Tras la Fábrica Abandonada
3 participantes
Página 2 de 4.
Página 2 de 4. • 1, 2, 3, 4
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- -….Gabriel….*me rio levemente, mirándole*….nombre de arcángel….no se porque me esperaba que fuera así….*
Me recorre un escalofrío al sentir sus labios en el lóbulo de la oreja, ladeando levemente la cabeza al sentirlo. Escucho sus palabras, bajando la vista hasta un punto indefinido del colchón. Cierto era que gritaba de desesperación, pero había entrado allí por mi propio pie…mas o menos voluntariamente….Realmente pedía ayuda tan desesperadamente? Me encojo sobre mi mismo un poco al sentir sus dedos tensos encima de mis heridas, aun no curadas completamente, más por instinto que por dolor real. Cierto es que mientras…me quemaban buscaba con histeria un modo de evitarlo, un modo de salir de allí, y sentía el deseo de no tener que repetirlo nunca mas….Me besa de nuevo y esta vez yo le contesto, aunque no con la misma fiereza que el, moviendo mis labios lentamente, notando….no, sintiendo mas que notando la sensación de que se trata de un beso triste. Tiro mi cabeza hacia atrás para mirarle, sorprendido y extrañamente preocupado porque fuera verdad*
-….Me viste mientras…mientras me torturaban?
*me inquieta que así sea, porque del mismo modo en que me avergüenza que Tara pueda ver mis heridas, lo hace que Gabriel me haya visto humillado completamente, reducido a una piltrafa humana hecha de carne corrupta. Bajo la vista otra vez, esta vez chocado por la información.
Me vio, observo como me torturaban y yo sentía placer ante tales practicas retorcidas, comprobó hasta que punto mi alma esta pervertida y sucia. Y aún así, a pesar de que le pudiera producir asco, entró en la habitación y me salvó llevándome con Tara….Y aunque eso lo hubiese hecho como acto de buen samaritano, después tampoco ha rechazado mi contacto, ha dejado que le besase con los mismos labios en los que produje el placer corrupto a aquellos hombres.
Sigue sorprendiéndome que existan dos personas que hayan decidido darle importancia a mi vida desde el aspecto mas fugaz y poco importante, desde mi inseguridad a mis cicatrices, pasando por mis fantasmas. Pero ahora, en vez de mantenerme en la sorpresa dejo que la sensación cálida que sustituye poco a poco el frío que hasta ahora era mi vida me invada, sin querer preguntarme demasiado que he conseguido yo hacer para ganarme el aprecio de ambos hasta este punto, temiendo romper el hechizo si lo descubro.
Alzo la vista de nuevo cuando me lo pide, con el rostro cogido entre sus manos. No me importa estar atado, sumiso a sus pies, no me importa con El, porque ya me ha demostrado que no quiere dañarme, que al menos, por ahora, no va a abandonarme como han hecho siempre conmigo, que como Tara se quedara a mi lado y por la mañana me lo encontrare, aunque seguramente me imagino, con una media sonrisa mal dibujada, que durante la noche se remueva y quizás ronque y todo. Pero para mi todas las molestias que puedan existir no son más que detalles agradables que probarían su presencia.
Escucho su juego, pestañeado varias veces. Realmente me pedía escoger o se trataba de probarme de nuevo a mi mismo que no tenía porque temerle, que podía fiarme de él y su palabra? Gabriel me tiende siempre la puerta abierta, la opción de terminar con todo, me da un pedazo pequeño de la….la libertad que el tiene día a día, deja que la pruebe.
Si me despertase mañana en mi cama, el colchón estaría frío, helado, sin nadie que me hiciera compañía en el. Demasiadas veces me he despertado con esa sensación, ahora que puedo sentir el calor humano…porque tendría que alejarme de el? Pongo mis labios encima de la palma donde supuestamente tendría la pastilla roja, dejando mi cabeza apoyada en ella*
-Prefiero vivir en el Infierno...a alejarme de ti, menos ahora... por un pedazo de cielo podrido...
*Hablo con mis labios aún presionando levemente su palma, modificando una frase que él antes ha dicho para poder utilizarla yo*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- - Sí, lo vi... por eso me puse tan... furioso...
El joven sonrió, con cierto aire triunfal, pero su mirada no se hizo menos intensa, ni perdió aquel gesto algo sombrío, embriagador. Bajó la otra mano, dejando que Aidan besara la de la pastilla roja... movió lentamente la palma, acirciando sus labios mientras él los presionaba contra su piel. Terminó por acariciarle el rostro con los dedos y la palma, hasta sujetarle el rostro, mirándole con una silenciosai ntensidad indescifrable en sus iris verdeazules.
- Tus deseos... son órdenes... - murmuró.
Y acto seguido, se deshizo de un tirón del pantalón, desnudándole, y subiéndole la camiseta por encima de la cabeza, hasta quedar atascada en sus antebrazos atados a la pared. Con la misma decisión, para algunos tal vez violenta, Leirbag hizo que Aidan se girara hasta quedar de rodillas en la cama, de espaldas a él, con las manos aún sujetas por la correa. El joven se situó detrás de él, sin tocarle la espalda, y llevo ambas manos a su punto de placer, acariciándolo de nuevo, lentamente, muy despacio, aderede, para dejarle degustar la pequeña tortura del placer.
- Estoy contigo... - le susurró al oído, manteniendo la lenta cadencia de sus caricias - No te dejaré... esta noche... - miró de reojo al sol, ocultándose en el horizonte - ... hasta que el sol vuelva a coronar el cielo... tú eres... mío... - le mordió el cuello, dejando un leve marcar rosada con sus colmillos - ... me pertenecerás... hasta que pierdas el... sentido... - sus manos comenzaron a aumentar el ritmo de las caricias -... gritarás y suplicarás... que te de más... no podrás... separarte de mi... - rodeó su cintura con un brazo, tumbándose sobre su espalda, pero sin apoyar del todo su peso, con sus rodillas apoyadas a ambos lados de las de Aidan - ... tu cuerpo... - pasó la mano desde su pecho por su vientre en una caricia de deseo - ... se atará al mío... cada vez que otro hombre te toque... pensarás en mi... y cuando beses otros labios... añorarás los míos... - el siguiente mordisco fue en el hombro, provocándole un leve dolor con sus mandíbulas sobre la piel - Es el pacto... por el cual me declaro... - pasó la lengua por las heridas a medio sanar, deleitándose con su sabor - ... tu Amo. Y destierro a cualquier otro... que se hubiera proclamado... tu dueño...
Leirbag se levantó, dedicándole unos segundos de paz a su cuerpo, mientras cogía el wakizhashi, lo desenfundaba, agarraba el filo en su puño y de un tirón, se provocaba un corte en la palma de la misma, profiriendo un gruñido con su garganta, casi un ronroneo.
Cogió suavemente a Aidan por el pelo, y le hizo alzar la cabeza, lo suficiente para dejarle mirando hacia arriba, pero sin desnucarle.
- Con esto... cerramos el pacto... - dijo apretando el puño tembloroso sobre sus labios - ... Aidan... - dijo mientras unas gotas de sangre comenzaban a salir entre sus dedos, goteando, hasta manchar sus labios.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- *Sus dedos se deslizan por su rostro hasta hacerme mirarle de nuevo, sintiendo como siempre noto cuando miro fijamente a alguien que sus iris verdes traspasan los grises míos, aunque el modo de mirar de Gabriel sea distinto, cargado de una seguridad extraña que le da un aire de misterio que lo acompaña a todas partes.
Dejo que me desnude, de hecho, le ayudo a hacerlo levantando mi cintura y moviendo mis piernas para liberarme del pantalón, notando como alza mi camisa y de nuevo las cicatrices de mi torso se hacen visibles. Del mismo modo en que dejo que me toque y desnude, me gira, quedando de espaldas a el, mostrándole las heridas del otro día no cicatrizadas. Aunque a primera vista podría pensarse que la situación puede llevarme a un deja vu, o a recordar escenas que prefiero que permanezcan enterradas en lo más hondo de mi mente, nada más lejos de la verdad. Porque se que el objetivo de Gabriel en todo esto no es humillarme, no es someterme y mucho menos hacerme daño, si no darme de compartir un placer que podría llamarse de sano comparado con otros que he sentido.
La correa tensa mis manos. aunque sin la dolorosa sensación de opresión de otras veces, cuando empieza a acariciarme de nuevo, pero esta vez con sus dos manos. Mi respiración se agita de nuevo, sintiendo la extraña frustración del place lento, controlado, que yo deseo que aumente pero que él no permite que sea así, alargando el momento.
Cierro los ojos, dejando caer la cabeza levemente, sonriendo a pesar de que mi pecho suba y baje casi arrítmicamente y que tenga que morderme los labios para evitar que se cuele algún suspiro demasiado parecido a un gemido entre las exhalaciones. Sonrío porque me promete que, mientras dure la noche, estará conmigo, que mientras la oscuridad cubra el descampado donde esta el modulo no se apartará. Que le perteneceré.
No puedo evitar soltar un gemido susurrado cuando el ritmo de sus caricias aumenta y sus dientes dejan una marca en el cuello, sintiendo su brazo rodearme por la cintura, acariciarme el pecho y el estomago, pasando sus manos por las heridas cerradas que hay encima de mi piel, notando la leve presión de su peso en mi espalda, molestándome solo levemente en mis antiguas heridas. El placer me recorre, del modo extraño que hasta el momento había considerado siempre fruto de la perversión, cuando me muerde en el hombro y me provoca dolor, sin causarme ninguna herida. Me recorren escalofríos por las caricias entremezcladas, desde su lengua acariciando mis heridas aun no sanadas, como si quisiera eliminarlas de algún modo, y sus manos moviéndose con agradable atrevimiento.
Se levanta y se aparta de mí, echándole de menos al instante, pero permitiéndome pensar en lo que ha dicho. Acaba de proponerme que yo acepte ser su sumiso, o me lo parece a mi, confundido por la pasión? Que….agradable sería obedecerle a él, sabiendo que nunca me consideraría como algo menor, sabiendo que no querría hacerme sufrir nada que yo no desease, sabiendo que sentiría mi dolor como algo que curar y no como algo que utilizar para destruir aun mas mi alma….Que tentador…..
Y que terror me produce al pensar en mi….antiguo amo…..Si lo supiera….si se enterara….Me recorre un escalofrío, pero no de placer ,pero no me da tiempo a pensar en nada mas porque mi cuello es tirado hacia atrás. Noto el sabor de la sangre de Gabriel en mis labios, y paso la lengua por ellos, hasta alzar mi boca y atrapar su herida para lamerla con cuidado. Me separo de su mano sintiendo el sabor metalico del pacto realizado*
-…Tiene….tiene que ser secreto…..Se mi amo, pero que el mundo no lo sepa
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- Leirbag cerró los ojos y dejó ir un leve jadeo ahogada, alzando la cabeza hacia el techo, mientras Aidan lamía la herida de su mano, mezclando su sangre con su saliva. Le recorrió un escalofrío placentero que le erizó el pelo de la nuca.
Ante las palabras de Aidan, Leirbag volvió a inclinarse sobre él, y le susurró con aquella voz grave y cavernosa:
- Yo guardaré tu secreto, si tú guardas el mío. - pasó su lengua por los labios de Aidan limpiando los restos de su propia sangre - NADIE debe saber quién es Gabriel Dawson. Si... se lo cuentas alguien, aunque sea a Tara... - colocó casi con cruel mimo su mano en torno a su garganta - ... Te castigaré, Aidan. - presionó ligeramente su garganta, pero sin dificultarle demasiado la respiración, tirando de su cuello hacia atrás, más forzado que antes, estirando sus brazos atados, para besarle desde atrás en los labios con deseo, mientras una mano seguía acariciándole y aumentando el ritmo, y la otra se movía por su cuerpo, dejando un rastro de sangre sobre su piel - Culminemos el pacto... - de improviso, Leirbag le mordió el labio inferior con un colmillo, hasta herirle levemente, y empezo a beber de su sangre sin dejar de besarle y devorar su boca.
Se retiró hacia atrás, soltándole la garganta, y retirando las manos de su cuerpo unos instantes para desvestirse él. Del armario sacó una fusta corta, de cuero, y comenzó a juguetear con ella entre los dedos, mientras empezaba acercarse a cuatro patas sobre la cama, felino, depredador sagaz...
- Si quieres que termine... ya sabes lo que tienes que decir... - le recordó al oído, aproximándose más y más...
Se coló delante de él, asomando la cabeza entre sus brazos atados, muy próxima a su rostro. Volvió a besarle como si quisiera devorarle hasta el alma, mientras con una mano volvía a acariciar su zona más sensible, más y más rápido. Con la otra mano, cogió la fusta, y pasó la punta por su espalda herida.
- Cuando intentas aguntar los gemidos eres tan... deseable - siseó Leirbag paladeando las palabras - Tan... irresistible... - el joven habló con los labios pegados de nuevo al rostro de Aidan - Gime... quiero oírte... gemir de deseo, Aidan... gime para mí... o si no... - la punta de la fusta pasó por su nuca, advertencia del Amo hacia su Esclavo de lo que le podría pasar si no accedía a sus deseos.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- -Tu nombre….es un secreto…?
*siento su lengua pasar por encima de mis labios, borrando los rastros de líquido rojizo suyo que pudiera sentir, aunque aún puedo sentir su sabor en mi boca. Me sorprende su petición, pero no voy a discutir por ella si ese es su deseo, ya que el ha guardado el mío. Se lo que me ocurriría a mi si él supiera que he aceptado que Gabriel sea mi nuevo amo y comprendo que él pueda también tener algo que le aterre y le obligue a estarse oculto del mundo, a pesar de la libertad que el mantiene.
Noto su mano en mi garganta, en una amenazadora promesa si rompo mi promesa, pero sabiendo de antemano que la presión que da en mi cuello y me impide seguir respirando tan agitadamente, obligándome a controlar un poco más mi respiración. Sentir que comparto un secreto con el es una sensación agradable, confidente, una demostración de una confianza que no sabía que pudiera merecerme*
-…No romperé la promes…
*No puedo terminar la frase, asegurándole que su nombre estará a salvo en mi mente, oculto de los demás, porque me besa, volviendo a aumentar el ritmo y haciendo que suelte algún gemido suave entre los labios de el. De improvisto separa sus labios, permitiéndome coger una bocanada de aire antes de sentir como muerde mi labio, notando una punzada de dolor, que mezclado con sus caricias cada vez mas aceleradas solo logran avivar mi deseo aun más, dejando que la sangre de mi labio se deslizase hasta su boca.
Se separa de nuevo, dejándome mucho mas encendido que antes, casi sufriendo por que se haya ido de pronto y tan súbitamente, notando el sabor de un leve rastro de mi sangre caer por mi labio. Giro la cabeza para verle acercar por la cama, desnudo, con movimientos más propios de un gran felino presto para saltar sobre un cervatillo que de un humano. Mi ojos se fijan, además de en su desnudez, en la fusta que lleva, aunque curiosamente no me intranquiliza la visión. Con cualquier otro de los que he estado, el ver que llevaba cualquier cosa en la mano, aunque fuera un pañuelo de seda, me causaba casi pánico, sin saber que diablos iban a hacer conmigo. Pero con Gabriel, no. No se que quiere hacerme, pero se que nada que pueda dañarme.
Aparece su cabeza entre mis brazos, próxima a mi rostro, muy próxima. Casi puedo ver los detalles de sus pestañas antes de que se acerque más y me bese de nuevo, pasando la fusta por la espalda herida, despertando leves destellos de dolor, que unidos al ritmo rápido que ha adoptado hacen que no pueda casi continuar el beso, sin mantener los labios unidos sin que se me escape un gemido que procuro acallar*
-…Que….? *Murmuro, entrecortadamente, con mi pecho subiendo y bajando a un ritmo acelerado*….qu-que gima….?
*Mis mejillas ya estaban arreboladas de rojo por la sangre palpitando en todo mi cuerpo y el calor que ha ido aumentando en el, pero ahora seguramente se tiñen de algo de más de color. Lo que me pide es….es como….no se si….me avergüenza siquiera pensarlo.
Pero siento la fusta en mi cuello, por mi nuca, en una amenaza que aunque es tierna, no deja de ser una amenaza. Aparto la mirada, sabiendo que no me atreveré si le miro a los ojos, dejando de controlarme tanto, aunque no puedo dejar de hacerlo del todo, por lo que los gemidos que deberían oírse no dejan de ser suspiros más alto de lo normal, pero suspiros al fin y al cabo, sin atreverme a nada mas*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- La fusta silbó en el aire y se estrelló entre los omóplatos de Aidan sin previo aviso, sobre las heridas. Fue un golpe rápido y seco, buscando un dolor breve pero conciso. Leirbag acentuó más sus sonrisa siniestra.
- Hmm... parece que todavía no nos entendemos bien - dijo el joven, moviendo la barbilla del chico con el objeto, obligándole a mirarle a los ojos - Descuida, no te dejaré ni una marca ni agravaré tus heridas. Pero... eso no implica que duela menos... como puedes observar... - le levantó el rostro con la fusta, y se acercó de nuevo, dejando sus labios peligrosamente cerca de los de Leirbag - Gime, Aidan... - dijo aumentando de nuevo la intensidad de las caricias en su zona... - Hmmm, ¿no? Bueno pues... - el joven se removió, apoyando su espalda en la pared - ... provaremos si satisfaciéndote consigo... lo que quiero... - Lierbag extendió sus piernas bajo Aidan, entre sus muslos, y le tomó por la cintura, alzándole y colocándole sobre sus caderas... - ... vas a gemir, te guste o no, Aidan... - deslizó sus dedos por su espalda, hasta abajo, y comenzo a explorar su interior suavemente, ariciandole con la mano - ... hazlo... - la fusta volvió a sus suaves caricias en la espalda, caricais que podían transformarse en golpes de improviso... todo dependía de si Aidan obedecía las órdenes de su amo o no.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- *Suelto un leve grito cuando la fusta golpe mi sensible espalda aun no curada, dejando una suave marca rojiza en mi piel que pronto desaparecerá, dándome un dolor fácilmente soportable….y placentero. Ese extraño placer que con el dolor se acentúa.
Me mueve el rostro con la fusta, sintiendo su respiración muy cercana a la mía, y seguramente él mismo debe sentir el aire agitado que sale de mis pulmones, cercano a su rostro. Le miro a los ojos, sabiendo que su castigo se trata de un juego, de algo que no va destinado a humillarme si no a que ambos disfrutemos de la extraña diversión. Mirándole a los ojos, con sus labios tan cerca, no soy capaz de obedecer sus ordenes, siendo mi personalidad demasiado cortada como para atreverme a eso, y entonces el cambia su postura, dejándome encima de sus caderas, bajando su mano por mi espalda llena de cicatrices hasta entrar en mi, acariciándome.
Vuelvo a bajar la cabeza levemente, respirando en su cuello y mordiéndome el labio, avergonzado por ello, evitando con cierta dificultad cumplir sus órdenes, notando sus caricias en mi espalda. Siento la pequeña herida en mis labios al mordérmelos para evitar gemir delante de él, tan próximo a mi, pero el propio deseo me vuelve algo mas atrevido, no mucho, dejando que mis labios se separen para gemir levemente cerca de su oído, quizás demasiado leve para que satisfaga sus ordenes, pero cumpliéndolas al fin y al cabo*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- El dominante sonrió, aún no complacido del todo, pero en señal de que Aidan poco a poco iba respondiendo a sus espectativas. Deslizó la fusta por su cuello, y le obligó a separarse de él, para observar su rostro avergonzado, su mirada torturada por el placer y la timidez.
- Eso está mejor... - acarició sus labios ligeramente manchados de sangre con la punta de los dedos, y después, en un gesto más provocatibo y juguetón que lascivo, Leirbag se lamió los dados, cerrando los ojos, extasiado al parecer, con el sabor - ... pero aún... puedes mejorarlo, Aidan. Si lo haces te daré una... recompensa - pronunció la palabra arrastrando cada fonema, sabiendo que seguramente el chico en pocas sesiones había escuchado ese término - Pero no te preocupes... voy a darte una buena razón para que lo hagas... llegará un momento en el que no gritar te sesultará imposible... - retiró la mano de su interior y le tomó de nuevo por la cintura.
Leirbag le hizo descender sobre él, poseyéndole con lentitud. Guió lentamente sus movimientos, y echó la cabeza hacia atrás, hasta apoyar la nuca en las manos atadas de Aidan, suspirando con fuerza, deleitándose con sus gemidos.
- Muy bien... sí... perfecto - consiguió decir, aunque fue más un jadeo que otra cosa, sin dejar de empujar lentamente a Aidan, haciéndole suyo, disfrutando con cada gemido de su garganta, gruñendo él haciendo reverberar su pecho. - Eres un esclavo... muy obediente, Aidan... - le retiró el flequillo de la frente e nun gesto calificablemente tierno - Ahora... voy a darte tu recompensa... e irremediablemente, gritarás... de placer... - se echó un poco hacia delante apoyando la espalda sobre la cama, ligeramente alzado sobre las almohadas, dejando a Aidan sobre él, y haciendo que tuviera que doblarse un poco hacia delante por tener las manos atadas, pero podía tirar de las correas todo lo que quisiera para mantener el equilibrio si lo necesitaba, no se iban a soltar de la - Ahora... tú diriges... - le informó, con una sonrisa ma´s pronunciada, curvando ligeramente los labios hacia atrás como un felino gruñendo y enseñando los colmillos, pero no por sentirse amenzado, sino de puro gusto... - Mueve tu hermoso cuerpo como prefieras... tú... llevas el ritmo... Pídeme lo que quieras... y te lo concederé... Consumar tu placer... y el mío... está en tus manos...
Leirbag pasó sus manos por su vientre, su pecho, sus caderas. Una de ellas se centró en seguir acariciando su entrepierna, y la otra siguió recorriendo su colmna vertebral con la fusta, peligrosa y sensual al mismo tiempo.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- *Alzo mi vista para cruzarme con la suya, encontrándome con sus ojos, notando como el puede ver la vergüenza y el placer mezclados en el color gris de los iris de mis ojos. Observo como se lame los dedos en un gesto lascivo, sin dejar de mantenerme anhelante de deseo, aunque aparto la vista unos instantes antes de volver a fijarla en el.
Una recompensa? La palabra en si tiene un valor abstracto, incomprensible en esencia aunque comprenda su significado. Y me llena de curiosidad a la vez que la cosquilleante sensación de la espera, queriendo conocer que es aquello que me ofrece.
Aparta su mano de mí, cogiéndome de la cintura. Me quejaría si no fuera porque el placer de su mano se ve rápidamente sustituido, sintiéndole en mi interior y sin poder, ni ya tener la voluntad para querer, reprimir los gemidos que ahora salen de entre mis labios, complaciéndole al parecer, pero demasiado ocupado en mi propio placer como para ser muy consciente de ello durante los primero minutos. Con las manos sujeto las correas, tirando levemente mi cabeza hacia atrás, entrecerrando los ojos unos instantes antes de volver a mirarle.
Me aparta el flequillo de mi pelo, que había caído encima de mis ojos sin yo prestarle atención siquiera, y ahora se encuentra húmedo del sudor que desprende mi cuerpo, dándome real cuenta de la temperatura a la que esta mi cuerpo, sofocado y notando el cariño impreso casi secretamente en sus gestos, valorándolo más de lo que pueda pensar nadie.
Espero mí supuesta recompensa con curiosidad, aunque ha pasado bastante a un segundo plano desde que lo he sentido en mí, notando como se remueve, cambiando de posición. A pesar del placer cada vez mayor y a la menos controlable la dirección de mis pensamientos, soy consciente de mi sorpresa al escucharle. Que yo dirijo…? Me quedo casi quieto durante unos instantes, solo escuchando mi respiración, teniendo que reestructurar mis pensamientos para poder dejar que la nueva información ocupe lugar. En unas noches todo lo que había considerado cierto e incombinable ha ido modificándose poco a poco, empezando por el hecho de que Tara me aceptase, sin apartarme de ella ni utilizarme, llegando hasta poder encontrar placer en otro hombre sin tener que humillarme de por medio. Pero tener yo el control….era algo que ni siquiera había pensado nunca, ni se me había pasado por la cabeza la posibilidad, demasiado inseguro como para poder formularlo en mi mente.
Vuelvo a soltar un gemido, rompiendo completamente mi línea de pensamiento en cuando el vuelve a acariciarme, sintiendo la fusta recorrer mi espalda. No me atrevo a formular nada, demasiado tímido para poder darle ninguna orden a el, pero si a moverme según los deseos que mi cuerpo ansia. Acerco mi rostro al suyo, buscando sus labios, besándole y siendo esta vez yo quien se atreva a rozar su lengua con la suya, mucho menos cohibido de lo normal. Estimulado por sus caricias muevo mis caderas, queriendo sentirle pero moviéndome lentamente, buscando sincronizar el ritmo de sus caricias con mis movimentos*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- Permite que Aidan se mueva a su antojo sobre él, que devore sus labios, que le bese... Que disfrute de su recompensa merecida. Él simplemente siguió acariciándole, acompasando el ritmo de los movimientos de Aidan con los de su mano. Se acomodó sobre las almohadas, suspirando y jadeando sonoramente, dejando escapar algún gruñido esporádico, reverberante en su pecho.
Su mano empujaba las caderas de Aidan, pero sin interferir en su ritmo. Sus caderas se adaptaban a sus movimientos, llegando a lo más profundo de él, dándoselo todo.
Siguió moviéndose dentro de él. A veces le embestía con fuerza, buscando arrancar de su garganta los gritos que anhelaba oír, o la fusta mordía su piel esporádicamente en al espalda, nunca repitiendo el mismo sitio para no agravarle las heridas.
Cuando Aidan le besó, volvió a morderle los labios para saborear sus sangre. De hecho, acercó su mano ensangrentada, mezclando su sangre con la de Aidan en aquel beso.
Después, dejando la fusta a un lado, Leirbag alzó la mano herida, introduciendo sus dedos en la boca del chico, mientras seguía moviendose, maniatado, jugando con sus labios y con su lengua, ahogando en parte sus gemidos, cada vez más fuertes... más excitantes para él, como música para sus oídos.
- Disfrútalo, Aidan... sólo disfruta...
Pronto ambos cuerpos ardientes quedaron moteados por las pequeñas perlas de sudor coronando ambas pieles marcadas y llenas de cicatrices. La noche se había cerrado ya fuera del módulo, y sólo la trémula luz de la farola cercana se colaba a medias por la ventana.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- *Cierto que ahora soy yo quien guía, pero eso no quita que Gabriel no adopte en absoluto una actitud pasiva, negándose a quedarse quieto, cosa que, por supuesto mi cuerpo agradece, moviéndome casi sin darme cuenta más rápido, solo consciente de ello por la respiración y el latido de mi corazón, cada vez más acelerados.
Antes me había avergonzado con mis gemidos, pero el había tenido toda la razón al decirme que en estos momento no podría evitar soltarlos, a veces casi con susurros, otras casi gritos. Parece que, desde que he dejado que salieran de mi garganta las muestras auditivas de placer, no he conseguido encontrar el modo de evitar proferirlas, ni tampoco he querido hacerlo.
En el beso puedo sentir que el corte de mi labio vuelve a ser levemente mordido para experimentar de nuevo el sabor de mi sangre en ambas lenguas, cosa que, en vez de amedrentarme, solo me enciende más, y más….al igual que los golpes de marca temporal que me da en la espalda, acompañados siempre de las caricias de su mano en mi zona intima, acelerándose siempre al mismo ritmo que yo.
Su mano entra en mi boca, solo en parte, sin llegar a parecerme en absoluto incomodo. Al contrario, puesto que parece un sustito idóneo para sus labios, que se han separado de mi. Muerdo levemente sus dedos, sintiendo como las cuerdas que sujetan mis manos se tensan cada vez mas por los movimientos que yo mismo realizo, hasta que, mordiendo con mas fuerza sus dedos, sin darme cuenta casi, alcanzo el culmen de mi placer, quedándome quieto unos instantes.
Dejo de apretar sus dedos con mis dientes, dándome cuenta de que puedo haberle hecho daño, y apoyo mi cabeza en mi brazo atado, respirando entrecortadamente y con el latido de mi corazón en mis oídos, sintiendo aún una leve electricidad recorriendo mis venas junto a un bendito bienestar. Y lo mejor, lo más inusual, es la ausencia de dolor real, sin apenas notar ya los golpes de la fusta. Cuando consigo tranquilizarme levemente apoyo mi cabeza en su hombro, sintiendo su cuerpo mas o menos a la misma temperatura que el mío*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- Sentir sus dedos dentro de la boca de Aidan, mordiéndole con fuerza seguramente sin darse cuenta, para Leirbag fue todavía más placentero que escucharle gemir y gritar, sin poder contenerse. Y eso buscaba, que Aidan se olvidara de cualquier otra cosa que no fuera el placer carnal de su cuerpo, extasiarle literalmante, entregarle algo que durante mucho tiempo le había sido negado. Porque el conocía su papel como esclavo basado en la humillación y no en el respeto a su integridad. Nunca había visto un amo que se preocupara por su placer.
Y Leirbag, como buen dominante, deseaba llegar hasta él, darle a conocer el verdadero sentido del placer consumado, sin más dolor del necesario, sin cicatrices, sin marca.
Sintió a Aidan apretar sus mandíbulas, y gruñó más fuerte, como un felino. Crispó los dedos sobre sus heridas una vez más, mientras éste se convulsionaba quedándose rígido, llegando a su máximo placer personal. Leirbag le sació, impulsando sus caderas hacia arriba, embistiéndole con fuerza. Sintió sus manos húmedas por el placer consumado de Aidan, y profirió una grave risa baja algo raspada. Se llevó de nuevo los dedos a la boca, lamiendo descaradamente, mirando a Aidan a los ojos desde su posición, como si estuviera haciendo alguna perversión prohibida con ese gesto.
Salió de él, sintiéndose terriblemente encendido, su piel aún ardiente, y sus ojos brillantes por el deseada en la penumbra, deseando ser saciados. Alzó las manos para desatar las manos de Aidan de la pared, pero manteniéndoals aún juntas por medio de la correa de cuero.
- Lo has hecho... muy bien... - jadeó con la respiración agitada, sin perder la sonrisa, siendo el ahora el torturado por el deseo insatisfecho - ... pero, tu trabajo aún no ha... conluido... - siseó, mientras le cogía por la nuca - Termínalo... - dijo, aunque con la voz tomada por larespiración agitada, imperativo, sin opción a réplica.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- *Miro sus gestos, su mano siendo lamida por sus labios y me muero interiormente de vergüenza ante ello, aunque no aparte la mirada, como si estuviese encantado con su mirada divertidamente perversa, como si estuviera realizando una travesura y supiera que no iba a ser castigado.
Sale de mi, pero yo se que él aún no se ha saciado, por lo que no puedo entender por que ha parado y se ha apartado, como si quisiera hacerse sufrir quedándose a medias. Me molestaría, me haría sentir hasta culpable haber disfrutado de él pero que a cambio no recibiese nada de mí….aunque no exactamente. Ahora ya no puede decir que no me fie de el…
Me agradan sus elogios, son como un extraño cumplido que solo él y yo podemos comprender en estos instantes, como si yo fuera una especie de alumno que desea por encima de todas las cosas complacer a un maestro muy…emm…..aplicado.
Me libera las manos y espero a que desate la correa, pero me quedo unos instantes perplejo al ver que me deja atado, con la mente aún obnubilada por el placer recibido hace unos instantes. Le veo con la respiración agitada, queriendo ser complacido, estando como yo hace unos instantes. Me coge por la nuca y puede decirse que casi comprendo al instante, pero en vez de satisfacerle directamente, llevo mis labios a su pecho, rozándole levemente, casi con timidez pero sin apartarme de su cuerpo, bajando aun con las manos atadas por su estomago. Ahora podría jugar con él y alargarle el dulce suplicio, pero yo quiero complacerle y poco después llevo mis labios a su zona intima, besándosela primero como si solo fuera a rozarla, para después dejar que mis labios la rodeen, ayudándome a darle placer con mi lengua*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- Leirbag cerró los ojos, con un jadeo, entreabriedo ligeramente los labios. Su rostro ahora sólo reflejaba placer, sobre todo cuando se mordía el labio inferior profiriendo tenues gruñidos y suspiros ahogados mientras Aidan besaba tímidamente la piel de su pecho y comenzaba a descender, hasta su núcleo de placer.
Jadeó de nuevo al sentir los labios de Aidan cerrarse sobre él, usarlos junto a sus manos y su lengua, saciando el deseo que cada vez se había acumulado más y más en él. Llevó una mano desde su nuca hasta enredarla con su pelo, casi sujetándosela así, para que no se detuviera sin encesidad de pedirlo. Vio, en la penumbra, el rubor aún permanente en las mejillas de Aidan, y disfrutó de ello. Le encantaba esa vergüenza inocente, su timidez era... demasiado irresistible para él.
No tardó en alcanzar su máximo placer, apretando las mandíbulas en un gruñido grave y reverberante, crispando sus dedos sobre el pelo de Aidan, sin dejarle apartarse. Luego, después de unos segundos en los que su cuerpo rígido pareció someterse a leves convulsiones, como movido por un resosrte, se enderezó, echándose de nuevo sobre Aidan, y besándole con aquella pasión embriagadora, con un regusto tierno al final de cada gesto, limpiando de sus labios los restos de su orgasmo. Mientras ´pasaba la lengua por la herida de su labio, Leirbag le desató por fin las correas a Aidan, liberándole, y se quedó tendido sobre él, respirando entrecortadamente. El dominante sometido por el agotamiento placentero del después.
- Aidan... - susurró su nombre mientras recorría a besos su rostro. - Bienvenido al Infierno...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
- Spoiler:
- *No voy a volverme atrevido en unos instantes, pero mi lengua se mueve con cierta picardía por su carne, sabiendo por la experiencia recibida donde debe pasar, o donde deben posarse mis labios para que él sienta mayor placer. A medida que siento que su placer aumenta, también lo hago yo con el ritmo, queriendo que se sacie de una vez y deje de estar torturado por la lujuria insatisfecha. Siento su mano en mi nuca, acariciándome el pelo, lo cual hace solo que instarme a seguir más, sin querer apartarme hasta que logre encontrar su placer.
Y finalmente termina en mi boca, cerrando los ojos al sentir el súbito pero esperado calor en mi lengua, apartándome de el levemente cuando dejo de notar sus labios crispados sobre mi pelo, signo de la agradable sensación que le recorre.
Por supuesto, vuelve a sorprenderme con su beso súbito, notando aun su sabor en su boca, ahora acompañado por su lengua y sus labios. Me libera y yo me rozo las muñecas, notando una leve marca que nada tiene que ver con la que me dejo el potro hace unos días. Siento su peso sobre mi, cubriéndome, con sus labios besando mi rostro, y medio sonrío cuando me habla, agotado, pero terriblemente satisfecho*
-…Aún no estoy del todo en el….pero al menos lo he podido visitar……
*Le paso una mano por el pelo, apartándole los mechones que antes estaban encrespados en su peinado y que ahora se encuentran desordenados*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
Leirbag se levantó ligeramente, para liberarle de la presión bajo su peso, recobrando su sagaz sonrisa de picardía y su mirada intensa y sombría a través de sus ojos verdeazules, mirándole a los ojos directamente, viendo en ellos el canasncio y a la vez una extraña paz más allá de su timidez habitual.
Segurmente la 1ª en mucho tiempo para Aidan.
- Puedes bajar a visitarlo... siempre que quieras - sonrió el ángel, con aquel misticismo suyo y recuperando su voz susurrante - ... - se quedó pensativo un momento, y le observó la herida del labio atentamente, antes de levantarse, coger un pantalón caulquiera y salir poniéndoselo dando botes a la pata coja por la estrechez de la habitación, hasta el armario, del que sacó una caja de hojalata, llena de material más propio de un botiquín - Vamos a... borrar las huellas - dijo sonriendo de nuevo, mientras sacaba un poco de betadine y mojaba una gasa con él, para limpiar suavemente la herida del labio de Aidan - Por suerte no se notará, tu otro amo no hará preguntas... - Leirbag centró sus ojos en sus labios, reprimiendo el irrefrenable deseo de besarlos hasta que le fallara la respiración... jeh, conteniéndose, ÉL... - No soy tan aterrador como parezco, ¿lo ves grillo? - le guiñó un ojo con picardía, mientras terminaba de limpiarle la herida - ... de hecho, me considero uno de los pocos verdaderamente entendidos de mi profesión... a la hora de dominar a otros... - guardó el bote en la caja, donde había, también, material e perforación y algunos piercings - ... ¿sabes que las cicatrices de nuestros cuerpos... nos cuentan historias? Son las pruebas de aquellas vidas que merecen la pena - se pasó una mano por su pecho y sus costados marcados.
Segurmente la 1ª en mucho tiempo para Aidan.
- Puedes bajar a visitarlo... siempre que quieras - sonrió el ángel, con aquel misticismo suyo y recuperando su voz susurrante - ... - se quedó pensativo un momento, y le observó la herida del labio atentamente, antes de levantarse, coger un pantalón caulquiera y salir poniéndoselo dando botes a la pata coja por la estrechez de la habitación, hasta el armario, del que sacó una caja de hojalata, llena de material más propio de un botiquín - Vamos a... borrar las huellas - dijo sonriendo de nuevo, mientras sacaba un poco de betadine y mojaba una gasa con él, para limpiar suavemente la herida del labio de Aidan - Por suerte no se notará, tu otro amo no hará preguntas... - Leirbag centró sus ojos en sus labios, reprimiendo el irrefrenable deseo de besarlos hasta que le fallara la respiración... jeh, conteniéndose, ÉL... - No soy tan aterrador como parezco, ¿lo ves grillo? - le guiñó un ojo con picardía, mientras terminaba de limpiarle la herida - ... de hecho, me considero uno de los pocos verdaderamente entendidos de mi profesión... a la hora de dominar a otros... - guardó el bote en la caja, donde había, también, material e perforación y algunos piercings - ... ¿sabes que las cicatrices de nuestros cuerpos... nos cuentan historias? Son las pruebas de aquellas vidas que merecen la pena - se pasó una mano por su pecho y sus costados marcados.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Solo cuando se aparta soy consciente plenamente de mis desnudez, y decido cubrirme levemente con la sabana o lo que sea que tiene encima de la cama, mas por mi propia timidez que verdadera vergüenza que pueda sentir. Ya ni siquiera intento cubrir las cicatrices, encontrando ridículo quererle ocultar eso a Gabriel, no solo por la experiencia reciente acabada de vivir, si no porque el mejor que nadie comprende lo que es lucir un cuerpo marcado.
Le sonrío, aunque no del mismo modo en que el lo hace conmigo, cuando me ofrece poder….bajar al infierno cuando desee. Y a pesar de que ahora el ofrecimiento puede parecerme quizás demasiado arriesgado, una parte de mi cabeza me comenta de pasada que seguramente vuelva a caer en la tentación de sus caricias solo en que él chasque los dedos. AL fin y al cabo esa ahora mi amo…..mas…mas o menos…
Observo con la cabeza ladeada como se levanta, sonriendo otra vez al ver como va haciendo la danza de la lluvia, dando saltitos mientras intenta ponerse el pantalón adecuadamente. Yo también debería pensar en ponérmelo, pero entonces vuelve a acercarse a mi con el botiquín improvisado que tiene en su casa. Ladeo la cabeza, sin comprender a que huellas se refiere…hasta que la gasa toca mi labio, curándome con cuidado.
Me quedo durante unos largos instantes mirándole, otra vez demasiado sorprendido como para decir nada. Me…me esta curando? Curando la pequeña herida del labio, preocupándose en guardar lo que yo le he pedido que fuera secreto….? No hace falta decir que nunca me había pasado tal cosa, prueba de ello era la última sesión, cuando me dejaron desangrándome en el suelo sin importarles mi destino. Que distintos de Gabriel, que horriblemente distintos….*
-…Si, mi otro amo….no se dará cuenta
*Hay un deje de tristeza en la corta frase, porque ahora que me he acordado de la realidad, desearía que fuera distinta, pero sin poder hacer nada para cambiarla. Como me gustaría no tener otro amo…..sobretodo, comparándoles ahora….
Le medio sonrío, alzando la mirada de nuevo, intentando apartar mis últimos pensamientos de la cabeza, sin querer llenarle la cabeza de mis propias preocupaciones*
-No, no eres aterrador de ningún modo….Bueno, quizás si, aunque ahora me cueste verlo….*me encojo de hombros*… era bastante estúpido por mi parte…desconfiar de ti por tu excentricidad….te pido perdón por ello, se que te molestó que no me fiara de ti
*Paso una mano por su pecho, junto a la suya, aunque la mía llega de nuevo a las marcas de hebillas que antes toque con la misma mano, rozándoselas con tiento a la vez que con un cariño escondido*
-…Tu…puedes imaginar cuales son las historias de las mías…Que historias cuentan las tuyas…?
Le sonrío, aunque no del mismo modo en que el lo hace conmigo, cuando me ofrece poder….bajar al infierno cuando desee. Y a pesar de que ahora el ofrecimiento puede parecerme quizás demasiado arriesgado, una parte de mi cabeza me comenta de pasada que seguramente vuelva a caer en la tentación de sus caricias solo en que él chasque los dedos. AL fin y al cabo esa ahora mi amo…..mas…mas o menos…
Observo con la cabeza ladeada como se levanta, sonriendo otra vez al ver como va haciendo la danza de la lluvia, dando saltitos mientras intenta ponerse el pantalón adecuadamente. Yo también debería pensar en ponérmelo, pero entonces vuelve a acercarse a mi con el botiquín improvisado que tiene en su casa. Ladeo la cabeza, sin comprender a que huellas se refiere…hasta que la gasa toca mi labio, curándome con cuidado.
Me quedo durante unos largos instantes mirándole, otra vez demasiado sorprendido como para decir nada. Me…me esta curando? Curando la pequeña herida del labio, preocupándose en guardar lo que yo le he pedido que fuera secreto….? No hace falta decir que nunca me había pasado tal cosa, prueba de ello era la última sesión, cuando me dejaron desangrándome en el suelo sin importarles mi destino. Que distintos de Gabriel, que horriblemente distintos….*
-…Si, mi otro amo….no se dará cuenta
*Hay un deje de tristeza en la corta frase, porque ahora que me he acordado de la realidad, desearía que fuera distinta, pero sin poder hacer nada para cambiarla. Como me gustaría no tener otro amo…..sobretodo, comparándoles ahora….
Le medio sonrío, alzando la mirada de nuevo, intentando apartar mis últimos pensamientos de la cabeza, sin querer llenarle la cabeza de mis propias preocupaciones*
-No, no eres aterrador de ningún modo….Bueno, quizás si, aunque ahora me cueste verlo….*me encojo de hombros*… era bastante estúpido por mi parte…desconfiar de ti por tu excentricidad….te pido perdón por ello, se que te molestó que no me fiara de ti
*Paso una mano por su pecho, junto a la suya, aunque la mía llega de nuevo a las marcas de hebillas que antes toque con la misma mano, rozándoselas con tiento a la vez que con un cariño escondido*
-…Tu…puedes imaginar cuales son las historias de las mías…Que historias cuentan las tuyas…?
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
Leirbag, guardando las cosas en la caja y levantándose con gracilidad contrastada con el agotamiento que le embriagó hacía a penas unos minutos sobre el cuerpo de Aidan, se encogió de hombros con una sonrisa casi satisfecha.
- Disculpas aceptadas - repitió, como había dicho en el Lust, horas antes, cerrando el armario - Hum, eso no es muy justo, ¿no crees? Yo ya te he contado una historia de msi cicatrices... Ahora es tu turno... - se colocó a cuatro patas a su lado, y le puso la mano en el pecho, para obligarle a tumbarse en la espalda.
Su dedo índice recorrió el costado izquiedo y el vientre de Aidan, has parar en varios surcos de aspecto prfundo casi paralelos a sus costillas.
- Tu otro amo... - siseó el nombre como si le dejara mal sabor de boca - ... te tiene en muy poca consideración. Pero no era el hombre que te torturó el otro día, ¿verdad? Ese sólo era el títere... - se inclinó ligeramente sobre él y le observó con intensidad de nuevo, como si se dispusiera una vez más a levantar el grato hechizo de la sumisión sobre él - Y seguramente acierto si adivino.. qe no has tenido más amso que ese...
- Disculpas aceptadas - repitió, como había dicho en el Lust, horas antes, cerrando el armario - Hum, eso no es muy justo, ¿no crees? Yo ya te he contado una historia de msi cicatrices... Ahora es tu turno... - se colocó a cuatro patas a su lado, y le puso la mano en el pecho, para obligarle a tumbarse en la espalda.
Su dedo índice recorrió el costado izquiedo y el vientre de Aidan, has parar en varios surcos de aspecto prfundo casi paralelos a sus costillas.
- Tu otro amo... - siseó el nombre como si le dejara mal sabor de boca - ... te tiene en muy poca consideración. Pero no era el hombre que te torturó el otro día, ¿verdad? Ese sólo era el títere... - se inclinó ligeramente sobre él y le observó con intensidad de nuevo, como si se dispusiera una vez más a levantar el grato hechizo de la sumisión sobre él - Y seguramente acierto si adivino.. qe no has tenido más amso que ese...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Arqueo una ceja, como si me hiciera el sorprendido, sonriendo pacíficamente, como si durante un rato, no tuviese el peso de la realidad y de mi vida oprimiéndome los hombros*
-Tu historia…? Pensaba que estábamos hablando de un amigo tuyo….
*Me rio por lo bajo, dejando que me tumbe de espaldas hasta mirar el techo, notando sus manos encima de mis cicatrices. No es desconfianza lo que hace que me cueste hablar de ellas, si no lo que significan en si, de modo que aún me incomoda ligeramente que el las toque, del mismo modo en que me incomoda que lo haga Tara.
No se me pasa por alto el tono que utiliza para hablar de mi….otro amo. Medio sonrío al pensar en los celos que antes me ha comentado, sin poder decirle nada al respecto, sin que el comprenda que el hecho de que no me tenga…consideración no me afecta tanto como debería, ya que hasta la fecha, nadie se había preocupado por mi. Aunque ahora, claro, parece haber cambiado eso*
-….No, no era quien me torturo el otro día, creo que era un..amigo suyo….hace ya bastante tiempo que el solo se dedica a pasarme a otras manos….*Me encojo de hombros, realmente sin darle importancia, sin comprender la verdadera relación de amo y sumiso que Gabriel conoce, ya que hasta esta noche, no había experimentado otra cosa que la tortura*……Y no, no he tenido más amos que él…en realidad, tu eres el primer amo que tengo voluntariamente….
-Tu historia…? Pensaba que estábamos hablando de un amigo tuyo….
*Me rio por lo bajo, dejando que me tumbe de espaldas hasta mirar el techo, notando sus manos encima de mis cicatrices. No es desconfianza lo que hace que me cueste hablar de ellas, si no lo que significan en si, de modo que aún me incomoda ligeramente que el las toque, del mismo modo en que me incomoda que lo haga Tara.
No se me pasa por alto el tono que utiliza para hablar de mi….otro amo. Medio sonrío al pensar en los celos que antes me ha comentado, sin poder decirle nada al respecto, sin que el comprenda que el hecho de que no me tenga…consideración no me afecta tanto como debería, ya que hasta la fecha, nadie se había preocupado por mi. Aunque ahora, claro, parece haber cambiado eso*
-….No, no era quien me torturo el otro día, creo que era un..amigo suyo….hace ya bastante tiempo que el solo se dedica a pasarme a otras manos….*Me encojo de hombros, realmente sin darle importancia, sin comprender la verdadera relación de amo y sumiso que Gabriel conoce, ya que hasta esta noche, no había experimentado otra cosa que la tortura*……Y no, no he tenido más amos que él…en realidad, tu eres el primer amo que tengo voluntariamente….
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
Leirbag le miró con lso ojos muy abiertos, y de pronto se dió un golpe en la cabeza con la palma de la mano, poniendo cara de fastidio.
- Igggg... ¡mierda, me has pillado! - dijo desde su posición y recuperando su sonrisa al ver la que se dibujaba en el rostro de Aidan - Recuerda que es nuestro... pequeño secreto, ¿vale grillo? - le puso el dedo índice sobre lso labios - Tuyo, mío y de nadie más.
Se quedó tendido a su lado, casi, CASI con expresión inocente y angelical, de no ser porque su mirada siempre era del todo desconcertante, incluso sin las lentillas o el maquillaje.
Su sonrisa se tensó ligeramente, apretando lso labios y perdiendo la mirada en algún sitio, frucido ligeramente.
- Un dominante que no es escogido voluntariamente por su esclavo no es un Amo, es un Verdugo - puntualizo con una levísima nota iracunda en su voz susurrante - Yo puedo esclavizar tu cuerpo hasta donde lo consideres oportuno, pero JAMÁS esclavizaría tu alma... - de nuevo su mirada se volvió intensa - Yo... no podría dejarte en manos de otros... no puedo, me corrompe la envidia, los celos, las ganas de sentirte... - fue tumbándose poco a poco de nuevo sobre él, adoptando en una nueva vena de su carácter su lado posesivo y sensual, cogiéndole las muñecas y sujetándoselas contra el colchón a ambos lados de la cabeza - ... tú... haces que todo se revuelva en mi... quiero sentirte, poseerte... quiero que seas mío... porque ahora ERES mío... al menos en parte - puntualizó - Hasta que no consiga dominarte del todo... no... no conoceré la paz...
Leirbag miró por la ventana y enarcó una ceja, observando la farola del final de la calle, que parpadeó sumiendo en una relativa oscuridad la habitación por unos instantes.
- Bueno... creo que ya has descansado... - soníó de nuevo con picardía, acercando su rostro al de él, hasta sitar sus labios junto a su oído - ... aún quedan muchas horas hasta que salga el sol... ¿recuerdas? Aunque te haga perder la consciencia... esta noche... no te dejaré ir a ninguna parte...
- Igggg... ¡mierda, me has pillado! - dijo desde su posición y recuperando su sonrisa al ver la que se dibujaba en el rostro de Aidan - Recuerda que es nuestro... pequeño secreto, ¿vale grillo? - le puso el dedo índice sobre lso labios - Tuyo, mío y de nadie más.
Se quedó tendido a su lado, casi, CASI con expresión inocente y angelical, de no ser porque su mirada siempre era del todo desconcertante, incluso sin las lentillas o el maquillaje.
Su sonrisa se tensó ligeramente, apretando lso labios y perdiendo la mirada en algún sitio, frucido ligeramente.
- Un dominante que no es escogido voluntariamente por su esclavo no es un Amo, es un Verdugo - puntualizo con una levísima nota iracunda en su voz susurrante - Yo puedo esclavizar tu cuerpo hasta donde lo consideres oportuno, pero JAMÁS esclavizaría tu alma... - de nuevo su mirada se volvió intensa - Yo... no podría dejarte en manos de otros... no puedo, me corrompe la envidia, los celos, las ganas de sentirte... - fue tumbándose poco a poco de nuevo sobre él, adoptando en una nueva vena de su carácter su lado posesivo y sensual, cogiéndole las muñecas y sujetándoselas contra el colchón a ambos lados de la cabeza - ... tú... haces que todo se revuelva en mi... quiero sentirte, poseerte... quiero que seas mío... porque ahora ERES mío... al menos en parte - puntualizó - Hasta que no consiga dominarte del todo... no... no conoceré la paz...
Leirbag miró por la ventana y enarcó una ceja, observando la farola del final de la calle, que parpadeó sumiendo en una relativa oscuridad la habitación por unos instantes.
- Bueno... creo que ya has descansado... - soníó de nuevo con picardía, acercando su rostro al de él, hasta sitar sus labios junto a su oído - ... aún quedan muchas horas hasta que salga el sol... ¿recuerdas? Aunque te haga perder la consciencia... esta noche... no te dejaré ir a ninguna parte...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Me rio por lo bajo al ver su reacción, que parece hasta sincera, como si realmente no se hubiese dado cuenta. O quizás era que realmente pretendía hacerme creer que era todo una historia de un amigo, quien sabe. No hace falta que le diga lo bien guardado que esta el pacto conmigo, ya que, aun en el caso de que yo decidiera traicionar su confianza, cosa que no ocurrirá, yo tendría todas las de perder haciéndolo, ya que para contar su parte, tengo que revelar la mía.
Le observo de reojo cuando me habla, con aquella extraña mirada que tenía, desconcertante y sobresaliente del resto del rostro más que cualquier otra cosa, de ojos contrastados con la aparente bondad angelical que transmitían sus facciones. Me encojo levemente de hombros ante su queja, con las muñecas de nuevo sujetas*
-No creo que le importe mucho si es un buen amo o no……Aunque ahora se que solo tengo un Amo realmente, y eres tu, pero eso no cambia realmente las cosas….
*le doy una sonrisa torcida y breve, escuchando su arranque de celos, sin saber que decirle al respecto. Que alguien sienta tal cosa por mi sigue siendo desconcertante y no que hacer para aliviar tal sentimiento*
-….Se….se que es una pregunta con trampa…..pero como pretendes…emm…dominarme del todo?
*Alzo ambas cejas sorprendido, ya que al parecer para él no había terminado y lo anterior había sido solo una parte de ello. Personalmente estoy cansado, pero no deja de ser….tentador. Al hablarme en mi oído su cálido aliento roza el lóbulo de mi oreja y me produce un escalofrío que seguramente él habrá notado*
Le observo de reojo cuando me habla, con aquella extraña mirada que tenía, desconcertante y sobresaliente del resto del rostro más que cualquier otra cosa, de ojos contrastados con la aparente bondad angelical que transmitían sus facciones. Me encojo levemente de hombros ante su queja, con las muñecas de nuevo sujetas*
-No creo que le importe mucho si es un buen amo o no……Aunque ahora se que solo tengo un Amo realmente, y eres tu, pero eso no cambia realmente las cosas….
*le doy una sonrisa torcida y breve, escuchando su arranque de celos, sin saber que decirle al respecto. Que alguien sienta tal cosa por mi sigue siendo desconcertante y no que hacer para aliviar tal sentimiento*
-….Se….se que es una pregunta con trampa…..pero como pretendes…emm…dominarme del todo?
*Alzo ambas cejas sorprendido, ya que al parecer para él no había terminado y lo anterior había sido solo una parte de ello. Personalmente estoy cansado, pero no deja de ser….tentador. Al hablarme en mi oído su cálido aliento roza el lóbulo de mi oreja y me produce un escalofrío que seguramente él habrá notado*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
Leirbag le mordió juguetonamente el lóbulo de la oreja, soltando una risilla baja, como riéndose de su chiste personal.
- Huhuhu... Aprendes rápido Aidan, pero.. te queda mucho por aprender - depositó un mordisco superficial pero cuntundente en su garganta, apretando levemente la nuez de su cuello - Las cosas... cambiarán... sí, cambiarán, ya lo creo... - de no ser porque en aquel momento no podía verle, Leirbag habría dejado que Aidan viera un brillo peligroso y casi amenazador en sus ojos.
Volvió a reírse ante la pregunta con "trampa" de Aidan. Sí, sin duda la pregunta tenía trampa, lo que no se imaginaba el sumiso era hasta qué punto llegaban las trampas de Leirbag, siempre orientadas a conseguir lo que se proponía.
- Podría decírtelo... - dijo, alzando el rostro para cruzar de nuevo su mirada con él - ... pero creo que... demostrártelo... es mucho más... divertido - plantó en sus labios un nuevo beso ardiente, con tanta fuerza que a duras penas si le daba tiempo a respirar, si no era por breves jadeos entre beso y beso.
- Huhuhu... Aprendes rápido Aidan, pero.. te queda mucho por aprender - depositó un mordisco superficial pero cuntundente en su garganta, apretando levemente la nuez de su cuello - Las cosas... cambiarán... sí, cambiarán, ya lo creo... - de no ser porque en aquel momento no podía verle, Leirbag habría dejado que Aidan viera un brillo peligroso y casi amenazador en sus ojos.
Volvió a reírse ante la pregunta con "trampa" de Aidan. Sí, sin duda la pregunta tenía trampa, lo que no se imaginaba el sumiso era hasta qué punto llegaban las trampas de Leirbag, siempre orientadas a conseguir lo que se proponía.
- Podría decírtelo... - dijo, alzando el rostro para cruzar de nuevo su mirada con él - ... pero creo que... demostrártelo... es mucho más... divertido - plantó en sus labios un nuevo beso ardiente, con tanta fuerza que a duras penas si le daba tiempo a respirar, si no era por breves jadeos entre beso y beso.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Tengo otro escalofrío al sentir como muerde mi oreja, oyendo una suave risa cercana de diversión, supongo. Escucho su alago pero antes de que pueda responderle o preguntarle que es lo que tengo que aprender exactamente, me muerde la garganta como si de un vampiro se tratase, pudiendo notar perfectamente a cada respiración los dientes de Gabriel clavándose levemente, no tanto como para hacerme daño pero si lo suficiente como para que lo considere agradablemente placentero. En medio de estas reacciones, me pregunto en mi fuero interno como pueden cambiar más de lo que han cambiado ya. Solo con lo que he conseguido conmigo, Gabriel ya podría considerar que ha completado su tarea…..No me ha hecho una persona segura, eso no creo que sea posible para nadie, pero me ha regalado su valoración personal sobre mi, me ha quitado el concepto eterno de la humillación a cambio de placer y viceversa. Para mi es mas que suficiente…
Cruza de nuevo mi mirada, viendo un brillo que aún no se reconocer en ella, pero sospecho que, después de esta noche, voy a poder decir con casi exactitud lo que significa cada expresión en el. Me besa, de un modo bastante más intenso que otras veces, robándome el aire y la propiedad de mis labios, intentándole yo contestar al roce de ambas bocas, aunque también este ocupado buscando aire*
Cruza de nuevo mi mirada, viendo un brillo que aún no se reconocer en ella, pero sospecho que, después de esta noche, voy a poder decir con casi exactitud lo que significa cada expresión en el. Me besa, de un modo bastante más intenso que otras veces, robándome el aire y la propiedad de mis labios, intentándole yo contestar al roce de ambas bocas, aunque también este ocupado buscando aire*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Re: Tras la Fábrica Abandonada
Los besos y caricias de Leirbag continuaron toda la ncohe, sus palabras de posesión se vertieron en los oídos de Aidan como un nectar prohibido, cogiendo consistencia a través de sus gestos y de procoarle un inmenso placer, combinado a veces con el dolor de un castigo breve si Aidan no obedecía su orden o su petición, pero sin dejarle ningún tipo de marca reconocible. Era increíble su habilidad de producir leves descargas de dolor, a veces sin ayuda de ningún tipo de objeto, sin neceisdad de herirle.
No sabría decir en aquella noche eterna cuántas veces ambos llegaron a consumar su placer. Sólo que Leirbag no le dejó a penas descansar en ningún momento, parecía renovar sus fuerzas demasiado rápido, demasiado insaciable, incansable. Le hizo gemir, suplicar entre gritos de placer, disfrutando de sus pequeñas torturas en las que Aidan acababa casi sin sentido.
Sólo cuando despuntó el sol en el horizonte, Leirbag, con la piel perlada por el sudor y la respiración jadeante abrazó a Aidan por detrás y le permitió descansar, con los labios pegados a su nuca. A través de sa noche, le había puesto a Aidan unas cadenas invisibles, las cadenas que un Amo le Pone a su sumiso, que no tenían nda que ver con el chantaje o la tortura, sencillamente había ligado su cuerpo al de Aidan de forma irrevocable. Lo había ligado a él como parte de sí mismo, no solo ocmo una propiedad carnal, sino como algo más. No sabía si, por el momento Aidan era consciente de esa cadena invisible entorno a su cuello, pero poco a poco, sabía que cada eslabón iría tomando forma.
Leirbag, al contrario de lo que aparentaba, sabía con ciertas coass... la paciencia era indispensabel.
No sabría decir en aquella noche eterna cuántas veces ambos llegaron a consumar su placer. Sólo que Leirbag no le dejó a penas descansar en ningún momento, parecía renovar sus fuerzas demasiado rápido, demasiado insaciable, incansable. Le hizo gemir, suplicar entre gritos de placer, disfrutando de sus pequeñas torturas en las que Aidan acababa casi sin sentido.
Sólo cuando despuntó el sol en el horizonte, Leirbag, con la piel perlada por el sudor y la respiración jadeante abrazó a Aidan por detrás y le permitió descansar, con los labios pegados a su nuca. A través de sa noche, le había puesto a Aidan unas cadenas invisibles, las cadenas que un Amo le Pone a su sumiso, que no tenían nda que ver con el chantaje o la tortura, sencillamente había ligado su cuerpo al de Aidan de forma irrevocable. Lo había ligado a él como parte de sí mismo, no solo ocmo una propiedad carnal, sino como algo más. No sabía si, por el momento Aidan era consciente de esa cadena invisible entorno a su cuello, pero poco a poco, sabía que cada eslabón iría tomando forma.
Leirbag, al contrario de lo que aparentaba, sabía con ciertas coass... la paciencia era indispensabel.
Re: Tras la Fábrica Abandonada
*Al principio no pensaba que su promesa de permanecer despierto toda la noche para compartir el placer fuera a ser tomada al pie de la letra, pero pronto me doy cuenta de que así es, y que tal información no es algo que me desagrade, precisamente.
Si hace unos días me hubiesen dicho que un encuentro con otro hombre iba a durar tanto, me hubiese dado un ataque de pánico, imaginándome a que especie de tortura querría someterme que durara tanto, aunque también era cierto que estaba especialmente sensibilizado desde la última sesión. Y si hace unos días me hubiesen dicho que lograría encontrar fácilmente el placer en dicho encuentro sin sentirme ni despreciable ni despreciado, no me lo hubiese creído ni borracho.
Pero la realidad parece haber superado cualquier ficción que yo un día pensase, dejando que me mantenga al margen del mundo exterior y pueda encontrar un refugio que no había imaginado encontrar en los brazos del chico que se hace llamar Ángel. Cuando he aceptado ir a su casa no me esperaba una reacción así por su parte, aunque debería haberlo hecho casi al instante. Aún así, no creo que me arrepienta nunca haber aceptado visitar a los duendes….
Gabriel tiene la habilidad extraña y hasta el momento desconocida de darme el justo dolor para no hacerme sufrir pero poder sentir placer. Sin heridas, sin sangre, sin sentimiento de culpabilidad y desprecio por disfrutar del atosigamiento de mi cuerpo, sin tener que curarme después y pensar en lo retorcido que es mi placer, demostrando que soy despreciable. No, no hay nada de todo eso, y además, como ocurrió con Tara, no puedo ver en Gabriel ningún gesto en el que yo pueda ver que me considera un simple entretenimiento. Hay algo más, pero no puedo decir que. Ni decir tiene que ya no he puesto tantos reparos en gemir como él me pedía, aunque siga dándome vergüenza.
Huelga decir que termino agotado en cuanto sale el sol, ya que Gabriel apenas me ha dejado unos instantes para recuperarme cada vez, notando mi cabeza obnubilada por el placer completamente y sin recordar ya cuantas veces mi cuerpo se ha saciado gracias a él, ni tampoco cuantas veces el ha hecho otro tanto.
Cuando la leve claridad del amanecer se cuela por las ventanas yo ya no puedo pensar con demasiada claridad, dejando que el me abrace por la espalda, cogiendo yo sus brazos como si no quisiera que pudiera soltarse de modo instintivo, cerrando los ojos casi al instante. Pronto mi respiración agitada y mi corazón a cien por hora vuelven a su ritmo normal, quedándome dormido*
Si hace unos días me hubiesen dicho que un encuentro con otro hombre iba a durar tanto, me hubiese dado un ataque de pánico, imaginándome a que especie de tortura querría someterme que durara tanto, aunque también era cierto que estaba especialmente sensibilizado desde la última sesión. Y si hace unos días me hubiesen dicho que lograría encontrar fácilmente el placer en dicho encuentro sin sentirme ni despreciable ni despreciado, no me lo hubiese creído ni borracho.
Pero la realidad parece haber superado cualquier ficción que yo un día pensase, dejando que me mantenga al margen del mundo exterior y pueda encontrar un refugio que no había imaginado encontrar en los brazos del chico que se hace llamar Ángel. Cuando he aceptado ir a su casa no me esperaba una reacción así por su parte, aunque debería haberlo hecho casi al instante. Aún así, no creo que me arrepienta nunca haber aceptado visitar a los duendes….
Gabriel tiene la habilidad extraña y hasta el momento desconocida de darme el justo dolor para no hacerme sufrir pero poder sentir placer. Sin heridas, sin sangre, sin sentimiento de culpabilidad y desprecio por disfrutar del atosigamiento de mi cuerpo, sin tener que curarme después y pensar en lo retorcido que es mi placer, demostrando que soy despreciable. No, no hay nada de todo eso, y además, como ocurrió con Tara, no puedo ver en Gabriel ningún gesto en el que yo pueda ver que me considera un simple entretenimiento. Hay algo más, pero no puedo decir que. Ni decir tiene que ya no he puesto tantos reparos en gemir como él me pedía, aunque siga dándome vergüenza.
Huelga decir que termino agotado en cuanto sale el sol, ya que Gabriel apenas me ha dejado unos instantes para recuperarme cada vez, notando mi cabeza obnubilada por el placer completamente y sin recordar ya cuantas veces mi cuerpo se ha saciado gracias a él, ni tampoco cuantas veces el ha hecho otro tanto.
Cuando la leve claridad del amanecer se cuela por las ventanas yo ya no puedo pensar con demasiada claridad, dejando que el me abrace por la espalda, cogiendo yo sus brazos como si no quisiera que pudiera soltarse de modo instintivo, cerrando los ojos casi al instante. Pronto mi respiración agitada y mi corazón a cien por hora vuelven a su ritmo normal, quedándome dormido*
Aidan Livermoore- Residente del Withestone Valley
- Cantidad de envíos : 176
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Localización : Por...por ahi....creo...
Página 2 de 4. • 1, 2, 3, 4
Página 2 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.