Re: Black Coffe Shop

**Epiphany J. Murray** Vie Sep 25, 2009 8:22 pm

Le observa apartar las cosas y ve la silla que ofrece pero, antes de que pueda hacer nada el tío se le presenta de forma totalmente efusiva con dos besos dignos de una abuela, dejándola patidifusa y parada durante unos segundos hasta que reacciona asintiendo tontamente y mirándole con una ceja arqueada:
-Igualmente... -Es capaz de decir una vez se recupera del todo de la sorpresa.

Se cambia finalmente a la silla que ofrece a su lado y ante lo que dice del cuaderno lo toma, mirándolo:
-Yo también compongo aunque... -Examina largo rato cada página- Está claro que tú eres mucho más bueno, la complejidad de las composiciones y el nudo de redes y espirales que creas con ellas lo demuestra, a mí me salen cosas muy simples... -Lee algun que otro verso- Sin embargo opino que, aunque las melodías sean buenas a las letras, pese a que también están bien, les falta algo... -Le devuelve el cuaderno pensativa- Creo que les falta... el alma... Deberías dejarte fluír más y... -Se da cuenta de que está opinando demasiado- Disculpa, no debo meterme tanto... En fin, que en general son buenas.

Se siente tan cohibida por haber hablado de más que en cuanto le plantan el nuevo canuto se lo lleva a los labios y comienz a fumar como una descosida, a ver si así ni mete la pata ni piensa en quien no debe pensar...

**Axel Welles** Sáb Sep 26, 2009 6:27 pm

Sonríe ampliamente y le hace aspamientos para que tome la silla y se siente, sin tener reparos. No se da cuenta de que la chica parece quedar extrañada por su comportamiento, y si de todas formas se hubiese dado cuenta, ¿nunca le había saludado con tal efusividad un extraño?¿era la primera vez que le ocurría? Si era así, que rarita era la chica.

Observa atentamente como Epiphany coge su cuaderno, y suspira, convencido de que no iba a entender una palabra de lo que había escrito. Sus ojos se iluminan cuando la chica comienza a decirle todo ese cúmulo de palabras, en otro momento le hubiese armado la de Dios por decirle que no ponía alma a las letras... la música era una de la spocas excepciones en su vida donde ponía alma. Al menos había encontrado alguien más que compartía su afición por la música.

-No.. por favor, sigue, sigue...-Apoya los codos en las mesa y sujeta su cabeza con las manos, clavando su mirada en la chica, interesado.- No hay mucha gente que sepa música por aquí. Les gustan más las peleas, el alcohol, las drogas y cuál ha sido el resultado del último partido...-Sonríe, embobado en la chica. Encima de saber música era guapísima y tenía unos ojazos impresionantes.

Coge su porro, dándole una calada y tirando la ceniza a un lado. Da un trago a su refresco, tira el humo, y vuelve a calar de su canuto más ampliamente.

**Epiphany J. Murray** Sáb Sep 26, 2009 7:01 pm

Da un trago a su coca-cola, escuchando al chico y sintiéndose relajada al ver que no parece haberse ofendido sino, al contrario, pidiéndole que siga. Se sonroja levemente cuando dice que poca gente entiende de música, sintiéndose halagada, y ríe divertida cuando dice como son las cosas por ahí, puesto que ella no es de ahí aunque paso tanto tiempo que parezca a veces que lo es.

De lo que no se percata es de que el chico la mira como quien observa una pintura, embobado, simplemente le sostiene la mirada con sus ojos celestes fijos en los de él pero, como siempre hace con los desconocidos, sin transmitir emoción o sentimiento alguno, simplemente una mirada cálida y amable, que tapa todo lo que pueda haber debajo. Ya que, aunque le haya parecido simpática y ella lo esté siendo con él, eso no implica que vaya a dejarse conocer a fondo, aún...

Toma de nuevo el cuaderno, dando una larga calada al porro y volviendo a abrirlo:
-Para empezar, no soy de aquí, aunque paro bastante por estos sitios y me siento como en casa -Aclara, pasando las páginas- Bueno, creo que eres demasiado mecánico -otra calada- y sí, eres muy bueno en esa mecánica, tu música en el aspecto técnico es súblime, pero... -Se encoge de hombros- Es lo que te decía... Deberías dejarte llevar más por tu instinto y no por las directrices, ¿sabes? Tienes pinta de ser instintivo, pero me parece que piensas que lo que intuyes que es bueno no lo es y lo maquillas bajo unas pautas demasiado establecidas... -Tantea, porque realmente tampoco le conoce tanto- Y a veces deberías fiarte de lo que intuyes, plasmar sencillamente lo que sientes y... Que la forma se vaya adaptando al alma y no el alma a la forma -Concluye con una sonrisa amable.

Se queda en silencio un rato en el que vuelve a beber de su vaso, mirándole pensativa y teniendo de pronto una idea que, tras dar otra calada, expresa en voz alta:
-Por ejemplo, ahora mismo... ¿Qué te sugiere este lugar y esta situación? -Pregunta sin dar tiempo a responder- Exprésalo con notas -Le devuelve el cuaderno- Vamos -Le anima sonriente, fumando mientras le observa expectante.

**Axel Welles** Dom Sep 27, 2009 2:25 am

Da una calada al canuto atento a las palabras de la chica, con la mirada fija en los ojos celestes de Epi, esos ojos que le transmitían una calidez, algo artificial, pero al fin y al cabo una calidez que poca gente se dignaba a tener cuando hablaban con él. Se sorprende cuando le dice que no es de aquí, y se fija más en sus ropas, quizá la cazadora de cuero era de una calidad superior a las que se veían por aquí, pero aparte de eso no se distinguía nada más que le hicera pensar que no era de aquí. Sonríe sorprendido, no era natural que alguien confesase que no pertenecía a este barrio en uun lugar como en el que se encontraban.

Atiende, poniendo un semblante más serio, dispuesto a asimilar esa crítica constructiva que la chica le estaba dedicando. Frunce un poco el ceño, pensando si era como le decía Epi... bueno, sí. Quizá hacía tiempo que no dejaba que su inspiración saliese al exterior pura, sin dejarse llevar por las directrices establecidas, necesitaba que sus sentimientos se encargaran de dirigir su música.

Sonríe al comprenderlo y se incorpora de un rápido movimiento, casi brusco, adelantándose su cuerpo sobre la mesa y dejando su rostro a escasos centímetros del de Epi. Le mira fijamente con sus sobrios y comunes ojos de iris marrones, profundizados por la línea negra pintada en ambos.

-Muchas gracias Epi... eres la polla...-Sonríe ampliamente y le guiña un ojo, acercando por fin su rostro y dejándole un suave beso en los labios. No decía que debía ser institivo, toma dos tazas.

Se separa de la chica, volviendo a su silla y cogiendo el cuaderno que le ofrecía ahora. Coge el boli que había dejado encima de la mesa y pasa unas hojas, mira alrededor unos segundos, esperando así que este ambiente le evoque algo... sonríe cuando lo tiene. Comienza a dibujar las lineas que formaban los pentagramas, y rápidamente las llena de notas, formando así una melodía casi psicodélica, propia del San Francisco de los 60, en pleno boom de la cultura hippie y la experimentación con drogas alucinógenas; este lugar parecía un trocito sacado de aquel año, y era el lugar perfecto para que saliese eso. Su boli se deslizaba entre los huecos en blanco como el pincel de pintor, delineando y coloreando a la musa de ssu sueños...Llega al solo, y deja que su imaginación se desborde, quizá producida en parte por el consumo excesivo de cannabis que tenía hoy, pero también en parte por el momento... recuerda los videos de Woodstock que ha visto por Internet... Jimmi Hendrix... la ropa al estilo psicodélico tye-dye y los efectos de su primer LSD. Sonríe más ampliamente, colocándole el capuchón al bolígrafo y dejándolo encima de la mesa.

-¿Qué te parece esto?...-Pregunta mientras arrastra el cuaderno por encima de la mesa hasta dejarlo frente a ella, sin importarle demasiado que hace escasos minutos ha invadido la intimidad de la chica robándole un beso. Sonríe impaciente, como si esperara la nota de un exámen y ella fuese el profesor.

**Epiphany J. Murray** Dom Sep 27, 2009 3:23 am

Sorprendida porque no la insulte o la llame pija al confesar que no es de ahí, le devuelve la sonrisa. Observa la reacción de ñel ante la crítica, como frunce el ceño y parece pensarlo más o menos detenidamente... Espera haberse explicado bien y que lo entienda, porque a veces en estos temas no era muy dada a hacer la explicación adecuada y se la malinterpretaba, pero en fin...

Pega un respingo cuando le ve levantarse de esa forma tan brusca, echándose ligeramente para atrás cuando pega tanto el rostro hacia el de ella pero sosteniéndole la mirada, de esa forma cálida pero inexpresiva más allá de la amabilidad que refleja siempre en sus irises color cielo. Va a abrir la boca para decirle que de nada y que no es para tanto cuando, ¡zas! Le plana un beso con todo el descaro del mundo.

Se le queda mirando sorprendida, arqueando una ceja, y estira una mano, con intención de abofetearle pero, a medio camino, la deja caer y rompe a reír... La verdad es que ha sido un buen ejemplo de lo que ha dicho: instinto. Al fin y al cabo, tomarselo mal sería dar detalles sobre su forma de ser y su inexperiencia y, por tanto, permitir que se la conozca a gondo, cosa que no debe hacer. Así que se lo toma, como no, como un juego, como una coña, sin pensar que lo haya hecho en serio o como intento de ligue, por lo que se encoge de hombros, riéndose:
-Bueno, no me refería a ese tipo de instintos pero... En fin, aplica a la música ese descaro y te irá bien -Le aconseja, sonriente.

En silencio, terminándose su canuto y su refresco, le observa trabajar, dándose cuenta de que parece inspirado de verás y alegrándose de haber podido ayudar a alguien y, mejor aún, a un músico, a una persona que aprecia ese arte tanto como ella. Y espera a que termine, tomando el cuaderno cuando lo hace y examinándolo atentamente, asintiendo:

-Mucho mejor -Dice sinceramente- ¿Ves? Aquí se nota que has plasmado lo que de verdad se te pasaba por la cabeza, lo que sentías, lo que te gusta y te apetecía... -Añade, releyendo- ¿Sonaría algo así como...? -Y empieza a solfear las notas con su voz aguda y dulce perfectamente afinada- Me gusta, es muy buena -Comenta en serio- Eres muy bueno.

**Alice Crow** Miér Oct 28, 2009 2:40 pm

Por fin, después de largo rato caminando, encuentro el Black Coffe Shop. Abro la puerta decidica y echo un vistazo al interior: era un lugar no muy grande que contaba con algunas mesas. Inspiro profundamente notando un agradable olor a marihuana y sonrío al comprobar que los rumores que había escuchado eran ciertos.

Diviso una mesa vacía al fondo, voy hacia ella y algo inquieta -en Tree Hill no había bares así- pido al camarero un refresco y un canuto, esperando quizás alguna bordería de su parte. Nada. Simplemente se limita a asentir y dar media vuelta hacia la barra. Sonrío mientras sacudo la cabeza pensando en lo estúpido de la situación y agradecida porque mis fantasmas no escapasen de mi cabeza.

Mientras espero a que vuelva me entretengo fijándome en las pocas personas que hay en el local. Pero una vez me sirven es como si me olvidase hasta de donde estaba. Me relajo totalmente, me acomodo todo lo que puedo en la incómoda silla y me dedico exclusivamente a saborear el porro, haciendo caso omiso hasta incluso del refresco.

Contenido patrocinado