Re: Las calles del barrio

**Elizabeth H. Gregory** Dom Ago 09, 2009 3:32 am

Se escucha una vocecilla que recorre como el viento la calle entera, totalmente en silencio. La voz es infantil, y quizás algo tetrica en la oscura noche, y sobretodo para alguien que acaba de ver una película de terror. En un prinicpio, la voz no parece tener dueño, epro se adivina ser de una niña, debido a su timbre. Entona una canción infantil que habla sobre un corro, y alguna tonterias infantiles más. Es entonces cuando le dueña de la voz aparece de la oscuridad, está noche con un vestido rosa y blanco, con una falda con mucho vuelo, que se meuve con el viento meintras la niña camina a saltitos. Sus pies están protegidos por unos zapatos abiertos, también a juego con el vestido. Quizás lo que desentone de su aspecto de muñeca sea las trenzas medio desechas en las cuales lleva recogido su pelo rubio.

Avanza con saltos pequeños, mirando al suelo apra no tropezarse, sin parar en ningún momento su canción infantil que se torna alegre y decidida por momentos, para al rato volverse fría y distante. La niña mueve sus bracitos al mismo son que sus piernas, y de vez en cuando se para para ver en el suelo algún caracol que pasa lento por allí. Se tapa la boca con las manitas y sonríe tiernamente, a la vez que deja escapar una risa leve y risueña.

Es entonces cuando ve a un chico sentado en el bordillo. Para su canto, y se acerca a hasta él, mirandole con curiosidad. Sus manos pasan a su espalda, y mueve en semicirculos su cintura.

- ¿Qué haces aquí solo? ¿Te has perdido? -pregutna inocentemente la chiquilla, mirandole atenta con sus ojos azules, claros como el mismo hielo, a pesar de que su mirada nada tenía que ver con ese material.

**Jake P. Anderson** Dom Ago 09, 2009 3:48 am

Un escalofrío me recorre cuando entre la oscuridad de la calle se empieza a oír una vocecilla cantar. ¿Lo habría imaginado? Me pregunto extrañado, pero la canción seguía siendo entonada, un cántico dulce y infantil llegaba a mis oídos sin cesar, no podían ser imaginaciones mías. Poco después aparece la autora del canto, una niña algo más pequeña que yo, a pesar del extraño y espectral aspecto de la niña -mezclado con el lugar y las horas que éran- me seguía recordando a alguien.Tanto saltito me recordaba a Heidi. ¡Eso era! ¡La niña me recordaba a Heidi! La miro con la sonrisa del que sabe que ya no tiene que calentarse más la cabeza en intentar recordar los parecidos.

Cuando me pasa la mano por la espalda sonrío sin poder evitarlo, al igual que cuando hace un comentario ésta se ensancha por inercia.

-No me he perdido, estaba paseando por el barrio, a veces apetece que te dé un poco el aire ¿no crees? -Digo a la chica, recordando entonces mis modales u.u -Por cierto, hola, soy Jake ^^

**Elizabeth H. Gregory** Dom Ago 09, 2009 4:05 am

La chica mira con más curiosidad las sonrisas de aquel muchacho y aparta las manitas, retrocendiendo unos pasitos hacia atrás, para apoyar su espalda en la pared desnuda de lo que parecía el jardín de una casa. La niña sigue moviendo sus cintura, y sus piececillos se mueven al son de una música que solo existe en su cabeza, la canción que antes cantaba. El vestido de la niña se meuve con ayuda del viento, y su pelo suelto parcialemnte con él. La escena de ahora ya no está sacada de una película de terror, sino de una de extraños sentimeintos, como la nostalgia.

Los ojos de la niña siguen mirando al chico cuando le explica porque está sallí solo en aquella acera. La niña entiende al expresión que acaba de utilizar, pero no sabe porque la gente necesita tomar el aire si el aire no se toma, se respira, y además está en todas partes. Bueno, en todas partes menos en el esapcio, o eso le dijo su padre una vez mientras Lizzie estaba sentada en sus rodillas, observando el cielo estrelleda desde al ventana de su habitación.

- ¿Por qué sales a la calle a tomar el aire si el aire está en todas partes? -pregunta de manera inconsciente, como si sus pensamientos se hubieran deslizado hasta su garganta y hubieran sido expulsados de su cuerpo con una bocanada de aire. Escucha su presentación, y la niña tiende su manita como ha visto hacer a los hombres de negocios en algunos bares donde ha mendigado comida.- Mi nombre es Lizzie -se pone recta, intentando aparentar seriedad ante aquel chico.

**Jake P. Anderson** Dom Ago 09, 2009 4:27 am

La observo mover acompasados sus pequeños pies al ritmo de una música inexistente. Al escuchar su pregunta me quedo algo parado y me recuesto sobre la valla que se encontraba a nuestras espaldas, pensativo. Era una expresión, pero intentar explicar eso...

-¿Sabes? El aire está en todas partes, pero cambia en función del lugar en el que te encuentres -empiezo a decirle con una media sonrisa- el que está por ejemplo en el campo huele a hierba fresca, el que está en el interior de un edificio es reseco.. a veces apetece ir a respirar aires diferentes, es.. algo así como explorar, sólo que en un sitio buscas diferentes lugares, y en otro diferentes aires. -Termino diciendo, divertido. No lo había dicho con malicia alguna, ya que realmente lo pensaba. Pero eso no quitaba el hecho de que la chica me resultara extraña. La canción que ella antes entonaba seguía sonando en débiles acordes dentro de mi cabeza, cuando rompiendo el hilo de mis pensamientos se presenta tendiéndome una mano. Le doy la mía, moviéndola hacia arriba y abajo como hacían los empresarios, a los que parecía intentar imitar la chica.

-Encantado entonces, Lizzie -La correspondo con una sonrisa. Y me voy levantando ya poco a poco, dispuesta a irme. La noche anterior ya se me había hecho tarde, y cuantos menos disgustos para mis padres, mejor.

-Lizzie, ha sido un placer ^^ Me tengo que ir a dormir, pero espero encontrarte otro día -Recuerdo algo que le quería haber dicho antes -Por cierto, tienes una voz preciosa -Digo antes de marcharme en dirección a mi casa

**Elizabeth H. Gregory** Dom Ago 09, 2009 4:57 am

La niña se queda algo perpleja ante la respuesta que le da el muchacho, las cuales no se esperaba para nada. Abre los ojos y los cierra entre sorprendida y ligeramente curiosa ¿El mundo estaba compuesto de distintos aires? Pero si ela aire estaba en todas partes, y siempre era el mismo... ¿Cómo podía haber aires que olieran distintos a otros? Se guarda las preguntas para si misma y se calla para ver marchar al chico rubio. Le recordaba a un ángel, como aquellos que se pintan en las pardes de las iglesias. Quizás hubiera bajado del cielo para cambiar de aires. El próximo día que se lo encontrara le preguntaría que aire respira allá arriba.

- Adiós Jake, yo también espero verte otro día -dice, meintras se encuentra aprada frente al camino que ha tomado el chico, mienras le despide con su manita pequeña y frágil. La niña no pierde la sonrisa en ningún momento, ni si quiera cuando se ve sola en la calle.

El silencio comienza a gobernar aquel lúgubre lugar, y al oscuridad dse cierne sobre la niña como si quisiera engullirla, pero la luz de las farolas impiden que esa terrible oscuridad avance, y se avalance sobre ella, quizás asustandola. La niña no parece tener temor alguno, y de nuevo, comienza su canción alegre, que vuelve a sonar por toda la calle como anteriormente. Los saltos de la niña suenan debido a la suela de su zapatos blancos y rosas.

Sus coletas se meuven hacia arriba y hacia abajo al son de los saltos. En un par de minutos, la figura de la chiquilla rubia se pierde en la oscuridad, quedando solo el leve eco de su canción, que al no encontrarse la dueña de ésta, hace que suene macabra y terrorífica.

**Bianca Grizzi** Mar Ago 11, 2009 2:11 am

De la mano de Simon llegamo a la calle donde recuerdo haber visto el restaurante. El olor a comida nos guia hatsa el mismo. Es algo humilde, pero se ve acogedor y huele bien.
Aun de la mano de Simon entro en el recinto y me siento en una de las mesas del fondo, esperando que el camarero nos atienda.
- Mh.. ¿Cuando es tu cumpleaños Simon? - la pregunta me ha venido a la cabeza por que si, y simplemente la he soltado, pero me muestro interesada en su respuesta, mientras me enchego un cigarro.

**Salem B. Von Lekker** Mar Ago 11, 2009 2:23 am

Caminamos por las calles del barrio, siempre guiado por la mano de Amy. Recuerdo haber pasado por aquí pero... No iba precidamente fijándome en las tiendas. No tardamos mucho en llegar al sitio, al que entro gustosamente. Nos sentamos, como es costumbre, en una mesa alejada. El camarero no aparece.
-Oh, pues... El diez de noviembre. ¿Y el tuyo?
Ya que estamos, vamos a informarnos. Finalmente llega el camarero, a quien sonrío.
-Para mí un bocadillo de lomo con queso y cocacola. Y para la señorita...
Mi mirada va hacia ella, invitándola a que haga el pedido.

**Bianca Grizzi** Mar Ago 11, 2009 2:35 am

- El mio es el veintisiete de Julio - le sonrio y veo llegar al camarero. Doy una calada mientras Simon pide y me giro hacia el camarero cuando Simon me mira.
- Para mi un bikini - le sonrio al camarero, a lo que el me responde con una boba sonrisa. Suelto una risita y me giro de nuevo hacia Simon, mientras el camarero va hacia la barra.
- Cumpli los dieciseis dos dias antes de mudarme al atico - le explico, dando una nueva calada al cigarro, expulsandolo a un lado, pues no se si le molesta.

**Salem B. Von Lekker** Mar Ago 11, 2009 2:44 am

-Parece que he llegado tarde.
Me encojo de hombros, viendo la sonrisa que le dedica el camarero a Amy. Frunzo el ceño, algo molesto. Bah. Son cosas del oficio. O cosas de ser tan guapa, quizás. Sí, será eso. Asiento lentamente con la cabeza. Estoy saliendo con una cría que hasta hace nada y menos tenía quince años. Dejo ir un leve suspiro. El camarero vuelve a aparecer, dejando las bebidas en la mesa. Abro mi lata, dando un largo trago.
-Entonces te tendré que regalar algo -murmuro con una sonrisa.

**Bianca Grizzi** Mar Ago 11, 2009 2:54 am

- No hay problema.
El camarero trae las bebidas, y se espera un momento a ver si le vuelvo a dedicar una sonrisa, pero mis ojos estan fijos en Simon, por lo que el camarero se va algo frustrado. Abro la lata de refresco y apago el cigarro, ya practicamente consumido.
- De eso ni hablar - le digo frunciendo el ceño - mi cumpleaños ya paso, si quieres regalarme algo en todo caso te esperas a navidades - le sonrio, conciliadora y le doy un trago al refresco.

**Salem B. Von Lekker** Mar Ago 11, 2009 2:59 am

Ruedo los ojos.
-Vale. No te regalaré nada... Por tu cumpleaños.
Sonrío de nuevo, ocultando mis pensamiento tras las burbujas de la bebida. Unos minutos más y el camarero regresa, dejando el pedido delante nuestro. Me mira algo cabreado. Si yo no le he hecho nada. Creo. Me encojo de hombros, tomando el bocadillo.
-¡Buen provecho!
Empiezo a comer con bastantes ganas; hacía demasiado que no probaba nada y, para qué engañarnos, está delicioso.

**Bianca Grizzi** Mar Ago 11, 2009 3:05 am

Resoplo, aunque medio en broma.
Entonces el camarero trae la comida y mira cabreado a Simon, que parece no entender el porque de esa mirada. Me rio en voz baja y cojo el bikini, dandole un mordisco. Esta rico.
- Buen provecho - le contesto a Simon con una sonrisa, mientras sigo con el bikini.
Pronto me lo acabo, aligual que la bebida, y mientras Simon acaba su bocata, que es considerablmente mas grande que mi bikini, me enchego un cigarro, sin dejar de mirarlo.

**Salem B. Von Lekker** Mar Ago 11, 2009 3:09 am

Aunque el bocata es bastante grande, no tardo mucho en comérmelo, acompañándolo con pequeños tragos al refresco para evitar atragantarme. Cuando termino siento que aún tengo algo de hambre, pero no se si este sitio será muy caro o algo, y prefiero pillar algo en casa. Apoyo los codos en la mesa, inclinándome hacia Amy. Y me dan unas ganas horribles de darle un beso.
-¿Quieres tomar postre o nos vamos ya?

**Bianca Grizzi** Mar Ago 11, 2009 3:15 am

Me acabo el cigarro mientras el acaba de comer y tambien acaba con su refresco.
Se inlcina un poco hacia delante, asi que lo imito y tuerzo el gesto.
- Realmente no tengo mas hambre, y tengo bastante sueño. ¿Nos vamos? - me inclino un poco mas para darle un dulce beso y luego me tiro hacia atras, llamando al camarero para que traiga la cuenta.

**Salem B. Von Lekker** Mar Ago 11, 2009 3:20 am

Me encojo de hombros.
-Como usted mande.
Me besa. Su gesto me pilla por sorpresa, pero realmente lo agradezco. Le sonrío, viendo como llama al camarero. Y el hombre le sonríe tonta mente. Maldita sea. Le miro mal mientras se acerca a nosotros con la cuenta. Le cojo el papel de las manos antes de que tenga tiempo de ponerlo en la mesa.
-No se vaya.
Miro el precio, sacando mi cartera y el dinero justo. Ni un centimo de más. Se lo doy, con una forzada sonrisa.
-Buenas noches.
El hombre se va, dejándonos solos. Me levanto, tendiéndole la mano a Amy para volver a caminar así, cogidos de la mano. Como una parejita feliz. ¿Será que somos eso?

**Bianca Grizzi** Mar Ago 11, 2009 3:25 am

Observo las miradas que intercambian Simon y el camarero, levemente divertida. Finalmente Simon paga y se levanta, tendiendome la mano. La cojo agradecida y salimos del restaurante.
Caminos duante poco rato hasta nuestra calle,donde nos quedamos parados en medio, delante cada uno de la puerta de su bloque.
Le sonrio y le doy un corto beso en los labios, guiñandole un ojo mientras le suelto de la mano.
- Buenas noches. - Y entro en mi bloque.

**Karen d'Èvry** Sáb Ago 22, 2009 8:29 pm

Salí a la calle. A mis espaldas dejaba el taller Tessier con pesar, pero debía volver a casa. Esta vez, pensando mejor, me fijé un poco en la inclinación del terreno, pues Golden Hills se encontraba en la zona más alta sgún tenía entendido. Después de meditarlo dos segundos tomé un rumbo dirección norte.
Caminaba un tanto cabizbaja, con demasiadas cosas en mi cabeza, demasiadas... Para distraerme un rato pensé que observar las fachadas, las paradas de autobús, los coches, me serían de utilidad, y también para conocer la zona y no volver a perderme...

**Salem B. Von Lekker** Sáb Ago 22, 2009 8:56 pm

Salgo a pasear por las calles del barrio, solo, extraño en mí. Voy con las manos en los bolsillos, el pelo lácido, sin gomina de por medio, que cae suavemente sobre mi frente. Camino con una sonrisilla en el rostro, sintiendo que ya nada puede ir mejor. Las calles están calmas, no hay mucha gente paseando por ellas. Una chica llama mi atención. Noto en su rostro algo extraño, quizás triste, y me acerco con una pequeña sonrisa.
-Buenas tardes -saludo.

**Karen d'Èvry** Sáb Ago 22, 2009 10:16 pm

Me había detenido más o menos en el centro de una avenida. Miraba a los lados una y otra vez, en busca de alguna señal, pero nada. No sé si sería tan usual que las calles estuviesen tan serenas en esta zona...
En un momento vi a un... chico, sí, aún lejos. Caray, hay vida por aquí.
Volví a distraerme con el suelo, tanto que no me percate de que el sujeto antes mencionado se había acercado hasta hablarme. Alcé la cabeza de golpe y le miré a los ojos. Presentaba un semblante sencillamente radiante, mostraba una sonrisa y me había saludado, así sin más.
-Hola, buenas tardes... - respondí con una media sonrisa fugaz. Ante la posibilidad de que esto quedase aquí y cada uno siguiese su camino, decidí adelantarme y aprovecharme de la situación para orientarme - Disculpa... ¿voy bien si me dirijo a Golden Hills? - hablé al tiempo que señalaba el camino escogido.

**Salem B. Von Lekker** Sáb Ago 22, 2009 10:38 pm

La chica se percata de mi presencia tras mi saludo, levantando la cabeza para mirarme. Parece estudiarme por unos segundos; me pregunto por qué todas las chicas hacen lo mismo. Me sorprende con una pregunta. Como a mí se me da tan bien la localización... Me llevo una mano a la nuca, pensando.
-Golden Hills, Golden Hills... ¿Eso no es el barrio rico?
La miro mejor. A primera vista me pareció una chica normal y corriente, quizás con un gusto algo caro, pero nada más. Ahora que me fijo, realmente parece una chica de la alta sociedad. Sonrío levemente, apartando mi mano de la nuca.
-Si quieres que te diga la verdad... No tengo ni idea. Pero por aquí tiene que haber algún callejero, podríamos buscar alguno y mirarlo.

**Karen d'Èvry** Sáb Ago 22, 2009 10:55 pm

Ladeé la cabeza, observando el gesto del chico, que más bien tenía la misma idea que yo sobre el lugar. Aún no pude descifrar su aspecto.
-Bueno - rodé los ojos - supongo que sí - dije en un intento de ser modesta. - ¿podríamos? - mostré un gesto divertido - no hace falta que te molestes, seguiré este camino igualmente, a algún lado llegaré... - hablaba mientras miraba a través de algunas calles en la acera de enfrente. Me llevé una mano a la nunca, demasiada confusión
-Creo que buscaré el callejero, que tampoco tienes ni idea de dónde está verdad? - tanteé arrugando la nariz

**Salem B. Von Lekker** Sáb Ago 22, 2009 11:38 pm

-Sí, claro que podríamos.
Vuelvo a meter las manos en los bolsillos, notando como, de nuevo, me estudia. Sí, lo sé, estoy bueno. No hace falta que me mires tanto para saberlo.
-Claro que sé donde esta el callejero.
Lo miro con cara ofendida, mientras hecho a caminar por la calle en la que estamos. A pesar de la hora, algunos coches circulan por la carretera, dándole a la escena un toque de luz intermitente. Camino aun con las manos en los bolsillos esperando que la chica me siga. Estamos en una de las calles principales, por lo que no tardo en detectar una parada de autobús. Que, como es lógico, lleva el callejero con todas las lineas.
-Veamos... Estamos aquí -murmuro, señalando el punto verde que nos localiza-. El camino más corto para llegar allá arriba supongo que sería tomar esta calle de aquí, girar aquí, y después seguir por esta...
Separo la cabeza del mapa, apartándome para que lo mire ella. Supongo que sabrá apañárselas solita con un mapa.

**Karen d'Èvry** Sáb Ago 22, 2009 11:49 pm

Me encogí de hombros y le seguí durante unos segundos hasta alcanzar una parada de autobús. Se adelantó al mapa y me indicó la dirección correcta, la cual no pude comprobar hasta que vi el papel con mis propios ojos. No estaba demasiado lejos y a mi paso me llevaría algo así como unos veinte minutos.
-Así está bien, gracias - le dije con una sonrisilla y una ceja alzada- Debo deducir que eres de por aquí... - comenté

**Salem B. Von Lekker** Dom Ago 23, 2009 12:01 am

La veo inclinarse sobre el mapa y estudiarlo. Supongo que ya no me necesita. Pero como no tengo otra cosa que hacer, apoyo mi espalda sobre uno de los postes que aguantan la parada del autobús. La miro de reojo, esperando un gracias que no tarda en llegar. Asiento con la cabeza, sonriéndole.
-Sí, vivo unas calles más allá, cerca de la plaza. Y yo, ¿debo deducir que vives en Golden Hills, cierto?

**Karen d'Èvry** Dom Ago 23, 2009 12:09 am

-No te equivocas... - otro ciudadano de White Stone Valley... - ¿También estudias en St Mery? - pregunté por curiosidad. Me pareció que las zonas estaban bastante distanciadas como para que aquí hubiese otro centro de enseñanza, pero nunca se sabe; además, quién dice que no sea un mente portentosa y tenga la beca.
Antes de que me respondiese recordé algo más y hablé:
-Por curiosidad... ¿te suena el Taller... Tessi, Tessier, o algo así? - pregunté, pronunciando de mala manera, pues no podía acordarme exactamente del cartel situado en el bajo.

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