Re: Blizzard Street 23

**Jane C. Jaffe** Lun Sep 28, 2009 4:56 pm

Gira su cabeza hacia Eddy con una leve sonrisa en sus labios y enarca una ceja a la vez, incredula. Estaba demasiado drogada en ese momento para saber bien lo que hacía y seguramente en el momento que se acostara esa noche, no se acordaría de la mitad de la noche, pero ahí estaba el garfio para ayudar a recordar... Y quizás también el disfraz que llevaba sobre su cuerpo.

- Gracias... -dice algo tímida, a pesar de lo que había demostrado en la mesa junto con Dita- En verdad no sé muy bien porque lo he hecho... me arrepiento un poco, si te soy sincera -no puede evitar mirar a la puerta del baño y luego a Eddy, que no iba vestido como al prinicpio de la fiesta.

No duda en preguntar por Epi, dado que aunque la conocía solo de esa misma noche, le pareía buena chica y debía haberse pegado un susto terrible, junto con el hada de cabellos rojos, por la que también preguntaría después, dado que también sentía preocupación por ella.

- ¿Qué tal está Epi? ¿Mejor? -en ese momento hace acto de presencia la mencionada y le sonríe.- Gracias, vosotras también... me gustó vuestra elección de la música -dice recordando la canción que había sonado y llenado la estancia- Fantasticas

**Dominique Devereaux** Lun Sep 28, 2009 5:26 pm

Quizas no fuese la mejor idea,piensa Dom mirando el antifaz que lleva en la mano.
Durante sus ultimos dias en la ciudad ha oido hablar tanto de la famosa fiesta del tal Eddy Carnsby que parecia el evento social del año,y en aquel lugar esa clase de eventos eran bastante lucrativos.
Que diablos,no tenia nada mejor que hacer que meterse en la guarida del lider de una banda del barrio,apodada los Titiriteros y con suerte estrecharia la mano de algun psicopata local,piensa con un sarcasmo que le hace esbozar una sonrisa elegante para terminar de conformar su imagen de impecable seguridad.

Camina de forma decidida hacia la direccion que ha ido circulando por ahi,Blizzard Street 23.
No fue dificil de encontrar,el sitio tenia una cierta distincion deprimente pero significativa.
Se pregunta si habria sido conveniente mangar un regalo para el anfitrion,dado que toda la pasta que le queda la lleva en el bolsillo del vaquero de color negro tan desgastado como la camiseta de motero con la imagen de una Bobber en llamas.Se habia vestido salido directamente de una obligatoria ducha fria,ya que en el edificio no funcionaba la caldera,y aun lleva el pelo mojado.
En ese momento cree que haber traido la cazadora hubiese sido perfecto,pero era la prenda mas valiosa que le quedaba,no tenia pensado estropearla a causa de la caida accidental de una cerveza o de algun que otro empujon "jugueton".Ademas,el ambiente dentro de la casa prometia estar caldeado.

Las voces,gritos y la musica salia en tromba a su encuentro como anticipo de lo que alli se cocia.
Al parecer,la fiesta tenia categoria,pues en la puerta habia alguien cobrando entrada,con clara intencion de partirle la cara a quien intentase colarse en la casa del mafiosillo de turno.
Ponerle su dinero en la mano le cuesta la vida misma,aunque se convence enseguida diciendose a si mismo que es para una inversion de futuro,para comprarse un billete hacia un lugar mejor...sea en la tierra o en algun otro sitio.
-Espero que haya whiski del bueno al menos.-Refunfuña colocandose un simple antifaz negro.
Era lo unico que se habia comprado y si alguien le preguntaba,diria que iba del Llanero Solitario,en cierto modo asi se siente,pero sin el maldito pony ni el sombrero.

El calor del ambiente,cargado de humo y el olor denso a alcohol le estampó en la cara al entrar en la habitacion,quitandole el frio de golpe y cortandole la respiracion durante unos segundos.
Apretando los labios nervioso,mira a todos lados en busca de una ventana abierta o algo de ventilación por costumbre.Hasta que no se adecua a ese tipo de vicio en lugares cerrados,respirar es una putada.
Controlando sus movimientos,se centra totalmente en inspeccionar el lugar.
Ninguna cara conocida por supuesto.Los unicos que conoce en la ciudad son Axel y Jane...bueno y a Harlam,pero de seguro que no se pararian a echar unas risas juntos.
Axel es muy probable que estuviese alli metido tirado en algun rincon abrazado a su guitarra.No sabe porque pero se lo imagina con ella siempre a cuestas.
De manera incomprensible y estupida,espera que Jane esté en otro lugar...o que esté,no lo sabe bien.

Hay ropa por el suelo y no tanta gente como esperaba.Era evidente que habia cogido la fiesta bien entrada la noche y lo mas seguro es que la mayoria del personal ya estuviese follando en la azotea.
Los que quedaban eran todo un paisaje interesante de embriaguez y excitacion.
Habia muchas chicas guapas ligeras de ropa,y el exceso de alcohol habia vuelto a algunos chicos ligeramente gays.Habia signos de pelea,tales como cosas rotas y caras igualmente perjudicadas.Lo que era una fiesta normal.
Y ahí estaba Axel,sentado en un sofá manchado con la sangre que habia caido de su ceja partida,abrazado a una botella de tequila,con el mismo aire de ensoñacion con el que lo habia conocido.
-Donde has dejado a tu novia de madera?.-Le dice a modo de saludo,retirando sus piernas estiradas con su pie para poder pasar al otro lado de la sala.
Mirandolo de diferente angulo,su cara no tenia buen aspecto.La cosa debia haberse puesto fea aquella noche.-Dime que no he pagado un pasta para ver como vomitas.-
La verdad era que le importaba muy poco el estado de Axel,sea como fuese,seguro que se lo habia buscado.

Sin esperar respuesta,sus ojos buscan de manera involuntaria alguna princesa conocida.
Un gesto lento y armonioso le llama la atención en una de las esquinas de la larga barra del salon.A media luz y con una expresión amarga y adormecida,encuentra a Jane.
Dom desvia la mirada hacia donde sea,da igual,con tal de fingir por un momento que no le impresiona de tantas maneras que ni se lo explica.
Habia fantaseado con la posibilidad de volver a hablar con ella,pero de que? Habia pensado después.Ademas desde cuando él fantaseaba con la posibilidad de hablar con nadie?.
Se alegraba de verla alli.No esperaba verla vestida de diosa guerrera,se la habia imaginado vestida de blanco con unas alas blancasmal estilo de Romeo+Julietta.
Vestida con aquel traje le ponia demasiado,aun apreciando de lejos que estaba drogada.
“Por Dios Dom que coño te pasa” se reprocha a si mismo apretandose la sien como si le doliera la cabeza.
Empujado por una fuerza extraña se dirige hacia ella.Se detiene a unos pasos y suelta el aire de sus pulmones lentamente antes de abrir la boca.
-Vaya,veo que sabes divertirte.Es la primera vez que me equivoco juzgando a alguien,creia que eras una princesita y en realidad eres…otra cosa.-Dice mirando el atrevido conjunto de guerrera que lleva puesto.

Se calienta al pensar que parte de la ropa del suelo pueda ser suya,caliente en dos aspectos,fisicamente,le gustaba demasiado y eso no podia negarlo,era lo normal,no otras cosas,asi que eso podia asumirlo.Y emocionalmente,le calentaba la sangre que niñas como ella que lo tenian todo se consumieran en la porqueria por eleccion propia.
No entendia esa clase de malgasto personal.
-Puedo invitarte a una copa o tienes el carnet de baile ocupado.-Le dice sentadose en un taburete cerca de ella.Apoya los brazos sobre la barra y con habil destreza se encorva sobre la barra para coger un vaso.Desde alli ubica el barril del hielo y una botella.
La coge y le mira la etiqueta.-Esto servirá.-Sirve dos vasos en los que cuela dos piezas de hielo y le pasa uno a Jane deslizandolo por la barra.
Justo antes de tomar su trago mete la mano en uno de sus bolsillos para sacar una diminuta pastilla amarillenta que se pone en la punta de la lengua.Con un giro lento de su lengua la pierde dentro de su boca.-Por la drogas.-Brinda al aire,sin esperar a Jane apura el vasito de un trago.
Bueno,la noche aun era joven y ya que estaba con una princesa guerrera a la que le gustaba coquetear con el peligro,pues porque no aprovecharlo,piensa colando su mano por la rodilla de Jane.

**Caín L. Ibsen** Lun Sep 28, 2009 5:58 pm

Se deja tantear el costado sin hacer gesto alguno de molestia, al fin y al cabo el dolor no le desagrada y además, ciertamente apenas lo nota, acostumbrado como está a los golpes, heridas y roturas dada su tendencia a acabar pegándose con alguien... Para él, dos costillas son un rasguño, poco más que eso, por lo que niega con la cabeza, intentando de este modo tranquilizar a su Hada de la Luz, que, a su parecer, es más importante que una leve molestia abdominal que ya se miraría en "casa" o cuando fuese.

-Tranquilizaos, no es nada... -Le dice cuando se acerca y le aparta un mechón de pelo, sonriendo de esa forma demoniaca y loca- Es algo a lo que estoy acostumbrado, no teneis porque hacer nada... -Insiste, sentándose en el sofá erguido para demostrar de este modo que, pese a la lesión, aún puede aguantar... Que en realidad necesite ir a algun sitio a curarse no es algo que una persona con su orgullo vaya a admitir: los ángeles caídos no emiten quejas de dolor.

**Jane C. Jaffe** Lun Sep 28, 2009 6:02 pm

De repente, mientras vuelve su mirada al vaso esperando una respuesta por parte de ambos chicos, se presenta a su lado lo que parecía una aparición sacada de un cuento de hadas. Era él, Dominique. Aquel caballero de lengua afilada y bellos ojos que aún guardaba en su memoria sin saber muy bien porqué.

Su rostro muestra una agradable sonrisa por encontrar a alguien conocido y bastante deseado en aspectos de compañía, dado que ella n lo veía como lo había visto Axel o Harlan en el parque aquel día, como si él fuera un león joven que reclamaba un terreno que no era suyo, y ellos los guardianes eternos de aquel lugar sombrío que no ofrecía nada salvo pobreza y miseria, pero en el cual, como antes le había dicho a Epi, se encontraba cómoda, y no echaba de menos su casa llena de superficialidades, o unas compañías interesadas que lo único que buscaban era un bolsillo lleno de billetes al cual aferrarse.

Le sorprende mucho la forma que tiene de hablarle, de referirse a ella, como si fuera simplemente un vestido el cual la gente se prueba y tira a un lado, dado que solo es para un ocasión.

- Creo que te equivocas Caballero. Siento rectificarte diciéndote que si estoy ahora mismo así, no ha sido culpa mía, sino de una bebida que me han pasado, y de la cual yo no sabía su nacimiento... Por lo tanto, creo que realmente no fallaste en tu juicio... -le dice, por primera vez en la noche con al cabeza alta, ya pasándosele el efecto de las drogas, dado que las lucecitas desaparecían, pero su actividad y su calor seguían estando allí. Ya no opinaba que fuera por el efecto de las drogas, sino por el efecto de la fiesta en sí, tanta gente, tanta excitación por todos lados...

La invita, o eso le parece, pero dolida por su mal interpretación, la rechaza, devolviéndosela a él de nuevo, con una sonrisa un tanto melancólica en su rostro.

- Toda tuya Dom. Ya he tenido suficiente por esta noche, y aún tengo que terminarme lo mío -muestra su vaso de abstenta. Cuando el ve sacar una pastilla, gira la cabeza, ya que no quería ver como alguien se drogaba en su presencia. Le molestaba ese tipo de cosas, incluso cuando Axel fumaba porros continuamente para que le llegara la inspiración, a pesar de ella haberlo hecho alguna vez, no lo soportaba, y lanzaba miradas imperiosas... ¡Axel! Debía hablar con él, pero sería en otro momento, porque a pesar de no querer la presencia de alguien que la había visto con esos ojos, no podía dejar de querer la compañía del chico ya que estaba con ella.

Cuando posa su mano encima de la pierna de Jane, ésta no le rechaza, ni si quiera la aparta, sino que la deja ahí, a pesar de sufrir un leve estremecimiento. Tan solo le ignora, como si esa mano no estuviera allí.

**Dita Alighieri** Lun Sep 28, 2009 6:09 pm

Jane C. Jaffe escribió:
Spoiler:

Con una sonrisa y algo falta de aire se deja acercar de nuevo y pasando sus manos por sus caderas, las baja hasta sus muslos, acariciando, masajeando y apretando mientras que al ritmo de la música van bajando con descarados y ardientes movimientos, ambas perdidas en la seductora danza.

Al igual que bajan, suben y con ello el calor sofocante de la sala. Sus manos quedan colgadas de su cuello mientras que deja que la chica la acaricie. Cuando siente un tirón y que el corsé se afloja suelta un suspiro de satisfacción volviéndose hacia Jane, mientras arquea la espalda, dándole pleno acceso a su cuello y al expuesto escote y se pega más a ella. Deja que la lame mientras un escalofrío la recorre. Sigue arqueándose mientras la chica va lamiendo y poco a poco va bajando la falda, quedando lentamente expuestas unas caderas y unas piernas blancas como la nieve, cubriendo su desnudez una diminuta braguita de encaje.

Con prácticamente el corsé fuera y sin falda, le arrebata la botella de absenta y al igual que ella, le da un trago antes de levantar a Jane y bajar, sin flexionar las piernas, dejando caer unas gotas de absenta en su estómago, que al igual que la morena, también lame con esmero. En un rápido movimiento, desenfunda la daga y en un rápido movimiento afloja los nudos de las tiras que a su vez hacen de top. Incorporándose y poniéndose delante de ella, de un tirón, le quita las cintas, aunque el público no ve nada ya que ella se encuentra delante. Pasa sus manos por el pelo mientras le recorre los labios con la lengua, sin que nadie se diera cuenta, ha cubierto sus pechos desnudos con la melena, de modo que solamente se ve lo justo y necesario. Volviéndose al público y guiñándole un ojo, se aparta contoneándose al ritmo de la música y dejando a la morena a la vista de todos, cediéndole el turno mientras que enfunda la daga.

**Ulises J. Kane** Lun Sep 28, 2009 8:03 pm

Parecía que Dakota estaba demasiado en su feliz mundo del vodka como para prestarle atención, así que Ulises comenzó a sentir lla inquieta presencia acechante del aburrimiento. Antes de permitir que tal sensación nublara sus sentidos y le convirtiera en un amargado deseoso de irse a casa, le tendió a la chica su ropa echa un montoncito y le dio una palmadita en la cabeza.

- Ya volveré.

Y dicho esto la abandonó sin el menor remordimiento y se lanzó a la búsqueda de sus propias prendas, que habían quedado desperdigadas aquí y allá, en los lugares a donde las caprichosas manos de Dimitri las habían destinado. Localizó la capa y la máscara de orejas de murciélago, pero no se las puso porque solo había una cosa peor que ir en calzoncillos: ir en calzoncillos con capa de Batman.
Por suerte su siguiente presa fueron sus pantalones, en perfecto estado. Se los puso dando saltos sobre un pie, porque su equilibrio no era ya óptimo, y cuando los fijó en su sitio gracias al cinturón desistió de dar con lo demás.
Se dirigió sin camiseta hacia el lugar donde la guerrera celta hacía manitas con otro tipo y, ni corto ni perezoso, aprovechó la confusión y embriaguez para subirse a una silla y alcanzar así una botella de whisky que había sobre un armario. Quizá aquello perteneciera a la reserva privada del dueño de la casa, pero como el susodicho no la reclamó en un plazo de tres segundos Ulises pasó a considerarla de su propiedad.

- Salud. - Dijo a nadie en particular.

Y cogiendo su regalito por el cuello le dio un beso muy largo, tanto que el líquido al bajar hasta su esófago dejó un rastro ardiente que le provocó una mueca de satisfacción.

**Jane C. Jaffe** Lun Sep 28, 2009 8:22 pm

Desvía su rostro hacia otra parte de la barra, donde se suponía que se encontraban Ed y Epi juntos los dos. Sonríe al verles y después de dar otro trago a su abstenta y casi acabarla, aparece el tío que hacía de Batman y que había estado haciendo más que un par de bailes con el caballero del Hada. Ni corta ni perezosa, cuando el chico dice salud, le lanza una sonrisa amable y mira por el rabillo del ojo a Dom. Estaba dolida, y no le vendría mal ignorarle un poco, para ver si él hacia algo o respondía, cosa que a ella le aliviaría.

- Salud -le responde la chica, y deja que beba. Cuando ha termiando su vaso, ella vuelve a centrarse en el suyo propio, mirandolo de nuevo cual espejo, a pesar de solo ver su reflejo verdoso en el fondo de aquel líquido que le quemaba la garganta cada vez que daba un sorbo. Parecía que ese sufrimiento se lo hacía ella sola cual masoca, pero en el fondo no era así. Trás darle por fin el último trago a su bebida, mira al Batman con la sonrisa de antes, pero ojos un tanto melancólicos igual que su mirada anterior a Dominique, que sabía que él podía interpretar fácilmente, y no porque la conociera, sino porque ella lo había dejado ver así.

- Estupendo bailecito -le dice por fin, sintiendo que el alcohol devolvía el color a sus palidas mejillas de nuevo, pero ese efecto duraría poco, al menos para ella- Te felicito sinceramente, habéis vuelto locas a muchas de las aquí presentes.

**Ulises J. Kane** Lun Sep 28, 2009 8:36 pm

Misteriosamente la guerrera celta decidió que un Batman ataviado únicamente con pantalones era digno de ganar su atención, y le dedió un más que amable comentario al que Ulises respondió con una sonrisa de las suyas. Luego dio otro trago. Y luego se dignó a responder.

- Tampoco ha estado nada mal el tuyo. - Le dijo, lamiéndose los labios mojados de whisky. - Quizá el otro caballero te estaba hablando precisamente de tus dotes artísticas. - Insinuó, señalando con el mentón a Dominique.

No sería raro: ¿para qué otra cosa se le habría acercado en una fiesta como aquella? Pero parecía que la chica había decidido castigarle temporalmente con su indiferencia. Quizá se había portado mal, había sido un chico malo. Ulises sonrió y dio otro trago antes de ofrecerle la botella a la guerrera por si la quería.
Al hacerlo cayó en la cuenta de que su cara no le era del todo desconocida, pero juraría que no se trataba de uno de sus ligues.

- ¿No nos conocemos ya? - Aventuró.

Se estaba arriesgando a que ella, cabreada por no haberse visto reconocida por su anterior amante, le arreara una bofetada de agárrate y no te menees. Bueno, no sería la primera ni la última.

**Edward Carnby** Lun Sep 28, 2009 9:10 pm

Bebe con bastante más calma del vaso, que ya no sabe cuantoo alcohol lleva en el cuerpo y al día siguiente quiere acordarse de todo, dedicándole miradas de soslayo tanto a Epi como a jane. No conoce al chico que al parecer intenta meterle mano, o esa es su opinión, pero como tampoco es asunto suyo no le da una mayor importancia....

La ve charlar con Batman y decide dejarla estar en lo que mira a su alrededor, localizando una figura entre la multitud. Pese al labio le da un suave beso en la frente a Epi:

- Ahora vengo,¿ eh?- Le dice en voz baja, pese a que no sabe cuánto tardará, pero no ha tenido oportunidad de charlar con nadie aparte de ella, y Daf está bien cuidada. Va esquivando al gentío hasta que encuentra a quien buscaba, Dita:

- Ejem, ejem...- Carraspea suavemente, tendiendo una mano- ¿ Me prestas la daga, plis?- Le pide poniéndole ojitos, ya que se la ha regalado y es suya.

**Norah E. McFadden** Lun Sep 28, 2009 9:28 pm

Me adentro en el salón cuando la pelea ha terminado y parece que todo el mundo está sano y salvo, a excepción de un par de chicas asustadas y algunos rasguños y moretones en otros, y, al ver que todo el mundo se va sirviendo por su cuenta, agarro una botella de vodka aún intacta y echo una pequeña cantidad en un vaso cercano, mezclándolo con zumo de naranja de algún brik olvidado.
Me siento en el brazo de un sofá que estaba colocado por allí para quien deseara descansar me imagino y me descalzo a la vez que articulo mis tobillos. No recordaba cuánto cansaba estar sobre esos malditos tacones.

**Dmitri Vólkov** Lun Sep 28, 2009 9:31 pm

Les siguio tras pararse unos instantes a recoger su ropa y vestirse un poco, por si volvia a haber bronca era mejor estar vestido que en Slip. Y volvio a donde esta su dulce hada. No parecia celoso por la presencia del caido si no mas bien aun saboreaba el fugaz beso que habia dejado en sus labios.

Se sienta a su lado y permanece silencioso, discreto. Aunque en un momento dado le suelta a Cain una mirada de "comolehagasdañotepartolaspiernasoalomejortedoydecomeralospeces".

El efecto de la coca se le va pasando.

**Dita Alighieri** Lun Sep 28, 2009 9:35 pm

Otra vez vestida y despuées de ir a comprobar que Lizzie dormía en alguna de las habitaciones, prácticamente ajena a lo sucedido sino fuera porque lo había preguntado, vuelve a la fiesta entre lucecitas brillantes que salían de quién sabe donde. Se encuentra sumida en sus pensamientos hasta que un carraspeo y una voz que le parece familiar hacen que se voltee.

- ¡Peter! Chico malo... - Dice en tono jocoso y mirándolo con los ojos entrecerrados. - Hmm... No sé, no sé... Ahora es mía. Ya no te hace falta, ¿no? He visto tu... Hmm... Reconciliación, sí eso, tu reconciliación con Garfio... Que por cierto, ha sido realmente... Interesante. - Baja el tono como si se tratara de un secreto pero vuelve a su tono normal despues del comentario. - Pero bueeeno, si la necesitas... - Con sorprendente facilidad, ya que no es que fuera lo que se dice bien, entre el alcohol ingerido y la droga que el primer copazo llevaba la afectaba notablemente, se desabrocha el cinturón con la daga y se la tiende con un guiño.

**Edward Carnby** Lun Sep 28, 2009 9:42 pm

No le hace falta más que una mirada a los ojos de ella para deducir que bien, lo que se dice bien, no está. Pero bueno, él tampoco, así que andaban en tablas... Suelta una carcajada en lo que la escucha, revlviéndose el pelo como si estuviese avergonzado, aunque el brillo de sus ojos delata totalmente lo contrario:

- ¿ Chico malo..?. Encima que hacemos las paces y todo...- Rueda los ojos de forma teatral, captando el guiño y devolviendóselo- Tampoco ha estado mal tu numerito, pequeña tigrilla... ¿ Eso de lamer alcohol en vientres ajenos lo haces muy a menudo?- Pregunta con una inocentona curiosidad, que de inocente no tiene nada.

Pero finalmente obtiene la daga, bueno, el cinturón entero, pero él coge la daga y le devuelve lo otro:

- Vengo en nada- Y sin más se vuelve a perder por ahi hasta que alcanza a Epi. No dice nada en lo que se acluquilla enfrente suya, solo alza sus ojos una vez ha desenvainado- Estate quieta, ¿ eh? Que no quiero cortarte un pie- Bromea, desdoblando los pantalones y cortando la tela que le sobra en cuatro movimientos por camal. Una vez hecho se levanta y, ahora sí, irá más cómoda:

- Voy a hablar con una amiga... No te me pierdas- Murmura como si fuese una niña, que no lo es, antes de volver con Dita, entregándole el arma de nuevo- ¿ Entonces te ha gustado el numerito...?

**Jennifer Smith** Lun Sep 28, 2009 9:48 pm

Había permanecido en ropa interior y empapada en licor, durante todas las actuaciones de las otras cuatro chicas. Durante la primera de ellas, ni se había percatado de lo incomodo que podía resultar permanecer en aquella situación. No tenía frío por el ambiente sofocante de tantas personas un un espacio tan reducido, y el echo de estar completamente mojada, le aliviaba en parte dicho calor. El problema vino después, durante la actuación de las hadas, cuando el licor se había secado sobre su piel dejándola pegajosa.

No pudo ver el final de la actuación de las dos chicas, al irse a la cocina para intentar quitarse con un trapo húmedo aquella sensación de ir pegándose por todos sitios. No fue una tarea fácil, porque a cada tres pasos, debía apartar a algún borracho gracioso al que se le ocurría darle un chupetón por la pierna, el brazo o cualquier parte de su anatomía que pillase por banda. Por suerte estaban lo bastante colocados como para poder deshacerse de ellos con un buen empujón.

No se enteró de nada de la pelea, y cuando salió de la cocina, con el paño húmedo restregándose los brazos, sólo pudo ver un maremagnun de tíos partiéndose la cara. Algo nada fuera de lo común en una fiesta, llena de alcohol y drogas, pensó y sin más intentó apartarse del jaleo mientras buscaba su maldito vestido veneciano por los rincones. El corsé y los pololos le traían sin cuidado, pero no podía volver a su casa en lencería fina.

Al fin, encontró el vestido tirado en el sofá y se lo puso, mirando alrededor a alguien que pudiese abrochárselo. Miró a la chica que estaba sentada en el sofá y se acerco a ella con una sonrisa angelical, esa con la que siempre conseguía lo quería - ¿Te importa? - preguntó señalándose la espalda y los lazos del vestido.

**Epiphany J. Murray** Lun Sep 28, 2009 9:51 pm

-Estoy mucho mejor, gracias, Jane -Le responde a la chica con sinceridad, puesto que poca gente se ha interesado en su vida sobre como está realmente y, aunque le resulta raro, sabe decir gracias- Y bueno, no sé yo si nuestro número fue buena idea tal y como acabó... -Sonríe y observa como la chica se pone a hablar primero con un completo desconocido y luego con Batman, al que tampoco conoce.

Se encoge de hombros cuando Eddy le dice que ahora vuelve, aunque sonríe cuando besa su frente, y observa su trayectoria hasta que alcanza a la sexy Tigrilla, Dita, una de esas chicas a las que duele mirar porque la envidia sana es un sentimiento natural solo de observarla... Cuando regresa, frunce el ceño al ver lo que hace:
-No es necesario que... -Pero antes de que diga nada no solo ha cortado la tela sino que ha vuelto a irse, dándole tiempo solo a asentir a su petición de no perderse, aunque no esté segura de irla a cumplir...

Y no está segura porque, la verdad es que para ella bajar no ha sido una buena idea, ver el aspecto de la sala tras la pelea, escuchar los comentarios murmurados y notar algunas miradas fijas en ella por ser una de las causantes, no ayuda a que siga manteniéndolo apartado de su mente. Y por eso, mientras bebe su vodka rojo con naranja, cada vez le tienta más escabullirse entre la multitud ahora que él está ocupado y marcharse. Aunque, al ver a Axel en otro rincón hablando con la Robbin Hood y darse cuenta de que nadie le ha curado la herida, duda entre eso o acercarse a, nuevamente, darle las gracias y limpiarle esa ceja partida.

Insegura y dudosa, alterna la mirada entre el músico virtuoso que ha resultado ser un Jackie Chan en potencia y la vía de escape que le parece que es ahora la puerta de salida.

**Jane C. Jaffe** Lun Sep 28, 2009 9:53 pm

Se muerde el labio inferior y no puede evitar sentirsa cada vez más culpable por ignorar a aquel caballero, que realemnte solo se había dejado llevar por las apariencias, pero en verdad ella estaba muy molesta por juzgarla de esa manera, por lo que cerrando los ojos y situando su mano cerca de la de el chico en su pierna, decide responder a Ulises.

- Sí, de algo parecido, y tampoco con nada que ver me hablaba en verdad, pero no creo que sea de mucha importancia... -se lo dice a ambos, dando por finalizada esa conversación con Dom, dado que no quería mencionar el tema, y segruamente lo olvidaría dentro de poco.- Sí, ya nos conocemos... más concretamente en un parque, cuando a una chica pelirroja... -la cual se encontraba justo en medio de la pista rodeada de unos cuantos armarios y esta vez teñida de rubia- ... fue cogida por un policia demasiado gordo para que fuera suerte y no destreza -no puede evitar reirse al recordarlo y al recordar la cómica escena producida por Axel y por ella misma en plan aeropuerto: uno indicando el camino con un mechero, y otro siguiendo el camino.

Le ofrece la botella, y un poco tímida, ella la acepta y en vez de beber de morro como habría hecho en cualquier situación normal, hecha el líquido en el vaso. Se sorprendía a si misma con ese desplie gue nuevo de modales que acaba de llevar acabo.

**Dafnée Moreau** Lun Sep 28, 2009 10:08 pm

Ladea la cabeza al acariciar su costado, ascendiendo la vista de él a sus ojos como una niña curiosa, más relucientes ahora por efecto de las lágrimas que penden de sus pestañas como gotas de rocío en un bello espíritu de la naturaleza. Sonríe suavemente, admirando su fortaleza en silencio.

- Entonces no hay nada que temer... - susurra sin insistir, hasta que ladea la sonrisa con cierto aire juguetón al inclinarse sobre él y apoyar sus manos, entrelazadas, en su hombro. Su mirada parece deleitarse con esos ojos pantanosos o incluso aquella sonrisa para otros atroz... para ella es como debe ser: el reflejo sombrío de su señor oscuro. Susurra en su oído: - Pero recordad que soy vuestra sierva en las sombras y, como tal, os cuidaré con placer... - sella sus palabras tomando su rostro con suavidad y regalándole un beso lento, que degusta incluso la sangre de las heridas causadas por los besos de Peter. Se lleva luego los dedos a los suyos propios, relamiéndose sutil y graciosamente como una elegante y sensual gata, aunque también se las ingenia para parecer un hada servicial y complaciente, con una luz que a su lado se incrementa; como si aquella oscuridad fuese capaz de potenciar su brillo a la vez que ella acentúa sus tinieblas.

Cuando el príncipe se sienta con ellos le dedica a él también una sonrisa dulce, ovillándose mejor bajo el manto del ángel caído. Se siente a gusto entre ambas presencias, como abrazada por el oscuro halo del vampiro y la salvaje presencia del licántropo... y aquello lleva a que sus ojos, durante un instante, dance una silenciosa nube de temor tormentoso. Tras un rato de silencio decide que tal vez va siendo hora de vestirse, y salta de improviso del sillón deslizándose hacia el lugar en el que había quedado su ropa, con el don de ser una sombra y pasar desapercibido. Vuelve junto a ellos y, constatando que aquel sillón está sustancialmente lejos de la concurrencia y varios obstáculos del mobiliario les aislan, deja caer el abrigo, que resbala por su piel revelando su torso completamente desnudo y sus bien delineados y pálidos pechos. Junto a ellos y protegida puede volver a olvidarse del concepto de pudor, y con toda naturalidad arquea la espalda colocándose mejor los encajes de su ropa interior, o frotándose el espeso y asalvajado cabello, para luego empezar a vestirse con lentitud. No es consciente, al parecer, de la sensualidad fascinante de sus gestos aniñados y felinos, que encenderían a cualquier hombre.

**Dita Alighieri** Lun Sep 28, 2009 10:22 pm

Suelta una risilla que podría recordar a la de una niña pequeña que ha hecho una travesura ante su pregunta. – Siempre que puedo, ya sea masculino o femenino. – El tono ha pasado a ser el mismo de siempre pero con un tinte seductor, la respuesta le sale sola. Normal ya es sincera, pues bebida más aún, cosa que le ha traído más de un problema cuando ha rechazado a algún chico de forma demasiado directa.

– Aquí te espero. – Y cuando el chico se va, empieza a juguetear con el pelo, para distraerse con algo, además de las ya mencionadas lucecitas. Unos toquecitos en el hombro, hacen que se gire con una gran sonrisa en la cara pensando que era Peter que estaba de vuelta. Pero no. Un tío, bastante normaducho y borracho como una cuba, está intentando ligar con ella entre balbuceos e hipidos. Ella simplemente lo mira con una ceja enarcada hasta que rompe a reír. – Sí, sí. Nos vemos luego – Y le da puerta aceptando el cubata que le ofrece y guiñándole un ojo.

Le estaba dando un trago cuando aparece Eddy por ahí. – Oh sí… Sobretodo el momento de las lamidas. – Cierra los ojos mientras rememora el momento. Los vuelve a abrir tras venirle un flash a la cabeza. – Oh, cuando Jane ha sacado la absenta he pensado en ti. – Lo dice, como antes, sin pensar en que se pueda malinterpretar como una posible indirecta, y aunque los tiros no van por ahí, tampoco le importaría. Sedienta y acalorada da otro trago a la bebida que el desconocido le había ofrecido.

**Edward Carnby** Lun Sep 28, 2009 10:33 pm

El momento de las lamidas... Ah, vale, lo de la daga... Sin duda ha sido un buen momento, y no sabía por qué Caín iba a aceptar dijese lo que le dijese... Desde luego tal vez no fueran tan sensuales como las mujeres pero habían tenido su propio estilo, y el escozor en el pecho es una buena prueba de ello. Cuando menciona que se ha acordado de él sus ojos relucen instantáneamente, ladeando la cabeza con suavidad:

- ¿ Ah, sí... Y era el que lamía o el lamido?- Pregunta sin tapujioalguno y sind esviar su mirada de ella, dando la conversación por, como mínimo, interesante

**Ulises J. Kane** Lun Sep 28, 2009 10:46 pm

Recordó la escena del parque cuando la chica se la describió. ¿Cómo olvidarla? Tenía hasta persecución policial.

- Ah claro, ¿cómo te llamabas? Yo soy Ulises Very Happy

No creía que ella se ofendiera por ese pequeño lapsus de memoria. Seguro que ni la propia guerrera recordaba aquel detalle insignificante, y mucho menos lo habría retenido en su cabeza.
El ambiente empezaba a decaer y él sintió una punzada de algo nuevo que tardó un poco en identificar ¿madurez? Joder, esperaba que no, qué horror... pero algo le decía que era hora de llevar a Dakota a su casa. Quizá los poderes de Batman le habían poseído y ahora se sentía protector de la ciudad. Tsk. Qué fastidio.

- Creo que me voy. Tengo que acompañar a aquella señorita.

Le señaló a Dakota, que estaba plantada en el otro lado de la sala, vestida únicamente con la ropa interior y una botella de vodka en la mano. Aún así quedaba más que patente su juventud, sus quince años "y medio". Ulises sonrió.

- ¿Quieres acompañarnos, o prefieres la compañía del otro caballero? El que te habla de algo que no tiene que ver con otro algo... - Su explicación era tan confusa como las anteriores palabras de Jane.

**Jennifer Smith** Lun Sep 28, 2009 10:49 pm

En vista de que la chica sentada en el brazo del sofá esta en su mundo si oxígeno, y no se percata de su petición. Decidió moverse ligeramente y probar suerte con el caballero oscuro y el capitán garfio sentados unos centímetros más lejos. Agarrándose la espalda del vestido con una mano y colocándose un mechón de pelo rebelde detrás de la oreja, donde debería estar, adopto su sonrisa más deslumbrante a la hora de abordarles. - Perdonad, ¿os importa? - pregunto con voz dulce, como hacía siempre que pretendía conseguir algo de algún chico.

Normalmente, no tenía problemas en conseguir lo que quería con esas pequeñas triquiñuelas, aunque lo cierto es que eso funcionaba con gente, come decirlo... más civilizada. Sin embargo, no tenía mucho donde elegir, y lo cierto es que aquellos chicos desprendían un aura oscura y peligrosa difícil de resistir, y ya que había ido hasta allí lo mejor era sociabilizar lo mejor posible. Si algo había aprendido en la vida, es que o te amoldas a la situación o no sobrevives.

**Dominique Devereaux** Lun Sep 28, 2009 11:02 pm

El tacto de esa piel era tan caliente que por un momento su temperatura sube de golpe,como un acceso de fiebre,que pasea sin trabas desde las yemas de sus dedos hasta el centro de sus pantalones.
Como si aquel pedazo del cuerpo de Jane estuviese protegido por una corriente electrica,Dom retira la mano con algo de ligereza,trastabillando un tanto en su asiento por la sutil descarga proveniente,no solo de ese calor incitante,elevado a base de baile,alcohol y drogas,si no tambien por la misma intensidad de sus emociones y sus pensamientos.
Cualquier cosa que no pueda controlar ya supone un problema para él.Sentir cosas como esas era lo normal,pero pensar que estaba mal,no.
Si habia dejado de tocarla habia sido impelido por el amargo desencanto de las palabras de Jane ante lo que le habia dicho.

No le gustaba sentirse culpable,era algo que odiaba.Desde pequeño era una emocion que que no le habia abandonado nunca,hiciese lo que hiciese,daba igual.Carga,no estar a la altura,no ser bueno...cualquier cosa servia para sentirse culpable y su modo de responder ante eso era parecer impasible.
-Quise decir que me pareciste una muñequita fragil en los brazos de Axel y que veo que eres otra cosa.-Agarra el vaso que no le ha aceptado sin aparentar que le importe su rechazo y su indiferencia hacia él,pero jode,aunque intente negarlo.-Quise decir que en realidad eres una guerrera,veo que sabes cuidarte sola y procurarte diversion.-Apura la segunda copa de un trago que escuece mucho mas que el primero,sobre todo porque tiene la garganta calentada y porque arrastra una necesaria dosis de sensatez.
Podia creerse o no su historia de la bebida con droga,quizas fuese verdad,pero que mas daba.Ella estaba en aquella fiesta por voluntad propia,desnudandose para otros y no quiere imaginar que mas.
Tenia que haber mantenido la puta boca cerrada y dejarse de gilipolleces.
Que la chica queria ir de caza? que queria jugar con diablillos? pues a él le deberia dar lo mismo.
Ni siquiera va a molestarse en explicarle que lo que ha tomado,no es una droga.
Bueno si,una droga de espectro legal al fin y al cabo.Tampoco le iba a decir que ella habia cometido el mismo error que él,aunque le gustaria.
A ver si creyendo que era un drogata mas venido de fuera dejaba de llamarlo caballero.

Dom se pone en pie justo cuando llega un rubio medio vestido de esclavo sado o al parecer de Batman,la diferencia era excasa.Alli todos eran amigos o mas que eso,al juzgar por las miradas entre Jane y él.
Enfadado consigo mismo,por su estupidez,Dom se levanta del taburete,ennegreciendo su mirada bajo el pelo que le cae medio mojado por la cara,mirando al tio de la botella en la mano y los ojos en Jane.
-Exactamente,lo que dice la “señorita”,no hablabamos de nada en particular,os dejo solos,quizas querais recuperar vuestra vieja amistad o lo que sea que tuvierais.-Añade dando dos pasos hacia el centro del salon donde estaba el resto de la gente.
Sin ir muy lejos se da la vuelta y se encarama de nuevo sobre la barra sacando otra botella de detrás.-Perdona no quiero ser maleducado,faltaria mas.-Hace como media reverencia delante de Jane y su colega rubio,levanta ligeramente la botella hacia él.-Salud,estaré en posición de debatir sobre las dotes artisticas de la bailarina cuando vea el siguiente baile,estaré en primera fila.-Concluye alejandose de vuelta a los sofas.
Alli se hunde con la botella en la mano pareciendose patéticamente a Axel y su acompañante de cristal,solo que mas guapo y con el ceño fruncido por el cabreo.
Dirige una ultima mirada a la pareja de la barra y después se dedica a observar al resto de chicas a la espera de encontrar una compañía menos complicada con la que pasar el rato.

**Dakota L. Burdock** Lun Sep 28, 2009 11:06 pm

Haciendo gala de su poca destreza cuando tiene en vena un índice de alcohol considerable se encasquetó los pantalones y las botas, echándose el top al hombro ya que de momento no era contorsionista y no podía atárselo sola. Botella en mano, que empinaba minuto si y minuto no, se acercó hasta el que la había traido a la fiesta, no sin antes llevarse un par de empujones y propinar unos pocos codazos para poder pasar entre el gentío. A pesar de la agilidad con la que se movía la Catwoman de la película ahora mismo ella dejaba un poco que desear.

- ¡Hejey! ¿Queeee pasa? -se metió por medio, dándole un par de palmadas en el hombro a Ulises. Entonces vio que no se encontraba solo, si no que estaba en compañía de la que antes se lo había merendado con los ojos- Uy Hola ¿Queréis? -preguntó, meneando la botella en las narices de la chica y después en las de Ulises- ¿No? Pues mejor, más para mí

**Norah E. McFadden** Lun Sep 28, 2009 11:16 pm

Escuché una voz cerca mía, pero no me dio tiempo ni a soltar el vaso en el suelo y levantarme cuando la chica de la que procedía la voz se marchaba a otro lado en busca de alguien que supiera contestarle rápidamente, tal y como exigía. Qué poca paciencia...
Volví a coger de nuevo el vaso y tomando un trago por fin divisé una cara conocida. Me percaté de que ya estaba acompañada por un chico moreno, pero supuse que si me acercaba no interrumpiría nada importante. Siempre podría volver al sofá hasta que estuviera lo suficientemente ebria como para decidir volver a casa. Cualquier cosa con tal de entablar conversación con alguien. Me calcé los tacones y andé con paso firme hasta la pareja.

- ¡Dita, al fin una cara conocida! -exclamé con más entusiasmo que sorpresa. Miré al chico y sonreí tímidamente en señal de saludo.

**Axel Welles** Lun Sep 28, 2009 11:28 pm

Spoiler:

Vale, ahora sí. Notaba como "El Alma" le estaba subiendo demasiado, y si al menos hubiese sido progresivamente no le hubiese preocupado, ya que no había notado ni la aceleración del pulso cuando se había peleado con el orangután. Era ahora cuando notaba que su corazón se le iba a salir del pecho, unas ganas tremendas de dejar de estar a pesar del mareo que tenía por el botellazo, y comenzaba a distinguir la figuras borrosas y luces demasiado psicodélicas para ser de verdad. Sí, definitivamente era el Alma, había perdido la cuenta de las dosis que había tomado.

Nota como el sudor perla su rostro, a borbotones "No, espera, desde cuando el sudor mana como si fuese una cascada..." Piensa, aunque no sabe porque escucha el sonido de su voz como si estuviese hablando "¿He dicho algo?¿Estoy hablando?". No, no debía hablar porque la forajida no parecía prestarle atención, pero seguía intrigandole el motivo por el cual el sudor le manaba a chorros, por lo que se lleva la mano a la zona y comprueba al verlo que es un líquido de un color rojo oscuro pero brillante a la vez.

-Joder...-Pasa la lengua por la palma de su mano, sintiendo rápidamente el sabor salado y ferroso de la sangre. Hace una mueca de asco, escupiendo al instante al suelo y es cuando se acuerda de la botella de tequila, por lo que doblándose peligrosamente hacia detrás da un largo trago que casi le hace perder el equilibrio, incorporándose después de forma brusca. Es entonces cuando escucha una voz que le resultaba algo familiar, preguntándole por algo parecido a "su novia de madera". Se gira a la figura y hace un gesto con la mano, restándole importancia al asunto.- Se ha quedado en casa... tiene la regla, o eso me ha dicho...

Da un rápido giro, y observa la fiesta, con los ojos execesivamente abiertos y las pupilas muy dilatadas, haciendo que sus ojos pareciesen negros en lugar de verdes. Se mueve, haciendo extraños quiebros y movimientos con su cuerpo, como si de un títere llevado por un titiritero borracho se tratase, esquivando a las extrañas figuras distorsionadas y con prendas de ropa brillantes. Nota de repente un gran pinchazo en la ceja, justo en la zona dolorida, y es cuando recuerda el "proyectil mágico" lanzado por Rosthbart; sin duda alguna le había herido. Alza esta vez la botella de tequila, echándosela sobre la herida y empapando con el alcohol su rostro y gran parte de su camiseta, tufando a licor.

-Qué pasa... ¿Nunca has visto a alguien echándose después de recibir una poderosa magia de un brujo, alcohol en la herida?...-Pregunta al Conejo Blanco que había escapado de la Reina de Corazones, ahora mismo le tenía frente a él observándole con el monóculo y su cutre chaqué. Realmente era un tio disfrazado de conejo que había tenido la mala suerte de cruzarse en el camino de un Axel un tanto drogado.

Esquiva al Conejo Blanco murmurando por lo bajo, y notando un escozor demasiado pronunciado en la herida, por lo que para remediarlo se echa más tequila en la herida, y porque no, saca la lengua par aaprovechar el licor derramado y beber. Cuando vuelve la vits en frente, sus pasos le han llevado hasta una extraña figura, más bajita que él, y vestida con unos vaqueros fosforescentes y una camiseta negra de textura viscosa. Se inclina hacia la figura entrecerrando un ojo más que otro.

-¿Te conozco?...-Pregunta acercando su rostro demasiado al de la chica o chico, no lo reconoce por el momento. Ladea la cabeza y es cuando reconoce esos ojos celestes tan brillantes.- ¡Epiphany! -Grita su nombre, abriendo los brazos y propinandole un gran abrazo, demasiado cariñoso para el Axel sobrio. Sus ojos se iluminan y señala a su cabeza.- Mira, tengo tu diadema... ¿A que es preciosa?

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