Re: Blizzard Street 23

**Jane C. Jaffe** Lun Sep 28, 2009 11:28 pm

Sonríe amistosa cuando el chico recuerda el momento del parque y le tiende la mano al presentarse. Era del todo normal que no se acordara, dado que hacia tiempo que había ocurrido aquello y en un breve espacio de tiempo, po lo que esta vez sin hacerse a ofendida, le tiende la mano a modo de presentación, ya que ella no era mucho de dar dos besos. Lo veía un tanto falso, quizás icluso pomposo para ella misma.

- Yo soy Jane, un placer de nuevo -le señala a Dakota, la niña que también cree reconocer pero no sabe de donde exactamente, por lo que esa ahora ella la que poseé una enorme laguna con respecto a la acompañante de Ulises. Algo extrañada por la edad, mira a Ulises, y luego a la niña, y así sucesivamente como si se tratara de un partido de tenis entre aquellos dos individuos. ¿Era posible qué...? No, no creía, demasiado pequeña ella, y quizás él demasiado orgulloso para reconocer una relación con una niña.

- En verdad estoy en tu compañia, pero creo que no podría dejar a este caballero -la palabra caballero para ella tiene otro significado además del que utiliza él- solo después de ofrecerse a hacerme compañía -"maldita tonta" piensa ella misma, sabiendo que lo que había decidido no era lo más normal ni en broma, pero así se estaba comportando ella.- ¿No habría ninguna posibilidad de que te quedarás más tiempo? -y ahora directa. Bien Jane, bien, vas progresando.

La niña mencionada antes hace acto de presencia delante de ellos dos, metiendose en medio y Jane se queda un tanto perpleja, pero decide callar y sonreir cortesmente en vez de soltarle un par de bofetadas a la niña allí presente- Con cuidado... -dice solamente.

Entonces, como por arte de magia, las palabras de Dominique la hacen sentirse a ella culpable más de lo que debería, por lo que de manera inconsciente, se levanta detrás de él como un titere movido por los hilos de su amo y se encamina hacia el lugar donde él se ha sentado y ella hace lo mismo, pero en el sillón de enfrente, sin palabra alguna, solo con miradas. Simples miradas que como decía aquel dicho, valían más que mil palabras. Juntaban en sus ojos verdes una mezcla de duda, culpa, insensatez, la anterior melancolía... todas juntas en un mismo remolino de sentimientos que no parecía hundirse con lo demás.

- Gracias por definirme así... pero Axel en verdad si es el apoyo de esta muñeca de cristal que no tarda en romperse con la más mínima brisa de aire. Para una muñeca es fácil vestirse de guerrera, pero tan solo es un disfraz que oculta su verdadera naturaleza -dice mientras baja la mirada y después suspira, como si se hubiera cansado al decir esas palabras, y en verdad así era. Quería arreglar todo el daño causado y no sabía ni como empezar ni como seguirlo.

Vuelve a alzar la mirada, esperando encontrarse con sus ojos claros que para ella tanto se asemejabana al hielo, pero muchas veces, el hielo quemaba hasta la saciedad, mucho más incluso que el fuego que muchos, incluida ella, llevaban dentro.

**Dita Alighieri** Lun Sep 28, 2009 11:35 pm

Le mira desde detrás del vaso de un modo penetrante, mejor que este fuera el último cubata de la noche… O como mínimo por un buen rato. Al igual que el primero no tenía muy claro que esto fuera solamente alcohol… Pero bueno, ¿podría ser tan malo si solo era una noche? A cada trago que daba más excitada y animada estaba.

- El que lamía, claro – Lo dice como si de una obviedad se tratara. – Aunque también el lamido. Era algo así como intermitente…Oh, la daga. ¡Mía! – Y la toma, al no percatarse que el pobre se la tiende desde que ha vuelto, dejándola en su sitio, el cinturón que le ha devuelto y que se ha vuelto a poner. Tampoco explica lo de intermitente, eso de ir viendo a Jane, luego a Eddy, luego al ruso y vuelta a empezar era algo que se guardaba para ella. Le molestaba que aún como iba no se lo quitara de la cabeza y más viéndose ignorada, aunque la ‘competencia’ fuera de alto voltaje.

Una voz femenina hace que se de la vuelta para encarar a una sexy camarera al que tiene que mirar más d euna vez para reconocer. – ¡Norah! Dio, estás para comerte. – La mira con ojitos brillantes, como si los puntitos que no se han apartado desde que empezó la noche le dieran un aire más retro de lo que ya muestra de por sí. De vez en cuando, se le escapaban expresiones de su italiano natal y más cuando no pensaba en lo que decía como ahora. Se lanza a darle un abrazo y darle un pequeño beso en los labios. Acto seguido con una mueca de sorpresa se separa y lleva el dedo índice a su mejilla. – Oh…Nadie te ha dicho que eres adorablemente blandita? Como un muffin. – Suelta una risilla como la que ha soltado cuando ha visto a Eddy. – Oh, os presento, muffin. Eddy, ella es muffin, digo, Norah. Norah, él es Eddy. – Y tras presentarlos, le da un largo trago al combinado.

**Caín L. Ibsen** Lun Sep 28, 2009 11:36 pm

Las palabras de Dafnée y la admiración que hacia su persona lee en sus ojos y el lento beso que le da, que corresponde gustosamente durante el tiempo que duran, son para él un bálsamo que calma la molestia que siente en su abdomen... Y, que le recuerde que, en efecto, es su sierva y él, su maestro, es algo que le resulta excitante, tanto como el gesto con el que se relame de forma felina y sensual.

La observa ir a por su ropa y, cuando regresa y comienza a vestirse, no puede evitar sentir de nuevo la lujuria despertar en su interior pero, gracias a su caracter frío la contiene creyendo que la chica no deseará ahora nada tras lo acontecido, simplemente contempla sus movimientos con el brillo de deseo contenido en sus ojos esmeralda como si estuviese siendo espectador de una hermosa obra de teatro, de una nueva danza de ballet como la anterior...

Hasta que otra chica le saca de sus pensamientos y se gira, encontrándose con la princesita veneciana:
-Como gustéis, milady -Responde educadamente, con esa sonrisa oscura pintada en los labios, subiendole la cremayera con lentitud, acariciando su espalda en el proceso de forma que queda totalmente casual, como si no estuviese hecho aposta- No tengo el placer de conoceros... ¿Cómo os llamáis?

**Norah E. McFadden** Lun Sep 28, 2009 11:46 pm

Me río ante la euforia que muestra Dita al verme, seguramente bajo los efectos del alcohol y a saber si de alguna sustancia más. Intercambio miradas entre Dita y el chico al no entender nada de lo que decía en italiano y me sorprendo ante el suave beso que me da, aunque no me disgusta. Mejor ella que cualquier baboso colocado de los que abundaban por la estancia.
- Sí, bueno... alguna que otra vez me lo han dicho -digo, intentando ocultar el colorido tatuaje de mi antebrazo torpemente dado que el disfraz era de manga corta-. Encantada, Eddy. ¿Edward Carnby, pues? -pregunto tendiéndole la mano al relacionar al anfitrión de la fiesta con el chico que tengo delante.

**Jennifer Smith** Mar Sep 29, 2009 12:05 am

Para su sorpresa el capitán garfio se muestra tan educado y caballeroso que por un instante piensa haberse precipitado en sus conclusiones, y da un voto de confianza al muchacho a pesar de su peligroso aspecto. Correspondió a la oscura sonrisa del chico con una más luminosa, dejando a su merced su espalda descubierta y retirando hacia un lado los dorados mechones que habían escapado del sofisticado peinado durante su espectáculo.

No puede evitar un ligero estremecimiento, al sentir los dedos del muchacho rozando su piel al subir la cremallera. Pero intenta mantener la compostura, convenciéndose a si misma de que se trata de un contacto casual al que no debe dar la más mínima importancia.

Lentamente se gira, para mirar al chico a los ojos y le sonríe coqueta antes de responder - Muchas gracias caballero. Podéis llamarme Jenny - responde con sinceridad, a pesar de que en un principio, antes de entrar en la fiesta, había decidido no dar su verdadero nombre en perspectiva de que en algún momento, el echo de mantener algún tipo de relación, por lejana que fuese, con gente de este lado de la ciudad, pudiese perjudicarla en su ascenso al barrio alto - ¿Y vos? ¿con quién tengo el placer de conversar? - pregunto melosa, siguiendo con la actitud que mantendría la princesa de su disfraz.

**Epiphany J. Murray** Mar Sep 29, 2009 12:05 am

Se encuentra aún pensando en que hacer, si largarse de ahí en vista que Edward no vuelve ya que no ve que pinte ya nada en la fiesta o acercarse a ayudar a Axel que al fin y al cabo si está herido es precisamente por haberle ayudado a ella.

Y respecto a lo primero empieza a pensar que, teniendo en cuenta que compañía se ha buscado, no volverá en toda la noche porque antes de eso probablemente desaparezca por algun rincón... Cosa que, aunque no deba molestarle, le molesta y más después después de lo acontecido en el baño apenas unos minutos... ¿Acaso busca desahogar con otra el contenerse para lo que dice que no le importa esperar con ella? Igualmente no son nada y comprende por tanto que pueda hacer lo que le de la gana pero... ¿Justo después de haberse liado con ella?

Sacude la cabeza llamándose estúpida porque no debería estar pensando todo eso, primero porque Eddy solo está hablando con Dita, una chica que además a ella le ha caído bien, luego igual no es más que una paranoíca... Y segundo porque no tiene derecho a pensarlo. Sin embargo, se aburre, se le ha terminado la copa y sigue dudando sobre si interrumpir a Axel o no...

En todo este tiempo no ha apartado su mirada de Edward y Dita, aunque haya disimulado a la perfección teniendo la cabeza gacha y pareciendo así que miraba su bebida, por lo que no se pueden haber percatado... Y por eso, cuando alza la vista para ver por donde anda el virtuoso de la guitarra, se lo encuentra en sus narices, sangrando, con la cara empapada de alcohol (al que apesta) y diciéndole que si la conoce...

Va a abrir la boca para decirle que sí, y que él va mal, muy mal, cuando se adelanta a reconocerla:
-Sí, me la hice yo -Dice sin poder evitar reír al verle con ella puesta- Tu herida tiene cada vez mal aspecto... Así que espera un segundo...

Sale corriendo hasta llegar al baño y, cogiendo lo que dejó junto a la taza del wc (consecuente recordatorio de lo sucedido con Eddy que hace que esté apunto de dar vueltas al mismo tema pero se contenga finalmente), regresa de nuevo junto a Axel:

-Ven, sientate -Dice haciéndole sentar en la barra y sentándose ella- Voy a curarte eso -Señala las cosas que ha traído.

**Edward Carnby** Mar Sep 29, 2009 12:18 am

Escucha atentamente a Dita, ser tan directa podría acarrearle problemas algunas veces, pero él era igual y por lo tanto no era su caso... Lo único que hace es sonreír de forma más abierta y casi picaresca:

- Oh, que halago... La verdad es que debe ser entretenido, lo he hecho con hielos y tal, pero con alcohol...- Se queda pensando en las posibilidades que eso ofrece. Entonces ve aparecer a otra chica que ha visto de refilón en la rave anterior, viendo ele fusivo saludo de la morena en lo que él le dedica un vistazo a su disfraz:

- ¿ Un muffin...?- Enarca una ceja, divertido- Creo que no deberías beber más, Dita, te está pasando factura... Dame, anda.- Y hace amagod e arrebatarle el cubata, pero solo amago ya que él tiene uno. Ante la presentaci´n de Norah se inclina y deposita dos besos, uno en cada mejilla:

- Ajá..- Iba a decir su nombre, pero ya lo ha dicho ella- El mismo... Encantado- Ligera reverencia algo teatral y divertida- No te he visto antes en el espectáculo... ¿ Acabas de llegar?

**Norah E. McFadden** Mar Sep 29, 2009 12:45 am

Correspondo sus dos besos bajando la mano antes de que se acerque a mí. Mhh, huele a alcohol. A alcohol, y a sangre. Mientras vuelve a su posición observo una herida en el labio, seguro que producto de la pelea que sucedía justo cuando entraba.
Sonrío divertida ante la cara que pone Dita cuando se da cuenta de la posibilidad de que la separen de su vaso, y cómo vuelve a recuperar su aspecto jovial al descubrir que sólo se trataba de un amago.
- ¿Espectáculo? -pregunto sorprendida, esperando a que alguien me de una pista-. Bueno, lo único que he podido presenciar ha sido una pelea que he esquivado de milagro. ¿Duele? -le pregunto, señalándome el labio mirando el suyo.

**Dita Alighieri** Mar Sep 29, 2009 1:58 am

- Hmmmm… Hielos – Un escalofrío la recorre – Me encantan. Las vendas también tienen lo suyo, pero ver como el hielo se funde rápidamente mientras lo vas pasando por encima de la piel ardiente y luego lames las gotas que resbalan… Nota mental, tener siempre cubitos de hielo hechos en la nevera.

Cuando ve el brazo de Eddy acercarse peligrosamente a su bebida esboza una natural mirada de pena, como si le quisieran arrebatar su juguete favorito. – Es el último lo prometo, me lo ha regalado un tío muy majo, aunque sabe un poco raro... – Suelta un suspiro de alivio cuando él retira la mano y sonríe feliz.

Observa con una sonrisilla el intercambio de besos y soltando una risilla ante su pregunta. – Lo que te has perdido! Peter Pan, aquí presente, ‘haciendo las paces’ – imita con un gesto de mano las comillas y prosigue poniéndole una mano en el pecho. – con Garfio. Batman y esto… un caballero – Su voz se ve reducida a un susurro en el momento de nombrarle, pero sacude la cabeza y vuelve a los suyo. – Pues eso, lo mismo que los anteriores. Y todos han acabado en bolas. – Finaliza con una gran sonrisa y un suspiro. – Luego le ha tocado a una dama veneciana con una mini-catwoman, a Jane, la guerrera celta y a servidora, y para terminar, las damitas con alas, Dafnée y Epi. Y más de lo mismo, todos desnudos. – Le resume rápidamente y como si hablara del tiempo y no de un concurso de strip-tease de parejas del mismo sexo. – Entonces la pelea que no he pillado porque estaba con la pequeña Lizzie y ya está.

Se vuelve hacia Eddy al escuchar la pregunta. – Cierto… - Acaricia con sorprendente suavidad aún con su estado el contorno del corte - ¿Te duele mucho? - Pregunta con tono preocupado, se acerca y le da un pequeño beso en la comisura del labio. Cuando se separa de él, lo hace demasiado rápido por su estado por lo que la cabeza le empieza a dar vueltas, se lleva una a la cabeza y la que sujetaba el vaso casi vacío lo suelta cayendo este al suelo y ella iba por el mismo camino, sin darse cuenta todo se va desvaneciendo hasta quedar todo negro. Ha pasado en unos pocos segundos, pero ahora ella cae inconsciente al suelo ante las miradas de los otros dos.

**Edward Carnby** Mar Sep 29, 2009 2:25 am

Va a explicarle a Norah lo que se ha perdido cuando Dita le hace un resumen bastante exacto. No pierde detalle del tono de voz cuando menciona al príncipe, enarcando una ceja de forma imperceptible, pero finalmente opta por revolverse el pelo y hacer como que la cosa no va con él:

- Hemos hecho un concurso de stripteasse, básicamente... Aquí tu amiga ha acaba casi desnuda, visión bastante interesante, por cierto... Pero no ha estado mal, hasta que cuatro energúmenos se han intentado propasar con un par...- Ante la pregunta de Norah se palpa el labio, le duele un poco, y le dolería bastante más si no fuese por el pedo que lleva encima- ¿ Esto?. Algo... Me he metido en medio y he cobrado, pero el otro ha acabado peor, te lo aseguro- Más de una costilla le habrá partido, por no mencionar la nariz del rodillazo...

Y sin esperarlo recibe el beso de Dita, negando con la cabeza ante su pregunta:

- Ahora menos- Comenta con diversión.. AUnque algo trastoca la misma cuando la morena se tambalea y amenaza con caer peligrosamente al suelo. El estallido del cristal lo pone en alerta, y actúa lo suficientemente rápido como para pasar sus brazosd por la espalda de ella y evitar que caiga.

De un suave movimiento pasa uno de sus brazos por sus muslos y la alza como si de una princesa se tratase, mirando a Norah:

- Vente tú también, por si acaso...- Y sin más se abre paso entre la gente que mira con curiosidad, tomando una botella de vodka de la barra y colocándola sobre Dita por si le apetece beber fuera, ya que aún tiene algo de aguante que piensa quemar, encaminándose a la salida y finalmente saliendo de su propia casa.

Chicos y chicas, id cerrando la fiesta si eso... Si quereis seguir algún rol con algún personaje en especial, ya sabeis, cualquier zona os vale. Tampoco hace falta que lo cerreis en un solo post y quede mal, lo digo más que nada para avisar Wink

**Ulises J. Kane** Mar Sep 29, 2009 3:32 pm

Jane se decantó por su amigo de aire torturado y Ulises se volvió hacia Dakota, que ya estaba razonablemente vestida... y al parecer con la fiesta aún encima. Sonrió francamente divertido y le pasó un brazo por los hombros.

- Anda, vamos a casa. ¿Te acompaño a la tuya o vienes a la mia a dormir?

Aquello sonaba mal, pero no tenía ninguna intención pervertida para con la niña. Por extraño que pareciera estaba pensando en que quizá sus padres le montarían un pollo si apareciera borracha vestida de Catwoman. Bueno, ni siquiera iba vestida del todo... así que mejor la llevaba a su piso a que pasara la mona. Mañana ya verían qué excusa poner ante el señor y señora Burdock.

- Venga, un pie delante del otro. Aaaaasí.

Dirigió una mirada de despedida a Jane cuando pasó a su lado y se dijo mentalmente que era una lástima que no les acompañara. En fin, cosas del destino, que aquella noche había dispuesto que su compañera femenina fuera aquella cría de quince años (y medio).
Juntos y con parte de la ropa en la mano salieron de casa de Edward. Un buen tipo, aquel Carnby, aunque no supiera a ciencia cierta qué aspecto tenía.

**Norah E. McFadden** Mar Sep 29, 2009 3:38 pm

Escucho lo que Dita y Eddy me cuentan con una expresión de entre sorpresa y diversión, mirando a cada uno intermitentemente, intentando imaginar cada detalle que dan aun sin conocer a los nombrados, excepto a los dos presentes.
- Ya... algo. No te hagas el duro -comento irónicamente, riendo mientras arqueo una ceja, y en ese momento Dita posa un beso cerca de su herida.
De repente, noto como la chica se siente aturdida, y antes de que podamos darnos cuenta se desploma hacia el suelo.
- ¡Dita! -grito ante la sorpresa y la agarro de un brazo. Suerte que allí está su acompañante, que ya se ha encargado de levantarla en sus brazos antes de que toque el suelo. Yo hubiera tenido que pedir ayuda para sacarla de allí... no es destaque por mi fuerza. Blizzard Street 23 - Página 13 Icon_rolleyes

Me apresuro a la cocina a coger el abrigo tras la invitación de Eddy a salir de la casa con ellos y, echándomelo sobre los hombros tras buscarlo durante unos segundos (un par de chicos se había adueñado de la silla donde estaba para echar un pulso sobre una mesa y lo habían dejado apiñado en un rincón), salgo tras ellos.

**Dafnée Moreau** Mar Sep 29, 2009 4:23 pm

Termina de vestirse, abrochándose la falda y arqueando la espalda para, con sorprendente habilidad, mirar hacia atrás y anudar bien el corsé. Se masajea bien el cabello rojo, haciendo tintinear los cascabeles de las hojas que prenden en él, y con el donaire de una dama se pasa dos dedos por las pestañas eliminando las lágrimas supervivientes. Cualquiera diría en ese instante que no es más que una gata callejera pobre y obligada muchas veces a malvivir con una profesión que no es el arte... en ese instante sus gestos hablan de una posible buena educación.

Después, recuperando una sonrisa dulce e infantil, se abriga de nuevo en el abrigo de Caín, que en ella queda demasiado grande y casi la hunde bajo el tercipelo negro, y se embute en la cabeza el sombrero pirata, ladeando la cabeza con cierta coquetería. Deja escapar una risita mientras cruza las piernas a lo indio, quedando un curioso contraste de hada, con su cabello y las medias que cubren sus blancas piernas, y pirata sombrío.

- Quién lo iba a decir... empecé siendo el hada Campanilla y ahora soy la capitana Campanilla - comenta con voz pícara, dirigiéndose a Caín - Aunque a cambio tenéis mi varita mágica y mis cabellos... ¿obraréis magia con ello?

Mientras Caín entabla conversación con la joven dama, se coloca de rodillas sobre el sillón, con los muslos juntos, y se inclina para coger una botella de absenta casi llena que alguien había dejado en el suelo. Sin mediar palabra, y recogiendo las piernas medio ovillándose, se la lleva a los labios y empieza a beber... no es un trago corto, sino que sigue así durante al menos diez segundos, pasándose luego el dorso de la mano por los labios. Y el alcohol, que enciende sus mejillas y vuelve sus ojos acuosos e intensos, revela que no está precisamente en su mejor estado emocional por mucho que sea una maestra ocultándolo: la experiencia vivida esa noche había abierto la caja de los recuerdos, ahora imposible de cerrar; y al parecer, cual poeta maldita, el hada verde era la única capaz de conseguirlo. Deja la botella ahora casi vacía en el sillón y se abraza las rodillas, cerrando los ojos y apoyando la mejilla en ellas con un involuntario gemido de mareo escapando de su garganta.

Tambaleándose parsimoniosamente, apoya sin ser consciente de ello la cabeza en el hombro de Dmitri, temblando levemente.

**Caín L. Ibsen** Mar Sep 29, 2009 5:03 pm

Se gira hacia Dafnée tras abrochar la cremallera de la Princesa, observándola con su ropa y asintiendom, antes de acercarse a su oído para que solo ella pueda oirle:
-Una hermosa Capitana de un Barco Fantasma y Errante que la llevará al Alfa y Omega... -Responde al Hada con su seductora voz en la oreja- Por supuesto, una magia oscura... Que hechizará a mi sierva -Añade en un susurro.

La observa beber y como después se apoya en el hombro del príncipe, girándose entonces a la dama que se ha presentado:
-Caín Lancelot Ibsen... Mago y Ladrón de sueños -Se presenta entre educada, altiva y siniestramente- Un placer conoceros -Añade, siempre con esa voz cargada de magnetismo, capaz de embrujar a cualquier presa como lo hace el halo del vampiro que desea atraer a una víctima...

Sin embargo, aunque se haya hecho el duro, las dos costillas rotas siguen doliéndole demasiado por lo que, mirando a ambas señoritas y viendo que una de ellas, su Ninfa, está en buenas manos, se pone en pie:
-Lo lamento, pero he de ir a atender asuntos propios... -Se explica, inclinándose sobre Dafnée y dándole un beso en el cuello, casi un mordisco- Campanilla -Se pone en pie, mirando a Jennifer- Princesa... -Toma la mano de la rubita, inclinando la cabeza y llevándosela a los labios, a modo de un saludo digno de los caballeros de otro siglo- Cuidaos y sed buenas... Y recordad: En caso de no serlo, que no se entere nadie -Guiña un ojo, picarón y les dedica una reverencia a ambas.

Con estas últimas palabras y sin preocuparse por vestirse, comienza a andar, llevándose a las costillas heridas una mano disimuladamente y, en calzoncillos, alcanza el lugar donde está Harriet:
-Tengo muchas cosas que contar a mi Sombrerera Loca cuando nos veamos la próxima vez -Dice en el oído de la chica- Y creo que la Sombrerera Loca algo tendrá que contarle al vampiro... -Añade, depositando un beso en su comisura- Pero eso será, como he dicho, la próxima vez...

Y así, despidiéndose de este modo de su mejor amiga, se encamina hacia la salida y abandona la fiesta sin preocuparse por hacerlo sin haberse vestido.

**Jennifer Smith** Mar Sep 29, 2009 5:20 pm

Escucho embriagada la voz del ladrón de sueños como si se encontrase ella misma en un sueño y lo único que pudiese ver y sentir fuesen los ojos oscuros y las frías manos del muchacho sobre la piel de su mano, escuchando amortiguada su hipnótica voz al presentarse. Al sentir brevemente los labios de Caín en el dorso de su mano y verle alejarse de allí, parpadeo como despertando del sueño y se llevo la mano a la cabeza como si así pudiese librarse de esa sensación de mareo que la aturdía. – Un placer… Adiós... - susurro casi sin aliento cuando el muchacho ya no podía oírla.

Recobro la compostura, y miro a su alrededor regresando una vez mas al mundo real. La otra chica parecía muy entretenida sobre el caballero oscuro, y decidió que ya había tenido suficiente locura por una noche. Así que miro a la pareja, indecisa de si decirles algo o no - Disculpadme también, las horas pasan deprisa, y creo estar escuchando ya la aurora - se alejo de ellos hacia la puerta, sin estar muy segura de que la hubiesen escuchado.

En el marco de la puerta, se giro una vez mas para mirar el interior de la casa, y negando con la cabeza incrédula de haber asistido a aquella fiesta, se marcho definitivamente.

**Axel Welles** Mar Sep 29, 2009 6:14 pm

Spoiler:

Sonríe, de manera demasiado artificial, producida por el esceso de alcohol y el hecho de que El Alma le hubeise subido demasiado en un intervalo de cinco minutos. Miraba a todos lados con un ojo más abierto que otro, gracias a que el golpe de la ceja se le estaba hinchando cada vez más y le costaba horrores abrir normalmente el ojo. Su otro ojo era casi un espectáculo, las venas estaban demasiado marcadas y la pupila se había dilatado hasta que solo se veía una fina línea verde alrededor de esa mancha negra, brillante y vidrioso, por el efecto del alcohol.

Abre los ojos aún más, sonriendo de manera feliz ahora, aunque seguía sin pode rabrir demasiado el ojo de la ceja sangrante. Abraza a Epi y brinda al aire con la botella, dánmdole un gran trago después y haciéndole que le caiga parte del alcohol sobre el cuello.

-Gracias por dármela si las has hecho tú...-Coge su rostro con ambas manos, con la dificultad añadida que llevaba la botella del licor en una, y le planta un sonoro beso en la frente. Frunce el ceño al escuchar "herida" y busca por el cuerpo de la chica, intentando encontrar la herida.- ...Pues no tienes nada Efifany... -Pronuncia su nombre completo con dificultad y le mira, extrañado, y es cuando se da cuenta que no se refiere a las heridas que ha podido tener, sino por ese sudor repentino de color rojizo que le salía del rostro a él mismo. Ríe al darse cuenta de la ocurrencia y se señala la ceja.- Te refieres a la herida que me ha producido Rothbart... le he dado su merecido, le metido su bastón de brujo por el culo... -Ríe de manera aguda, como un niño y da de nuevo un gran trago de tequila. Mira alrededor suya, como buscando algo.- ¿Has visto mis tampax?... ¿Y desde cuándo un halo angelical te envuelve?...-Le mira extrañado e intenta palpar el aura brillante que veía alredeodr de la chica.

Se deja arrastrar hacia la barra, auqnue no sabía muy bien a qué, pero se sienta y ve desaparecer a Epi. Se encoge de hombros y tumbándose a la vez que se lleva la botella a los labios de manera brusca, bebe y bebe, acabándose casi así el icor él solo. Deja la botella al lado suya y se incorpora cuando ve llegar de nuevo a Epi, fija la mirada en el pequeño botiquin que ha traído y sonríe ampliamente.

-Pero si eres enfermera y todo...-Dice con cara de felicdad y una sonrisilla permanente.- ...eres super completa, molas mucho Epi.

**Epiphany J. Murray** Mar Sep 29, 2009 6:40 pm

El beso en la frente le resulta pringoso, pero ríe divertida sabedora de que el chico está actuando bajo los efectos de una droga que a ella le subió y bajo hace rato pero que a él le ha subido de repente... Cosas que pasan. No puede evitar encontrarlo cómico, sobretodo cuando ve como pronuncia su nombre y luego compara lo sucedido con una gesta Robbinhoodiana digna de un héroe... Niega con la cabeza porque no, no ha visto sus Tampax. Y aunque los hubiese visto igual no se los daba, solo le faltaba eso, ponerse a hacer el tonto con esos trozos de tela y acabar haciendo cualquier cosa... Vuelve a reír cuando dice lo del halo, pensando que sí que le ha dado fuerte, sí...

Cuando al regresar le dice lo de que es enfermera va a abrir la boca para corregirle y explicarle que simplemente son curas muy básicas, pero la cierra al darse cuenta de que el chico no lo entendera, riendo cuando dice eso de que mola mucho:
-Molo en realidad solo un poquitín, pero tú me ves distorsionada -Comenta divertida- Y ahora... -Le agarra por los hombros, colocándole bien sentadito- ..estate quieto para que te cure... -Pide, aunque no sabe si será fácil.

Toma el cuenco de agua empapando una gasa bastante grande en este, para comenzar a limpiarle la sangre de la cara, que es bastante y se ha expandido, así como la pintura, y poder ver mejor la herida. Le cuesta bastante terminar con los restos de todo y es algo grimoso por como se mezcla el blanco con el rojo, pero lo logra y, con otra gasa, comienza a secarle, observando finalmente la ceja, que tenía un aspecto menos chungo ahora que no estaba el resto del ojo ensangrentado.

-A ver... -Le dice, tomando una gasa más pequeña y emapándola en alcohol- Esto te va a doler... -Le advierte, aunque cuando empieza a desinfectarle la herida lo hace con delicados movimientos, intentando evitar que le duela más de lo debido- Mmm... Bien, vale... -Coge un trozo de esparadrapo, cortado con los dientes, y una nueva gasa seca y limpia, que dobla sobre la ceja, pegándola con el esparadrapo- Listo, no te lo quites hasta dentro de un par de días -Le indica, dándole un besito en la frente- Y ahora ven conmigo...

Le hace bajar, encaminándose con el hacia unos sillones vacíos salvo por la presencia de Jane, para dejarle que descanse y se le pase la cogorza. Va tirando de él para que la siga y... Es entonces cuando ve pasar la figura de un chico cargando con una muchacha, una botella de vodka, y seguidos por otra chica... Ambas muy atractivas y él muy conocido. Siente un nudo en el estómago oprimirla y ascender hasta su garganta.

Porque claro, ocupada en curar a Axel, no estaba observando ya a Eddy hablar con Dita, ni ha presenciado la aparición de Norah y, por tanto, no ha sido testigo de que a la chica le ha dado un chungazo. Simplemente interpreta que la coge y se la lleva con una botella de alcohol y otra amiga más para... Divertirse los tres del mismo modo que se ha divertido con ella en el baño. Y esa idea, la idea de que después de haberse dejado tocar por primera vez por alguien, de haberse liado con ese alguien de un modo que no se ha liado con nadie, ese alguien se vaya a hacer lo mismo y más cosas con otras dos personas ni media hora después... Es superior a ella. Sobretodo porque le dijo que la esperase y que ahora volvía y... Ni si quiera se ha despedido. Para ella está claro el porqué y, aun sin derecho, le duele. Se siente utilizada y mancillada por segunda vez en esa noche, y encima por alguien en quien confiaba.

No se da cuenta de que han llegado hasta los sillones, abrumada, hasta que tropieza con Jane, disculpándose:
-Lo siento... -Hace a Axel sentarse- Solo venía a dejarle y... -Les mira a ambos- Se me hace tarde, debo irme... -Y, sin dar tiempo ni una ni a otro para que le respondan, echa a correr, abriéndose paso pese a su pequeño tamaño a empujones entre la multitud.

Corre, como si necesitase huír de un escenario que se ha convertido en agónico, plagado de recuerdos que mejor enterrar, sobretodo el más reciente: el sucedido en el baño. Aquella fiesta de disfraces es ahora una tortuoso baile de máscaras que caen y le dejan ver los auténticos rostros de las personas, el auténtico rostro de alguien que no creía que fuese enmascarado. Ya no es un cervatillo asustado, ahora es un cervatillo herido... Los animales, cuando se sienten heridos, estallan, se rebelan, y corren... Como ella corre al sentir que está apunto de estallar y no desear hacerlo en ese lugar.

Cuando va a alcanzar la puerta, ve a una enorme figura, un armario empotrado a lo 2x2, parado frente a esta como haciendo guardia. Y va vestido de Bárbol... Paul, aunque ella no recuerde que se llama así. Sin pararse a pensar, sin importarle la gente que hay a su alrededor, y con un grito desgarrador, comienza a quitarse las prendas de ropa que Edward le dejó. Se las arranca más que quitárselas, mejor dicho. Y entonces se dirige a la figura del chico y, parándose frente a él pese a que no le valga ni ponerse de puntillas para mirarle bien, le golpea con un puño para llamar su atención pese a que sea ella quien se dañe los nudillos:

-Dile a tu líder que yo no soy una prostituta tan barata como para que se me pague con este tipo de regalos -Y sin más le lanza toda la ropa, sin darle tiempo a contestar porque echa a correr, practicamente desnuda salvo por el culotte blanco de encaje y los tacones, hacia la salida.

Únicamente cuando la alcanza, unicamente cuando está segura de que nadie la ha seguido, únicamente cuando el frío aire del amancer azota su cuerpo y su rostro, únicamente entonces se permite estallar... Únicamente entonces las lágrimas contenidas comienzan a deslizarse por sus mejillas, en lo que ella sigue corriendo, alejándose de una casa que cree que nunca debió pisar.

**Jane C. Jaffe** Mar Sep 29, 2009 7:17 pm

Sigue esperando una respuesta cuando Epi se tropieza con ella y con otro sujeto con cara de idiota en esos momentos al cual reconoce al instante. Aparta de mala gana la vista de los ojos de Dominique y los fija en Epi de manera suave, y en Axel después acusadores. Haciéndole sitio para que se ponga cómodo y pueda pasar lo peor de su borrachera, despide como puede a Epi antes de que se marche y mira a Axel que tiene una sonrisilla estúpida en el rostro, como si ahora mismo estuviera en un mundo feliz en el cual nada ni nadie podía tocarle salvo su imaginación descontrolada en esos instantes.

No pierde de vista a Epi hasta que ésta se quita la ropa del Peter Pan y se la da al grandullón, quedándose ella desnuda. Hace el amago de levantarse, pero recuerda que ella no tenía nada con que ayudarla, por lo qué, vuelve a colocarse de nuevo en el sillón, dejándola marchar corriendo, esperando que estuviera bien.

- Adiós Epi... -suspira, viéndose metida en un marrón, aunque tampoco gran marrón, dado que en el momento que a Axel se le pasara un poco lo que llevaba encima, lo mandaba para casa y listo, o si veía que no se solucionaba la cosa antes de terminar la noche, lo llevaba a su casa y lo dejaba durmiendo la mierda en la habitación de invitados y ya estaba. Luego cuando se levantase que fuera a despertarla a su habitación, dado que no le costaría encontrar la habitación teniendo en cuenta que estaba enfrente de la suya, y si dejaba la puerta abierta mientras dormía, por narices debía verla.

Vuelve la vista al chico y abre la boca, pero se queda callada unos instantes. Después, comienza a hablar.

- Axel... ¿Axel? Bah, da igual... ¿Cómo se te ocurre pasarle unas de tus drogas a Epi? ¿Tú sabes la que me he pillado por tu culpa? -empieza a hablarle como si él fuera a enterarse mucho de lo que ella le estaba transmitiendo. Sus ojos comienzan a lanzar chispas metafóricamente y coloca al chico un poco mejor, dado que tenía unas pintas horribles. No evita fijarse en la gasa que lleva en la frente y le coge la cara suavemente no fuera que le doliera esta por el golpe que se había llevado, el cual había visto, pero no estaba en condiciones para meterse a ayudarle- ¿Estás bien? -pregunta, recorriendole la gasa con una mano y con un tono de voz más suave, pero igual de serio, dejandole claro que aunque estuviera preocupada por él, seguía enfadada, a pesar de que él no se acordaría

Mira a Dominique entonces, buscando algo de ayuda que no sabía si se la daría o la dejaría allí, con el muchacho a su lado

**Dominique Devereaux** Mar Sep 29, 2009 7:31 pm

El salon parece un puesto de enfermeria y a Dom le recuerda a una escena de accion de una pelicula de bajo presupuesto,como las que solia colarse a ver en los cines de su ciudad los jueves por la noche de madrugada.Una mezcla de muebles baratos,poca luz,sangre,alcohol y chicas practicamente desnudas que se preocupaban de arreglar las heridas del antiheroe de turno,mientras mostraban sus encantos.
Mirase donde mirase habia parejitas envueltas en sus propias atmosferas,como le pasaba a Axel y una morenita que trataba de limpiarle la sangre de la cara,o de la pelirroja del parque o el rubio de pocas palabras que habia visto de pasada aquel dia.
Con sutileza mira hacia todos lados buscando algo que hacer,algo en lo que entretenerse para dejar de sentirse tan mal,tan fuera de lugar y en definitiva solo.Eran emociones que no tenian razon de ser,aquello no era un instituto donde hubiese llegado nuevo y él no estaba tratando de hacer amigos.
Cualquier cosa que desvie su atencion de Jane y su amigo,por favor,se estaba comportando de un modo que desconocia y eso lo enfurecia aun mas.No iba a preocuparse por la primera sonrisa bonita que encontrase,si nunca lo habia hecho por nadie.

Jane llena de nuevo sus ojos cuando se sienta justo delante suyo,sin decir nada.Con esa mirada extraña,neutral,aunque algo dolida,que le estaba jodiendo desde que se ha sentado en el sofá arrinconado como un crio que ha roto un jarron valioso.
La mira desde donde está,sin variar ni un apice su relajada postura aunque está mas tenso que una cuerda.Con las piernas ligeramente abiertas,abrigando la botella entre ellas sin prestarle la atencion debida.Y no lo haria,porque él no solia beber.
Sigue mirandola,con el ceño fruncido,debatiendo en su cabeza a marcha rapida que hacer con ella.Si continuar sosteniendo su aptitud agresiva a ver si se levantaba y se iba,o decir algo,algo que no la ofendiese.Refunfuña al darse cuenta de que le importan ambas cosas.
Lo mejor habria sido no haber ido alli,pero joder,no solia tenerle miedo a nada,y no iba a empezar a tenerselo a una chica de aspecto fragil y delicado como Jane.
-No se va a molestar tu amigo si lo dejas solo? quizas no deberias estar hablando conmigo,si te han pagado para bailar.Si bailas me temo que no podré meter ni un maldito dolar en tu escote,le he dado todo lo que tenia al tio de la entrada y dudo que se mueva como tú.-Acto seguido de haber soltado eso,una fuerte necesidad de coger la botella y estamparsela en la cabeza le asalta,haciendo que incluso agarre el estrecho y alargado cuerpo de cristal,rozandose la entrepierna en el proceso.-Perdona,no es asunto mio.-Dice pensando seriamente en levantarse y largarse.

Pero no lo hace ya que las consecuencias de la fiesta se abalanzaron sobre Jane en forma de la chica que habia ayudado a Axel.Parecia alterada y salió corriendo de alli con menos ropa con la que habia venid,eso seguro.Jane se levató para ayudarla,pero o entendió que no podia o se lo pensó dos veces,ya que pasó de darle una escueta despedida a la chica a regañar a Axel.
Asi que habia sido él quien habia pasado las drogas en la bebida,no debia ser una sorpresa para nadie,al menos a él no le sorprende.
Cuando Jane lo mira ciñe aun mas su expresion molesta en sus ojos claros,que se suponia que queria que hiciera?.-No querras que le coja la mano mientras vomita.-Dice poniendose en pie tirando la botella al suelo,no se rompió pero hizo ruido mientras giró en el suelo.Refunfuña acercandose a ella esperando que le dijese algo mas.Definitivamente habia hecho un mal uso de su dinero aquella noche.

FDR: Me has hecho editar Jane estaba posteando cuando tu xD

**Axel Welles** Mar Sep 29, 2009 9:18 pm

Intenta mantenerse quieto, a pesar de que extrañamente unas misteriosas fuerzas invisibles le obligaban a soblarse y tambalearse y, no contento con eso, los puntitos brillantes y el aura que envolvía a Epi se movían vertiginosamente hacia él haciendo que su mareo fuese más en aumento. Golpea fuerte la barra de un puñetazo mientras la chica le limpia la herida y el rostro.

-Joder, estate quieta, ¿no ves que intenta curarme?...-Dice bajando la mirada hacia la baraa, como si se tratase de un ser vivo que no dejara de moverse haciendo así que le resultase más complicado el estar quieto. Parece que la mesa le hace caso, y ya no le cuesta tanto mantenerse erguido y quieto. Ve como la chica empapa la gasa esta vez de un líquido contenido en una pequeña botella de plástico, que al contacto con la herida de su ceja le arde como si le estuviesen aplicando magma líquido en lugar de alguna cura.

-Dios... ¡quema y duele! -Dice en un alarido aferrandose con fuerza al borde la improvisada barra, sin lugar a dudas el no era igual que Eddy en ese aspecto. Tras unas pequeñas quejas y otros pocos alaridos, Epi parece que acaba de hacer lo suyo, y le coloca un esparadrapo con un agasa en la ceja... perfecto, ahora parecía el ojo del jorobado de Notre Dame.- A sus órdenes enfermera al mando...-Hace el saludo militar burlonamente, sonríendo al recibr el beso en la frente.

Deja que Epi le arrastre hasta el sofá y él encantado se deja caer, con la botella de tequila en la mano. Mira a Jane, confirmando sus dudas de que ella era la guerrera celta que había hecho el espectáculo casi pornográfico con Pocahontas. Suelta una sonora carcajada al recordarlo y da un trago a la botella de tequila, observando de reojo a Jane con una sonrisa dibujada en sus labios.

Comienza a escuchar palabras provenientes de Jane, sí, era ella, su voz sonaba igual. Se gira, intentando atender a lo que le decía, que parecía ser una bronca, y solo distingue tres palabras en todo el popurrí de palabras que suelta por su boca: "Axel" "tus drogas" y "Epi". Tarda unos segundos en asimilar la información que llega a sus oídos, haciendo así que en su rostro se refleje casi la estupidez, pero eso cambia cuando toda la información escuchada es traducida en su cerebro como "Se cree que tú has drogado a Epi", lo que hace que su reacción sea abrir la boca excesivamente comprendiendo todo lo que ha pasado en la fiesta y que toda la culpa haya recaido en él mismo. Agita la cabeza, apartando a Jane cuando esta quiere comprobar el parche de su ojo.

-Quita!... -Dice levantándose de un salto, notando como el efecto del Alma ya se le había pasado prácticamente, ahora solo sentía como el pulso se le estaba acelerando peligrosamente y unos pequeños puntitos molestos cuando miraba a la luz. El alcohol aún le duraba en sangre, pero se estaba despejando al haber recibido esa noticia.- ¿Qué te crees que yo os he drogado a todos? ¿Tú estás loca o es que el disfraz ese te apreta demasiado en zonas estratégicas? -Dice señalando las tiras de cuero que tenía como única prenda de ropa.- Yo lo único que hice al llegar fué darle un poco a Ed por ser su fiesta, que tú hayas bebido a saber qué de por ahí no es mi culpa. Piensalo, seguro que bebiste algo que te ofreció Eddy o Epiphany...

Nota como se estaba acelerando, el corazón le rebotaba en el pecho cada vez más fuerte y necesitaba moverse, correr a ser posible. Sus ojos se clavan en los de Jane, mostrando el resentimiento en ellos. Recuerda más o menos todo lo que ha sucedido en la fiesta, y recuerda también perfectamente que sucedió después del bailecito de la eplirroja y Epi; se palpa la ceja, notando el punzante dolor que le recorría en esa parte del rostro y es cuando escucha también los comentarios de Dom.

-No, no hace falta que me cogas la mano, porque si vomitara seguramente lo hiciese en tu cara...-Se acerca a él peligrosamente, alzando el dedo índice a la altura de sus ojos, a pesar de que el chaval pareciera sacarle unos cuantos centímetros a lo alto y a lo ancho, pero poco le importaba. Observa a Jane y después a Dom, sucesivas veces.- ...me teneis harto ya con vuestro jueguecito de "Me molas, pero es que eres tremendamente estúpido... pero a la par que misterioso y eso me pone" -Dice girándose e imitando exageradamente a Jane, haciendo quizá movimientos demasiado femeninos para ser ella y agudizando la voz. Se gira de nuevo a Dom señalandole otra vez con dedo acusador.- ¡Y tú! Con tu aire de "Soy un tipo megaduro y megamisterioso que sufrió mazo, pero al mismo tiempo tengo un conflicto interno porque la bailarina de porcelana me pone demasiado" -Imita esta vez a Dom, cruzándose de brazos y arrugando el ceño.- ¡Me voy a cagar ya en vuestro jueguecito! ¡Haced lo que os salga de las pelotas pero que no sea siempre cuando esté yo!...-Da un gran trago a la botella de tequila, acabándosela y lanzándola a un lado, se estaba enfureciendo demasido y no tenía prácticamente ningún motivo... pero lo cierto es que se estaba quedando como Dios.- ¡ME ABURRÍS! -Dice mirando a ambos y gritando todo lo que sus pulmones le permitían, que para alguien que había hecho sus pinitos en el Metalcore era bastante.

Se gira rápidamente, como si fuese un huracán dispuesto a arrasar con todo a su paso, sin importarle consecuencias ni métodos. Avanza hacia el lugar donde localiza su disfraz de compresa y lo coge, poniéndoselo bajo el hombro y fulminando a Jane, Dom, y los pocos que quedaban en la fiesta que se habían girado al escuchar el escándalo. Coge una botella, la primera que localiza, sin saber muy bien cuál es su contenido y se dirige hacia la puerta.

-Jane, no vengas detrás de mi que te conozco. No sé si lo recordarás pero me he criado en este barrio de mierda, me sé cuidar solo mejor de lo que parece...-Dice girándose hacia la salida y apartando al enorme "segurata" de la puerta de un empujón. Segundos después entra de nuevo y coge un canuto que había visto antes de salir casi entero de un cenicero, se lo lleva a los labios y mira a la pareja.- Esto también me lo llevo... Adiós.

Sale de allí, bajando las escaleras casi corriendo y respirando aire fresco en comparación con el embotado ambiente de la fiesta. Mira a ambos lados sin saber a donde dirigirse, así que decide ir hasta donde sus pasos le guien, como no pidiendole fuego antes a un tio que estaba en la puerta de la finca.

**Jane C. Jaffe** Mar Sep 29, 2009 10:11 pm

Otra vez. otra vez esa forma de habalrle que parecía que había hecho lago malo, cuando en verdad no era ni dueña de sus emciones cuando todo había ocurrido. ¿La había visto bailar? No, no recordaba haberlo visto desde encima de la mesa, o la menos eso creía,dado que en las condiciones en las que había bailado no podía acordarse mucho, y ahora tenía mucho alcohol en su cuerpo para pensar con claridad sobre el tema. Sus expresión vuelve a endurecerse, al igual que cuando le ha echado la bronca a Axel, solo que estab vez no se volverá suave y tranquila.

- Siento decirte de nuevo que te has equivocado otra vez. No me ha pagado nadie por bailar, ya que yo no soy de esas zorras que se dedican a vender su cuerpo por placer, a las que parece, estás muy acostumbrado -se levanta decidida, intentando mover a Axel para que levante el culo de aquel apestoso sillón con el ambiente tan cargado a sudor, tabaco, y alcohol, Así seguramente no se le pasaría el pedo ni con todo el descanso del mundo, lo mejor sería que le diera un poco el aire para que, al menos, cuando se despertara por la mañana no estuviera tan hecho polvo como ella esperaba que lo estaría, seguramente con dolor de cabeza, de cuerpo y de todo un poco, sin poder moverse de la cama ni a patadas

Al parecer, el chico decide ofrecer su ayuda, pero ella la rechaza dando por entendido que ahora si que se valía por si misma y no necesitaba la ayuda de nadie como él, cuando la había dejado peor que el suelo que pisaban sin saber apenas nada de esa fiesta, dadnose por entendido. Suspira, y vuelve su mirada hacia él.

- No hace falta que le sujetes la mano, ya estoy yo para esas cosas y no te precoupes, ya me encargo yo de él para el resto de la noche... Que te lo pases bien y por fin encuentres lo que buscas caballero -se aparta de él.

Axel se levanta, cabreado por lo que parece y empieza a soltarle estupideces por doquier y cosas de las cuales no son asunto suyo, por lo que Jane nota como la sangre empieza a bombearse por todo su cuerpo a una velocidad vertiginosa, sintiendo su corazón palpitar en sus sientes, y en su cuello, como si fuera una máquina imposible de para en esos instantes que para ella se estaban haciendo eternos al escuchar todo lo que tenía que decirle ¿Quién coño se creía para decirle todo eso a pesar de ser su lider? De esa se acordaba como que ella se llamaba Jane Charlotte Jaffe. No le deja terminar cuando empieza a soltarle y a desahogarse toda la mierda que llevaba encima de la fiesta.

- ¡¿Tú qué dices imbécil?! ¡¿Qué sabes tú de lo que pienso quiero o lo que dejo de querer?! ¡Ni se te ocurra volver a levantarme la voz de esa manera! -ve que sale escopetado trás decirle que no le siga, pero ella haca caso omiso, sabiendo que es un gran error lo que hace. Sabe que puede moverse por allí solo, pero las ansias de darle un puñetazo y la preocupación que siente por el muchacho se unen en una sola formando una furia un tanto loca que no la hace pensar en consecuencias, sino en el presente, y en el ahora que tantos problemas le iba a traer. En darle un puñetazo, en partirle la cara, en destrozarsela contra el suelo...

En el momento que sale disparado por la puerta avisandola de que no le siga, con esa mirada enfurecida, le mira incredula y después sus ojos vuelven a echar chispas. Se desplaza por la sala sin despedirse de Dom y arrastra a un par de gilipollas borrachos para darse cuenta de lo que pasaba.

- ¡¿Cómo que no?! ¡A mí no me dejas con la puta palabra en la boca! -le da igual que la mire la gente, ya que va solo centrada en una cosa, por lo que aprovechando que el tío de la puerta la ve venir y se aprata, se lanza contra las escaleras casí calléndose por éstas, pero la barandilla para su cuerpo. Trás recuperarse del golpe en las costillas, vuelve a bajar las escaleras con toda la rapidez posible para no matarse en el camino, saliendo a la calle y viendo a Axel caminar solo desde lejos. Ni corta ni perezosa, se dispone a seguirle sin dudarlo.

**Dominique Devereaux** Mar Sep 29, 2009 10:55 pm

Dom se crece ante la pataleta de Axel,que hasta hace unos segundos parecia mas vinculado al mundo de los muertos que a este,con ese aire de ser oscurillo sabelotodo saca fuerzas para ponerse en pie,como seguramente habrá hechos en mas ocasiones como esa,y suelta su teatrillo con vocecitas incluiddas,primero a Jane y luego a él.
No tiene por costumbre meterse en problemas hasta que no ha tanteado el terreno lo suficiente,y Axel y su mundo alrededor,es todavia un basto y peligroso terreno que explorar.
Un tio drogado,golpeado e insatisfecho es un peligro potencial.
Diga lo que diga,Dom solo muestra una emocion,dura indiferencia.Superficialmente no le importa su palabreria,pero en su interior atesora todo lo que pueda decir con interes.

Con los brazos estirados y pegados a su musculoso cuerpo,se guarda las ganas de ponerle las manos en el cuello,cuando menciona el posible sufrimiento que haya arrastrado de su pasado hasta sus aburridas narices.Solo en ese momento y solo en ese,demuestra algo mas caliente que su habitual insensibilidad.Le tienta pegarle un puñetazo y cortar la verborrea que sale por su boca cuando empieza a hablar sobre Jane y lo que pueda o no pueda sentir por ella.
Le jode que su comportamiento sea tan obvio que hasta un tio como Axel se haya dado cuenta de que Jane le atrae.Decidido a no dejar que eso ocurra mas,no se mueve ni un centimetro,llegando a parecer una alta estatua vestida de negro en mitad del salon,entre el musico callejero y la bailarina.
Cuando termina por fin su protesta,Dom está hirviendo por dentro,porque no soporta que le griten de ese modo,controlandose tanto que le sorprende que no se haya atravesado con las uñas las palmas de las manos apretando los puños.

Sin duda la fiesta habia sido una muy muy mala idea para él,sobre todo ahora que le llueve a golpes lo que Jane tiene que decirle.
Tiene el ritmo tan acelerado por la rabia que empieza a dolerle el pecho,junto con algo parecido al arrepentimiento por todo lo que le ha dicho.
Pero bueno! no era eso lo que queria conseguir? que aquella lolita de bajo fondo le odiara y dejara de revolotear en su cabeza cuando menos le interesaba? pues bien,conseguido.Que coño,mejor asi,en la fiesta habia chicas mejores!.Se da la vuelta justo para ver como Jane corre detras de Axel como un perrito fiel,cuando el imbecil le ha gritado que no la necesita.
Dom da tres zancadas hasta alcanzar el rellano de la puerta por la que se escabullen esos dos,uno tambaleandose y la otra detras esperando el momento oportuno para acercarsele.
-Por mi podeis iros al infierno los dos! y yo no hablo asi!!.-Vocifera en mitad del pasillo.
Despues de un acalorado minuto mira hacia el interior de la fiesta y piensa que hacer.
En lo que ha pasado y ha oido.Se concentra en un solo punto de todo el altercado.Axel era el lider de algo y Jane estaba dentro.Era obvio que los volveria a ver,pero era hora de dejarse de gilipolleces,ella solo era un cuerpo bonito,y podria aprovecharse de ello si queria cambiar de posicion en aquel antro.
Espera el suficiente tiempo como para darles tiempo a esos dos a salir del edificio y tomar su direccion,para salir de la fiesta de vuelta a su agujero.
Aunque sigue pensando que ha desperdiciado su dinero,es algo que piensa cobrar tarde o temprano.

**Dmitri Vólkov** Mar Sep 29, 2009 11:33 pm

Observa cada uno de sus gestos de gata traviesa, sintiendo el deseo palpitar bajo su corazón intentando contenerlo como se retienen las riendas de un caballo desbocado. Aunque una parte de él la tomaria en ese momento, pero hay mas sentimientos que lujuria en su interior.

Cuando ella se apoyo en su hombro la acaricia con ternura y besa sus labios con suavidad.

-Creo capitana campanilla que es hora de volver a casa.-dice en un susurro.

Y sin darle demasiada opción a replica la toma en brazos, recordando en esos momentos a un principe a un caballero andante rescatando a su dama para llevarla a su oscuro castillo y hacerla su reina, al menos por esa noche.

**Edward Carnby** Miér Sep 30, 2009 11:14 pm

Tras unos cuantos minutos de caminata, mirando mal a todo el que osaba mirarla a ella con odio, frustración o simplemente como un trozo de carne, ha alcanzado su apartamento sin percance alguno, aunque realmente la gente se lo piensa antes de decirle algo. Asciende las destartaladas escaleras, que crujen a su paso hasta finalmente alcanzar su piso y abrir la puerta esta vez con la llave.

Está ya más limpio, pese a que en algunas esquinas se pueden observar aún botellas vacías y vasos rotos.. Y es que engañando a sus compañeros de que les invitaba a tomar algo acabó encerrándolos para limpiar, él incluido y pese a las quejas de Paul, que parecía dispuesto a saltar por la ventana, si es que cabe claro...

Sale de sus ensoñaciones particulares y se encamina por el estrecho pasillo al comedor, realizando un ademán suave con la mano:

- Ponte cómoda, no espero visita hoy.

**Epiphany J. Murray** Miér Sep 30, 2009 11:38 pm

Para ella la caminata ha sido diferente porque no se ha dado cuenta en absoluto de si había o no alguien mirándola, como sí se daba cuenta cuando se adentró sola con ese uniforme.... Y es que, al lado de él, el escenario que pise y quienes se encuentren en él se convierte en algo tan nimio que ni le presta atención, simplemente camina, segura de que no va a suceder nada más... Porque aquel que el destino le puso como salvador dos veces ha vuelto a rescatarla una tercera, esta vez de ser comida por las chinches o hundirse bajo el peso de un somier demasiado puesto a prueba.

Observa como aun quedan restos de la fiesta, apenas retazos, y recuerdos, buenos y malos, sobretodo los primeros por suerte, vienen a su mente. Se imagina que hubo más de una persona limpiando y se siente culpable por haberse ido así y no haber colaborado, y encima por motivos equivocados que al final le han hecho darse en las narices, porque el cargo de conciencia por haber pensado mal de él sin razón aún le dura, aunque lo disimule.

La voz de él la saca de todo ese cúmulo de pensamientos trayéndola a la realidad y dándose cuenta de que se hayan en el comedor. Sin más, obedece a su consejo y, con la ilusión y las energías de una niña pequeña, echa a correr hacia uno de los sofás para, lanzando la mochila y la carpeta al suelo en carrerilla, pegar un salto y caer tumbada sobre el sofá, mirándole divertida y a la vez confusa:

-¿No vas a preguntarme que estaba haciendo ahí? -Cree que merece una explicación y le extraña que no se la pida.

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