Ficha de Isadora Arcuri

Nombre: Isadora Arcuri Pace

Edad: 19

Sexo: Mujer, ¿no se nota?

Barrio en el que reside: WitheStone Valley

Colegio en el que estudia: Dejó los estudios hace dos años.

Descripción física: De estatura media, complexión normal tirando a delgada, piel ligeramente bronceada y pelo rubio con rastas. Tiene un rostro de facciones dulces, grandes ojos negros de largas pestañas oscuras, labios suaves y carnosos, dientes blancos y bien alineados.. Para vestir suele llevar ropa cómoda, amplia y de muchos colores. No lleva joyas, pero sí pulseras y pendientes de abalorios y, por lo general, una tobillera de cascabeles.

Imágenes: La carita de la niña y otra de cuerpo entero ^^

Descripción psicológica: Se la podría definir de forma sencilla como espiritual y soñadora. Cree que la vida está para ser feliz, y que la felicidad no está condicionada por nada. Es una chica independiente, amable, muy sencilla y cariñosa, para nada superficial y muy tolerante. Se enfada muy pocas veces porque tiene su vena pacifista muy desarrollada, pero cuando se enfada echa chispas, es mejor alejarse. Es una tía bastante sana, a pesar de que no haga deporte, apenas bebe, apenas fuma, no... ejem. Es bastante nerviosa también, no para quieta ni un momento y no se la puede pedir paciencia. Cree en el alma, en el poder de los sentimientos y en que la mente humana puede desarrollarse hasta crear magia. Le encanta contar cuentos y escucharlos, es muy hábil con las manualidades y los ejercicios de agilidad.

Historia breve del personaje: Dora nació en Nueva York, a pesar de que su madre (Elisabeth Pace) y su apdre (Alessandro Arcuri) son italianos. Ellos se mudaron a Nueva York en busca de oportunidades y allí les fue mucho mejor. Su madre abrió una tienda de jabones y cremas artesanales y su padre consiguió un puesto de predicador espiritual. Isadora no creció entre lujos, ni mucho menos, pero tuvo una infancia increiblemente feliz. Acudió a una escuela pública, donde todo a su alrededor parecía violencia, pero en lugar de volverse una chica fría y violenta como sus padres temían; Dora logró cambiar al resto con su sonrisa. Todos los niños se juntaban a su alrededor en el patio y esperaban los juegos que ella proponía. Ella no tenía ganas de ser líder, ni de controlar a los demás, sólo quería pasarlo bien. Cree fielmente que el amor lo puede todo y la fuerza de los buenos sentimientos puede cambiar el mundo. No se ha enamorado nunca, y es algo que espera con ganas pero sin prisa. Dejó el instituto a los diecisiete años al darse cuenta de que ninguna de las asignaturas la interesaba realmente. Decidió ir por el mundo a buscar su destino y fue haciendo autostop hasta llegar por casualidad a Whitestone Valley, donde decidió quedarse y ganarse la vida trabajando como camarera a media jornada y haciendo malabares y otros trucos callejeros en las calles de la ciudad.