Playa de la Blanca Estrella
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Re: Playa de la Blanca Estrella
El atardecer, la hora perfecta para ir a la playa porque los molestos bañitas embadurnados en crema cual tostadas en mantequilla ya han abandonado el lugar, y por eso él llega ahí vestido con unos pantalones cortos negros y raídos y, por increíble que parezca, sin su sombrero de siempre, por lo que su cabello castaño se alborota con el viento.
Desciende hasta la orilla tranquilamente, sin prisa alguna, y una vez allí se limita a dejarse caer sobre la arena, perdiendo la vista en el horizonte con expresión indiferente, aunque cualquiera diría que simplemente está planeando algo nada bueno.
Desciende hasta la orilla tranquilamente, sin prisa alguna, y una vez allí se limita a dejarse caer sobre la arena, perdiendo la vista en el horizonte con expresión indiferente, aunque cualquiera diría que simplemente está planeando algo nada bueno.
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
A Ledah no le gusta la playa cuando es de día. Odia las aglomeraciones que no son por su causa y la playa suele estar demasiado llena de gente como para que él vea con buenos ojos la idea de aparecer por ahí.
Pero, cuando anochece, todo cambia.
Ledah camina descalzo sobre la arena. Su expresión altiva no desaparece ni cuando está solo y el brillo arrogante de sus ojos grises es otro de sus complementos de siempre. Vestido sólo con una blusa blanca de tela muy fina abierta y un bañador de pantalón de color rojo, sostiene entre los dedos unas sandalias sencillas. Nadie diría que es del barrio pijo, no hay nada que lo demuestre.
Sin rumbo, observa con una ceja enarcada una figura que se recorta a pocos pasos de donde está él. Se acerca y se detiene a un lado, sin decir nada.
Pero, cuando anochece, todo cambia.
Ledah camina descalzo sobre la arena. Su expresión altiva no desaparece ni cuando está solo y el brillo arrogante de sus ojos grises es otro de sus complementos de siempre. Vestido sólo con una blusa blanca de tela muy fina abierta y un bañador de pantalón de color rojo, sostiene entre los dedos unas sandalias sencillas. Nadie diría que es del barrio pijo, no hay nada que lo demuestre.
Sin rumbo, observa con una ceja enarcada una figura que se recorta a pocos pasos de donde está él. Se acerca y se detiene a un lado, sin decir nada.
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Nada de lo que sucede parece ir con él, ni el hecho de que el sol se vaya ocultando en el horizonte, ni el agua que moja sus pies descalzos o sus cortos pantalones raídos negros, ni el hecho de que alguien más a quien no se digna en mirar haya aparecido. Es como si ni se diera cuenta, o eso parece porque apenas pestañea y no cambia la postura salvo para llevar su mano a la cadena de plata con una cruz invertida del mismo material, que luce bajo el colgante ajustado de un pentaculo de 6 puntas también al revés.
Pero en su fuero interno le alegra que se vaya haciendo de noche, el agua no le disgusta y el hecho de que alguien le perturbe en realidad sí, claro que no es algo de lo que vaya a hacer gala, con un poco de suerte será alguien que se bañe o siga paseando. Y mientras tanto se dedica a seguir con lo que estaba haciendo, es decir: nada. Como si requeriese una gran concentración...
Pero en su fuero interno le alegra que se vaya haciendo de noche, el agua no le disgusta y el hecho de que alguien le perturbe en realidad sí, claro que no es algo de lo que vaya a hacer gala, con un poco de suerte será alguien que se bañe o siga paseando. Y mientras tanto se dedica a seguir con lo que estaba haciendo, es decir: nada. Como si requeriese una gran concentración...
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Si su presencia molesta o no al otro le da igual. Ledah es curioso, al menos un poco, y sus ojos captan el movimiento de la cruz invertida. Una sonrisa taimada se forma en su rostro.
-¿Pentáculos y cruces invertidas?-Su voz apenas se hace oír sobre el romper de las olas, baja y suave. Parece que va a decir algo más, pero no lo hace. Sólo se queda ahí, de pie, sonriendo con sorna.
-¿Pentáculos y cruces invertidas?-Su voz apenas se hace oír sobre el romper de las olas, baja y suave. Parece que va a decir algo más, pero no lo hace. Sólo se queda ahí, de pie, sonriendo con sorna.
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Está decidido a pasar del recién llegado tanto como este pasa de él, de dejar que siga su camino y el seguir a lo suyo, haciendo nada solito, pero entonces la voz de este le saca de ese planteamiento por la pregunta. Apenas le mira fugazmente de reojo, sin importarle cual es su nombre o de que barrio viene, sabe que la mitad de la gente no entiende sus creencias.
-Bah -Se limita a espetar con sequedad, decidido a ignorarle, sin reparar en su sonrisa con sorna ni apartar la vista del horizonte sobre el que ha vuelto a clavarla, limitándose a dejar que el romper de las olas sea lo único que se oiga tras su corta respuesta.
-Bah -Se limita a espetar con sequedad, decidido a ignorarle, sin reparar en su sonrisa con sorna ni apartar la vista del horizonte sobre el que ha vuelto a clavarla, limitándose a dejar que el romper de las olas sea lo único que se oiga tras su corta respuesta.
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
-¿Por creencia o por moda?-No parece muy dispuesto a irse y, de hecho, no lo está. Se ha cansado de andar y ya que puede entretenerse un rato...¿por qué no? Ese tío no parece saber quién es ni de dónde viene y eso es...positivo para él.
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Arquea una ceja ante su pregunta, girando por primera vez el rostro para mirarle directamente y fijar sus ojos verdes en los de él, sin mucho interés, encogiéndose de hombros.
-Si tanto te importa... Aventura la respuesta -Comenta tranquilamente. Él no tiene porque hablar del motivo por el cual lleva sus colgantes, aunque en realidad le importa tres pimientos que sepan o dejen de saber, pero si él tío quiere una charla, que se la gane.
-Si tanto te importa... Aventura la respuesta -Comenta tranquilamente. Él no tiene porque hablar del motivo por el cual lleva sus colgantes, aunque en realidad le importa tres pimientos que sepan o dejen de saber, pero si él tío quiere una charla, que se la gane.
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Le observa, de arriba a abajo, intentando llegar a una conclusión convincente. Ha visto demasiados chavales correteando por ahí de esa guisa, pero por la forma de responder...
-Creo que optaré por pensar que es por creencia...-Se encoge de hombros, indiferente.
-Creo que optaré por pensar que es por creencia...-Se encoge de hombros, indiferente.
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Se pone en pie, sin sacudirse si quiera la arena que ha quedado pegada a sus ahora mojados shorts que hacen que se marque más alla de lo que se debe, pero no parece importarle, ni eso, ni que todos sus tatuajes, (brazos, torso) queden al descubierto, todos salvo el de la nuca que oculta su pertenencia a la banda de los sombrereros.
-Bien, es una opción -Y no responde si la correcta o no, simplemente se le queda mirando, y gira la cabeza de un angulo a otro con un sonoro crack, sin decir nada más.
-Bien, es una opción -Y no responde si la correcta o no, simplemente se le queda mirando, y gira la cabeza de un angulo a otro con un sonoro crack, sin decir nada más.
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Enarca las cejas, sin borrar esa sonrisa suya. Sus ojos grises no parecen aceptar nada que no sea lo que él cree correcto. Y esa respuesta no lo era.
-Eso no responde a mi pregunta-Ladea la cabeza, sin que se oiga ningún crack porque sus huesos están muy bien -por favor y gracias- y se cruza de brazos-Así que ahora mismo estamos como al principio.
-Eso no responde a mi pregunta-Ladea la cabeza, sin que se oiga ningún crack porque sus huesos están muy bien -por favor y gracias- y se cruza de brazos-Así que ahora mismo estamos como al principio.
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Sus ojos verdes se fijan en los grises de él, sin importarle mirar de forma descarada después el resto del físico del chico, un único repaso antes de volver a clavar sus irises en los de él, nuevamente indiferente.
-¿Y te crees que a mí me importa satisfacerte? -Y nuevamente ladea la cabeza seguido de un crujido de cuello, a ambos lados, antes de quedarse quieto con una sonrisa burlona que se dibuja en su rostro progresivamente- ¿Y?
-¿Y te crees que a mí me importa satisfacerte? -Y nuevamente ladea la cabeza seguido de un crujido de cuello, a ambos lados, antes de quedarse quieto con una sonrisa burlona que se dibuja en su rostro progresivamente- ¿Y?
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Es poco probable que algo se le pase por alto y esa mirada no lo ha hecho. Además, le da una respuesta perfecta por la que ni siquiera se tiene que esforzar.
-Por cómo acabas de mirarme, yo diría que sí.
-Por cómo acabas de mirarme, yo diría que sí.
Última edición por Ledah Q. Ashby el Jue Ago 20, 2009 12:39 am, editado 1 vez
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Casí ensancha su sonrisa, casi, ante esa respuesta, entrecerrando los ojos:
-Esa ha sido buena -Concede, aunque no se sabe si en serio o de forma irónica debido al inexpresivo tono de voz- En realidad dado que ni te conozco me interesa más satisfacerme a mí mismo que a ti, de todas formas -Suelta como si nada- Claro que si te satisfaces tú, pues eso que ganas -Se encoge de hombros.
-Esa ha sido buena -Concede, aunque no se sabe si en serio o de forma irónica debido al inexpresivo tono de voz- En realidad dado que ni te conozco me interesa más satisfacerme a mí mismo que a ti, de todas formas -Suelta como si nada- Claro que si te satisfaces tú, pues eso que ganas -Se encoge de hombros.
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Descruza los brazos y mete las manos en los bolsillos del bañador, sonriendo aun más ampliamente que antes.
-Piensas como yo, entonces-Da un paso hacia delante. Ledah no se caracteriza por dejar escapar oportunidades que le ponen en bandeja si le gusta lo que ve.
-Piensas como yo, entonces-Da un paso hacia delante. Ledah no se caracteriza por dejar escapar oportunidades que le ponen en bandeja si le gusta lo que ve.
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Da dos pasos hacia delante, quedando casi a su altura y tornando su sonrisa de burlona a picaresca, puesto que Caín, al igual que el desconocido que tiene delante, no deja escapar una oportunidad, sin importar donde o cuando se le presente, y, si se trata de alguien atractivo, el quién también es secundario.
-Es curioso, creí que solo yo pensaba de forma inteligente -Comenta dando otro paso más.
-Es curioso, creí que solo yo pensaba de forma inteligente -Comenta dando otro paso más.
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Otro paso más. Su rostro no refleja interés, sólo la mueca arrogante de alguien que siempre consigue lo que quiere.
-¿Activo o pasivo?-Sin rodeos.
-¿Activo o pasivo?-Sin rodeos.
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Y finalmente, quedan cara a cara, ambos rostros un reflejo del otro, simplemente arrogancia... Para él su amada lujuria aún está por despertar, solo con miradas no es algo que vaya a surgir, pero el hecho de ganar algo que le apetece, sí.
-Mmm... Digamos que activo -Porque realmente simplemente es que le gusta sentir que domina- Claro que eso no significa que no puedas tocar, ¿eh?
-Mmm... Digamos que activo -Porque realmente simplemente es que le gusta sentir que domina- Claro que eso no significa que no puedas tocar, ¿eh?
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Ledah sabe divertirse de las dos maneras. Le gusta sentir que tiene el control, que es capaz de hacer lo que quiera con otra persona...y es bastante consciente de que eso también puede hacerse sin necesidad de ser él el activo.
-Tendrás que hacer algo más que mirarme y hablar para que te toque.
-Tendrás que hacer algo más que mirarme y hablar para que te toque.
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Se han ido a juntar dos piezas curiosas porque, si bien a él le gusta llevar el control y la iniciativa, no son las órdenes algo que tolere, y ese tipo de condición le suena a ordén, por lo que no se mueve ni ejecuta ninguna acción, solo se le queda mirando con esos ojos inexpresivos verdes fijos en él, quieto.
-En ese caso no me tocarás, porque para que yo haga algo tú también debes hacerlo.
-En ese caso no me tocarás, porque para que yo haga algo tú también debes hacerlo.
Caín L. Ibsen- Estudiante del Siete Encinas
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Y eso acaba de convertirse en una pequeña lucha de poder. Casi se echa a reír, afilando la mirada hasta que sus ojos no son más que un brillo plateado brillando entre los párpados entrecerrados. Sabe qué botones tocar...
-¿Y qué debo hacer?
-¿Y qué debo hacer?
Ledah Q. Ashby- Becado del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Bajó del impecable y negro mercedes, de la mano de James. Éste llevaba una bolsa de playa de diseño, donde Dakota había guardado todo lo que necesitaría para aquella tarde de relax, junto con su chófer, un hombre que rondaba los cincuenta años, perfectamente vestido y exquesitamente peinado. Se pasó una mano por el pelo, apartando de su cara los mechones que el vieno movía. Su reluciente vestido blanco de gasa ondeaba al viento, mientras ella le metía prisa al hombre.
- ¡Vamos James! -le apremió, adelantándose y quitándose los zapatos para meter después los pies en la arena- Toma, guárdalos. Ya sabes cómo se pondría mama si los viera llenos de arena...
- Si señorita. No debemos hacer enfadar a la señora de la casa -comentó el hombre, mostrando una pequeña sonrisa de complicidad.
- ¡Vamos James! -le apremió, adelantándose y quitándose los zapatos para meter después los pies en la arena- Toma, guárdalos. Ya sabes cómo se pondría mama si los viera llenos de arena...
- Si señorita. No debemos hacer enfadar a la señora de la casa -comentó el hombre, mostrando una pequeña sonrisa de complicidad.
Dakota L. Burdock- Estudiante del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Un bramido de un grupo de motos último modelo se hace oír mucho antes de que un grupo de jóvenes de Golden Hills ponga un pie sobre la playa. Van todos con ropa cara, bañadores de último modelo, mochilas de las mejores marcas y chanclas de exclusivos diseños. Todos van perfectamente peinados, aunque el que más destaca entre todos es Christopher, con la gorra que adquirió en uno de sus viajes a la otra punta del mundo sobre la cabeza.
-Bueno, ya hemos llegado...- comenta después de girarse y mirar a todos su harén. Con un simple gesto les indica que se busquen lugar mientras él se fija en quienes rondan por ahí. A lo lejos hay un coche, un buen coche, y puede distinguir una figura que le suena. De todas formas, él no se va a acercar. Simplemente es tan único, tan especial, que a no ser que lo reclamen, él no se acerca.
Vuelve la cabeza hacia la playa y mira de un lado a otro, buscando el lugar perfecto para plantar su toalla. No es que a él le agrade en exceso venir a la playa de la ciudad, pero tampoco tiene ganas de coger la barca e irse a la cala privada que posee su familia. O al menos hoy no, quiere ir a lo práctico. Se quita la camiseta y deja al descubierto parte de su cuerpo, minutos antes de meterla dentro de la mochila.
-Bueno, ya hemos llegado...- comenta después de girarse y mirar a todos su harén. Con un simple gesto les indica que se busquen lugar mientras él se fija en quienes rondan por ahí. A lo lejos hay un coche, un buen coche, y puede distinguir una figura que le suena. De todas formas, él no se va a acercar. Simplemente es tan único, tan especial, que a no ser que lo reclamen, él no se acerca.
Vuelve la cabeza hacia la playa y mira de un lado a otro, buscando el lugar perfecto para plantar su toalla. No es que a él le agrade en exceso venir a la playa de la ciudad, pero tampoco tiene ganas de coger la barca e irse a la cala privada que posee su familia. O al menos hoy no, quiere ir a lo práctico. Se quita la camiseta y deja al descubierto parte de su cuerpo, minutos antes de meterla dentro de la mochila.
"Chris" Von Gansevoort- Estudiante del St. Mary
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Fecha de inscripción : 13/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Dos figuras montadas en una bici algo desgastada van apareciendo, hasta que se las puede ver perfectamente. Le de alante, la de que pedalea, es Kate, con sus desgastados vaqueros, su camiseta blanca de tirantes y su rebeca verde, y la de atrás Sapphire, muy bien vestida. Como siempre. Cuando llegan a la playa se para antes de tocar la arena, posando los pies sobre el suelo en inclinando la bicicleta un poco a la derecha.
-Hemos llegado. Esto es la playa. Lástima que no hayamos traído bikini, hace un buen día para bañarse -comenta a su prima. No muy lejos distingue a un grupo de tios con motos y a una chica con un coche bastante bonito. Bufa-. Entonces... ¿seguimos? -pregunta, con toda la intención de volver a montar en la bici y largarse de allí.
-Hemos llegado. Esto es la playa. Lástima que no hayamos traído bikini, hace un buen día para bañarse -comenta a su prima. No muy lejos distingue a un grupo de tios con motos y a una chica con un coche bastante bonito. Bufa-. Entonces... ¿seguimos? -pregunta, con toda la intención de volver a montar en la bici y largarse de allí.
Kate Thornton- Cantidad de envíos : 25
Fecha de inscripción : 24/07/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Llego pedaleando detrás de Kate. no sé ni cómo me acuerdo de cómo se monta en esto. Dejo al monstruo de hierro a un lado y me quito las sandalias, dejando qeu la arenilla corretee por mis pies.
-¿Qué? ¿Seguir? De eso nada -distingo al grupo de chicos- me gusta el panorama.
Echo la vista al cielo.
-Sí, una lástima... pero siempre podemos meter aunque solo sea los pies -digo, mirándola esperando si aprobación.
-¿Qué? ¿Seguir? De eso nada -distingo al grupo de chicos- me gusta el panorama.
Echo la vista al cielo.
-Sí, una lástima... pero siempre podemos meter aunque solo sea los pies -digo, mirándola esperando si aprobación.
Sapphire Thornton- Estudiante de La Blanca Colina
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Fecha de inscripción : 24/08/2009
Re: Playa de la Blanca Estrella
Sonriente, vió cómo James guardaba los zapatos en su precioso bolso de playa. Sí, había escogido el mejor de la tienda. Alzó un poco el rostro al escuchar un ruido de motos. Con curiosidad, siguió al grupo con la mirada, hasta que reconoció al que parecía captar la atención de todo el grupo. Sonrió, divertida, y con un simple gesto de cabeza señaló a Chris.
- Ese es el hijo del dueño del casino. Von Gansevoort. Tiene una hermana, un poco más mayor que yo -le explicó al chofer, justificando así su atención en ese momento por el grupo de chicos. Y sin decir nada más echó a andar, sabiendo que James la seguiría un par de metros atrás. Cuando llegó hasta ellos sonrió encantadoramente, colocándose sin hacer mucho ruido al lado del centro de atención, carraspeando un poco y tocándole con un par de dedos el hombro desnudo, para llamar así su atención- ¿Como tú por aquí, Chris? Vaya, me alegro de verte
- Ese es el hijo del dueño del casino. Von Gansevoort. Tiene una hermana, un poco más mayor que yo -le explicó al chofer, justificando así su atención en ese momento por el grupo de chicos. Y sin decir nada más echó a andar, sabiendo que James la seguiría un par de metros atrás. Cuando llegó hasta ellos sonrió encantadoramente, colocándose sin hacer mucho ruido al lado del centro de atención, carraspeando un poco y tocándole con un par de dedos el hombro desnudo, para llamar así su atención- ¿Como tú por aquí, Chris? Vaya, me alegro de verte
Dakota L. Burdock- Estudiante del St. Mary
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