Re: La Plaza de las Siete Colinas

**Aidan Livermoore** Mar Sep 29, 2009 7:19 pm

*Asiento con la cabeza al oir que no se siente ofendida, y aunque ya me esperaba que no le molestase, los años de inseguridades siempre pesan y tenia la necesidad de disculparme. Afortunadamente ella deja claro en todos los idiomas que no se siente ofendida, con lo que no tengo la necesidad de repetirle muchas veces mas que lo siento.

Oigo el sonido de los ultimos restos de batido al ser succionados y sonrio por lo bajo, viendo que, a pesar de sus ideas y sus creencias firmes, la chica no deja de ser aun una niña. Demasiado joven para que la herrumbre del mundo la haya afectado aun, pero no puedo evitar el pensamiento de que tarde o temprano la alcanzara.
Ya sea por su padre, por su trabajo, o por cualquier otro agente inesperado, como a mi me paso, aunque espero sinceramente que a ella no se le repita la misma situacion que a mi.
Suspiro cuando niega mi proposicion, y en cierto modo, yo ya sabia de esa negativa. Yo tampoco sabia como le iba a decir a un hombre de negocios, frio y seguro de si mismo, que se estaba equivocando con su hija, no cuando mi voz apenas saldria como un murmurllo.
Las reuniones de padres siempre me ponian muy nervioso.
Pero me sabe mal que ella se preocupe por lo que pueda pasarme y yo en cambio no pueda hacer nada.

Se levanta y la miro sorprendido, pero mi sorpresa es mayor cuando me da un beso en la mejilla y se va.
Me quedo perplejo unos instantes, pasandome una mano por donde ella me ha dado ese beso inocente y con aire infanti, tan diferente a los que he solido recibir. Suspiro cuando me recupero de la sorpresa, esperando sinceramente que la chica consiga algun dia solucionar los problemas con su padre, aunque sepa que tal deseo esta lejos de ser posible.
Al menos ahora se que tengo dos alumnas que aprecian mis clases, auqnue mi relacion con una de ellas sea mas....profunda....

El camarero se acerca con la cuenta y la miro aliviado, sabiendo que al menos llevo esa cantidad en la cartera. Pago, calculando mentalmente lo que me queda hasta fin de mes y imaginandome que podre ir tirando.
Me levanto y salgo de alli*

**Edward Carnby** Dom Oct 25, 2009 2:53 pm

Rol antes de lo sucedido en la mansión Camilleri xD

Y entre todas las figuras que pasean un domingo a mediodía por estos lares, destaca especialmente la suya, embutido en una camiseta de rejilla, unos vaqueros negros, desgastados y caídos, un cinturón que ni siquiera lleva abrochado y unas cadenas que cuelgan de sus bolsillos, en conjunto con unas converse negras casi tan desgastadas como los vaqueros.

Pero allí está, sentado en el borde de la fuente con expresión ausente y ciertamente aburrida, en lo que su cabeza no puede dejar de darle vueltas al tema de Epiphany... Y por eso mismo ha venido, para ver si tanta música ambiental y relajación le relajan también a él, pese a que no tarda en ponerse a liar un porro con dedos hábiles, ajeno a las miradas que la gente le dedica.

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 3:08 pm

Entre la muchedumbre se diferenció la figura de una chica de tez morena y cabello largo que acariciaba lentamente su espalda, quien portaba entre sus brazos varios libros sujetos contra su pecho.
Sus ojos, color chocolate y de forma almendrada, escudriñaban todo cuan la rodeaba con cierta duda instalada en ellos. ¿Por qué no podía estar sola ahora mismo?
Con un suspiro, se adelantó al ritmo que guiaba la multitud para poder separarse del agobio que empezaba a ahogarla.
Se acomodó en uno de los bancos de piedra lisa que rodeaban la fuente, dejando todo lo que sujetaban sus brazos sobre la superficie, agradeciendo el sonido del agua al chapotear.
Fue levantar la mirada y cruzarla con la de un chico que no aparentaba muchos más años que ella misma, quien parecía entretenido en sus cosas. Frunció el ceño, no parecía que le importaran demasiado las miradas de los demás, pero a la vez tuvo Liz la sensación de que estaba atento a todo.
Se mordió el labio inferior volviendo a bajar la mirada, centrándola en sus manos, que descansaban encima de sus rodillas dobladas.

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 3:14 pm

Se deja ver por la plaza, con la expresión cansada y aburrida de siempre, manos en los bolsillos y encorvado, como si le pesara el simplemente andar. No solía transitar estos sitios muy a menudo, lo poco que salía del Red & Black District era para adentrarse en cualquier jodida mansión a desvaratijar un tanto al dueño, cosa que muchas veces ni notaban los jodidos ricos. Arruga un tanto la frente al reconocer por allí a Edward, le sonaba de lo poco que había ido al instituo. Ni se molesta en sacarlo de su terrible concentración en liar un porro. Una chica un tanto solitaria en un banco, a la que no duda en repasar de arriba a abajo. Y la misma gente normal de siempre, ajena a todo. Puta rutina.

**Edward Carnby** Dom Oct 25, 2009 3:43 pm

Y pese a que se enfrasca en su particular y poco saludable tarea, es consciente de algunas miradas más que de otras, especialmente de la de una muchacha, ya que es más duradera y tal vez menos extraña que la de los demás. Se detiene en su labor y alza solo sus ojos hacia ella, enarcando levemente una ceja y mirándola fijamente un par de segundos con una mirada azulada, eléctrica y chispeante...

Antes de sonreír, mirar a Joe, que acaba de aparecer y saluda con un gesto de cabeza, puesto que lo conocía del instituto y no le caía mal, los tneía bien puestos, y terminar con lo que está haciendo, llevandóselo a los labios y sacando su zippo negro, encendiéndolo con rapidez y dándole la primera calada.

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 3:49 pm

- ¿Qué coño haces por aquí, Ed? ¿No sabes aún que la calaña tenemos prohibido juntarnos con la alta sociedad? - Lo saluda, correspondiendo al cabeceo que él ha hecho. Verle con un porro hace que el mono que conserva durante días aumente, mono que solo puede amainar con cigarros baratos, pues el dinero no le da para mas.

**Edward Carnby** Dom Oct 25, 2009 3:59 pm

Las palabras de Joe le hacen distrarse de un par de mñusciso ambulantes, que a su parecer no tocan tan bien, pero algo es algo... Desvia la vista hacia el chaval y sonrie de forma socarrona:

- Pues por eso mismo vengo, romper reglas es entretenido, ¿ no lo sabías?. Además, mira como nos miran...- Comenta tranquilamente, analizando a una pareja adinerada que le miran por las pintas, en lo que él les saluda con un corte de mangas en toda regla, antes de expulsar elhumo del porro por la boca, extendiendo la mano del mismo hacia Joe:

- ¿ Te hace, o lo estás dejando?- Comenta con cierta burla, mirando de soslayo a la muchacha de los libros.

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 4:10 pm

Un estremecimiento recorrió a Liz por toda su espalda. No les temía, era solo que acababa de ser consciente que la pareja se conocían y que ahora ella les había hecho fijarse en su presencia con su análisis anterior.
A pesar de no hacerlo adrede, no pudo evitar escuchar las pocas palabras que intercambiaban entre ellos, entendiendo en ese instante lo que había guardado entre sus dedos con tanto celo el primer chico.
Arrugó ligeramente la nariz, un gesto apenas notable y casi involuntario.
No tenía nada que ver con su posición social, ella era la primera en saber lo que era sentirse desplazado donde todos eran gente realmente importante, era solo la actividad que con tanto orgullo parecían practicar.
Prefirió no levantar la cabeza y quedarse en silencio. Ella tan solo estaba allí para descansar, cuando sus piernas volviesen a recuperarse de la caminata, cogería sus cosas y se marcharía.
.

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 4:52 pm

Deja ir una sonrisa de lado, al ver la actitud de Ed-. Oh, tio. Me das la vida... - recoge el porro entre sus dedos índice y corazón y se lo lleva a la boca, para darle una gran bocanada, volviendo a centrar su mirada en la muchacha de color. Después le devuelve el porro al propietario, dejando escapar el aire por la nariz, disfrutandolo. No era mucho, pero lo calmaba bastante.
- ¿Has vuelto a pasar por el instituto ultimamente? - Recuerda entonces al payaso que le dislocó un hombro la semana pasada, a la salida-. ¿Sabes algo del gilipollas ese de primero?

**Edward Carnby** Dom Oct 25, 2009 4:58 pm

No aparta la mirada de reojo de la muchacha de color, y por lo tanto se percata de ciertos gestos que hace y que le hacen sonreir de forma casi burlesca, mezclada con picardía, en lo que Joe le arrebata el porro de entre los dedos. Una vez lo tiene ya en su poder emite un suave silbido para llamar la atención de la muchacha:

- Si quieres pide... Seguramente no hayas probado uno tan bueno en tu vida- Asegura con cierta rotundidad, ofreciéndole unaprimera calada de prueba...

Si quiere uno entero no será gratis. Escucha las preguntas de Joe y se gira hacia él, flexionando las piernas encima del bordillo para estar más cómodo:

- Hace un tiempecillo que no me paso, la verdad... Me dan clases particulares- Y menudas clases, cabe destacar... Recordarlo le hace sonreir, pero otra imagen acude a su mente y adiós sonrisa. Se pone a hacer memoria- Ya sabes cómo acaban los buscalíos en ese sitio... Se metió con un par de los míosy le dieron una tunda. Por lo que tengo entendido no volverá a molestar, se ha reformado.- Comenta con sorna, echándole un vistazo a su hombro- ¿ Duele o qué?

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 5:11 pm

Liz levantó ligeramente la mirada en busca de quién la había llamado y su sorpresa se acentuó al descubrir al chico que segundos antes había estado sumido en sus propios intereses.
Parpadeó algo confusa ante dicho ofrecimiento hasta que su mente se despejó lo suficiente como para entenderlo.
Sus ojos se abrieron como platos y estuvo a punto de pasar por la indignación de no ser porqué el asombro se adelantó cuando comprobó que el otro chico sí aceptaba.
- No, gracias- contestó remarcando cada una de esas palabras, mirando con los ojos entrecerrados al muchacho- No creo que necesite ni quiera- terminó, mirando de soslayo al otro chico, quien por lo visto sí necesitaba y quería.

Puesto a que sus piernas parecían negarse a volver a caminar, se sentó cual india y desvió su mirada hacia la multitud, tratando de evitar volver a cruzar sus ojos con los de quien acababa de tomarla por una posible cliente.

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 5:22 pm

Arruga la frente, al hacersele totalmente inverosímil el hecho de que Edward estuviera dando... clases particulares. Claramente algo no cuajaba, pero en lo referente a ese tio, cualquier cosa podias esperar-. Uhmm... sí, creo que duele bastante. El muy gilipollas chillaba como un cerdo en pleno matadero cuando le tire al suelo- Deja ir una risa floja. Después mira a la muchacha, cuando se niega.- Vamos... si te niegas por la posibilidad de que pueda estar envenenado o cualquier jodida paranoia que teneis todas, ya has visto como lo he probado yo y no pasa nada, ¿ah? - Habla, con un tono alto, casi enfadado. Después suaviza la expresión, volviendola casi pícara al levantar una ceja ligeramente

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 5:41 pm

off. Ed se ausenta, ¿seguimos?

Es ahora su turno de enarcar una ceja y mirar al moreno
- ¿Tan inverosímil te parece que sencillamente no quiera?- respondió tajante, sin bajar esta vez su mirada

Y se arrepintió de no haberlo hecho, pues una vez se suavizó el semblante de su interlocutor su expresión se tornó bastante similar al anterior, tiñéndose de una picardía que no auguraba nada bueno para ella.
Apretó la mandíbula, molesta
- ¿Acaso tengo monos en la cara?- espetó finalmente al ver que el chico seguía mirándola

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 5:50 pm

Yes.

Ya había ido acortando distancias a medida que hablaba, por lo que en ese preciso momento, con un par de zancadas consiguió alcanzar el banco sobre el que se sentaba la muchacha, haciendo él lo mismo. La rodeó los hombros con un brazo sin ningún pudor, y fué bajando la mano, cerca del cuerpo de ella, hasta hacerse con un libro de los que portaba la joven. Agarró el lomo del ejemplar con la mano que tenía libre, afianzandolo para que no se cayera, y aprovechando también para aprisionar a la chica. Por encima de su hombro, y respirando sobre el pliegue de la oreja de ella comenzó a leer el índice de temas del libro-. Vaya... que nena tan aplicadita.

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 6:08 pm

La muchacha frunció el ceño al ver como el chico se acomodaba sin ningún reparo a su vera y como la rodeaba con un brazo.
Dio un respingo ante ese último gesto de demasiada confianza y se retiró hasta dejar una distancia prudencial entre ella y el desconocido
- Estate quieto- espetó molesta, arrugando el entrecejo- No soy ninguna muñeca de trapo- replicó mientras él cogía uno de sus libros

Se vio tentada a golpearle y alejarse a paso rápido, pero para su desgracia, cuando apoyó los pies sobre el suelo notó como el dolor de sus tobillos punzaba toda su pierna y maldijo por lo bajo su mala suerte
- Al contrario que tu, supongo- replicó

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 6:24 pm

Notó cierta presión sobre los brazos con los que rodeaba a la muchacha, signo claro de que ella estaba haciendo esfuerzos por escapar de aquella especie de prisión, pero la fuerza de él, bastante mas superior se lo impidió-. Eh eh... No puedes irte... - Acercó mas la nariz a la unión de su cuello y oreja-. Hay cosas que no entiendo bien... - lamió ligeramente detrás del lóbulo-. Y tú tienes pinta de ser harto inteligente... ¿ah? - Su cara adoptó un gesto dulce, totalmente forzado y falso.

Han venido a buscarme de improvisto. Seguimos luego, ¿si?

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 6:41 pm

off. guaii, seguimos esta noite o cuando vuelvas

Realmente molesta, la chica se removió con la clara intención de deshacerse del agarre de él.
¿Por qué ahora su amigo-porreta-raro no la ayudaba de cualquier modo en vez de estar mirando la gente como si no tuviese que emplear su tiempo en absolutamente nada?
- Sí, ya veo, no entiendes por ejemplo que quiero que te apartes- siseó empujándole cuando notó su lengua en su cuello

Empezaba a asustarse, para que negarlo, no asustada de tener miedo, si no asustarse de no ser capaz de deshacerse por si misma de el chico que parecía haberla considerado el trozo de carne con el que esa tarde se entretendría.
- Soy suficientemente inteligente como para saber que no tu lo eres- espetó

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 9:20 pm

- No... yo creo que en realidad no quieres irte. Si quisieras irte hubieras empezado a llorar, me hubieras mordido, pegado, pateado o algo así... sin embargo... - una nueva, ligera y tremendamente irresistible sonrisa vuelve a dibujarsele en la cara. Vuelve a soplar ligeramente detrás de su oreja-. Solo se te ha erizado el pelo de la nuca...

La libera de su abrazo, pero sin devolverla el libro que antes había cogido. Apoya una pierna sobre la rodilla contraria, y el libro sobre esta-. Ahá... - la da la razón, entretenido hojeando las páginas del libro, mirando unicamente las escasas fotos que este contiene-. Soy un completo gilipollas, sí. Veamos si mirando está mierda me civilizo un poco... - murmura. Parecía totalmente ensimismado, como si el temario le interesara tremendamente.

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 9:45 pm

- No soy tan cría- siseó mientras apretaba la mandíbula notando como soplaba en su cuello
Con un empujón final consiguió sentar en el otro lado del banco. Se levantó frustrada y se dirigió a coger sus cosas, sentándose de nuevo con mal humor al descubrir que no podría marcharse hasta que el chiquillo dejara la el libro de biología y la permitiera marcharse.

Se cruzó de brazos y entornó los ojos
- Necesitas veinte libros como esos para llegar a ser alguien mínimamente interesante- espetó mientras enarcaba una ceja a la espera de que la devolviera lo suyo y que pudiese mezclarse con la multitud y no tener que ver jamás a ese desvergonzado.

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 10:20 pm

Esta vez la risa que emitió al ver a la chica sentarse de nuevo en el banco fue un tanto mas duradera. Sin apartar la vista del libro volvió a hablar-. ¿Ves como llevo razón? Me dirás que ahora mismo no puedes comenzar a andar, desaparecer y no volver a cruzarte... nunca conmigo, como dices quieres hacer, ¿ah? - Le puso un cierto tono de rintintín a la última parte de la frase. Comenzó a palpar el papel del libro. Tenía una textura ligeramente plastica-. Uhmm... ¿Crees que servirá para porros? Con todo esto tendría suministro para... al menos cinco meses - vuelve a reir como hace siempre, de manera seca y corta-. Menudo ladrillo, ¿En serio os hacen estudiar todo esto? En mi instituto los profesores siempre decian que si conseguian que en las pintadas de las paredes no escribieramos con faltas de ortografía se sentirían muy orgullosos... - Relata, con cierta burla en el tono en que lo cuenta-. Cada vez que algún gilipollas decía algo así yo le rompia la nariz... - Vuelve ligeramente el cuerpo hacia ella y la mira fijamente a los ojos, con esa burlona sonrisa tan habitual en él.

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 10:44 pm

Liz sonrió con exagerada falsedad
- Si dependiese de ti yo ya estaría bastante lejos, chico- aseguró con rotundiad, alargando un brazo para poder conseguir su libro y así olvidarse de ese desafortunado episodio- Depende de este librito que tienes entre tus manos y que supongo que eres incapaz hasta de entender

Abrió los ojos como platos al escuchar la absurda y alocada propuesta que acababa de hacer
- ¿Tu estás loco o lo finges? Devuélveme ya lo mío y piérdete por dónde te plazca- saltó ella indignada, cogiendo el lomo del tomo y tirando de él- Pues bastante obvio que nos lo hacen estudiar, idiota, si no como pretendes que pasemos de curso? ¿Pintando en paredes sin faltas el temario?- escupió ya notando como había pasado de un asomo de cabreo a una indignación que probablemente la llevaría a estar de mal humor lo que quedaba de tarde

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 10:57 pm

- ¡Eh, eh! - La espeta, cuando engancha el libro, haciendo fuerza él también. No puede evitar no fijarse en sus potentosos labios, moverse rápidamente, mostrando la clara pérdida de autocontrol que la muchacha estaba sufriendo. Termina por levantarse, y con ese nuevo ángulo, sin demasidos esfuerzos se lo arrebata de nuevo-. Vamos... solo un poquito mas-. Habla, poniendo morritos, como si de un crío pidiendo cinco minutos mas de juegos se tratara-. ¡Joder! Mira lo que has hecho... - Un par de hojas del libro se muestran arrugadas y ligeramente rotas por los bordes-. ¡Has acabado con el ciclo de la meiosis! - Pone una cara cómica de asombro.

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 11:14 pm

La chica estuvo a punto de patearle el trasero a ese idiota. Por suerte, logró controlarse antes de que la gente de la calle creyera encontrarse ante una loca de manicomio.
Cerró los ojos con el fin de armarse de paciencia y se sentó cruzada de piernas
- Vale... mira, me da igual lo que quieras mirar, pero míralo deprisa, dame mi libro, y piérdete- dijo finalmente

Se mordió el labio, aguantando las ganas de abofetearle, al ver las hojas arrugadas y se limitó a hacer un gesto bastante significativo y claro para que se diese prisa, que viese claro que ni le conocía ni sabía su nombre y que quería marcharse.

**Joe Schmeichel** Dom Oct 25, 2009 11:24 pm

- No quiero mirar nada, cielo. Solo estoy tremendamente aburrido, y eres un blanco fácil para entretenerme... - comenta, ya desganado. No se cree que a la estudiosa e inteligente muchacha le costara tanto comprender algo así...
Coge esta vez él el libro por el lomo, quedando la portada mirando hacia el suelo, pero cuando va a darselo, observa la "identificación" de la contraportada-. ¿Con que es un libro de la Beca para El Saint Mary de Elisabeth Mary Gray? - Enarca una ceja, poniendo un gesto un tanto impresionado-. Si a mi me dieran una beca para ese puto colegio de pijos los escupiría en un ojo... Allí solo se consiguen cosas con dinero nena... No sirve de nada todo lo que estudies si papa no puede pagarte el diploma de carrera... Hazme caso, harías mejor quedandote en La Blanca Colina... al menos son legales - El libro queda colgando, a la mitad de distancia de ambos dos.

**Elisabeth M. Gray** Dom Oct 25, 2009 11:44 pm

Ya cansada, Liz se puso en pie, colgando la mochila de solo un hombro y cogiendo los libros con una mano para seguir tendiendo la otra a la espera de que el chico hiciese lo propio pero con su libro de biología.
Frunció el ceño ante la explicación
- ¿Crees que me importa?- espetó haciendo rodar los ojos

Cogió tan deprisa como pudo el tomo, pero no fue lo suficiente ágil como para evitar que esa inscripción fuese leída.
Soltó una maldición por lo bajo
- ¿Qué mas te da? Ni siquiera me conoces, no sabes ni mi nombre, ¿te importa lo que hago? - exclama colocando el libro sobre el montón, habiendo tocado el chico uno de los puntos que prefería evitar

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