Re: Golden Gardens

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 7:26 pm

Vuelve a sonreír ante su respueta:
-Descuida, la industria de la moda todavía no ha sido capaz de crear un diseño de corsé que encaje con la ropa deportiva, y yo por tanto no tengo modelo alguno que imitar y mejorar con las baratijas que me autoremodelo -Porque, en efecto, el disfraz se lo hará ella misma.

Deja que le pase el brazo, tomándoselo como parte del juego, y tomando una rama del suelo que le tiende:
-Toma abuelito, Heidi te da tu bastón para que camines mejor -Bromea, echando a andar y sin darse cuenta de lo mucho que desentonan ambos, él con sus pintas habituales y ella con un atuendo tan bohemio que cualquiera diría que se ha escapado de alguna ilustración de quien sabe que pintor parisino.

-Respondes a las preguntas con otras preguntas, eso no hace que ganes puntos para ser una excepción -Suelta sin dejar de andar.

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 7:33 pm

Toma la rama que le da como si realmente fuese a usarla, y de hecho lo intenta pero es demasiado corta para su altura, así que la tira a un lado. La escucha atentamente y asiente, exponiendo lo que piensa sin muchos miramientos:

- Te veo original para esas cosas... Me decepcionarías si fueses con un chándal- Y de momento no le ha decepcionado, aunque eso no lo dice- Y al abuelito no le hace falta bastón, que está como un roble, Heidi- Le responde en un tono de voz grave y con la voz ligeramente rasgada, como suele cantar en privado, las pocas veces que canta, claro está:

- Eeestá bien...- Se pone a pensar, ahora sí, en serio, sobre los motivos por el que debería serlo... Resulta más difícil de lo que esperaba en un principio pero cree encontrar algo útil que al mismo tiempo defne algo más de sí mismo. No deja de caminar en lo que habla:

- Porque soy lo suficientemente insistente como para conseguir conocerte, porque intuyo que realmente es un esfuerzo que merece la pena y porque si te dieses cuenta de que realmente me caes bien y puedes confiar en mí, no me pondrías tantas dificultades... Aunque claro, esto se va desarrollando- Comenta con un amago de sonrisa, dándole una patada a una de las piedrecitas del camino.

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 7:56 pm

-Oh, tranquilo, ire de Eva, la primera mujer, esposa de Adán... Y supongo que ya sabes con que vegetal atuendo se la representaba, ¿no? -Comenta, y podría parecer que en serio va a ir de eso inclusive por disparatado que suene- ¿Te parece eso original, abuelito? -Le da una colleja algo fuerte- Sí, cierto, como un roble... Aunque tus nobles partes no decían lo mismo cuando probaron a tocar la guitarra... -Añade burlona.

Le observa pensar, pensando ella a su vez en cual puede ser la razón de tanto interés. Su sentido de la desconfianza, innato en ella, se activa, dando paso al miedo, un miedo que quizá, si Edward mirase durante una milésima de segundo a sus ojos, podría ver, pero que es tan fugaz que al instante se sustituye por lo indescifrable de los mismos. Y es el miedo a que alguien llegue a traspasar la carcasa y después la destroce desde dentro, el miedo que ha hecho que tenga muchos colegas y pocos amigos, ningun novio, y demasiados conocidos que jamás han pasado a mayores, el miedo que hace que todo sea para ella un juego de niños, porque ella en el fondo es eso, una niña con miedo a crecer.

Y los motivos, lejos de tranquilizarla, le atemorizan aún más, porque no es capaz de creerselo, no es capaz de creer que alguien muestre interés en conocerla sin buscar nada a cambio, no es capaz de creer que le caiga bien a alguien porque sí y que no sea simplemente una artimaña para hacerle daño por diversión, porque el mundo es cruel, y Eddy forma parte del mundo.

Pero, sin embargo, no dice en voz alta todos esos pensamientos, simplemente se encoge de hombros:
-Lo desarrollaremos en las clases de desatamiento de corsés -Dice, intentando evadir el tema y claro, al ir mirándole fijamente debido a que sigue dándole vueltas, no se da cuenta de que tiene un árbol delante...

...Y sí, se come el árbol y de la hostia cae al suelo:
-Lo he hecho a propósito -Se apresura a decir poniéndose de rodillas y llevándose una mano al lado de la cara que ha recibido el impacto, preguntándose si el hematoma que surgirá será muy bonito...

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 8:08 pm

Suelta una carcajada cuando menciona el posible disfraz de Eva, imaginándosela durante unos instantes y pensando que esa fiesta cada vez le resulta más tentadora, si es que era posible. Aunque la risa muere cuando le suelta una colleja, fingiéndose repentinamente ofendido:

- Eh, eh, las manos quietas... Esas son las partes blandas, y por qué me ha pillado de sorpresa, si no no lo consigues...- La reta a que lo vuelva a intentar ahora que está algo más atento... Y cuando ella parece ensimismada en sus pensamientos se calla y la deja tranquila, sin tener ni idea y esperando una repsuesta a la parte seria de la conversación...

Es curioso, pero se ha acostumbrado a eso de exponer sus pensamientos de forma clara y directa y no obtener una repsuesta similar a cambio, aunque lo que obtiene ahora le hace fruncir el ceño de forma imperceptible...

¿ Tanto tenía que ocultar que le evitaba incluso el tema?. Esa pregunta surca por su mente a gran velocidad, pero decide dejarlo para cuando tenga más tiempo.. Lo que no quiere decir que se vaya a callar:

- Vaya... Ahora la que no ganas puntos eres tú cambiando de tema- No lo dice a malas, y tampoco la fuerza, pero prefiere que le sea sincera y le diga que no quiere hablar o algo similar a que se lo desvie. Va mirándola a ella que ni se percata del árbol que tiene delante hasta que, obviamente, es demasiado tarde y ella se estrella.

La suelta al instante por el impacto y sus reflejos hacen elr esto. No evita que se caiga, pero al segundo se arrodilla delante de ella, apartándole la mano e inspeccionándola él, que de golpes sabe un rato:

- A propósito, sí, comerse árboles es deporte nacional... Te va a hacer falta hielo si no quieres parecer una chica maltratada, y eso no hablaría muy bien de mí.

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 8:16 pm

Por un lado agradece la hostia que se ha metido, eso ha hecho que no tenga que contestar a lo de la evasión del tema, puesto que el tema se ha evadido solo... Y le da tiempo a pensar en una respuesta convincente y que no sea la verdad: que sencillamente tiene miedo.

Cuando se agacha a su lado niega con la cabeza, pero deja que examine el golpe:
-Aquí no hay hielo, a menos que lleves una nevera transportable en el bolsillo, que resulte ser el bolsillo de doraemon claro -Responde, incorporándose- Además no ha sido nada -Sonríe- Uy, mi padre es abogado, la de dinero que podría sacar diciendo que eras mi ex pareja y me has hecho esto en venganza... -Hace como que se lo piensa- Bah, no, que es capaz de encerrarme en mi cuarto.

Y luego asiente a lo que dice a la par que se sacude la ropa:
-Deporte nacional y de élite, ¿no lo sabías? -Pregunta llevándose una mano a la boca como si fuese inconcebible que no lo supiera- Y yo soy medalla de oro, chaval, a ver con quien te crees que estás hablando -Dice seriamente- Y además, están ricos -Arranca un trozo de corteza y se lo lleva a los labios, sosteniéndolo entre los dientes pero sin llegar a morderlo ni comer, obviamente.- ¿Qpifes? -"Quieres", está preguntando, pero es dificil si mientras tanto sujeta el cacho de corteza

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 8:31 pm

Escucha la broma que le lanza en lo que él también se reincorpora, podrá bromear pero de aquí a un rato le dolerá bastante.. Se encoge de hombros, si no quiere ayuda pues nada...

Nada, a los pcoos segundos sigue dándole vueltas en lo que la va escuchando, sonriendo con ironía:

- Siento decirte que no soy de maltratar a las chicas... Tu padre tendrá que buscarse otro chivo al que joder,aunque tal vez un tiempecito encerrada en tu habitación te ayude a corregir un poco tus modales, jovencita... - modula la voz de un padre con bastante acierto, pese a que nunca ha tenido uno.

No puede hacer más que reírse cuando continúa defendiendo el tortazo contra el árbol, abriendo un poco más los ojos:

- Oh, perdona... A la próxima me arrodillaré antes de saludarte... Y no gracias, ya he merendado, aunque...- le arrebata el trozo de corteza de la boca con suavidad- Puedes coger algo, no creo que sea muy sano...- Habla de cosas sanas el que se mete cosas, pero bueno, a comer cortezas no llegaba..

Y ahora se pone serio, se nota en su mirada cuando antes de que ella reemprenda el camino la toma del brazo y la coloca contra el tronco del árbol, mirándola fijamente y ligeramente inclinado para estar a su altura:

- Ya sé que eres muy fuerte y todo eso... Pero ahora te vas a estar aquí quietecita hasta que vuelva con el hielo, ¿ok?- En su tono de voz se denota que no aceptara un no por respuesta.. Y en ese momento se percata de algo, o bueno, expresa algo que había pensado antes- Es curioso... Tenemos el mismo color, y aún así son totalmente distintos...- Su azul, eléctrico, vívido y abierto, prácticamente transparente, y el de ella, más frío e impersonal... Masculla un "hum" entre dientes antes de separarse y perderse por el camino si bien no corriendo, andando rápido.

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 8:49 pm

-¿Yo? ¿Modales? ¡JAMÁS! -Dice alzando el puño al más puro estilo revolucionario, riendo divertida... Y además, riendo de verdad, de forma sincera... Y por eso para de reír en seco, al darse cuenta de que puede ser peligroso. Porque es símbolo de empezar a abrirse a alguien, y ella no puede permitirselo, ella estará cerrada siempre, sí, bajo llave, candado, cadena, codigos de seguridad, y todo tipo de cierres.

Pero no puede volver a evitar reír cuando dice lo de arrodillarse, asintiendo:
-Bas fe fale -"más te vale" dice justo antes de que le quite el trozo de corteza de la boca, cerrando los ojos instantaneamente y volviendo a abrirlos, encogiéndose de hombros sonriente- Yo solo como vegetales, así que...-Pero sí, ella también le da a alguna que otra sustancia poco recomendable.

Le pilla de sorpresa cuando la coloca contra el tronco del árbol y asiente instintivamente:
-De acuerdo, abuelito... -Y no dice nada más porque la deja descolocada con lo siguiente que dice sobre los ojos de ambos... Le ve marchar y tarda varios segundos en reaccionar: Una parte de ella le insta a salir corriendo antes de que vuelva, la otra, una que no entiende porque habla ahora en su cabeza, a que se quede.

Y se hunde en ese dilema, mirando hacia donde Edward se ha ido y seguidamente hacia el camino contrario, hacia el que su mirada parece decantarse cuando da un par de pasos, como preparándose para correr lejos de ahí... Una intención más que clara aunque, por un motivo que ni ella sabe, sus piernas no se muevan.

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 8:56 pm

-¡ Eh, qué te he dicho?!!- Exclama desde el borde del camino por el que se había ido, con algo en la mano. Le ha costado encontrar uno de esos típicos puestos de helados y de comida, pero finalmente, y tras una discusión en la que le ha tocado pagar por el hielo, lo ha conseguido.

Avanza hacia ella con pasos rápidos hasta que se planta detrás, con una media sonrisa de satisfacción:

- Con qué pensando en salir corriendo... SI tanto te disgusto dímelo y me voy por donde he venido, ¿ eh?- Lo deja caer como si nada, aunque en cierto modo no lo ahría así tan fácilmente. Se acerca un poco más y le estira un brazo para dejarle la bolsita de hielo sobre la mano:

- Aaahi tienes, el precio corre a cuenta de la casa, Epi...- Y como si nada se saca de un bolsillo un perrito caliente bien envuelto y recién comprado ( ya que estaba...) y se recuesta sobre el tronco del árbol, con una pierna flexionada y la otra estirada, comiendo tranquilamente...

Aunque sus ojos siguen fijos en ella y en la decisión que tomará.

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 9:05 pm

Y justo cuando se decide a huír por fin, él llega y la detiene... Se gira, suspirando y, ante lo que dice, se queda paralizada hasta que ve que va en broma:
-Oh, no, no me digsutas... Al contrario, me encantas -Y una vez más, puede que sea verdad o que solo sea una broma, ya que la sonrisa esbozada es, como siempre, tan indescifrable como su mirada celeste.

Se coloca el hielo en la mano, aun parada donde está, volteada, pero sin retroceder sobre sus pasos. Y, claro está, dado sus costumbres alimenticias, rechaza el perrito:
-Gracias, pero yo no como carne, soy vegetariana... -Explica, sintiéndose algo avergonzada por no aceptar el ofrecimiento- Aún así gracias por el hielo y...

Le mira a él y seguidamente el camino de huída, y repite el gesto varias veces pero, como no sabe que hacer, ni se acerca al tronco ni sale corriendo, simplemente se queda ahí parada, como un animal asustado que oculta el miedo bajo una mirada examinadora y evaluadora, con el hielo en el lado golpeado de la cara y sin moverse ni a un lado ni a otro.

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 9:14 pm

El perrito es más pequeño de lo que lo pintaba el comedor y se lo come en cuatro bocados, dándose palmadas en las manos para quitarse restos y luego pasandóselas por el trasero de forma disimulada. Su mirada sigue fija en ella, ahi parada como si estuviese en una especie de encrucijada que no llega a comprender, puede que sus palabras hayan hecho algo, o simplemente puede que no le apetezca moverse, o...

Hay tantas posibilidades que decantarse por una es difñicil no, lo siguiente... Pero tampoco le gusta sentirse como apartado, o como si estuviese juzgándola según lo que vaya a hacer o no, por lo que se levanta de otro salto y se acerca a ella hasta plantarse delante.

Parece que va a decirle algo importante... Hasta que alza la mano y le coloca bien la bolsa:

-No tienes mucha práctica, ¿ eh?- Masculla con cierta burla... Aunque se ve totalmente oprimida por sus siguientes palabras-¿ En qué piensas?

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 9:28 pm

Sigue ahí quieta conforme el se acerca, como si se hubiese transformado en una estatua, a la espera de lo que vaya a hacer o decir, que seguramente le asuste y le haga que reaccione por fin y salga corriendo, como cree que debe hacer de una vez, pero... Se queda quieta porque él simplemente le coloca bien el hielo, ante lo cual suelta un quejido por lo frío (obviamente) que está.

-No, no suelo lesionarme cuando practico mi deporte estrella -Continúa con la broma, hasta que escucha sus siguientes palabras y enmudece de nuevo, carraspeando varias veces- En... ¿Libélulas? -Responde, dando un par de pasos hacia atrás.

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 9:34 pm

Se mantiene enfrente de ella, sin demasiadas ganas de moverse aunque repentinamente incómodo, ya que es capaz de percibir que ella no lo está y no logra ubicar o entender el por qué..

Y sus pensamientos se ven materializados en ese par de pasos que ella da hacia atrás, como si le estuviese huyendo, y que provocan que enarque una ceja, tanto por el hecho como por la respuesta que le da:

- Ha sonado más bien poco creíble... No es tan difícil, ¿ eh?. Smplemente cierra los ojos, toma aire y... Lo sueltas, sin más- La anima de nuevo con una media sonrisa, ignorando deliberadamente el hecho de que ella retrocede y él no se mueve.

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 9:41 pm

No se lo está poniendo nada fácil quedándose ahí parado, sin más, ignorando aposta que ella rehuya, y comentando la obviedad de que no está pensando en lo que dice, además de instándole a que lo diga... ¿Por qué? ¿A él qué le importan sus pensamientos? ¡Son suyos! Siempre han sido solo suyos... No los ha compartido con nadie porque nadie es de fíar, nadie debe tener armas para dañarla... No existe la amistad, tampoco el amor, no en el mundo actual, y ella no tiene por qué confiar en nadie.

Y bien, si quiere que lo suelte, lo hará. Se acerca a él, no como estaba antes, sino más, quedando prácticamente a su altura, aunque debido a lo bajita que es, tiene que ponerse de puntillas para poder clavar del todo sus irises azul celeste en los suyos azul eléctricos, cogiendo fuerzas, inspirando aire...

-Pienso en que no debo olvidar que no puedo confiar en nadie. Pienso que no quiero que me ayudes porque eso significaría confiar en ti y, por tanto, hacer algo que no puedo hacer. Pienso que no debo dejar que te acerques a mí, ni tú, ni nadie. Pienso que nadie es bueno, todos utilizan la confianza de alguien para utilizarle o dañarle. -Ennumera apretando los puños- ¿Suena eso convincente?

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 9:49 pm

Tal y como la ve tiene toda la idea de que va a salir corriendo, pero para su sorpresa coge y se le planta delante. Agacha ligeramente la cabeza en el momento en que ella se pone de puntillas para afianzar las miradas, en estos momentos el contacto visual directo era indispensable, al menos para él.

No dice nada y le da tiempo a que pratique lo que le ha dicho... Y vaya si lo práctica. Recibe todos sus pensamientos y los aclara en su mente, algunos suenan hasta dolorosos y otros simplemente le suenan a que tiene miedo y no quiere decirlo... Deja que acabe y se desahogue, y ante su pregunta asiente despacio, con una mirada mucho más intensa y seria que la que suele llevar por máscara:

- Me vale... Ahora mírame y dime si de verdad crees que quiero hacerte daño- Suelta sin más, en un susurro y plantándose aún más delante suya.

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 10:01 pm

Que asienta no hace sino exhasperarla, aunque no lo demuestre... ¡Y encima va el tío y se le pone serio! Siente que todo carece de sentido, tal y como se dice a si misma: "¿¿¿Hola??? ¡Tierra llamando al sentido común universal! ¿Dónde estás, lógica? ¡Por Dios, esto es absurdo, Epi, absurdo!". Y nuevamente entierra el rostro bajo ambos puños, dejando unicamente visibles sus ojos del color del cielo que siguen fijos en los de Edward.

Y ante su pregunta, no hace sino apretarlos más contra su cara, pese a que no retroceda ni se mueva tan si quiera un ápice:
-¿Y por qué no ibas a querer? -Pregunta en un susurro- ¿Por qué, de todos los seres humanos vivientes, vas a resultar justo tú a ser la excepción que demuestre que la gente que pobla este mundo está conformada por grandísimos hijos de puta? ¿Por qué justo yo de todos los mortales voy a toparme con la excepción? ¿Por qué? -Y a la vez se lo pregunta a si misma- ¿Qué pasa, que pretendes que te cuente mi vida, mis hobbies, nos hagamos super amigos de la muerte y sea la madrina el día de tu boda o algo así?

Ya está, ya ha estallado, cosa que apenas sucede, de hecho casi nunca sucede, pero ha sucedido... Y lo acumulado sale atropelladamente:
-¡Ni si quiera me conoces! ¡No sabes nada de mí, nada! -Esta vez se tapa incluso los ojos- Tú... Tú eres el líder de una banda y posees contactos en todo el barrio más marginal de la ciudad y yo... Yo soy una niña común y vulgar, de un barrio común y vulgar, que estudia en un colegio pijo gracias a ser encima una empollona... Somos personas incompatibles, no podemos ser amigos... Alguien como tú no puedes querer acercarse a alguien como yo si no hay un interés mórbido por la maldad, la maldad que rige este mundo de mierda, porque alguien como yo no tiene valor alguno más allá de un interés, no estoy lo suficientemente arriba como para servir económicamente, ni lo suficientemente abajo como para servir presencialmente, solo sirvo como chivo expiatorio... -Cosa que reafirma en su cabeza para convencerse del todo evitar creer lo contrario- Así que dime, ¿tengo que creer que no lo hay, que eres una excepción y que voy a salir ilesa si de repente rompo con lo que llevo manteniendo toda mi vida? -Y se capta en el tono de está última pregunta una gran, grandísima ironía.

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 10:41 pm

La tensión aumenta y es capaz de percibirla, pero aún así mantiene su respiración relajada en lo que observa como se lleva los puños a la cara. Tiene que hacer grandes esfuerzos para escuchar esos susurros, pero escucha todas y cada una de las preguntas que no sabe si van para él o las suelta al aire...

Va abrir la boca cuando la vuelve a cerrar al ver que aún no ha acabado y ahora sí explota, diciéndole todo tal y como lopiensa. En un momento la ofensiva es tal que se ve tentado a retroceder, pese a que su mente guarda todas y cada una de sus palabras como si él mismo las hubiese dicho...

Se da cuenta de muchas cosas ahora, de que su teoría no andaba tan mal encaminada, de que por mucho que dijese parecía necesitar un soporte... No va a decirle nada, pero la ironía de sus últimas palabras traspasa unas pocas barreras y acaba por soltar también todo lo que piensa:

- Tienes la forma de ver las cosas más fría que he visto en bastante tiempo...- Empieza en un tono tranquilo, aunque cortado, se nota que se está conteniendo- ¿ Acaso siempre necesitas respuestas a esos "por qués"?. No te hacen falta, ni a ti ni a nadie, simplemente son preguntas que no hacen más que que tengas miedo... Claro que no sé nada de ti, simple y llanamente por qué no quieres- Contesta ahora con la voz ligeramente más alzada- Yo soy, tú eres, bla bla bla bla... ¿ Y qué coño importa lo que somos, Epiphany?-La llama por su nombre completo, cosa que le resulta extraña, pero simplemente no puede callarse- No importa lo que somos si no quienes somos, tú te piensas que por ser líder de lo que soy tengo que ir a buscarte algo de interés y joderte la vida, ¿ no?.- Masculla con evidente desprecio,no hacia ella, si no hacia la teoría- También te creerás que acabé como líder por gusto... Tú tampoco sabes nada sobre mí y aún así me juzgas, cosa que yo contigo no he hecho, si no recuerdo mal... No importa dónde coño estés, lo que importa es lo que haces, Epi, ni más ni menos... Y yo juzgo a la gente por lo que hace, no por lo que es... Tú has tenido padres, tienes un hogar, tienes un camino... Yo no tengo nada de eso, ni padres, ni hogar, ni camino, de hecho mañana o pasado podría acabar tirado en cualquier cuneta... Y por eso mismo me arriesgo, Epi, A-RRIES-GAR... Por qué de lo que no hagas hoy, te arrepentirás mañana, y créeme que sé de lo que hablo...

Ha logrado relajarse a mitad de discurso, pero sigue estando demasiado nervioso, y se nota en el tamborileo de su pie contra el pavimento:

- Pero mira, tal vez tengas razón... No puedo pretender que abras los ojos y que veas que no todo es mierda, porque yo vivo en ella y aún así soy capaz de ver las cosas buenas, cosas por las que lucho y que me hacen sentir bien... No sé que tendrás tú para sentirte así, pero has sido clara...

Y sin más, se da media vuelta dispuesto a marcharse por donde ha venido... Con algo de suerte pateará un par de papeleras.

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 11:06 pm

La tensión que les rodea ella no la percibe, por el sencillo motivo de que la que fluye dentro de ella, la que hierve a borbotones corriendo por sus venas en forma de sangre y ahora expulsa a modo de palabras duras y tajantes, es mucho más grande que la que hay cercándoles a ambos... Pero lo suelta y se relaja y va bajando lentamente las manos, dejándolas caer a cada lado de su cuerpo, jadeante.

Y entonces llega la culpa, el darse cuenta de lo que acaba de hacer: pagar con alguien que no le ha hecho nada todos sus miedos infantiles y sus problemas personales. Y va a abrir la boca, de hecho la abre y articula dos palabras: "Lo siento" pero se quedan mudas cuando, como era de esperar, estalla él.

Está decidida a aguantar el chaparrón, se lo merece, y se ve en su mirada, resignada y sumisa, pero vuelve a ir tensándose, a apretar los puños de nuevo, conforme él va diciendo todo eso, primero porque malinterpreta la parte en la que cree que le juzga, y segundo porque mencionando el tema padres hunde el dedo en la yaga de forma sumamente profunda y eso hace que, aunque sepa que tenga razón en parte de lo que le ha dicho, no se la de, pero tampoco le deje irse...

...al contrario, reacciona corriendo detrás de él y lanzándole la bolsa de hielo a la cabeza con todas sus fuerzas, un gesto violento en ella, un gesto INAUDÍTO en ella, que NUNCA aprobaba la violencia, pero que ahora se ha desatado fuera de su control:
-ERES UN IMBÉCIL -Chilla, histérica, llegando a su altura y plantándose frente a él, impidiéndole el paso todo lo que su apenas 1,58 de altura le permite impedir.

-NO SABES NADA, NO TIENES NI IDEA DE NADA... -Apoya ambas manos en su pecho dispuesta a golpearle, pero finalmente las enreda en la rejilla de su camiseta rasgándola- ¡Hablas de juzgar y tú lo haces, hipócrita, hipócrita, hipócrita...! ¡Odio a los hipócritas! -Se aparta de él varios pasos, negando con la cabeza, y llevándose en el proceso un trozo de rejilla de la camiseta de tamaño considerable.

-¿Padres? ¿Hogar? ¡¿Tú qué coño sabes!? ¡Yo no tengo madre, se largó cuando era una cría porque no le interesaba cuidar de una cría inservible al lado de un abogado venido a menos amargado por no poder escalar socialmente como es mi padre! ¡Mi padre, que si me acuerdo de que existe es porque de pascuas a ramos aparece para recriminarme a gritos por no ascender escalafones aprovechando el colegio en el que estoy y el resto del tiempo se obsesiona con su trabajo, se folla a su nueva esposa, se obsesiona con su trabajo, me obliga a aguantar a un hermanastro que se folla a sus condenados ligues en MI sala de estudio e inspiración, se obsesiona con su trabajo, y le cuenta a todo el mundo lo decepcionante que soy... ah, y se obsesiona con su trabajo y con ascender de clase porque sí! ¿Y a eso tú le llamas hogar y padres? ¡Pues te los regalo, vete a vivir ahí, ten un padre gilipollas que según tú mola tantísimo y no tengas madre porque directamente no le importas una mierda! -Chilla todo sin darse cuenta ni de que lo está contando- ¡Y sí, tengo un camino, un futuro en un colegio donde por ser becada recibo humillaciones cada día, insultos varios, e incluso por parte de profesores conservadores una bajada de notas que amenaza con que pierda la beca, y no por mi capacidad, si no porque como no soy rica, no soy religiosa y no tengo ambición absurda no les valgo! ¡Un camino en él que nunca he tenido amigos, ni pareja, ni nada porque en esa mierda de escuela nadie va a fijarse en una enana obesa y fea cara rata sin clase ni dinero! ¡Un camino en el que me obligarán a ser una abogada de mierda que trabaje con unas leyes en las que no cree porque la música está prohibida para mí por mi según tú grandioso padre y si no hago lo que él quiere, me voy a la puta calle!

Toma aire tras todo lo que ha soltado:
-¿Pues sabes qué? ¡Te lo cambio por tu cuneta! -Espeta con voz quebrada- ¡Quédate con mi hogar idílico, mi familia de ensueño y mi camino de rosas! -Irónicas las tres cosas, claro.

Y justo entonces se da cuenta de lo que acaba de hacer, el miedo vuelve y es ella quien se da la vuelta con una clara intención: correr como alma que lleva el diablo...

...claro que como los nervios no ayudan para obtener huídas triunfales, se tropieza con el primer pedrusco del camino y... PUM, Epi comiendo césped.

**Edward Carnby** Jue Sep 24, 2009 11:36 pm

Ya ha dado unos cuandos pasos para marcharse cuando algo le impacta en la cabeza. Trastabilla hacia delante emitiendo un gruñido, sabe qué ha sido sin siquiera girarse, y ha tenido algo de suerte al estar medio derretido...

Y sabe qué ha sido por qué a los pocos segundos la tiene delante, como un pequeño torbellino que busca la revancha... Una revancha que en el fondo no le apetece. Ya el primer chillido le indica lo que le espera, y ahora mismo ignora a toda la gente que se para y mira disimuladamente, está demasiado centrado en ella como para decirles algo.

Sorprendentemente se deja coger el pecho, rasgar la camiseta y que incluso se quede prácticamente con media cuando ella empieza a despotricar contra él. Pero no dice nada, simplemente mira, entre asustado y maravillado, el cambio que se acaba de obrar en ella. Porque ahora sí que ve en todo su esplendor aquello que escondía...

Pronto pasa de maravillarse a llamarse a sí mismo gilipollas mientras le cuenta, a grandes rasgos, la historia de ella... Mucho más dura de lo que en un principio se esperaba, dándose cuenta de que ha tocado un punto débil. Aguanta como una estaca clavada en mitad de la tormenta, por pura resistencia, dejando que se desahogue todo lo que quiera en lo que se preocupa en absorber toda la información que la da para no volver a pifiarla de tal manera. Incluso llega a morderse el labio de forma imperceptible cuando menciona el tema estudiantil...

La observa girarse y su mente le dice que se mueva, pero su cuerpo simplemente no responde... Hasta que ella se da de bruce contra el suelo y un pensamiento electrizante surca su cerebro como si de un latigazo se tratase, uno que finalmente le hace moverse. Se planta delante de ella y la levanta, y antes de que siquiera pueda decir nada, le da un abrazo, de los fuertes, la ha cagado y lo sabe, y la verdad es que no tiene otra manera de disculparse:

- Perdona...- Se traga todo el orgullo que tiene, que no es poco, para decir esa única palabra, aunque no es última- ¿ Cómo esperabas que lo supiese...?- Su voz es más relajada, y es que la confesión de ella ha acabado por terminar con la tensión- No debí haber hablado sin saber... Pero tenemos más cosas en común de las que crees, Epi... Sé que debió ser duro que tu madre te abandonase, pero no sabes lo que es dormir en la habitaicón de al lado y encontrártela al día siguiente muerta... Y que luego te echen a patadas cuando eres un crío de lo que considerabas un hogar, y tener que vivir totalmente solo, porque estuve con gente, pero porque no tenía más remedio... Cnfiaba en ellos porque era mi única salida, pese a que algunos me odiaban y otros me envidiaban... Y te das cuenta de que las traiciones se vuelven hasta rutina... Y por eso mismo te dije que podías confiar en mi, porque no le haría pasar a nadie lo que he pasado yo, ¿ me entiendes?

En ningún momento rompe el abrazo, susurra contra su hombro en lo que ya ha cerrado los ojos:

- Y por cierto... No me pareces... ¿ Cómo has dicho?. Ah, sí, una enana obsea con cara de rata, en absoluto... Y estoy convencido de que te has quedado bien soltándolo todo, ¿ me equivoco?- Susurra separándose unos centímetros para mirarla a los ojos.

**Epiphany J. Murray** Jue Sep 24, 2009 11:56 pm

Tras haber estallado como nunca, haber perdido los estribos, la cordura, y el pacifismo que la caracterizan, así como esa calma habitual en ella, transformada en una ira y rabia que casi nunca manifiesta al exterior, ahora sencillamente su cabeza le da vueltas... O quizá solo sea porque es la segunda hostia que se da en el día, quien sabe. Sea como sea, el corazón le late a mil por hora, pese a que ella se sienta incapaz de moverse.

Escupe cesped mascullando algo que suena a "lo he hecho a propósito" y, cuando va a hacer ademán de levantatse, alguien lo hace por ella... Alguien que no es sino la persona a la que acaba de soltarle toda su vida entre chillidos, pero, sin que pueda reaccionar, encima la abraza y eso es algo que no ha hecho nadie desde que tenía cuantos... ¿8 años? ¿10? Ya ni se acuerda, y se queda paralizada, incapaz de responder a ese gesto, incapaz de apartarle o corresponderle...

¿Se está disculpando? Esto sí que ya es surrealista... ¿Cuándo se metió dentro de una peli y no se enteró?
-No tengo nada que perdonarte, yo también he hablado sin saber... -Susurra, aún quieta, como una estatua, solamente escuchando y respondiendo en consecuencia- Yo no... -Y cuando escucha lo que él le cuenta se siente igualmente culpable- Lo siento... -Y sus brazos van cobrando vida y enroscandose en su espalda, abrazándole como no abrazaba a nadie en años- Pero tú... Eres fuerte... Ya no necesitas estar rodeado de gente así y... -Se queda callada porque directamente, no sabe como decir lo que hay que decir.

Casi sonríe cuando escucha lo que dice, negando con la cabeza y respirando sobre la de él, sin apartarle de su hombro:
-Enana soy, está claro -Es innegable, es un medio metro- ¿Qué te parezco entonces? -Pregunta casi sin pensar, sacudiendo después la cabeza- Pero tienes razón... -Asiente cuando él se separa levemente, mirándole a los ojos- Es como sentirse más... libre... -Admite, aunque sabe que no es el mejor modo.

Se queda callada unos segundos, escudriñándole con la mirada:
-¿No te gusta lo que ves cuando te miras al espejo por las mañanas y recuerdas cual va a ser tu rutina? -Inquiere, sin saber por qué lo dice- ¿Quieres escaparte, irte lejos, donde ni te conozcan ni seas lo que eres ni haya nadie detrás de ti moviendo los hilos? ¿Y mandar todo a la mierda, empezar de cero, como alguien nuevo? -De nuevo su voz se quiebra- ¿No te evades por eso de formas a veces no muy buenas y otras veces despechadas? -Ya no sabe si habla de él, de ella misma, o de ambos.- Pero a ti debería gustarte un poco lo que ves, porque tú eres fuerte, y arriesgas... -Eso lo dice en un tono casi inaudible, más para ella que para él, un pensamiento en voz alta.

**Edward Carnby** Vie Sep 25, 2009 12:16 am

No deja de enrocarla con sus brazos, no le resulta demasiado difícil, pero tras saber lo que sabe tiene como la especie de necesidad de protegerla, o al menos de que se sienta asi durante los segundos que pueda, en un intento de mostrarle ciertas cosas en las que ella está equivocada..

Ha escuchado sus primeras palabras pero decide callarse ahora, en ese cruce de miradas que ambos mantienen, como esperando algo.. Algo que no tarda en llegar en forma de preguntas por parte de ella. Asimilas todas y cada una de ella, intentando resultar empático y ponerse en su piel, cosa que tampoco le resulta difícil ya que en su momento hacía algo similar..

Así que de nuevo la insta a que apoye la cabeza contra su hombro, sonriendo de frma un tanto extraña, recordar le pasa factura y su sonrisa se torna amarga:

- Claro que lo he deseado... Y claro que lo he hecho.. ¿ Por qué te crees que acepté el liderazgo en su momento..?. Porque me propuse pasar de ser el manejado al que maneja... O al que lo intenta- Murmura con cierta ironía- AUnque te equivocas en algo... No soy tan fuerte como crees, y si lo ves así deberías darte cuenta de que esa fuerza no es solo mía... Son mis amigos, las personas que considero importantes las que me proporcionan ese plus... Cuando estás solo te das cuenta de que no puedes depender de ti mismo toda la vida, y aún así, soy un poco idiota, porque sigo intentándolo... Yo dicto mis normas y nadie me las dicta por mí.

Termina por concluir, volviendo a mirarla y guiñándole un ojo:

- No le digas a nadie que me he puesto así, ¿ eh?. No suelo mostrarme así con todo el mundo... No uso una fachada, soy como soy, pero prefiero esconder las cosas personales más adentro- Se explica en un susurro, con una media sonrisa pintada en los labios- La cuestión es no tener el miedo para mostrarlas a quien de verdad se las merece, y tú ahora no lo has tenido, aunque mi nuca mañana se arrepentirá... Serás bajita, pero en mi opinión eres una chica que ha vivido a la fuerza y que por eso esconde lo mejor de ella... Aparte de muy guapa, por supuesto- Termina con un tono algo más divertido, rompiendo finalmente el abrazo y indicando con gestos algo bruscos a los transeúntes que circulen.

**Epiphany J. Murray** Vie Sep 25, 2009 12:36 am

Y lo hace, entierra la cabeza en el hombro de él, en el tiempo que dura el silencio, un silencio que ya no es tenso ni incómodo, sino relajante... Y siente realmente esa protección, como si aunque la tierra que pisan se abrise bajo ambos, nada podría pasarle, quizá sea la sensación de un abrazo, tan casi nueva para ella, inusual, y que ahora parece un bálsamo que, tras haber abierto ella heridas que nunca supuraron, las cicatriza de nuevo.

En esta postura le escucha sin moverse ni un apice, aferrada a él, aferrándose a los pliegues de su camiseta de rejilla por la espalda con sus pequeñas manos de niña, porque es solo eso, una niña pérdida, mientras respira despacio sobre el hombro de él, exhalando el aire en este. Cada una de sus palabras es captada, y las entiende, y comprende ahora porque él es lo que es y no otra cosa, y que él también aparenta más fortaleza que la que tiene, igual que ella...

-Amigos... -La palabra le suena desconocida- Yo de eso nunca he gastado, ¿eh? -Bromea en un susurro- Pero tú no eres idiota, solo eres independiente y autodidacta, y eso está bien... Te envidio, eres bastante libre pese a tus ataduras, las tuyas son eso, ataduras, las mías son cadenas y... -Se calla, meditando- Gracias, Edward -Susurra depositando un beso entre su hombro y su cuello y alzando después el rostro para mirarle, sonriendo cuando él le guiña el ojo.

-Descuida, me llevaré este secreto a la tumba -Separa un momento uno de sus brazos para usar la mano a modo de cremallera simulada sobre sus finos labios, volviendo a enroscarla en él- pero tú llevate él de como me he puesto, que tampoco es común, ¿eh? -Y, por primera vez en mucho tiempo, nota que sus mejillas toman un tono sonrosado cuando él menciona lo de la nuca- Lo lamento, es el segundo golpe que te hago llevarte... -Se pone de puntillas todo lo que puede, ladeando su cuerpo, y deposita un beso en su nuca, a modo de disculpa, y luego se le queda mirando cuando él rompe el abrazo- Oh sí, tengo la cara amoratada por un lado, me he despeinado, llevo la gorra mal colocada, y estoy llena de césped... Pero sí, soy guapísima -Ironiza poniendo los ojos en blanco.

Espera a que los curiosos se alejen y vuelve a mirarle:
-Gracias de nuevo -Repite, para, volviéndose a poner de puntillas, depositar un beso esta vez en su mejilla.

Y, como si de una verdadera limpieza se tratase, gotas de lluvia fina, apenas perceptible, comienzan a caer del cielo.

**Edward Carnby** Vie Sep 25, 2009 12:47 am

Se estremece de forma casi imperceptible con el beso en la base de cuello, medio sonriendo cuando recibe el de la mejilla y escuchando todo lo que le dice, dándole como primera respuesta una risa entre dientes:

- Amigos... Yo creo que tengo colegas, igual algún amigo... Y amigas tengo un par también- Al menos a Dita la considera, y a Jane también, Daf... Está en una balanza bastante precaria y no en el mal sentido. Enarca una ceja cuando menciona que lo envidia, puesto que no debería en absoluto- Smplemente no tengo nadie que me rija... Tú tampoco estás tan atada, ¿ sabes?. Demanda a tu padre, sácate una pasta e independízate... O vente a vivir conmigo- Lo deja caer en broma, aunque su tono de voz se modula para que suene totalmente en serio.

Nunca la había visto sonrojarse y es algo extraño, aunque no hace más que aumentar ese aspecto de niña adorable que ha crecido aunque no quiera verlo:

- Prometido- Repite el mismo gesto que ella, cerrando los ojos y recibiendo el beso en la nuca.- Bah, las he recibido peores... Sobreviviré- Ante su ironía suelta una carcajada, estira ambas manos y le coloca el pelo como buenamente puede, de peinarse tiene algo idea ya que mantener su pelo hacia arriba resultaba más difícil de lo que parecía... Le coloca después la boina, justo en el momento en que comienza a llover, originando un chasqueo de lengua por su parte:

- Me parece que se acabó el paseo... ¿ Por dónde para tu casa?- Pregunta como si fuese lo más normal del mundo.

**Epiphany J. Murray** Vie Sep 25, 2009 12:54 am

Le mira fijamente mientras habla, negando con la cabeza, las cosas no son tan faciles:
-Mi padre es abogado, venido a menos, pero abogado... -Suspira- Tiene contactos, conocidos, un jefe bien posicionado... Llevo las de perder. Él no sabe que trabajo en el Hells ni que a veces lo hago aquí, cree que soy niñera... -Pone los ojos en blanco- No me aguantarías, me echarías a las 24 horas -Bromea ella también en ese tono serio que hace que parezca verdad.

Se deja atusar el pelo y colocar la boina tras escuchar su promesa, y asiente a lo de que se acabo el paseo:
-Algo lejos pero no demasiado, vamos -Y, como si nada, le toma de la mano y comienza a tirar de él.

**Lynnette A. McArthur** Vie Oct 02, 2009 5:45 pm

Lynnette se despidió de Joseph y se bajo del coche. Quedándose de pie delante de la entrada sur del Goldens Hills sonrió. Hacia tiempo que no entraba a dar una vuelta y no le vendría mal salir un poco de casa. Porque desde el primer día de colegio no se había movido de casa. Ni siquiera había llamado a Alex. No quería caer de nuevo en la tentación, no fuera a meter la pata… más aun.

Con paso lento, colocando mejor su bolso en su antebrazo comenzó a caminar por el paseo mirando a todos lados. Parejas, familias, gente feliz abarrotaban el parque… Ella necesitaba un poco de tranquilidad. Así que continuo caminando hacia la zona donde encontraría esa paz que buscaba.

Cuando llego, saco una manta en la que cabía ella y otra mas persona al menos, y se sentó dejando el bolso a su lado. No había nadie ni nada alrededor de ella y lo agradeció en silencio.

Antes de tumbarse en la manta con los ojos cerrados, saco su teléfono móvil del bolso y lo apretó en su mano. Sentía la necesidad de llamar a Alas, pero no sabia si el… si el querría verla. No lo había llamado… Pero a decir verdad, tampoco el lo había hecho. Dejo su mano, con el móvil dentro de ella, en su vientre y se dejo llevar por el placer que le daba la hierba debajo de sus pies, ya que se había quitado las sandalias.

Al cabo de unos minutos, la culpabilidad y el deseo le hizo decidirse a marcar su numero. Al cabo de unos segundos, el telefono estaba en su oreja esperando que le contestara.

**Alexander Tessier** Lun Oct 05, 2009 3:09 pm

El Mustang negro de Alexander se adentro hacia el distrito de Golden Hills, solo que en esta ocasión Karen no iba en el asiento del copiloto, los eventos acontecidos en su vida habían dado un giro completamente inesperado, su abuelo estaba en coma y Terry se encontraba en la ciudad y empezaba a hacer de la suyas, muchas cosas mas pasaban por la mente de Alexander hasta que poco a poco empezó a salir del distrito rico de la ciudad, el paisaje empezaba a cambiar mostrando a la vista unos hermosos jardines

Me sentía un poco mal/ y me encontraba ago pálido las ultimas horas habían sido espeluznantes, apague el auto no sin antes ponerme unas gafas obscuras, después de todo no quería que Lynnette se percatara a través de mi mirada de lo que estaba ocurriendo, dio un suspiro y baje del auto, me encontraba vestido con unos vaqueros, una camisa azul desfajada con los primeros tres botones abiertos mi chamarra de cuero, mis botas negras, cerré el auto y empecé a buscar a la señorita McArthur por aquellos jardines que tantos recuerdos evocaban en mi mente.

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