Re: Red Sun Park

**Jane C. Jaffe** Lun Jul 27, 2009 11:13 pm

Se mantiene de pie, observado el panorama en el cual acababa de ser invitada. Mientras se mantiene de pie sobre esas botas de motorista, tira la mochila negra que llevaba al hombro en una parte de sueño esconchada, que estaba al lado de una pata del banco que aún conservaba su color rojo original. Era increible como las cosas materiales se estopeaban con esa facilidad.

Mira a los dos muchachos, y el que está delante del de el otro día parece algo tímido y reservado... Aparta con rapidez algo nerviosa un mechón que molestaba a sus ojos esmeralda, colocandolo detrás de su oreja. Sabía que ese gesto era algo inútil, debido a que pronto volvería a caer sobre su cara, molestandole de nuevo, y si no era ese, sería otro que estuviera más cerca, o quizás más molesto.

Después de volver a estirar su camiseta larga en un acto de puro nervio, sus ojos se elevan para clavarlos en los del muchacho, de un peculiar azul pero muy interesante. Extiende su mano medio morada, aunque ya no tanto como días atrás a modo de saludo, esperando que le responda con un apretón a pesar de que el aspecto que presentaba ésta era muy delicado.

- Mi nombre es Jane Jaffe, un placer -dice mientras la seriedad de su cara no cambia en ningún momento. No le apetecía sonreir en absoluto, no después de aquellos pensamientos que le habían hecho acudir a este lugar, alejado de la civilización humana, menos ahora, que aprecía hberse llenado de seres humanos como quien no queire la cosa, algo impresionante para su mente. Escucha el nombre del chico y no puede evitar sonreir. Un dato más.

Ve que les hace asiento, pero ella prefiere sentase sobre el suelo, delante de ambos, por lo que sus pensamientos se transfroman en acciones, sentandose sobre aquella superficie dura, cruzada de piernas.

**Dmitri Vólkov** Lun Jul 27, 2009 11:19 pm

-Cuando se es un demonio es facil reconocerlos y tu no hueles a uno, hueles a una suculenta hadita.-ronronea dibujando una sonrisa traviesa en sus labios, era una simple fachada, aunque lo cierto era que la joven era un bocado suculento, tal vez demasiado...-Asi que dejas que los demonios te devoren, ¿Por cuanto? Dudo que la mayoria de estos muertos de hambre puedan pagar lo que en realidad vales.

El tigre enseñaba los colmillos y daba entender lo que de verdad escondia en su alma... Hambre... Hambre por un consuelo que no llegaria y que normalmente buscaba pagando, asegurandose poder entregarse sin tener que usar ninguna mascara, pues tendría asegurado que ella no hablaria.

-Y si yo quisiera pagar por ti ¿Aceptarias?

Le mira con su mirada azul, tormentosa que aunque quisiera lucir con el brillo de un triunfador oculta la suciedad de un monton de sueños rotos que él se niega a reunciar del todo. Sin perseverancia no hubiera llegado a donde ha llegado, aunque por él ahora estaria terminando filologia inglesa y no allí, en un destartalado barrio con el dinero de un gangster en el bolsillo y ofreciendoselo a una joven, posiblemente demasiado joven como para hacer la calle y yacer con él.

Pero buscaba la oscura liberación del placer, hundirse mas allá de los infiernos a los que le condenaba su dios a modo de prueba....

**Dafnée Moreau** Lun Jul 27, 2009 11:36 pm

Vaya, qué poco ha tardado... en vez de sorprenderse por sus palabras, o por despertarle un interés que no es precisamente artístico, sigue difuminando el dibujo y baja los párpados, pareciendo aburrida y al mismo tiempo misteriosa. Parece que se resiste a responderle en un principio, porque hacerlo supone quebrar la burbuja de sueños en la que se oculta y regresar a la realidad: a su realidad de gata callejera sin dinero. Y nadie tendrá nunca idea de lo agónico que a ella le resulta.

Al final lo hace, cerrando el bloc sin mostrar aquel dibujo secreto; parpadea, con la sensación de que el sonido de las tapas cerrándose es el mismo que el de su espíritu estrellándose contra el suelo. Y pese a parecer repentinamente alicaída, etérea pero ahora con un halo sombrío, no hay odio, desprecio o ningún sentimiento hostil cuando le mira. Todo lo contrario, sus ojos dan la impresión de atravesar la aparentemente nauseabunda carcasa que oculta algo más; si eso es cierto o solo una impresión, no se sabe.

Ahora simplemente abraza el bloc y se balancea, como una solitaria niña aferrándose a su peluche, y responde a su lasciva sonrisa con otra suave, incluso cálida.

- Si deseas tenerme, aceptaré - responde sencillamente, con el gracioso donaire de una cortesana que, como siempre, contrasta con sus aires urbanos. Su expresión parece divertida, irónica sin malicia y amigable, pero bajo las capas de enigma se distingue una luz de triste resignación - Pero no a cualquier precio... entenderás que alguien como yo tenga que sobrevivir. En fin... negocios.

**Harlan Twissell** Mar Jul 28, 2009 12:14 am

Harlan se sentia cada vez menos incómodo en ese ambiente, no los conocía de nada pero le transmitían seguridad, le caían bien.

-Yo toco el teclado desde hace años, y bueno, no se me da mal, podríamos quedar algún dia y tocar, ¿ tú sabes tocar algún instrumento Jane?- dice Harlan sorprendido de haber tenido el valor de realizar esta pregunta, quizás estaba madurando, quizás era el efecto del canuto o puede que tuvieran algo que le hiciese sentir cómodo. La cuestión es que no quería que eso se quedase perdido en el tiempo, por eso había hecho tal proposición.

**Dmitri Vólkov** Mar Jul 28, 2009 12:28 am

Se da cuenta de que tal vez se encuentre una bestia bajo cara de angel, muchos demonios lo hacen, dirigir su violencia contra las mujeres, aunque el no es de esa clase. Tambien se da cuenta por sus gestos que ella no esta acostumbrada y una parte de él se siente un poco culpable. Esta acostumbrado a moverse entre cortesanas y sabe que a la hora de negocios prefieren que sea directo, aunque luego sea de los que sepa tratarlas como princesas.

-No soy de los que disfruta del sadismo y menos con una mujer.-se coloca la mano en el corazón.-te lo prometo. Soy culpable de muchos pecados pero no del haberle golpeado a una mujer.

Por una vez su mirada no parece ocultar nada, si no que trasmite sinceridad al completo. Se levanta y le tiende elegante el brazo.

-No considero que este sea el mejor lugar para poder tratar de negocios. Te pido mucho al pedirte que confies en mi para ir a un lugar mas intimo.-le dice a la chiquilla.-Hay muchos ojos en nosotros y si te pasara algo yo seria el primer acusado, ademas puedes rechazarme o marcharte cuando quieras.

Lo necesita, necesita poder yacer con alguien sin llevar la mascara del lobo feroz.

**Dafnée Moreau** Mar Jul 28, 2009 12:41 am

Ladea la cabeza para observarle mientras habla, directamente a los ojos, aún meciéndose lentamente sobre el columpio y abrazando el bloc. Su expresión sigue siendo resignada, práctica pero aún con esa chispa melancólica, aunque nada en su mirada delata que le sorprenda la luz sincera que ahora ve en los ojos del felino. Como si supiera que siempre ha estado ahí, aunque oculta.

Observa cómo se incorpora, semienterrando el rostro en el bloc para mostrar solo sus enigmáticos ojos cuando le tiende el brazo, y es en sus últimas palabras en las que se centra: que puede rechazarle. Claro que puede... acosta de pasar otra semana de penurias, de acabar en brazos de quién sabe qué monstruo o, aún peor, tener que vender la otra mitad de su alma: su violín, o los juguetes encantados de su casa de muñecas. Quizá para otros sean solo objetos, pero para ella son parte del sueño que necesita para sobrevivir.

Así pues... ¿acaso tiene verdadera elección?

- Sé que no lo harías - susurra, en respuesta a que no le pondría la mano encima a auna mujer, aunque no aclara en absoluto por qué lo sabe. Hace una pausa y, entonces, extiende la mano y acepta la suya para incorporarse, sin dejar de mirarle. Dibuja otra medio sonrisa, de nuevo etérea - ¿Y cómo podría rechazar un ofrecimiento tan cortés...?

Su forma de expresarse es realmente la de una princesa de cuento; se queda allí, a la espera de que la lleve a donde tenga que llevarla. Quizá a un castillo en sombras. Quién sabe...

**Axel Welles** Mar Jul 28, 2009 1:00 am

Se agacha a recoger el sombrero, no sea que alguno lo pise por un descuido, y lo limpia con una mano para después desjarselo caer en la cabeza. Se recuesta en el banco, dando de nuevo una calada al canuto y expulsando el humo, haciendo anillos con este.

Extiende de nuevo el brazo pero esta vez a Jane, ahora sabía su nombre, tendiendole el cilindro por si ella quería darle unas caladas.

-No tienes porqué sentarte en el suelo, que no te voy a hacer nada si te sientas a mi lado...-Se encoge de hombros y se gira a Harlan, con el rostro iluminado, le encantaba la idea de que alguien tocara con él - Por mi estaría genial....-Gira rápidamente su mirada hacia Jane- Dime que sabes tocar algún instrumento -Cruza sus ojos con los de ella, verdes también.

**Jane C. Jaffe** Mar Jul 28, 2009 1:07 am

Situa sus manos a ambos lados de su cuerpo, y echa la cabeza, junto con su pelo para mirar el cielo estrellado y la luna, que gracias a la poca iluminación que había en aquel lugar debido a la escasez de las farolas, se veía mucho más bella de lo que ya era en una noche normal. Había sido hace poco luna llena, pero se lo había perdido, había dejado de lado el espectáculo que mostraba ese astro lleno de misterios. Era un lástima, pero en esas noches prefería escribir o tocar el piano. No era raro encontrarla en la sala de música, con sus dedos sobre las teclas, tocando como si acariciara a un gato pequeño. En esas noches, la luna le inspiraba, y sentía la necesidad de descargar su continuo exceso de energía de otras formas...

Su vista se eleva para mirar al chico tímido que ya no lo parecía tanto. Sería el ambiente en el estaba en estos momentos. A veces, un simple empujón sirve para abrir muchas puertas, y quizás era eso lo que él necesitaba, un pequeño empujón. Escucha su pegutna y deja vagar los recuerdos de sus primeros momentos con un piano. Aún recordaba como aporreaba las teclas con solo tres años. No puede evitar sonreir. Ese instrumento siempre le había atraido, y con los años se había vuelto una maestra de ese arte. También tocaba el violín, pero menos...

- Sí, toco el piano desde los cinco años...si bueno, a eso se le puede llamar tocar -ríe cuando por su mente pasan las imagenes de una niña pequeña sobre el asiento, mirando el piano, sin saber que hacer, ni como empezar- Y bueno, el violín, pero prefiero mucho más el piano -responde a ambos.

Estrecha la mano de Axel y sonríe al chico ante su ofrecimiento. Lo coge y le da un par de caladas. Estaba casí terminado, pero aún así se lo tiende de nuevo. Ríe ante su opinión con respecto a no sentarse a su lado, y niega. Prefería el estable suelo, no por nada.

- No te preocupes, no creo que te diera tiempo... prefiero estar aquí, así puedo optar por cualquier postura -sus palabras parecen cargadas de doble significado, pero en realidad decía la verdad: en el suelo podía sentarse, tumbarse, encogerse, estirarse...

**Dmitri Vólkov** Mar Jul 28, 2009 2:00 am

Toma con suavidad el brazo de su muñeca de cuento. una princesa faerica a la que le haan cortado las alas y que se ve obligada a venderse a simples y miseros demonios como él. La acompaña con elegancia a un coche deportivo de color plateado.

Le abre la puerta para que entre y una vez dentro se monta en el coche, poniendo rumbo al white stone Valley.

**Harlan Twissell** Mar Jul 28, 2009 4:46 am

Después de estar hablando durante un par de horas sobre anecdotas varias, sobre música y otras historias de infancia, y más recientes, siendo estas de risas. Las horas pasan volando, como si realmente hubieran sido segundos. La noche cae encima de ellos, y la mayoria han desenterrado muchos recuerdos, algunos quizás ya olvidados, que al buscar han sido sorprendidos, como niños jugado al escondite, siendo en este juego, imposibles de salvarse de ser contados. Puede que algunos hayan sido ocultados bajo capas, y capas de otros recuerdos, y hayan quedado para siempre sin lugar fuera de sus mentes, pero los recitados, han servido de mucho:

-¿Entonces quedamos para tocar algo juntos?- dice Harlan ya con total seguridad de si mismo.

**Jane C. Jaffe** Mar Jul 28, 2009 6:21 am

Su mente vaga por los momentos de su infancia, destapando montañas de polvo que ocultaban esos momentos de escasa felicidad. Para ella esa infancia era el único momento en el cual fue feliz. No feliz complentamente, porque la forma arisca de su padre, siempre estropeaba algún minuto de esos momentos de felicidad irreptibles... pero así era él. Si no fuera por alguna que otra vez se había mostrado algo afectivo con ella, pensaría que realmente para él, ella solo era un mueble más de aquella majestuosa casa de adornos caros, y cuadros de señores barbudos y mujeres semidesnudas que te miraban con recato, a pesar de que su cuerpo indicaba otra cosa.

Con su madre si que existía felicidad. Aún recordaba como curaba sus heridas cuando ella se caía por el parque, y acudía a ella llorando, llamandola con deseperación y algo de miedo. Entonces ella acudia melosa a su llamada y la acunaba en sus brazos, en ese momento, cuando la sentía cerca, sentía su corazón, su respiración cerca de ella, desaparecían todos sus miedos e inquietudes. Su madre fue como una hada que era capaz de combatir hasta la más feroz de las criaturas que poblaban sus sueños y pesadillas. También había recordado aquellas veces que había roto algo, y su padre le había regañado con voz autoritaria y potente, pero ella, escapando de aquel ogro malvado, se refugiaba en los brazos de aquella reina del paraiso que era su madre.

Sale de sus ensoñaciones y mira a ambos chicos, con una sonrisa algo estupida en el rostro. Solo le faltaba que se le callera la baba, y tendrían la foto perfecta para poder sacarla en alguna página de internet. Seguro que se forraban, no tenía duda, por lo que decide volver a colar en su rostro esa expresión de seriedad que la caracterizaba y carraspea un poco, haciendo ver que eso solo había sido un pequeño momento de inconsciencia, y que no se volvería a repetir.

- Claro, no me importaría en absoluto. Mi tiempo libre va en aumento, y necesito rellenar de alguna forma los vacios. -dice poniendo las manos sobre sus piernas, y echa hacia delante, agudizando su oido y poniendo cierta a atención, como si pretendiera escuchar una historia importane que nunca más pudiera volver a oir, en vez de una respuesta tan simple como un sí, el día y la hora

**Edward Smith** Miér Jul 29, 2009 12:39 am

Entra en el parque, observando con un desagrado disimulado el terrible estado del lugar. Camina despacio y en silencio atravesando el cesped sin poner demasiado cuidado lo que pisa pero sin torcer el gesto ni sus pasos. El débil viento hace que su pelo se mueva ligeramente, casi pareciendo una figura espectral. Finalmente, encuentra un banco con la pintura desgastada y ligeramente oxidado en el cual se sienta, pensativo. Durante largo rato, se dedica a observar el suelo hasta que capta las voces de algunas personas que parece que han decidido su mismo destino. Completamente callado, se dispone a escuchar.

**Tara Mayfair** Miér Jul 29, 2009 1:31 am

Una figura extraña hace acto de presencia en el paruqe, camina sobre unas pesadas botas que en forman pueden recordar vagamente a unas militares pero que tienen un fuerte y alto tacon con plataforma, lleva unas medias de rallas rotas y un tutu negro como falda, como parte de arriba lleva un corsset blanco con un estampado oriental y detalles en negro, lleva unos panties rotos de color blanco haciendo de mangas.

Va con una mochila negra y desgastada llena de parches de grupos, llevaa numerosas jyas de plata y piedra de luna, con la excepción de un colgante y un anillo con forna de pentaculo que lleva sin invertir. Es de por si palida de piel y como maquillaje solo lleva una raya negra enel ojo.

Llega y se sienta uno de los columpios, meciendose mientras del bolsillo pequeño de la mochila saca una cajetilla de tabaco y un mechero. Se enciende un cigarrillo y le da una larga calada.

**Bianca Grizzi** Miér Jul 29, 2009 1:39 am

Se ve llegar a una chica sencillamente vestida con unos botines de tacon negro y un pantalon pitillo tejano, acompañados de una camiseta blanca con una armilla de cuero negra.
Su pelo largo y oscuro ondea a la suave birsa de la noche mientras se acerca a los columpios, donde ve a un chica sentada.
Mientras se acerca se enciende un cigarrillo, expulsando lentamente el humo, hasta llegar junto a la, ahora que la ve de cerca, extraña chica.
- Buenas noches - digo sentandome en el columpio de al lado.

**Tara Mayfair** Miér Jul 29, 2009 2:05 am

La mira de arriba abajo cin un matiz entre desprecio y extrañezza, pues aquella chica pegaba menos allí que ella, aunque sus aires de muñeca de porcelana rota hacen que forme parte de aquel decorad decadente.

no responde al saludo, vuelve a mirar aal frente como si aquella chica no existiera, no le interesa, no tiene nada que le llame la atención, es vulgar sin el punto excentrico que hace que ella pierda el tiempo en entablar una conversación con alguien.

Le da otra calada aal cigarrillo dejando escapar el humo lentamente, como si ver las figuras que formaba fueran lo mas interesante del mundo.

**Bianca Grizzi** Miér Jul 29, 2009 2:14 am

- No quisiera obligarte, pero creo que cuando alguie nte saludo es normal devolver el saludo, aunque claro, quizas tu te sientes demasiado superior como para acerlo.
Me doy la vuelta en el colupmio, quedando una pierna a cada lado y mirando a la chica mientras doy una larga calada al cigarro.

Despues de la agrdable conversacion con Coraline los modales de esa chica me habian tocado la moral.
Mira a la chica de arriba abajo, inentando adivinar si es de ese barrio, de Withestone o quizas del barrio pijo. Por sus modales parece de por aqui, pero su ropa parece suficientemente costosa -aunque extraña- como para ser de Golden Hills.

**Tara Mayfair** Miér Jul 29, 2009 2:24 am

-Me da igual lo que se considere normal, no te conozco y no tengo porque hablar contigo. Y si me he sentado sola en un columpio es porque probablemente no me apetece hablar contigo ni con nadie.-le contesta con su natural borderia.

No tiene porque ser agradable con ella, por que ser el simbolo de la simpatia. Ella simplemente no es así.

**Bianca Grizzi** Miér Jul 29, 2009 2:27 am

- No te estaba diciendo que fueras normal o cortes, simplemente de decia lo que yo creo, pero si no quieres hablar podemos mantener un agradable silencio. Y si te has sentado sola en este columpio podrias haber pensando que podria aparecer alguein que perturbara tu tranquila noche solitaria.
Le doy una larga calada al cigarro, clavando una divertida mirada en la chica. Aunque no lo pareciera, disfruto discutiendo de esta forma con la gente, y creo que en cuanto empiece en el St.Mary podre hacerlo a menudo.

**Tara Mayfair** Miér Jul 29, 2009 2:45 am

-Bueno si la gente se pone tan tocaapelotas como tú siempre se puede solucionar a puñetaozos, que parece ser que es lo que estass buscando, zorra listilla.-La fulmina con la mirada cubierta por el Kohl negro, resaltando la intensidad dde unos ojos verdes que parecen querer fulminarla con la mirada.

No parece el tipo de chica que se tire faroles porque sí, si no mas bien la que como te descuides te rompe el craneo contra uno de los postes del columpio.

**Bianca Grizzi** Miér Jul 29, 2009 2:56 am

- No te dire que no a una buena pelea, pero no creo que debamos llegar a las manos por un simple saludo fallido,¿No?
Me la quedo mirando una largo rato mas, acabando el cigarro y tirandolo a un lado.
- ¿Por que te comportas asi?

**Tara Mayfair** Miér Jul 29, 2009 3:04 am

-Es tan buena razon como cualquier otra.-dijo sintiendo como su corazón se aceleraba, llevando la adrenalina a sus musculos y preparandola para cualquier acción, si algo le había enseñado la calle era un instinto para hallar puntos debiles en las personas y en ese momento la analiza buscandolos.-Él como soy o dejo de ser es un asunto que no es de tu incumbencia, aasí que por favor vete a molestar a tu chulo y a mi dejame en paz.

Le da una última calada al cigarrillo, lanzando la colilla demasiado cerca de la otra chica.

**Bianca Grizzi** Miér Jul 29, 2009 3:08 am

Observo la colilla que cae cerca de mi zapato, casi rozando mi brazo con una ceja arqueada.
- Para tu informacion, no tengo chulo, los tios que me tiro me los tiro por gusto - ahi si me habia pasado, pues hacia mucho tiempo que no mantenia relaciones de eso tipo con ningun chico.. en realidad relaciones de ningun tipo.
La miro desafiadora.
- ¿O es que a ti si te pagan por mamada o completo?
Me levanto, ya sin ganas de seguir con la disputa y salgo de alli sin una palabra mas.

**Gabriel "Leir" Dawson** Miér Jul 29, 2009 4:31 pm

El joven iba a su aire por la calle, tranquilamente, aparentemente sin ninguna preocupación, mientras iba tarerando laguna canción de rock, con las manos en los bolsillos del vaquero desteñido por la lavadora y una camiseta de rejilla a juego con la sombra oscura de sus ojos, hoy, sin lentillas. El wakizashi pendía de su cinturón de tachuelas desajustados, y los mitones de cuero negro se entrelazaban perfectamente ajsutados a sus antebrazos.

Casi tropieza con una chica de olor agradable y buen porte que salió como una bala del parque por el que siempre pasaba para volver a su hogar, ahora qe había recuperado las llaves. Pero giró con un paso de baile para evitarla, y proseguir su camino como si ni la hubiera visto.

No tardó demasiado en avergiuar por quién había salido esa chica escopetada del parque. Sonrió. Aquella chica cada vez ganaba más puntos. Como siempre, después de ahcer un poco el mono, saltando de columpio e columpio, llegó hasta donde estaba ella y se acuclilló, como solía hacer, en el asiento del columpio observándola con curiosidad, con los brazaos cruzados sobre las rodillas flexionadas a modo de almohada para su cabeza, que reposaba con expresión serena y algo oscurilla sobre éstos.

- Hm, ¿qué, Belladona, asustando frágiles mariposillas con el fuego del Infierno?

**Tara Mayfair** Miér Jul 29, 2009 5:33 pm

Ve como la otra se marcha, dibujando una sonrisa de satisfacción en sus labios al ver como se marcha. Ni siquiera se ha molestado en contestarla, se mece en el columpio con aire infantil, adquiriendo con mas intensidad el aire de muñecaa de porcelana rota.

Dibuja una sonrisa cuando Leirbag aparece, podría ser un loco, un excentrico e incluso un poco capullo, pero había demostrado tener humanidad y eso había hecho que hubiera pasado a su categoria mental de gente que merecian la pena y la verdad era que no era muy extensa.

-Hola Leir.-saluda mientras sigue columpiandose con aire inocente.-Ya sabes si una no asusta a niñas inocentes no es una bruja.

Deja escapar una carcajada de divertida ante su propio comentaro, casi una risa cruel.

De pronto comienza a llover, una de esas copiosas tormentas de verano que refrescan la jugla de asfalto, alza el rostro al cielo para recibir aquel regalo de la diosa, el agua comenzo a limpiar la sombra negra alrededor de los ojos, como si aquel gesto pudiera devolverle la inocencia perdida.

Sus labios se curvaron en una sonrisa sincera.

-La tierra tiene sed y el cielo le ofrece sus lagrimas...

**Gabriel "Leir" Dawson** Miér Jul 29, 2009 5:43 pm

Leirbag ladeó la cabeza ante su risa, y no dijo nada. Las nubes se agruparon y la lluvia empezó a caer. El chico se puso de pie en el columpio con el rostro alzado hacia el cielo, dejando que el agua resbalara por los contornos de su cara, pegara su rubio pelo a su cráneo, hiciera que la sombra de ojos se extendiera por sus sienes, y la ropa se le pegara al cuerpo, calada.

- Hm... o eso, o los ángeles se hacen pis, que también pasa - dijo con total convicción, antes de encoger las piernas, dejar resbalar las manso por las húmedas cadenas y sentarse en el columpio. - Te veo triste, hadita - dijo, pasando con increíble tacto el pulgar por las lágrimas negras que dejaban rastro en su rostro por el maquillaje - Hmmm... debe de ser el día de los depres, hoy, ¿eh? - hablaba por él, pero claro, su concepto de "depresión" no solía cuadrar con el de las personas normales.

Observó como el resto de gente apuraba en recoger bártulos y largarse, sacando paraguas y poniéndose chaquetas por encima de la cabeza, como si de verdad eso fuera a protegerles mínimamente de al copiosa lluvia en medio del tórrido calor veraniego.

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