Re: Icewall Street nº 138, Atico

**Bianca Grizzi** Dom Ago 02, 2009 4:54 pm

Su lengua entra en mi boca, buscando la mia y, al encontrarla, empezando un lento vals de dudas e inseguridad.
Poco despues acabo por separarme de el, sintiendo que si sigo con esto ni el ni yo podremos parar, y que luego me arrepentire, pues al fin ya al cabo, solo soy una posible presa para Simon, y el no siente nada por mi.
Apoyo mi frente en su cuello, hablando contra la piel de este para que el no pueda verme los ojos, ligeramente humedecidos.
- Yo.. No quiero hacerme daño, Simon - soy sincera, pues confio en el, y espero que no se lo tome a mal.

**Salem B. Von Lekker** Dom Ago 02, 2009 5:09 pm

Me deja volver a bailar con ella, de una forma más húmeda y calmada. Cuando mis manos ya buscaban su cuerpo para dejarme llevar, se separa. La observo, dudoso, olvidándome completamente de todos sus problemas. Creía que esto le gustaba. Trago saliva, un poco molesto, pero no tardo en sonreírle comprensivamente.
-No te preocupes -murmuro, poniendo una mano en su cabeza-. Siento haberme dejado llevar.
Y, realmente, lo siento. Sé que es demasiado pronto para ella. Pero su música no calla, no me deja en paz, y sigue llamándome. Cierro los ojos. Deja de escuchar, Simon. Es lo mejor para los dos.

**Bianca Grizzi** Dom Ago 02, 2009 5:16 pm

Me tranquiliza un poco la mano en mi cabeza, suspirando aliviada contra su cuello.
- No debes sentirlo, es normal.. -Me pongo recta, apartandome de su cuello y de la tentacion que esto me provoca y mirandolo a los ojos, aun levemente sonrojada.
- La que lo siente soy yo - intento pintar la disculpa en mis ojos, intento que no se enfade conmigo, decirle con la mirada que si me espera, que si algun dia me siento preparada, podremos seguir, aunque el no me quiera como yo le quiero a el, aunque solo me use como un entretenimiento.

**Salem B. Von Lekker** Dom Ago 02, 2009 5:56 pm

Niego con la cabeza, sin dejar de acariciarle.
-No tienes que sentirlo. Ya sabía que pasaría esto; no tendría que haberme dejado llevar pero...
Pero me vuelves loco, joder. ¿Por qué me haces sentir así? Sonrío. Es lo único que puedo hacer. Y me tranquilizo, o lo intento, mientras sigo preguntándome lo mismo una y otra vez. ¿Por qué, por qué, por qué? Por que es hermosa. Por que es un reto. Por que es agradable. Por que es ella. Cierro los ojos, echando la cabeza hacia atrás hasta apoyarla en el respaldo del sofá.
-Esperaré. Esperaré a que estés lista para algo y... Si por entonces sigues interesada en mí, yo estaré aquí.
Lo digo todo de un tirón, sin acabar de creerme que lo haya dicho. Yo, haciendo una promesa a una chica. Prometiendo esperar. ¿Por qué lo hago? Quizás es por que no es un juego. Esto es real. ¿Verdad?

**Bianca Grizzi** Dom Ago 02, 2009 9:36 pm

Escucho sus palabras sin acabar de creermelo, torciendo la boca con gesto esceptico.
- Per otu eres un chico Simon, un chico soltero, guapo, agradable, cariñoso.. Aparecera otra chica mejor que yo, mas dispuesta esto acbara, por que sabes como soy y sabes lo que paso, y para mi no va a ser facil. - Lo digo todo sin mirarle, observando mis manos ahora entrelazadas sobre mi regazo.
No quiero quererle, por que se que no puedo ser correspondida por el, que en cuanto llegue el dia en el que yo este preparada me rechazara, sea por que se ha cansado de esperar, sea por ha encontrado una chica mejor, que no es dificil.
Suspiro y tumbo en el sofa, con la cabeza sobre un cojin y las rodillas flexinadas, mirando al techo preguntandome por que quiero a alguien que no pdora corresponderme, por que mi corazon me hace estas malas pasadas.

**Salem B. Von Lekker** Dom Ago 02, 2009 9:50 pm

Escucho en silencio, jugueteando con las palomitas que no llegaron a salir. Me las llevo a la boca, masticándolas nervioso. Mis ojos viajan hasta el rostro entristecido de Amy. Dejo ir un leve suspiro, sin saber qué decirle. Parece tan convencida, y está tan equivocada, que me siento como si le fuera a decir a un niño que los reyes magos son los padres. LAdeo mi cuerpo sobre el sofá, quedando sentado con las piernas sobre este y mirándola a ella.
-Sí, soy un chico. ¿Y qué? Los chicos también tenemos sentimientos y podemos enamorarnos perdidamente de alguien aunque tan solo haga dos malditos días que le conocemos. También podemos esperar por amor. No soy como un animal en celo, ¿sabes?
Me quedo callado de pronto. ¿Qué leches estoy diciendo? ¿Enamorado? ¿Así, sin más? LAs palabras fluyen solas por mi boca, rebeldes, queriendo expresar cosas que ni yo mismo entiendo. Dejo ir un suspiro, molesto conmigo mismo, mientras me dejo llevar por mis pensamientos.
-Mira, yo sólo sé... Que en estos dos días me he sentido contigo mejor de lo que me he sentido con nadie en toda mi vida. Y, creeme, por una persona así merece la pena esperar...

**Bianca Grizzi** Dom Ago 02, 2009 10:24 pm

Cuando oigo sus palabras mi corazon da un brinco, hacindo que me levanto de golpe, quedando ahora sentada de la misma forma que el, mirandolo a los ojos.
- ¿Que has dicho? - lo digo en un susurro, escrutando su mirada, inentando encontrar algun signo de que estubeira bromeando, o de que sea simplemente una cruel mentira.
- Tu.. ¿Me quieres? - la pregunta brota de mis labios sin yo quererlo, pues temo la respuesta, aunque me lo acaba de decir con claridad absoluta, quizas no he oido bien o quizas en realidad si que es una broma. Pero no es, ¿No?

**Salem B. Von Lekker** Dom Ago 02, 2009 10:59 pm

La miro, confuso, sin saber qué decir. ¿La quiero? ¿O simplemente me gusta? De nuevo vuelve a mi estomago ese incesante burbujeo, que no puedo decir que esté provocado por el gas de la bebida. La miro y la vuelvo a mirar, sin saber qué decir. No quiero hacerle daño, ni quiero mentirle pero... ¿Qué sería una mentira? ¿Decirle que si o decirle que no? Llevo una mano al pecho, cerrando los ojos, intentando que se calme el incesante bombeo que siento ahí dentro. Me llena los oídos, impidiendome sentir nada más. Claro, ahí esta la clave.
Abro los ojos, tomando su rostro con delicadeza. Recuerdo haber visto esto antes, en alguna película de dibujos. Pero no recuerdo cual. Acerco su oído a mi pecho, haciéndole escuchar lo fuerte que me golpea el corazón, bombeando por su proximidad, luchando por salir de su prisión de carne para gritar algo al mundo que no me quiere contar a mí.
-Esto es lo que siento por tí -confieso a media voz-. Esto es lo que haces en mí.
Espero impaciente por qué vendrá ahora. ¿Un dulce hola, o un amargo adiós?

**Bianca Grizzi** Lun Ago 03, 2009 12:04 pm

Me dejo llevar por sus movimientos, quedando prendada en la cadencia de sus latidos, sintiendo como mi corazon, por segunda vez esa noche, se acompasa a la suyo.
Me quedo un rato asi, oyendo los latidos de su corazon en la oreja y los mios repiqueteando en mi pecho, como si quisieran escapar, como si quisieran escapar los dos juntos para decirse que sienten, por que nosotros no somos capaces de desentrañar los sentimientos que nos cuentan a traves de sus incesantes repiqueteos.
Me aparto y cojo su barbilla esta vez, dirijiendo su oreja a mi pecho.
- Entonces parece que estamos igual - digo con una media sonrisa. Aunque yo se bastante aproximadamente lo que siento por el, espero que los latidos de mi corazon puedan demostrarselo mejor que yo.

**Salem B. Von Lekker** Lun Ago 03, 2009 12:12 pm

La mantengo así, por lo que me parece una eternidad, esperando a que diga o haga algo. Se separa. Sus manos buscan mi rostro, arrastrándome hacia su pecho, acomodándome en él. Siento el latir de su corazón bajo la piel. Una pequeña sonrisa cruza mi rostro. Todo esto es extraño, confuso, pero es así y ya está. Rodeo con mis brazos su cintura, quedando apoyado sobre su pecho, como un niño pequeño que busca atención y que, cansado, decide descansar sobre su madre para no sentirse tan solo.
-Entonces, ¿por qué no va a merecer la pena esperarte? -pregunto con los ojos cerrados.

**Bianca Grizzi** Lun Ago 03, 2009 12:32 pm

Cuando rodea mi cintura, apoyo mi barbilla sobre su cabeza, sonriendo.
- Quizas por que yo no valgo la pena - digo totalmente sincera. Nunca me he considerado hermosa, ni si quiera algo guapa.
Debido, seguramente, al "accidente" de cuando era pequeña nunca he tenido mucha autoestima, y seria extraño empezar a tnerla ahora, por el simple hecho de que un chico parezca irme detras.
Suspiro y cierro los ojos, acariciando con una mano el pelo de Simon.

**Salem B. Von Lekker** Mar Ago 04, 2009 11:14 pm

Me acurruco entre sus brazos aún más al sentir que ella también se relaja, apoyando su barbilla en mi cabeza. Me quedo unos instantes callados, escuchando el murmullo de su voz bien cerca de mi oído. Aunque sus palabras no me gustan en absoluto. Me doy un poco más de tiempo para disfrutar de ella, del calor que desprende su cuerpo, de ese aroma tan relajante, hasta que me separo, cogiéndo una de sus manos con la mía mientras, la otra, sube hasta su rostro. Estamos cerca, quizás demasiado, pero no pienso hacer nada que ella no quiera.
-Nunca sabes para quién puedes valer la pena. Y, personalmente, creo que para mí lo vales.
Me acerco aún más, pero simplemente la abrazo, hundiendo mi cabeza en su hombro. Me he abandonado totalmente a mis palabras, sin discutirlas conmigo mismo antes de dejarlas ir. Simplemente las digo, así, sin más.
-Esperaré a dormirme -murmuro contra su piel, escondiéndome de su mirada, sintiéndome extraño.

**Bianca Grizzi** Mar Ago 04, 2009 11:24 pm

Mi corazon aun no ha dejado de latir acceleradamente, por lo que me sonrojo, sabiendo que en la posicion en la que estamos, el lo va a oir perfectamente.
Lo observo mientras se separa de mi, aunque seguimos cerca, no lo suficiente. Apoyo mi frente contra la suya, mirandolo a los ojos mientras habla, y luchando contra mi verguenza por no apartar la mirada.
Entonces hunde el rostro en mi hombro, privandome de su mirada, murmura algo contra mi cuello que me hace estremecer, haciendo que al princpio no lo oiga bien.
Cuando me percato de lo que ha dicho alzo una ceja, pues no lo he entendido, pero coloco una mano sobre su espalda, subiendo y bajando en un sutil caricia.
- ¿Hasta dormirte? - intento mirarle pero solo veo su pelo, en el cual deposito un inocente beso.

**Salem B. Von Lekker** Mar Ago 04, 2009 11:36 pm

Sus manos empiezan a recorrer mi espalda en una leve caricia que me relaja, me adormece. Me gusta. Me recuerda a ella cuando me pegaban los niños del colegio e intentaba consolarme. O como cuando me intentaba dormir en las noches que él bebía. Sonrío apoyado en su piel, recordándola como ella me lo pidió, con una sonrisa.
-Esperaré hasta que decidas si soy digno de tí o no. Y, si lo soy, me dormiré...
No puedo creer que mi abandonamiento haya llegado hasta tan lejos. ¿De verdad voy a decir lo que voy a decir?
-Por que será como empezar un sueño. Y creo que no me querré despertar de él.
Asustado de mis propias palabras, me escondo aún más sobre su hombro, sin saber cómo le van a sentar esas palabras. En las películas, los héroes consiguen a las chicas con una frase bonita. Pero esto es la vida real. Y ella no es una chica. Es Amy. Es ella.

**Bianca Grizzi** Mar Ago 04, 2009 11:42 pm

Despues de besarlo, hundo mis labios en su pelo, aspierando el aroma que este desprende, cerrano los ojos. Lo escucho con atencion, sonrojandome lentamente, notando como mi corazon late cada vez mas deprisa, cada vez mas anehlante de el, de Simon.
Sonrio, y sin saber muy bien lo que estoy haciendo me separo suavemente de el, cogiendo su cara entre mis manos y mirandolo a los ojos, aun sonriente.
- Y asi - digo en una especie de susurro, dandole un extraño misticismo a mis palabras - el bardo enamoro a la princesa con su bella cancion - me sonrojo sobremanera por mis palabras, y rapidamente me acerco a el, besandolo para cerrar los ojos y no pensar mas en lo que he dicho.

**Salem B. Von Lekker** Mar Ago 04, 2009 11:56 pm

Noto como besa mi cabello. La noto ahí, y quiero que siga, que baje, que llegue hasta mi rostro, que me bese en los labios. Que me calle. Y así me impida seguir hablando, me impida seguir dejándome llevar por este mar tan confuso. Me separa, privándome de su aroma, de su tacto y, sobretodo, de mi escondite. La tengo aquí, delante mío. Es ella. Y, por un momento, siento unas palabras en mi cabeza, una determinación, de esas que no puedes negar. Como cuando ves el coche de tus sueños y, por fuerza, te lo tienes que comprar. Pero no es un simple coche. Es ella. Es la chica. La chica que cambiará tu vida. ¿Por qué ella? ¿Por qué así, de repente? Y toma mi rostro entre sus manos, con cariño, o eso siento.. O quizás es lo que quiero sentir. Y me acerca, abriendo su boca para hablar, mirándome fijamente a los ojos. Y esta vez soy yo el que sorprende. Cuando noto el calor de sus labios sobre los míos, como tomando un fruto prohibido, saboreando el néctar que tan solo los dioses pueden tomar. Mi corazón vuelve a bailar en mi interior, pugnando por salir. El suyo parece haberlo hecho ya. Ha conseguido decir lo que llevamos rato rodeando, evitando. Y me dejo llevar por su beso, sin lanzarme demasiado, acompasando nuestros labios, saboreándola con cautela. Mis manos buscan su cuello, acariciandolo con cariño, con cuidado de no ir a zonas peligrosas, simplemente volviendo a sentir ese tacto tan delicioso que tiene su piel.

**Bianca Grizzi** Miér Ago 05, 2009 12:59 am

Me siento extraña, como si ahora solo existiera Simon, como si todo a nuestro alrededor hubiera desapaerido y estubieramos girando solos en un universo creado para nosotros. Aunque quizas se deba a que tengo los ojos cerrados, me hago creer a mi misma.
Tengo la certeza de que estoy enamorada de Simon, pero nunca antes me habia sentido asi, y no sera facil acostumbrarse. Aun besandolo, acariciando sus labios con los mios deslizo una mano desde su mejillas hasta su pecho, en una suave caricia desde su cuello hasta el abdomen del rubio. La otra mano ha ido a parar a la nuca de Simon, donde enredo los dedos entre su pelo.
Lentamente, con timidez separo los labios, andentrando yo esta vez en su boca, buscando su lengua y jugando con esta cuando la encuentro, para separarme un momento de esta y lamear lentamente el labio inferior del chico, volviendo en seguida al frenetico y humedo juego.

**Salem B. Von Lekker** Miér Ago 05, 2009 1:56 am

Sus manos me acarician, haciéndome enloquecer poco a poco bajo su embrujo. Noto una de ellas sobre mi abdomen, abajo, quieta, sutil, provocadora. Abriendo, de nuevo, las puertas para dejarme ir. Y lo hago, pero sin prisas, a punto para parar en cualquier momento. Tomo su mano, esa rebelde que baja quizás demasiado, apartándola suavemente para abrirme paso. Con cuidadosos movimientos, me coloco bien sobre ella, juntando nuestros cuerpos. Anhelo sentir el latir de su corazón junto al mío. Y la aprieto, con cuidado, sintiéndola por unos segundos mía, solo mía, con tan solo abrazarla. Su boca se abre sobre la mía, buscándome, encontrándome con facilidad. Le dejo hacer lo que quiera, sumisamente, siguiendo sus pasos para que ella se sienta a gusto.

**Bianca Grizzi** Miér Ago 05, 2009 2:06 am

Cuando aparta mi mano me sonrojo levemente, aun con los ojos cerrados. Quizas, inconscientemente, he ido demasiado lejos.
Entonces lo siento encima de mi, su pecho contra el mio y nuestros corazones latiendo al mismo son. Al principio me asusto un poco, tensandome ligeramente, pero luego, gracias a su contacto, me relajo, rodeando su cuello con los dos brazos y profundizando lentamente el beso, acariciando suavemente su espalda de nuevo, dejandome llevar por su aroma al cuento de hadas donde el bardo se queda por siempre con la princesa.

**Salem B. Von Lekker** Miér Ago 05, 2009 2:23 am

Por suerte, no parece haberse asustado. Me deja seguir, así que yo acepto su invitación. Una de mis manos resigue la linea de su barbilla, bajando después por su cuello, lentamente, haciendo circulitos. Voy a bajar un poco más, solo un poco más. Ring ring. Será una broma. Ring ring. No, no puede ser. Ring ring. Mierda.
Me separo con prisas de Amy, saltándo a por el teléfono antes de que suene el último toque. Respiro agitadamente, tanto por la falta de sus labios, como por la excitación acumulada.
-¿Diga?
Tom. Mi querido hermano Tom. ¿Cómo no iba a ser él? Tiene el don de llamar en el momento justo. Justo cuando empiezo a divertirme. Miro nervioso a Amy. No, con ella no me estoy divirtiendo. Esto es diferente. Es muchisimo mejor.
-¿Por qué me llamas tan tarde? ¿Qué ha pasado?
Me callo. Mis puños se tensan. ¿Qué está diciendo?
-Será una broma, espero ... ¿Cómo ha pasado? ... Qué típico de él.
No, no puede decirme lo que me está diciendo. Aprieto los puños con fuerza. Creo sentir mi mano temblar. No, no pienso hacerlo. No. No. No.
-No cuentes conmigo, Tom. No pienso ir a su entierro. Ese hombre no era para mí más que un engorro.
No, si encima se enfada. Cierro los ojos. No quiero ponerme a gritar, no delante de Amy.
-¿Acaso has olvidado las palizas que nos pegaba nada más llegar a casa? ¿Has olvidado cuando nos encerraba en la habitación del castigo? ¿La has olvidado a ella?
Ella. Joder, no se puede haber olvidado de ella. No puede, no puede, no puede haberlo hecho. Silencio. De nuevo, repite. Que no. No voy a ir, joder. No, no y no. No se lo merece, no pienso hacerlo.
-¡Te he dicho que no, Tom! ¡Ese hombre ya no es mi padre! ¡Es más, nunca lo ha sido!
Se calla. Adiós, Simon. Lo último que escucho antes de que corte la llamada. Será... ¡Mierda! Cuelgo el teléfono con rábia, quedandome apoyado sobre el mueble. Mantengo mi cuerpo en tensión, con la mandíbula apretada. Que se fastidie. Se lo merece. Que no vaya nadie ni a decirle adiós. Ni si quiera entiendo por qué Tom quiere ir. ¿Es que lo ha olvidado todo?

**Bianca Grizzi** Miér Ago 05, 2009 2:32 am

Siento su dedo descender por mi cuello, y quiero que siga, que siga bajando. Entonces oigo el telefono, Oh, genial. Miro a Simon, esperando a ver que hace, parece acordase del creador de los telefonos, pero finalmente se levanta y lo coje.
Lo observo mientras hablar, mas bien mientras su expresion va cambiando.
Preocupada me levanto del sofa y me acerco a el, mirandolo antentamente. Nunca habia visto esa expresion, no lo entiendo. Y menso entiendo aun de lo que hablar. Entiendo que ha muerto alguien, su padre, parece. Pero me confundo al oir la palabra "palizas". Sigo mirando a Simon hasta que cuelga, dando un fuerte golpe con le telefono que hace que me asuste.
Me acerco lentamente a el, mirandolo a la cara en todo momento, poniendo suavemente una mano en su brazo.
- ¿Que ha pasado? - se lo que ha pasado - ¿Quien era? - eso si que no lo se, no se quien era, se que su nombre es Tom, quizas su hermano, o un primo, un familiar al fin y al cabo.
Sigo escrutando con la mirada el rostro de Simon, esperando que levanto la vista.

**Salem B. Von Lekker** Miér Ago 05, 2009 8:41 pm

Me había olvidado por completo de que no estaba solo, de que estaba con Amy, cuando la siento acercarse y posar su mano sobre el mío. Agitado como estoy, no puedo evitar apartarme bruscamente, sin mirarla a la cara. Mis puños siguen cerrados, con fuerza, con rabia. Ha muerto. Ese cabrón a muerto. Por fin. Y Tom quiere que llore su muerte, que me lamente, que vaya a decirle adiós como un buen hijo haría. ¿Por qué debería hacerlo? Él nunca ha sido un buen padre.
Incómodo, tenso, me siento en el sofá, hundiendo mi rostro entre las manos. Es todo tan jodidamente confuso. Levanto un poco la cabeza, lo suficiente para ver a Amy. Que no entiende nada, que no puede hacer nada, que no arreglará nada. Nadie lo va a hacer.
-Era Tom, mi hermano Tom. Lo que debería haber sido mi padre, ha muerto.
Y de nuevo vuelvo a hundir mi cara entre las manos, buscando un refugio en el cual esconderme. Esconderme para gritar de júbilo, de felicidad, de alegría. Por que por fin, por fin, ese maldito ser ha muerto. Por fin, lo poco que quedaba de mi pasado, de mis malos recuerdos, ha desaparecido. Sólo espero que no se encuentre con ella. Ella no se lo merece. No, no, no. De pronto, me da la risa. No puedo soportarlo más. Tengo que decirlo, tengo que hacerlo.
-¿Sabes? Creo que nunca había sido tan feliz como lo soy ahora mismo. Por fin ha muerto. Demasiado ha tardado.
Me pongo serio, de nuevo, con la mirada perdida en algún punto del salón. No me atrevo a mirar a Amy, no quiero. Quizás por miedo a ver su rostro. Quizás por que en un momento todo ha cambiado.
-Pero no, mi hermano no se alegra. Al contrario, está hasta triste. Parecía haber llorado. ¿Te lo puedes creer? ¿Llorar por esa persona? No se lo merece, ¿sabes? Nunca ha merecido nada.
Aparto las manos de la cara, recostándome contra el sofá. Mi mirada está perdida en el techo, o eso creo, ya que no lo veo. Por mi cabeza pasan una y mil imágenes. Palizas, insultos, castigos. Ella. Con su sonrisa amable. Con sus moratones por la cara. Con el labio partido. De cuantos besos me habrá privado. De cuantos abrazos, cuando la mandaba al hospital. Y ella siempre lo encubría. Por amor, decía. Amor a un ser que le destrozó la vida. ¿Por qué no le dejó? Es más, ¿por qué no la cogí y nos fuimos? Por que solo era un crío. Y cuando quise darme cuenta, ya era demasiado tarde.
-Él la mató. Mató a mi querida madre. Cuando yo tenía ocho años… -cierro los ojos, sintiendo como una lágrima resbala por mi mejilla-. Recuerdo que, por no estar en casa, aquella tarde la pasé en el parque, mirando las nubes. Maldita sea, por qué no iría directamente a casa. Quizás la podría haber ayudado… Pero cuando llegué, tan sólo quedaba de ella una mancha de sangre en la alfombra y su cuerpo, desfigurado, frío…
Una sonrisa sarcástica se dibuja en mi rostro. Maldita sea, maldita sea. ¿Por qué no estuve allí?
-Fue culpa mía… Debería haber estado…
Y ahora Tom se enfada. Él estuvo allí, podría haber hecho algo. ¿Por qué no lo hizo? ¿Por qué se escondió en el armario? No, él nunca quiso a mamá. Tan solo le importaba su padre, que nos hacía todo eso para enseñarnos lo dura que podía llegar a ser la vida. Por eso ha cuidado de él hasta ahora. Por eso ahora él llora, cuando yo me alegro.
-¿Tú irías al entierro de alguien así?
Miro a Amy, directamente a los ojos. Me siento vacío, frío. De nuevo, como antes. Necesito su abrazo de nuevo, para calmarme. Sus palabras. Su voz. Quiero que vuelva a decirme que todo saldrá bien. Pero, joder, ya no está. Por su culpa, por su maldita culpa. Y por la mía.

**Bianca Grizzi** Miér Ago 05, 2009 10:10 pm

Aparta el brazo, dandome, supongo que sin querer, un golpe en la mano. La aprto en seguida, apoyandola en mi pecho y quedandome ahi, parada, esperando que hable, que haga algo, por que yo no se que hacer.
Entonces se dirije al sofa y yo le igo, con cautela, quedandome de pie delante suyo, escuchandole.
Su padre a muerto, y el.. no parece triste, parece afectado, pero no de esa manera. Parece enfadado, rabioso por alguna razon que yo no entiendo.
Entocnes empieza a reir, dejandome completamente descolocada, y ahora si que no se que hacer. Estiro un brazo, con la intencion de acariciarle el pelo, para intentar calmarlo, pero pongo la mano de nuevo en mi pecho al recodar el anterior r rechazo.
Acabo por arrodillarme delante de el, mirandolo a los ojos, dispuesta a escuchar todo lo que tenga que decir, dispuesta a escucharlo mietras se desahoga. Entonces dice que su padre mato a su madre, y sin podre evitarlo ahora, pongo una mano sobre su rodilla, acariciandolo levemente por encima del pantalon, haciendo circulitos.
Una lagrima cae por su mejilla. No, no, no, no, eso si que no, no quiero que llore. Alzo la mano desde su rodilla hasta su mejilla, recogiendo la lagrima y llevandomela a los labios.
Pero sigo callada, escuchandolo, hasta que al fin se calla y me mira a los ojos, y veo el vacio en los suyos, un vacio frio, en el que no puedo adentrarme.
Me pongo recta delante suyo, aun con las rodillas clavadas en el suelo, acariciando su mejilla con la palma de la mano.
- No es tu culpa Simon, puede que por mucho que hubieras estado ahi no hubieras podido hacer nada. Y tu madre, aun que tu padre la matara, fue mas feliz alla donde fuera, ¿No crees? Ya no habia nadie que le pegara, que le gritara. Piensalo asi, desde el cielo, a donde sea, ella sabe que tu te sientes culpable, por eso sabe que la quieres, y que siempre la querras, y yo creo que eso es suficiente.
Le sonrio, una sonrisa tranquilizadora, dulce, sin complejos, por que ahora lo unico que quiero es que Simon vuelva a sonreir.
- No vayas si no quieres, por que no es una obligacion, que vaya tu hermano, quizas el si que queria a tu padre, quizas el pensaba como tu padre, y sigue pensando de tal forma, por eso ira. Pero no vayas, quedate aqui, conmigo, y sonrie.

**Salem B. Von Lekker** Miér Ago 05, 2009 10:45 pm

Sigo con la mirada sus movimientos, sin decir nada, tan solo la miro por mirar algo. Ahora no es momento para que esté aquí. No, no quiero que esté aquí. Se arrodilla delante de mí, parece que me tiene miedo. ¿Por qué? ¿Por qué se aparta? Observo mi mano. Claro… Debo haberle hecho daño. Joder, otra vez. No, no quiero ser como él. Cuando una lágrima se me escapa, su mano va a por ella, regalándome una caricia. Pero no la siento. Por que lo único que consigo sentir ahora mismo en mi interior es la ira, la rabia, que me produce recordar todo aquello.
-Eso nunca lo sabré –digo con un suspiro, apartando la mirada-. Podría haber llamado a la policía. Podría haberle pegado yo a él. Podría haberle matado. No lo sé, mil cosas. Y ella seguiría viva… Y él no le haría daño. Por que yo podría protegerla, ahora sí, pero…
Cierro de nuevo con fuerza los ojos, sintiéndome cada vez peor. Tengo ganas de llorar. De reír. De gritar. De romper algo. Quiero coger la moto, meter gas, perderme en la noche, o en el día, o en lo que sea, pero perderme. Quiero huir de los malos recuerdos y quedarme sólo con su sonrisa.
-Ella lo sabía… Me lo dijo… Sabía que ese cabrón iba a acabar con ella y… Me lo dijo. ¿Por qué no intenté evitarlo? ¿Por qué no fui a casa?
Cierro la mandíbula con fuerza. Sus palabras me llegan lejanas. La miro, de nuevo, con esa sensación de vacío. No sé ni quién es ella. Es una extraña, una extraña que se mete en mi vida y pretende calmar las cosas. Como si eso fuera posible. Aparto mi espalda del sofá, inclinándome hacia ella, con la mirada helada.
-Tú no lo entiendes. Mi hermano era lo último que quedaba de mi familia. Mi único soporte. Y ahora me odia por no querer ir a despedir al imbécil que nos arruinó la vida. A ese… que la mató.
Hago horribles esfuerzos por no llorar. No se si esta agonía es por recordar aquellos momentos, por recordarla a ella, o por felicidad. O por tristeza. Quizás es por perder a Tom. Por que me he quedado solo. Solo, de nuevo. Sin nadie que me de un abrazo para esconderme del mundo. Sin nadie que me hable de un futuro sin terror. Sin nadie, simplemente.

**Bianca Grizzi** Miér Ago 05, 2009 11:07 pm

Me duele mirarle a los ojos. Toda esa dulzura, ese cariño y calidez que habia antes en ellos cuando me miraba ha desparecido, haciendome sentir fria por dentro, haciendome sentir un vacio. Un vacio donde falta el.
Se ha ido, esa llamada lo ha alejado de mi tan rapido como lo puso a mi lado el destino, quizas, en esa noche en el parque.
- Pero.. no peudes hacer nada ahora. No la recuerdes relacionada con todo eso, con esa tristeza y con ese dolor. Recuerdala como la persona que mas te ha importado, y a la que mas has querido. - No se por que hablo, no se por que le digo todo esto, son palabras vacias, pues no se por lo que esta pasando, ni lo sabre, y seguramente todo esto no consiga hacer otra cosa que molestarlo aun mas.
Se me llenan los ojos de lagrimas, sin saber muy bien por que.
Dejo caer todo mi peso sobre mis talones cuando se acerca a mi con esa fria mirada. Esa mirada que no es la suya. Me da miedo. No quiero que me de miedo.
- No, no lo entiendo - muevo la cabeza de un lado a otro, negando, reteniendo las lagrimas. - Pero estoy aqui Simon, para todo lo que quieras. - Con un movimiento suave, casi acobardada me levanto de nuevo, rodenado su cuello con mis brazos y dejando su cabeza a apoyada en mi hombro.
No puedo hacer nada mas, y eso me duele, me duele no saber como arreglar todo esto, como volver a la situacion de hace apenas un rato, cuando el todavia era feliz, o lo aparentaba.

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