sintió esas manos callosas escalar por sus caderas y sintió que las arcadas amenazaban su garganta. Haciendo acopio de su fuerza de voluntad, arreó una patada sin mirar ni donde la dirigía, contentándose solo de sentir piel blanda y un quejido tras suya, y echó a correr hasta poderse introducir en un bar más o menos vacío.
Se apoyó contra la puerta justo habiéndola cerrado, ignorando el saludo del dueño, respirando aún aceleradamente; nunca más, y eso era una promesa, volvía a ese lugar sola.
Cerró los ojos y se dejó resbalar hasta quedar sentada en el suelo, con el rostro entre sus manos y con el corazón latiendo a toda velocidad.

**Joe Schmeichel** Vie Ene 08, 2010 6:34 pm

Avanza con las manos en los bolsillos, recorriendo ese puto camino de pintadas que se conoce tan bien como los pelos de su polla. No se sorprende en ver a un tío retorcerse aún de dolor con una mano entre ingle e ingle, se dedica a saludarle con un vago gesto de cejas, le conoce de vista. Es el barrio. Ahí todos se conocen. Traficante, como todos, y recuerda haber oido que violó hace tiempo a un par de chicas. En el fondo le da un poco de asco, por gilipollas como ese todas las tias se vuelven unas desconfiadas. Gruñe un poco, mientras patea una pierna y abre lentamente la puerta del Hell's. Se ha quedado sin tabaco, y sin dinero, así que tendrá que dejarselo a fiar a Kurt o como empieza a ser costumbre, hacerle algun trapicheo sucio...
Ni se molesta en investigar quien hay tomando las mierdas que sirven allí, follando en el baño o pasando una "agradable" velada.
- Eh Kurt... - lo llama, subiendose a un taburete de los de la barra-. Necesito un Marlboro... ya sabes Rolling Eyes

**Elisabeth M. Gray** Vie Ene 08, 2010 6:38 pm

Casi chilló cuando escuchó abrirse la puerta, pero al diferenciar el perfil de Joe cerró los ojos, ahogando el grito, y relajándose.
Se levantó, apoyándose contra la pared para conseguir regular la respiración, mirando aún de reojo a la calle con el miedo latente de discernir el rostro curtido del hombre. Avanzó hasta quedar cerca del chico y se acomodó sobre uno de los taburetes, prefiriendo no saber que sustancia convertía esa barra de madera en algo tan pegajoso.
- Joe...- le llamó en un susurro, con cierto tono asustado aún perceptible

**Joe Schmeichel** Vie Ene 08, 2010 6:45 pm

Entiende a la perfección la mirada de Kurt cuando le pasa el paquete de Marlboro. Esta noche volverá a pasarse por aquí, a ver cual es el recador. No tarda en desempaquetar el paquete y sacar un cigarrillo para llevarselo a la boca velozmente y dar la primera calada de la vida. No percibe la presencia de la muchacha hasta que esta se hace con un taburete y se aproxima a él.
- ¡Hei muñeca! - Exclama, incluso alegre de verla ahora que no está de mala hostia por el mono de fumar que le acompañaba hacia un par de días-. Yo no me apoyaría mucho, en este tugurio se folla hasta en la barra... - bromea, o quién sabe. El caso es que intenta sacarla una sonrisa al verla tan apagada, pero sin embargo, cuando la escucha hablar la sonrisa se le desvanece a él. Salta del taburete y se acerca al suyo, poniendola una mano en la espalda-. Eh, eh, ¿Qué pasa? ¿Problemas en el colegio? - Se le ocurre.

**Elisabeth M. Gray** Vie Ene 08, 2010 6:53 pm

Separó los labios, tratando de dar una explicación coherente, pero se vio obligada a cerrarlos de nuevo , exasperada, al verse incapaz.
Ni siquiera tuvo ánimos de quejarse por haberla llamado muñeca, se limitó a hacer como le decía, separando sus manos de la barra con cierto asco, y clavar su mirada en la puerta, con el miedo asomando en sus pupilas al diferenciar la sombra del hombre.
Más deprisa de lo que pensaba que jamás podría moverse, bajó del taburete para esconderse tras Joe, sintiendo sus manos temblar ligeramente a pesar de estar apoyadas sobre la espalda del muchacho
- Tengo miedo- susurró bajo voz, mordiéndose el labio, hasta que comprobó que el hombre había pasado de largo. Sí, podía decirse que en un principio el mal humor venía de una situación en casa, pero ahora todo eso había desaparecido, había quedado cubierto por una capa de pánico.

Volvió a apoyarse en el taburete y bajó la cabeza, agradeciendo más que nunca la presencia de Joe a su lado

**Joe Schmeichel** Vie Ene 08, 2010 7:06 pm

Arruga la frente, casi molesto por el comportamiento de la chica-. ¿Se puede saber que coño está pasando...? - pregunta, irritado, arrancandole las manos de sus hombros sin contemplaciones. Puede comprobar entonces, al tomarle las manos, que ella está temblando. Liz temblando. Liz susurrando. Liz... asustada. ¿Qué? No entiende nada-. ¿Qué? No, espera... Joder, ¿No irás a llorar, verdad? Rolling Eyes

- Rueda los ojos, definitivamente irritado. ¿Donde había quedado aquel huracán con un humor de perros que parecía que sería capaz de plantarle cara al mismísimo demonio-. ¿Quiéres que vayamos a otro lado? - Pregunta en un tono de voz mas bajo-. No tengo nada mas que hacer aquí, y la verdad que este sitio apesta un poco... - La empuja suavemente para hacerla bajar del taburete, y de repente cae en la cuenta de que este no es su sitio. Agita la cabeza, confundido-. Espera... ¿Qué coño haces aquí? O sea, tú... estabas sola. ¿Esperas alguien? - pregunta de inmediato, traicionado por el subconsciente que ha sido mas rápido que el pensar con la mente fría-. ... Neutral

- La mira detenidamente, sin quitar el semblante de duda.

**Elisabeth M. Gray** Vie Ene 08, 2010 7:12 pm

- ¡NO!-- chilló la chica, asustada, cuando ofreció Joe irse a otro lugar: ahora encima ese pervertido estaría cabreado con ella.

Tragó saliva lentamente, hundiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans, y bajó de nuevo la cabeza, sintiendo como, lentamente, se relajaba tras haber presenciado la partida del hombre.
- Espero a que alguien desaparezca- susurró la chica humedeciéndose nerviosamente los labios, con la mirada fija en el cristal empañado por la suciedad del local.

Parpadeó un par de veces hasta que se vio con ánimos de referirse a la escena que por poco hubiese sucedido.
- Un hombre me ha intentado...- vaciló, haciendo un mohín, sintiendo la incomodidad arremolinarse en su estómago amenazando con volver a las arcadas de antes. Consiguió controlarse a tiempo- Me tocó, puah- dijo finalmente, asqueada

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