Re: Playa de la Blanca Estrella

**Aaron Wild** Lun Jul 20, 2009 2:14 am

Sigue corriendo aunque de un momento a otro le van a reventar los pulmones de aguantar la risa y el carrerón que se está pegando.
Pero de repente se queda en blanco y caput y se ve con los morros en el suelo de nuevo. La tabla le pasa por encima y rueda un poco mas allá después de haberlo nockeado de lo lindo en toda la nuca.
Se queja, frunciendo el ceño y llevándose una mano a la cabeza, donde seguramente le saldrá un chichón de tamaño considerable. Algo le dice que cierta mujer se le va a tirar encima para estrangularlo, por lo que, se gira bocarriba y abre los brazos esperando a que caiga del cielo.
-¡A mis brazos, querida!

**Harriet 'Leader' Riot** Lun Jul 20, 2009 2:16 pm

El salto del tigre. Pues algo así hace, cuando al verlo caer se tira sobre él con los puños dispuestos a dejarle moratones por todo el cuerpo. Cae sobre su estómago dónde lo coge de la camiseta y lo zararandea un par de veces antes de hacer fuerza y acercárselo.- ¿Qué...has...dicho? -pregunta con cara de desquiciada antes de pegarle el cabezazo de su vida. Una vez ahí tras darle varios golpes, que como poco le dejaran una hermosa marca lilosa, y cansada tras la carrera, para sin salir de encima a recuperar el aliento.

Es entonces cuando se da cuenta de que ha dejado la tabla desprotegida y después de dirigirle una mirada, ya que no se fia de él gatea por encima de su cabeza hasta llegar a la arena y arrastrarse a por su torfeo con el brazo estirado, rozando ya casi con la punta de sus dedos la superfície.- M-mía...

**Aaron Wild** Mar Jul 21, 2009 12:15 am

Ya está, ha muerto. Seguro que esa luz blanca que acaba de ver es el túnel hacia el mas allá. Juraría haberse quedad inconsciente durante unos instantes después de semejante cabezazo. Intenta infructuosamente taparse con los brazos de la lluvia de golpes, hasta que nota que desaparece y se deja caer en la arena.

Inspira, expira. Oh, vaya, sigue respirando. Un punto a su favor.

Entreabre los ojos como puede, notando una migraña peor que la mas grande de sus resacas en la sien. Se inclina, levantándose sirviendose de un brazo como apoyo, destrozado y exhausto, con una sonrisa bobalicona en la cara.

-Oh, esto ha sido casi una experiencia extrasensorial. Como un polvo sin sexo. ¡Que brutalidad! Creo que a cambio de esto... -suelta un 'auch' llevándose la mano a la sien. - te regalo mi tabla

Un eufemismo, eso de regalarla, porque la chica se la iba a llevar si o sí. Bueno, una excusa para buscarla luego por ahí y volverla a ver.

**Harriet 'Leader' Riot** Mar Jul 21, 2009 1:32 am

A gatas llega junto a su trofeo y lo abraza como si no se fiase de que el tipo cansino de detrás se la fuese a robar. Se pone en pie y camina hacia él, dándole sombra con su cuerpo, ya con SU tabla bajo el brazo.- ¿Oye tío, vas fumado? Porque lo tuyo no es normal... -se quita el sombrero un instante para echarse todo el cabello hacia atrás, dejándolo colgado de la otra mano.

Se encoge de hombros aún mirandolo desde arriba.- Me la iba a llevar de todas maneras pero...Gracias machote. -le dedica una sonrisa burlona.- Un placer, ¿eh? -Y visto y no visto, se da la vuelta y echa a andar tan ancha por la playa camino a la carretera para hacer autoestop.

**Sylvia D. O'Donnell** Mar Jul 28, 2009 3:52 pm

Tras haber pasado una de las mejores noches de los últimos tiempos en la fiesta que se organizó en la playa Sylvia se despierta tumbada sobre una toalla a la sombar de unas cuantas palmeras. Con los pantalones tirados por un lado, la camisa por el otro y los zapatos medio enterredos por la arena de manera que la única cosa que resta cubriendo su cuerpo es el bañador.

Se lleva una mano a la cabeza cuando se incorpora, dando un vistazo al entorno para intentar hacer memoria de lo último ocurrido. No puede evitar sonreír, ha sido una gran noche. Como sabe que su cabello está hecho un asco se lo ata en una coleta y empieza a recoletar la ropa sobre la toalla. Aunque no sea del todo efectivo sacude la ropa para quitar la mayor parte de arena que pueda quedar aún en ella, no es cómodo ir por el mundo con la arena metida por todas partes.

Tras colocarse los pantalones busca dentro de los bolsillos hasta que encuentra la caja de cigarrilos y, como no, el mechero. Se lleva uno de esos cilíndricos objetos a la boca y, tras coger el mechero, le prende fuego para dar la primera calada del día.

**Dita Alighieri** Mar Jul 28, 2009 5:02 pm

Con la melena azabache trenzada y apenas maquillaje, paseo por la orilla de la playa descalza, notando la humedad de la arena en los pies. Vestida con un pañuelo verde a modo de diadema, una sencilla camiseta de tirantes negra y unos shorts tejanos. Y por supuesto el bikini. Cargada con el bolso y pensando en mis cosas. Diviso una forma no muy lejos, parece una chica pero no para de moverse. Un poco más cerca de ella veo que lo que hace es recoger la ropa y vestirse.

- Hola – Saludo y me acerco con paso elegante a la chica que se estaba encendiendo un cigarro. - ¿Me das fuego? - Pregunto sacando mi cajetilla de cigarros de vainilla y sin darme cuenta había olvidado el mechero.

**Sylvia D. O'Donnell** Mar Jul 28, 2009 6:04 pm

Deja escapar muy lentamente el humo después de haber dado una buena calada. Cierra sus ojos haciendo memoria de algunas de las cosas ocurridas la noche anterior y no puede evitar sonreír. Aunque la sonrisa no dura mucho porque alguien interrumpe sus cavilaciones con un saludo. ¿Tan metida en su nube ha estado que no se ha dado cuenta de que había más gente por la playa? Es igual, fija los ojos en la chica y fija la mirada en ella, saludándola con un leve movimiento de cabeza.

-Sí, claro, no hay problema - responde tras sacar el mechero del interior del bolsillos. No parece una pija sin remedio así que no tiene por qué no dejarle encender el cigarrillo. Extiende el brazo y le tiende el mechero.- Aquí tienes.

**Dita Alighieri** Mar Jul 28, 2009 8:47 pm

Respondo a su saludo con una sonrisa y cuando me tiende el mechero lo cojo – Gracias – Digo encendiéndome el cigarro y dándole una larga calada mientras se lo tiendo de vuelta. Miro a mi alrededor y suelto el humo de mis pulmones, el cual deja un leve aroma a vainilla en el ambiente.

Miro alrededor y la playa parece desierta a excepción nuestra. Los pescadores están ocupados en el muelle trajinando cajas y desenredando redes.

Me dirijo a ella – Oye, ¿te importa que me siente aquí contigo? Es que esto está vacío – Le digo señalando la basta extensión de arena vacía – Y no me apetece mucho estar sola la verdad.

Aunque no sé su respuesta me presento. – De todos modos, me llamo Dita – Digo con una sonrisa amable.

**Sylvia D. O'Donnell** Mar Jul 28, 2009 10:35 pm

Una vez tiene su mechero otra vez entre manos dedica un leve asentimiento a la chica ante su agradecimiento, aunque la verdad es que solamente lo hace por cumplir. Ella no es una de esas personas que lo agradecen todo siempre y se comportan con educación, ella es un adolescente corrupta.

-No, eres libre de hacer lo que te dé la gana. Esto es un lugar púbico- no es que sea borde con ella aposta. Responde así porque esta es su forma de ser y no puede cambiarla. Da otra calada al cigarrillo tras haber soltado esas palabras, quedándose prendada del ruido de las olas del mar rompiendo en la costa por unos instantes. La playa es tan recomfortante...

Ladea el rostro rápidamente al escuchar la presentación de la joven. No suena mal su nombre, Dita. Un amago de sonrisa se dibuja también en su rostro, instantes antes de que dé otra calada al cigarrillo.

-Sylvia- no es una gran presentación, pero también influye en que ella no es una persona de lo más sociable.

**Dita Alighieri** Miér Jul 29, 2009 3:41 am

Sonrío de lado cuando oigo su respuesta respecto a que soy libre de hacer y deshacer a mi antojo, ya que es un lugar público. – Entonces me quedo por aquí. Lo preguntaba más que nada, porque hay veces que uno prefiere la tranquila soledad que no el estar acompañado. – Le respondo mientras tiendo el fino pareo en la arena y abro el enorme parasol. Como odiaba ponerme morena o simplemente el sol.

Me levanto y me quito la ropa tranquilamente. La elegancia natural queda a la vista en cada uno de sus movimientos. Dejo la ropa dentro de la bolsa bien doblada y las sandalias a un lado de la toalla. Si algo tenía era que soy ordenada.

La chica responde a la presentación con un seco ‘Sylvia’, el hecho no me molesta pues cada uno es como es y no parece ir a malas. Le doy una suave calada y separo el cigarrillo en un delicado gesto. – Encantada – Respondo con una dulce sonrisa, soltando el aire y volviéndome a poner el vicio entre los labios. Me siento encima del pareo y me pongo protector solar para que el sol no deje huella en mi piel de porcelana.

**Sylvia D. O'Donnell** Miér Jul 29, 2009 3:25 pm

Como no cree que haya nadas más por añadir da otra calada al cigarrillo y vuelve a dejar escapar el humo muy lentamente, casi probando de trazar formas indefinidas en el aire con éste. Observa lo que hace la chica sin mucho interés. No tiene nada mejor por hacer en éstos momentos y, además, aún es demasiado pronto como para irse a casa.

-¿De dónde eres?- suelta la pregunta de golpe, después de un largo rato de silencio. Ella es así, cuando uno menos se lo espera salta con una pregunta que no viene a cuento.

No mira fijamente el rostro de Dita, no le hace falta mirarlo cuando habla con la gente. Para muchos eso se podría considerar una falta de respeto o de educación, para ella, simplemente, es su forma de ser. Ladea la cabeza muy marcadamente, apartándose algunos mechones de su rubio cabello de delante del rostro al momento.

**Dita Alighieri** Miér Jul 29, 2009 4:41 pm

Acabo de ponerme crema y guardo el bote en la bolsa, junto a lo demás. Cojo las gafas de sol y me las estoy poniendo cuando Sylvia me pregunta de donde soy.

- Yo soy italiana – Respondo con una suave sonrisa. – Nací en Florencia. Pero por trabajo nos trasladamos aquí hará cosa de una semana y ahora vivo en Whitestone Valley – Que fuera parte de la aristocracia italiana del momento o que tuviera más dinero que la mitad de los residentes de Golden Hill era un dato que no tenía porqué saber y que no interesaba que nadie supiera, pues el modo en que te tratan es, inevitablemente, diferente. – Se que no tengo nada de acento, muy de vez en cuando se oye un deje pero nada. Cuando vivía allí estudiaba en un instituto internacional.

Le doy una suave calada al cigarrillo y me termino de subir las gafas. Echo los brazos para atrás y recargo todo el peso.

- ¿Tú de dónde eres? – Pregunto soltando el humo.

**Amèlie Alain** Miér Jul 29, 2009 5:17 pm

Le gusta ver como la silueta de sus pies descalzos queda grabada en la húmeda arena unos instantes, antes de ser barrida por el agua. Le relaja y le hace no pensar en nada; le sienta bien. Es por eso por lo que todas las tardes libres, siempre que puede, baja allí a dar un solitario paseo. Porque ella siempre está sola. Pero no le importa, ya no, está acostumbrada. Y tampoco es tan malo. Ahora, hasta se atrevería a decir que lo prefiere. Vislumbra dos borrosas siluetas en la lejanía, pero no quiere acercarse. O mejor dicho, no tiene el suficiente valor.

Lleva un vestidito playero blanco y suelto, demasiado ancho, el cabello recogido en un intento de moño, del que se escapan varios mechones, y sus inseparables gafas. No sería nadie sin ellas. Recuerda como de niña siempre iba dándose golpes, y todos se burlaban de ella por su torpeza. Claro, su abuela no sabía que era un problema de la vista, y ella era demasiado pequeña para decírselo.

Continúa su caminata vespertina a paso lento, dirigiéndose al embarcadero. Era su lugar preferido; uno podía sentarse y dejar que el agua lamiera suavemente sus pies, al mismo tiempo que escuchaba como el agua rompía con bravura contra las rocas. Y solía estar sólo ella.

**Sylvia D. O'Donnell** Miér Jul 29, 2009 10:55 pm

Se limita a escuchar y seguir con su cigarrillo, la verdad es que la historia le importa poco. Ella solamente ha preguntado de donde es, no si historia familiar. De todas formas permanece callada, asintiendo levemente con al cabeza cuando termina su relato. Por lo visto está en el barrio medio así... Vuelve a ladear el rostro otra vez mientras se aparta algunos cabellos más de delante del rostro.

Lejos de donde están situadas distingue la figura de una tercera persona. Como no la conoce y tampoco tiene interés en hacerlo pasa olímpicamente de ésta, volviéndose para escuchar la pregunta de su "compañera" de playa. Menea levemente la cabeza antes de responder:

-Nací en Red&Black district y llevo ahí desde entonces - como no considera que sea necesario no añade más. Lo único que le han preguntado es de donde es así que ella se limita a responder éso. Es una chica de pocas palabras.

**Dita Alighieri** Jue Jul 30, 2009 12:24 am

Veo que no hace ningún comentario y que responde concisamente a la pregunta. Es algo borde y parece que tan solo habla lo justo. Deduzco que prefiere el silencio.

-Red&Black… Me he paseado por allí. Le encuentro cierto encanto romántico al lugar – Comento, esperando que no se ofenda ni suene a niña pija repelente a la que le atrae lo que no tiene. Porque no es así.

Le doy una suave calada al cigarrillo que ya está en sus acaballas. Mientras miro el vaivén de las olas suelto el humo al lado contrario de la rubia.

**Sylvia D. O'Donnell** Jue Jul 30, 2009 1:27 am

Da una última calada a lo que le resta de cigarrillo en la mano antes de hundirlo en la arena para apagarlo. Una vez considera que está completamente apagado lo entierra en la arena y mira hacia el frente durante un rato indefinido. Coloca ambas piernas justo encima del pecho, abrazándoselas para facilitar la tarea de apoyar la barbilla sobre las rodillas.

-Red&Black District nunca ha sido un mal lugar. Solamente es que... Hay gente que no sabe vivir sin lujos- esa es la única explicación que hay para ella sobre el tema. La gente de clases sociales mayores considera que su barrio es un mal lugar para vivir ante la falta de lujos, cosa que la gran mayoría de sus conocidos cree que es mejor no tener.

**Dita Alighieri** Jue Jul 30, 2009 2:32 am

Apago el casi consumido cigarro y entierro la colilla, aunque no sea muy bueno, la playa no es un estercolero pero no llevaba ningún cenicero de bolso.

- Lo imagino – Respondo respecto a lo que dice de Red&Black – Tienes razón, los lujos son simples caprichos. ¿Por qué no conformarte con la justo y necesario para ir tirando?, ¿Por qué derrochar? – Siempre me lo había preguntado y no conseguía hallar la respuesta.

Me giro hacia la bolsa y rebusco el móvil para ver que hora es. Vaya, debo volver, hoy me tocaba cocinar…

- Bueno Sylvia – Digo levantándome y recogiendo el pareo – Ha sido un placer. – Lo guardo en la bolsa y me visto con la sencilla ropa que llevaba, camiseta de tirantes negra y los shorts. Guardo el pareo en la bolsa y me la cuelgo al hombro, sandalias en mano pongo dirección al paseo. – Nos vemos por ahí – Me despido con una suave sonrisa.

**Sylvia D. O'Donnell** Jue Jul 30, 2009 2:15 pm

Se encoge de hombros ante la pregunta, ella no sabe como puede haber gente que no puede vivir sin lujos. Levanta levemente la barbilla y la separa de sus rodillas para poder ladear mejor el rostrom, clavando los ojos en Dita durante unos instantes. No es que la mira con descaro aposta, más bien es que ella no considera esa mirada descarada.

Menea levemente la cabeza y vuelve a mirar en dirección al mar, absorta. Pocas obligaciones tiene por hacer, su madre seguramente esté trabajando y no le apetece ir a casa, puede que hoy le haya dado por ir ahí a trabajar y, la verdad, no hay ganas de ver eso.

-Adiós...- ni un mucho gusto ni nada, un simple adiós es todo lo que dirige a la muchacha cuando se despide. Una vez vuelve a estar sola sobre la playa permanece mirando el mar, volviendo a sacar uno cigarrillo para fumárselo con tranquilidad. A veces la soledad puede llegar a molestar pero a ella le gusta, en exceso.

No sabe cuanto tiempo ha pasado desde que se ha despertado, aunque tampoco es que le importe mucho. Cuando nota que sus tripas empiezan a rugir recoge lo poco que resta sobre la playa que sea de su posesión, se levanta y, con las manos metidas dentro de los bolsillos del pantalón, se marcha.

**Amèlie Alain** Jue Jul 30, 2009 3:43 pm

Abre los ojos lentamente, presa de una dulce calma. Se sentía en el cielo. Vaya, pero si está en el embarcadero. Se ha debido quedar dormida ahí...Y, viendo la humedad de su ropa, se había pegado una buena siesta. Se recoloca las gafas, que se habían descolgado, y mira a su alrededor. No hay nadie, mejor. ¿Mejor? Esboza una triste sonrisa. Siempre tan sola... Si fuera menos tímida, si fuera un poco más como su abuela... A lo mejor, si hubiera conocido a sus padres...-Se corrige interiormente- Si hubiera conocido a su madre sería diferente. Tendía a suponer que su madre era todo lo que ella envidiaba.
Bosteza y se estira, como un perezoso gatito. Mira la hora. Pronto tendría que volver a casa.

**Dita Alighieri** Jue Jul 30, 2009 4:15 pm

Decidida a volver a la playa en la que estuve ayer, puse rumbo hacia allí. Esta vez vestida con un fresco vestido de tirantes y escote en V azul oscuro con diminutos lunares, el pelo recogido en un moño alto y las gafas de sol puestas. Voy por el paseo buscando una zona tranquila, aunque la verdad, a parte de los pescadores y unas cuantas familias esta zona está tranquila. Diviso una pequeña calita algo apartada, una zona con hamacas y parasoles. El lugar perfecto.

Me encamino hacia allí y cuando estoy cerca me encuentro con una chica castaña con gafas y vestida. La verdad es que hacía cara de sueño o ¿quizá de aburrimiento? Podrían ser ambas. Me acerco a ella y me inclino para darle unos toquecitos en el hombro con un dedo. - Hola - Saludo con una sonrisa dulce - ¿Te molesta que me ponga por aquí? Pareces aburrida... Y aunque estando sola se está muy bien, nunca está de más tener compañía ¿no? - Digo extendiendo la toalla en una de las hamacas y abriendo un parasol. - ¿Por qué no te pones en una de las hamacas? Estarás más comoda que en el suelo - Le comento con una risilla.

**Amèlie Alain** Jue Jul 30, 2009 5:41 pm

Sumida en sus pensamientos como estaba, no se percata de la llegada de la joven. Por ello, cuando nota los toquecitos en su hombro, suelta un pequeño grito y pega un saltito, sobresaltada. Después, al escucharla, sonríe avergonzada, mientras intenta calmar los latidos de su asustadizo corazón. Se le revuelve el estómago, como siempre que está nerviosa. Y no por el susto, sino por el tener que hablar. Seguro que hace el ridículo.

-Ho...Hola - Saluda con una temerosa sonrisa. - Yo soy Amèlie, Amèlie Alain - Observa a la chica más detenidamente, ganando tiempo. No parecía una de esas chicas ricas y afortunadas que se dedicaban a burlarse de ella. Tampoco una de las andrajosas que la miraba con odio y la hacía estremecerse y apretar el bolso, por si acaso. Por lo menos era simpática, inspiraba confianza.
-Cla...Claro, voy ahí, que tonta soy - Esboza otra sonrisita insegura antes de situarse en una de las hamacas más cercanas a la chica.

**Alexander Tessier** Jue Jul 30, 2009 7:20 pm

El manejar rumbo a la playa fue relajante, el camino de ida fue demasiado facil pues tenia que pasar por el cementerio para ir por ahí, cuando pase por recordaba lo que hice aho el día anterior y vi a luna en la barda sin embargo no deseaba detenerme y puse el pie en el acelerador para llegar lo más pronto posible.

Deje el auto lo más cerca de la playa posible para tener que caminar poco, Me baje del auto para cambiarme fui hacia la cajuela y en ella había una pequeña mochila en donde siempre traigo una segunda y alguna ropa de mas por las emergencias, no en balde alguna vez había tenido que dormir en el auto.

Me puse un bañador negro tipo short y unas bermudas encima del mismo , me quite las botas y me puse unas sandalias, me quite la camisa y me puse una playera sin mangas dejando al descubierto el tatuaje de mi hombro de la media luna dejando al descubierto los bíceps y dejando que se vea mi pecho marcado debajo de la camiseta , tome mis manuscritos un libro, mi café por supuesto y ente a la playa sintiendo su suave textura en mis pies y aspirando la brisa marina, las olas del mar estaban calmadas su choque contra la playa me hipnotizaba.

Divise a la distancia a dos personas conversando, eran dos chicas al parecer una se había sobresaltado por que una le toco el hombro, me pareció curioso y vino el recuerdo de cuando conocí a Amy, decidí acércame a los dos chicas, un poco mas cuando pude observar que una de ellas era Dita, "La dama elegante y de gran porte" de la otra noche.

-Hola chicas les dije- Puedo sentarme con ustedes, La vista es hermosa cierto
-Hola dita- le extendió la mano para ofrecerle el saludo y en el instante que lo haga darle un cálido beso en la mejilla
-A pesar de conocer a la otra chica- Decido presentarme Hola soy Alexander tanto gusto y tu nombres es..

**Dita Alighieri** Vie Jul 31, 2009 12:36 am

Finalmente la chica reacciona aunque algo asustada.

- Disculpa - Le digo con expresión algo apenada - No quería asustarte, estabas bastante absorta. - Le comento mientras veo que se levanta y va a la hamaca de al lado.

- Encantada, yo soy Dita - Me presento con una sonrisa amable justo cuando llega el chico que me ofreció ir a dar una vuelta, Alexander si no recordaba mal. No, efectivamente así se llama después de oír su presentación.

- Hola Alexander. - Saludo al recién llegado y me fijo en su reloj. ¿Tan tarde era? - Lo siento muchísimo chicos! Pero debo irme - Me disculpo mientras recojo todo y me visto rapidamente. Cuando estoy lista, me voy de allí a paso ligero, sin perder nunca ese aire elegante que me caracteriza y me depsido de ellos con la mano.

**Amèlie Alain** Vie Jul 31, 2009 1:27 am

Casi le da un algo cuando les habla un chico. No sabe si de terror o de emoción. Seguramente por ambas cosas. Terror por el ridículo que sabe que va a hacer, emoción porque un desconocido, un desconocido...Le ha hablado. Claro que porque conoce a la chica, Dita, pero aún así...Nadie se fijaba nunca en ella, no era más que un vegetal, cesped, de pisar para algunos y de, con suerte, esquivar para otros. Dos personas saludándola, tendría que enmarcar ese día en su calendario. Se atreve a esbozar una leve sonrisa.

-A...Amèlie, un placer - Responde, sonrojándose involuntariamente. Siempre le pasaba igual, era un desastre. Y sus temores quedan asegurados cuando escucha a Dita.

-No, no me h...has asustado - Tartamudea, avergonzada. Y entonces ella se despide, lo que la salva de tener que dar tristes excusas inventadas de su salto.
-Adiós, ¡encantada! - Se despide. Se queda con el chico, en silencio, mordiéndose el labio, inquieta y sin atreverse a mirarlo a la cara. Mata el rato jugueteando con la cálida arena, viendo como resbala entre sus dedos. Al rato, hace de tripas corazón y lo mira a la cara, dándose cuenta de que está dormido. Se pone roja como un pimiento, sintiéndose todavía más ridícula. Pero no pierde el tiempo y aprovecha para irse de ahí.

**Alexander Tessier** Vie Jul 31, 2009 2:53 am

-Hola Dita en eso un pensamiento atraviesa mi cabeza de seguro dita ya se retira cuando veo que mira con una mirada exterana el reloj qye traigio en la muñeca, sorpresa debo ser un excelente adivino, quizas en luga de dedicarme a la mecanica deberia dedicarme al tarot, leer las cartas o algo por el estilo.

La veo irse como siempre elegante, me siento por unos momentos y cierro los ojos esperando oler la brisa, sin embargo creo que me quede absorto demasiado en mis tiempos pues cuando abri los ojos la chica se ha ido, quizas estaba demasiado cansado por la noche en el cementerio, pero vaya que esa brisa se sentia deliciosa y mas en la noche.

Ni hablar una vez mas me han dejado solo, le comento al mar en eso me doy cuenta de que un celular esta tirado de seguro es de la chica, espero se le ocurra llamar para poderselo entregar.

Quieo aun disfrutar de la playa en la noche y de momento decido quedarme ahi hasta que amanezca, me agradaria una compañia con la cual dsfrutar el amanecer, pero soy paciente y de momento lo unico que hago es disfrutar de la noche y mirar hacia las estrellas...

Contenido patrocinado