Re: Cementerio Nuestra Señora del Encinar

**Allan 'Mephisto' Cohen** Dom Oct 25, 2009 6:59 pm

La sombra femenina denominada Ánnika saca otro cigarrillo y lo enciende con un mechero que también trae recuerdos de años pasados. Parecía que fumaba asiduamente. Mephisto no dijo nada, a tanta distancia ni siquiera notaba el humo, además de estar en un lugar abierto, cosa que contribuhía.

No deja que las palabras de Ledah le afecten: está más que acostumbrado a la actitud del St. Mary. Sin duda muchos de los ebcados son tímidos y sumisos, y a menudo algunos de los estudiantes legítimos los usaban para reirse a su costa. Ledah en cambio parecía haberse adaptado bien, formando parte del comité y con aquella actitud suya. No le costaba actuar como el resto de estudiantes en lo que a él se refería. Mephisto, el friki loco de segundo que sigue en el colegio solo porque es el hijo del director. Bien. No le molesta si así quieren verlo. Pero él tampoco los considera mejores a ellos. Solo deja que sigan volando, como moscas que eran, molestas pero inofensivas.
Por eso no cae en sus burlas y no hace caso cuando le lleva la contraria. ¿Qué sabría en un chico como aquel de la naturaleza de las sombras? Nada en absoluto.

-¿Territorio del Comité? -eso no lo recordaba pero, ¿incluso de noche? ¿Acaso ahora el Comité era tan elitista que ni dejaba a los demás visitar el cementerio? No le extrañaría. Siendo como eran... -. Me temo que eso podéis creer, pero este es el territorio de la Muerte y ella acepta a todos por igual.

El blog debía ser el de Gossip Girl. No lo había leido apenas aunque sabía de qué iba. Menuda pérdida de tiempo. Mira a la mujer. ¿Sería nueva? Todos han oido hablar del blog.

Otra figura sale de las sombras del cementerio repentinamente. Era un hombre alto, de cabello oscuro aunque apenas puede percibir nada más de él.

-Leer - fue su respuesta.

**Ánnika Burton** Dom Oct 25, 2009 7:09 pm

*Mira cómo otra oscura figura aparece en el cementerio, al que saluda. Bien, más compañía...más publicidad para llegar hasta sus adinerados papis. Mejor así.

-Creo que eso del Comité Disciplinario no me afecta lo más mínimo...así que haré lo que me dé la gana...no comparto vuestras aficiones, vuestro clubes y vuestra educación. A mí no me atañe... -dice suavemente hacia Ledah.

Observa al tal Mephisto, parece ser una especie de reflejo...de una manera muy diferente...ella no quiere integrarse, a él, no le dejan.
Todos hablan de ese blog. Probablemente algo absurdo. Prosigle fumando, sin importarle demasiado ese asunto, y viendo cómo se desarrolla la conversación. algo le dice que Ledah puede ser peligroso. Da otra calada al cigarrillo*

**Ulises J. Kane** Dom Oct 25, 2009 7:17 pm

El chico del pelo largo leía, y la chica le ignoraba olímpicamente. En fin, eran posturas completamente válidas. Él mismo no tenía una excusa mucho mejor que presentar para su aparición en el Cementerio, pero no pensaba presentarse si los demás no lo pedían expresamente. Podía vivir sin saber sus nombres, y suponía que a la inversa sucedería lo mismo.

- ¿Comité? - Mumuró.

No tenía ni idea de a qué se refería la chica, pero tampoco hizo una pregunta abierta. Suponía que era una especie de asamblea estudiantil, o algo por el estilo. De cualquier forma, ella no se había tomado muy bien las palabras del otro chico, al que para variar Ulises tampoco conocía.
Le asaltó la duda por primera vez de cómo era posible que el del libro no se dejara los ojos con esa vela. Él no se consideraba un genio - al menos no del todo - pero nunca se le habría ocurrido ir hasta un Cementerio para hacer algo que se podía llevar a cabo más cómodamente en un sillón, dentro de tu casa.
Se encogió de hombros.

**Allan 'Mephisto' Cohen** Dom Oct 25, 2009 7:26 pm

La noche era lo que se decía joven. Para alguien no relacionado con ella podía ser aterradora o extraña, para los novatos las sombras de las lápidas parecían esconder otras sombras y criaturas que se movían sinuosas, como dedos que intentaban atraparlos. Para él no. Para él era relajante, misteriosa y silenciosa como una diosa, agradable y arrullante como una madre. Pero nunca enemiga.
¿Alguien de los que le rodeaban pensaría como él? Lo dudaba mucho.

Sus dedos incoscientemente acariciaron la portada del libro donde sabía de memoria que había dibujos y círculos de aspecto arcano y antiguo.

Mientras contempla a la mujer que parecía descarada. ¿Sería del Red and Black District? Le pegaba sin duda, sobre todo al decir aquello de que no compartía sus aficiones, clubes y educación. El hombre en cambio, el desconocido, no dijo apenas nada, mirándoles interrogante y atento. Pero no parecía amenazador.

-El Comité del St. Mary solo tiene poder en el St. Mary, al igual que un padre solo tiene poder en su propia casa -responde con calma Mephisto, tanto para ellos dos como para Ledah. Vuelve a abrir el libro, acercando la vela. Había métodos más fáciles, pero no tan hechizantes como aquel. para leer nada mejor que una vela en la oscuridad.

**Ánnika Burton** Dom Oct 25, 2009 7:34 pm

*Fumaba otra vez, absorta en sus pensamientos. En qué pensaría sobre ella los niños mimados...y ella pensaba de ellos cómo llegar a sus padres. Nunca creerían que una chica como ella podría deshacer completamente la calma de sus hogares, llenándolos de pasión ilegal, de llegadas a altas horas de la madrugada y de celos que se extendían como tentáculos, hasta estrangular completamente los último resquicios del aburrido matrimonio de sus padres. No. Aunque principalmente, ese no era su objetivo. Ese, era primordialmente, acompañar a las fiestas a los adinerados mandamases, diciendo que sí, y poniendo buena cara a los qué nueva esposa más atractiva, y a las lascivas miradas de los viejos, para que ellos pudieran presumir de su encanto latente ante sus amigotes. Y ella conseguía cuantiosas sumas de dinero y favores. Cómo no, sino, no podría vivr en Golden Hills.

-El tal "Comité"...de eso tampoco sé mucho. Algo del colegio St. Mary, supongo. -dice suavemente hacia el recién llegado.

Observa a Mephisto con interés, pero sin ser indiscreta, ya que ella conocía de memoria el libro que éste tenía en las manos, y conocía muy bien lo que era leer a la luz de las velas. Aunque ahora sea quien es, una puta siempre sabe lo que son los bajos fondos*

**Ulises J. Kane** Dom Oct 25, 2009 7:39 pm

El nombre de su antiguo colegio no le traía buenos recuerdos, pero se limitó a apretar los labios ligeramente y a dejarlo pasar. No creía que nadie hubiera percibido su gesto en aquel lugar donde todo estaba oscuro como la boca del lobo, con excepción de la llama de la vela del peculiar lector.
Le gustó la frase del chico. "Un padre solo tiene poder en su propia casa..." Estaba de acuerdo, y en eso había basado su modo de vida. De puertas adentro de su vivienda, los señores Kane no podían meter las narices, y eso era algo que le convenía enormemente a Ulises.
Sonrió a la chica, como agradeciendo su información, y sin sacar las manos de los bolsilos separó los pies para asentar su postura. No le apetecía sentarse.

- ¿No es este un lugar un poco raro para quedar? - Les preguntó a todos en general.

No le cabía duda de que habían llegado juntos. Era demasiada casualidad que se hubieran encontrado porque sí, y más por las pintas de la chica de pelo rojo, que pegaba menos en un cementerio que una Barbie en una reunión de Alcohólicos Anónimos.

**Allan 'Mephisto' Cohen** Dom Oct 25, 2009 7:50 pm

Mephisto osbervaba como la mujer seguía fumando. ¿Cuánto tiempo llevaría haciendolo? parecía ser muy asidua. Recordó la imagen que habían visto una vez en una tutoria de unos pulmones de alguien que había meurto de cancer, nada agradable. Per aún así dudaba que hubeira hechoe fecto sobre los que fumaban de su clase, claro que lo hacían a escondidas, cuando los profesores no miraban. Muy machos sin duda.

No obstante la joven, pues era joven, no debía superar la veintena, le ignoró por completeo cuando explicó que era lo que era el Comité. Bueno, tampoco importaba, estaba acostumbrado. prefería la atención de sus libros o sus juegos.

No parecia darse cuenta del examen de la mujer mientras sus dedos jugaban con un colgante: un pentáculo invertido de plata que llevaba al cuello junto a otros símbolos. Miró al hombre, escuchando su pregunta. Mephisto sonrió un momento, con sarcásmo. La vela creó un curioso juego de luces y sombras en su rostro. Podía resultar algo extraño y quizá peligroso, pero no lo era.

-Yo solo vine a leer -se explicó con un encogimeito de hombros. Luego había empezado a llegar gente. No iba a pedirles explicaciones tampoco.

**Ánnika Burton** Dom Oct 25, 2009 8:03 pm

*Asiente ante el comentario de Mephisto. Casualidad, simplemente. Da otra calada al cigarrillo, mientras se lo queda mirando.

-Si, un curioso lugar para quedar, sin duda, si hubiésemos quedado. Nos hemos encontrado por azar...-contesta a la anterior prgunta del desconocido, mientras sigue observando de refilón a los otros dos.

Se hacía tarde, le apetecía bañar sus curvas en una cálida bañera llena de agua casi hirviendo y espuma. Además, Bach la estaría esperando, tirado en el sofá, con sus ojos verdes entrecerrados hasta que se abriera la puerta, señal para que saliese disparado en busca de caricias y comida.
No sabe si esperar.

Finalmente, avanza un par de pasos, sin descuidar que ninguna parte de su curpo desentonara en el caminar, formando una perfecta harmonía, como una rama azotada por el viento, moviéndose de forma hipnótica, decidida a caminar hasta su ático.

-Bueno, Señor Desconocido, Señor Recién Llegado y Señor Sombra, ha sido un placer. La noche me invita a retirarme. Ha sido un placer...Au revoir...-dice, mientras la rojiza luz del cigarrillo se alega en la noche, con sus sinuosos pasos, su suave caminar, y el humo*

**Ulises J. Kane** Dom Oct 25, 2009 8:10 pm

Después de todo sí había sido por casualidad. La diosa fortuna tenía cosas muy raras, pero Ulises no estaba para divagaciones filosóficas.

- Adiós. - Se despidió.

Era una pena que se marchara tan pronto, pero agradeció verse libre del humo de su cigarro. Arrugó la nariz y expulsó el aire un par de veces, en intervalos breves, de una forma que le dio cierta apariencia de perro estornudando.
Se volvió hacia el chico que aún no había abierto la boca preguntándose si también habría ido hasta allá para hacer algo tan absurdo como "leer". ¿A buscar moras, quizá?

- Supongo que lo de Señor Recién Llegado suena estúpido. Me llamo Ulises.

Ya no se acordaba de su reticencia inicial a presentarse. Era un tipo práctico... cuando quería.

**Ledah Q. Ashby** Miér Oct 28, 2009 9:30 pm

Lleva ausente un rato bastante largo, inmerso en un mundo propio del que nadie sabe nada. Ledah está elucubrando, pensando, ideando, maquinando. Su cerebro bulle de actividad y la sombra de una jaqueca se aprecia en el horizonte de su mente. Conoce sólo a dos personas de las que hay allí y no en profundidad, de haberlas visto alguna vez y nada más. Alza de nuevo la mano y el joven rubio vuelve a acercarse a él. Ahora, en un tono algo más alto y puede que audible para los demás, Ledah murmura en su oído.

- Adrien, quiero que averigües lo que puedas - El otro, Adrien, asiente y se retira en silencio mientras Ledah rebusca en el bolsillo de sus vaqueros gastados un paquete de tabaco y un mechero. La pequeña llama apenas ilumina su rostro, en el que nada destaca de una forma especial. Aspira una profunda bocanada de humo que deja escapar entre los labios con lentitud, guardando el paquete y el mechero, y saca del mismo bolsillo un mp3 más bien viejo y con pinta de barato.

- Perdonad...creo que estoy un poco ausente...¿de qué se supone que estamos hablando? - Se coloca un solo casco y observa casi con aburrimiento, perdiéndose un poco en la música.

**Allan 'Mephisto' Cohen** Miér Oct 28, 2009 9:37 pm

La mujer, que sigue con su cigarrillo en un lado apartada pero mirando a los tres varones reunidos en el cementerio, decide que ya es suficiente al parecer. El frío no debe compensar tal conversación para ella puesto que se despide, a su modo, y se va por el camino que conduce a la reja que es la salida del cementerio. Mephisto la mira un momento pero pronto se olvida de ella, como de tanta gente. Probáblemente no volviera a verla... las personas demasiado a menudo eran como sombras grises en mitad de la oscuridad, rápidamente olvidadas por su memoria.

Como nadie parece que vaya a decir nada, el joven moreno de pelo largo bajó la mirada hacia el libro, reabriendolo y alzando la vela levemente, acercándola al papel viejo para leer las letras negras de imprenta. Pero con cuidado de que la voraz llama no hiciera peligrar su preciada posesión.
El fuego era hermoso, pero demasiado hambriento.

Entonces el hombr de cabello oscuro recien llegado se presenta y Mephisto alza la cabeza para observarle en mitad de la noche.

-Llévais el nombre de un valeroso rey viajero... -musitó-. Vuestros padres querían grandes cosas de vos para poneros ese nombre -no piensa mucho lo que dice. Es el fallo suyo. Así tenía la fama que tenía en el St. Mary.

Y hablando del St. Mary... Ledah habla de nuevo con uno de sus secuaces. Mephisto le mira apenas un segundo. Parecía un mafioso sacado de una película... pero no encajaba ni su edad ni su aspecto físico demasiado juvenil aún, ni el paisaje.

-Han preguntádo qué hacíamos aquí -le informó simplemente.

**Ledah Q. Ashby** Miér Oct 28, 2009 9:48 pm

Con el cigarrillo colgando entre los labios, dibuja una media sonrisa. Él está vigilando su territorio. La influencia del Comité no es mucha fuera del Saint Mary, Ledah es perfectamente consciente de ello, pero a base de mover hilos y de hacer que los miembros del Comité "dialoguen" con algunas personas, ha conseguido expandir un pequeño grupo y hacerlo llegar fuera de los muros del Saint Mary. Muchos dirían que eso no es nada, que cualquiera podría haberlo hecho. A todos ellos, Ledah estaba dispuesto a darles la razón hasta que su pequeño reino creciese más.

Y crecería, está completamente seguro.

Coge el cigarrillo entre dos dedos, exhalando el humo hacia un lado. La música truena en su oído.

- Bueno...tampoco importa mucho lo que hagamos por aquí. Deberíamos preocuparnos más por cuántos serán los que sepan que hemos estado aquí cuando en ese blog que al parecer desconocéis se publique un nuevo artículo.

**Ulises J. Kane** Jue Oct 29, 2009 10:35 pm

Já, un rey viajero... si él supiera que llevaba el nombre de Ulises por el obeso gato de su abuela se le iría el rollo épico en un santiamén. Sin embargo el interpelado se guardó mucho de contradecirlo: quedaba mejor así, que pensaran lo que quisieran.
El otro volvió su atención hacia ellos, olvidándose de su amigo. Al parecer eran multitud. ¿Cómo iba él a saber que se iba a encontrar con una fiesta improvisada en un cementerio?
Sin darse cuenta de que él mismo entraba en aquel pintoresco grupo se dijo que la gente era muy rara. Eso no le venía nada mal porque entre tipos normales se aburría sobremanera, pero quizá no le molestaría topar de vez en cuando con algún especimen ortodoxo de la raza humana.

- ¿Os preocupa el blog? - Inquirió con sorna.

A él le importaba un pimiento figurar en alguno de esos estúpidos artículos con letras mayúsculas y subrayado, pero la mayoría de las personas tenía la desagradable costumbre de dejarse influir por las opiniones ajenas.

- Sed buenos niños y no saldréis en él.

Se sentó en una piedra sin pedir permiso y se sacó un momento la zapatilla izquierda para expulsar un guijarro que se le estaba clavando de manera inoportuna entre dos dedos.

**Allan 'Mephisto' Cohen** Sáb Oct 31, 2009 4:30 pm

Gossip Girl nunca le había importado demasiado. Consideraba que muy aburrida tenía que estar quién fuera que escribiera el blog como para cotillear constgantemente en la vida de los demás. Por otro lado mephisto estaba seguro de que todos los que aparecían en el blog y se lamentaban por ello en el fondo deseaban que se hablara de ellos, sobre todo si eran miembros del St. Mary o residentes del Golden Hills... todo por la fama, aunque sea mala. Claro que decir que te alegras de salir en sus entradas era desacreditarse así que debían disimular.

Desagradado el joven cerró el libro de nuevo. Se le habían pasado las ganas de leer. No parecía que Ledah y su banda estuvieran pro al labor de irse, y lo mismo podía decir de Ulises.

Cogió una de las cadenas de plata que le colgaban al cuello y sacó el colgante que se le había metido por debajo de la camiseta oscura sin mangas. En la oscuridad era dificil distinguir qué hacía, pero esto era soltar de la cadena un dado de color violeta. Lo lanzó sobre el libro. Si salía par se largaba de allí, si era impar se quedaría unos minutos más. Lo mismo ocurría algo interesante.
17.
Bueno, se quedaba. A lo mejor le sorprendían Ulises y Ledah, aunque de este último no se lo esperaba. Otro de tantos. Con su Comite se consideraría muy especial pero era igual que todos los demás miembros del St. Mary. Suspiró.

-Yo no dije que me preocupase Gossip Girl -comentó al oir a Ulises decir aquello. No dijo nada más. Simplemente no se le ocurría. Volvió a colgar el dado de veinte caras de la cadena y a metersela bajo la camiseta.

**Ledah Q. Ashby** Miér Nov 04, 2009 11:09 pm

El cigarrillo se consume entre sus dedos mientras él pierde la mirada en algún punto incierto del tronco del árbol. Hay preguntas que tienen una respuesta más que evidente pero que, aún así, hacen que se medite lo que se tiene que decir. Para Ledah, frío y práctico, esas preguntas son...peligrosas.

- Me preocupa el blog. Porque nadie respeta a una persona que es incapaz de callar a alguien como esa tal Gossip Girl... - Por su tono de voz, nadie diría que de verdad le preocupase demasiado. Observa, recordando que tiene un cigarro y que se puede fumar, al tal Mephisto. Estrecha la mirada, fijando su atención en el dado de veinte, y en su rostro se forma una sonrisa que no transmite nada en absoluto.

- ¿Juegas al rol, Mephisto?

**Allan 'Mephisto' Cohen** Jue Nov 05, 2009 4:31 pm

A veces se quedaba pensando en sus cosas, o en nada en concreto. Sobre todo de noche. Dejaba que el ambiente nocturno se introdujera en su interior, que en aquel caso el cementerio calase en sus huesos, dejándo que fueran ellos quienes guiaran a su mente. La luna apenas se veía aquella noche, incluso ella que era la Reina de la Noche moría a veces... ¿La lloraba alguien? ¿Su corte de estrellas relucientes? Pero las estrellas seguían sonriendo en el cielo negro sin luna cuando esta moría...

La voz de Ledah le trajo de nuevo a la realidad. A regañadientes bajó la mirada del cielo y le miró. El blog, el blog, todos hablaban de él. Ledah parecía despreocupado, acabandose su cigarrillo pues allí todos fuman, barriobajeros y pijos, claro que si. Y a la vez decía interesarle. Curiosa antitesis, ¿quién diría la evrdad' ¿Su voz o sus palabras?

Su última pregunta le alerta. Todos saben que él es el friki, el raro del dado y de los juegos de rol. Para Ledah no debería ser una sorpresa. ¿Tramaría algo?

-Si- dijo simplemente. Y nada más. Como si del cuervo de Poe se tratara.

**Ledah Q. Ashby** Jue Nov 05, 2009 4:39 pm

Asiente y, aparentemente, no va a añadir nada más. Da una profunda calada al cigarrillo, hasta casi llegar al filtro, y luego en lugar de simplemente tirarlo al suelo lo deja entre sus dedos mientras deja salir el humo hacia el cielo.

- ¿Y sólo llevas contigo el dado de veinte? Como si el de doce o hasta el de seis fuesen menos importantes... - ¿Qué sentido tiene lo que ha dicho? Ninguno en absoluto. Nada de nada. Cero. Ni siquiera él mismo se lo ve. De hecho, eso podría significar cualquier cosa...desde que va a empezar a burlarse hasta que va a darse la vuelta y a irse sin añadir nada más.

**Ulises J. Kane** Jue Nov 05, 2009 9:35 pm

Aquellos dos no parecían precisamente el alma de la fiesta. Ulises puso los ojos en blanco cuando la conversación viró a un tema en el que, por extraño que pudiera parecer, no había sido iniciado. Los juegos de rol siempre le habían parecido un completo aburrimiento.
Chasqueó la lengua y dio un par de pasos hacia atrás.

- Caballeros...

Y simplemente con aquella palabra se dio por despedido. ¿Qué sentido tenía continuar allí cuando podía ir a buscar vicios no recomendables al Black Poison? De pronto se le había ocurrido aquella posibilidad, y se consideraba un hombre de acción.
Sin añadir nada más se dio la vuelta y la oscuridad se lo tragó.

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