Re: Golden Gardens

**Dakota L. Burdock** Mar Jul 21, 2009 10:15 am

Haciendo cuentas, la chica saldría de ahí con unos ciento ciencuenta "pavos". Cierto era que para ella eso no era nada, pero tampoco era plan de ponerse quisquillosa. Meneó un poco la cabeza, escuchando la conversación entre aquellos dos aunque poco le interesaba y sin poder evitar fijarse en la sonrisa dle chico. Abrió su cartera y tras contar unos segundos le tendió los cincuenta "pavos" a la chica.

- Aquí tienes -dijo, con la mano extendida, esbozando una pequeña sonrisa divertida, esperando retirarla después con lo que había comprado.

**Harriet 'Leader' Riot** Mar Jul 21, 2009 12:52 pm

Cruza las piernas sobre el banco al ver sacar al chico un buen fajo de billetes y empezar a contarlos. Casi sin ser consciente una sonrisa se dibuja en sus labios, tan solo que haría ella si pudiese sacaar cien pavos de la anda como aquel pijo. A lo mejor debería ligarselo y asunto solucionado. Le echa un vistazo de arriba a abajo y en dónde otras habrían babeado a ella solo se le escapa un escalofrío de asco. El tio era guapo pero tan rematadamente...pijo. Sacude la cabeza. Y pensar que podría ser su futuro compañero de escuela; casi le provoca arcadas.

Con la confianza le roba ante sus anrices un par de billetes más y el sonríe falsamente pero enseñando los dientes, algo amenazadora por si se atreve a decirle algo.- Esto es el extra por aguantarte. -responde burlona, guardándose rápidamente el dinero en un bolsillo para que no le de tiempo a nadie de los alrededores a darse cuenta del intercambio. Lo mismo hace con la chica, retira el dinero y en su mano deja dos pastillas idénticas. - Tranquilos, vosotros no me conoceis yo tampoco a vosotros. -se levanta y se estira contenta con los negocios del día, olvidando por completo que hacía allí.- Siempre es un placer hacer negocios con gente así. -hace una reverencia burlona y se larga caminando con las manos tras la nuca la mar de satisfecha.

**"Chris" Von Gansevoort** Miér Jul 22, 2009 5:48 pm

Bufa desganado al ver como unos cuantos billetes más desaparecen de su cartera. Qué se le va a hacer, tampoco es que le haya costado esfuerzo conseguirlos. Para su familia dar dinero es como regalar caramelos: siempre llevan gran cantidad de billetes encima y por si eso no basta están las tarjetas de crédito y demás.

-Si esto de basta, por mi perfecto- ladea la cabeza suavemente tras finalizar su intervención. Deja escapar un suspiro de alivio tras escuchar como el "secreto" queda bajo recaudo y que nada va a salir de ellos tres. Después de ésto menea la cabeza bruscamente ante la reverencia burlona que les dedica la chica del muchacho, menuda gente más rara ronda por estos lares.

Se mete la cartera dentro del bolsillos del pantalón y se deja caer sobre el banco. Reposa los brazos sobre el respaldo de éste, cerrando los ojos para dejar que la suave brisa que ronda por el parque le refresque las ideas. Siempre le ha gustado venir aquí para pasar el rato, aunque encontrarse con indeseables no lo es.

**Dakota L. Burdock** Miér Jul 22, 2009 6:33 pm

Sonrió al ver las dos pastillas en su mano. De momento su pequeño plan iba viendo en popa. Lo más dificil había pasado, por lo que lo demás no le costaría demasiado trabajo.
Pasó por alto la reverencia burlona de la chica y se dejó caer en el banco, al lado del chico, examinando con ojo crítico la mercancía que acababa de adquirir.

- Esperemos que funcione... -comentó, casi en un susurro. Después, abrió su cartera y en una pequeña ranura (que estaba vacía) dedica a las monedas metió las dos pastillas, cerrándo la cartera después y dejándola entre sus manos.

No tenía ganas de volver a casa, por lo que se quedó allí sentada, desclanza, mirando hacia un lado y hacia otro, ligeramente aburrida.

**"Chris" Von Gansevoort** Jue Jul 23, 2009 11:37 pm

No presta demasiada atención al comentario de la chica puesto que está demasiado ocupado colocándose el cabello con las manos. Se pasa un buen rato en el trabajo puesto que al no tener un espejo delante no puede saber con exactitud hacia donde tiene que tirar. Por suerte, tras varios minutos de palpar, consigue decantarse por la opción que lo lleva todo perfecto, como siempre.

-¿Eres nueva en la ciudad?- inquiere después de un largo rato de silencio. Ahora que se fija más la cara de la chica solamente le suena de anuncios, nada de haberla visto por la ciudad. Ladea la cabeza suavemente para clavar sus ojos azules en los de la chica, quedándose a la espera de que le dé una respuesta a su pregunta. Pero, justo en ese momento, algo se le viene a la cabeza y no puede evitar darse con la palma de la mano en la frente teatralmente.

- ¡Qué maleducado soy! No me he presentado- se disculpa muy caballerosamente ante su falta de respeto. Si llega a estar aquí su padre o su hermana lo matan-. Mi nombre es Christopher Von Gansevoort, hijo del dueño del Casino Royale. ¿Y tú?- inquiere con educación, quedándose mirando fijamente el rostro de la joven.

**Dakota L. Burdock** Jue Jul 23, 2009 11:51 pm

Observó como el chico se arreglabla el pelo, aunque para su gusto estaba bien como estaba. Alzó una ceja, algo sorprendida ante la pregunta. Asintió con la cabeza, sonriendo después.

- ¿Tanto se nota? -preguntó, con un leve deje de ironía. Le mantuvo la mirada al chico, sonriendo levemente- Sí, soy nueva -contestó al fin, aunque con el comentario de antes todo había quedado bastante claro- ¡Oh! -exclamó, sonriendo mas acusadamente después- He oído hablar del casino... Bueno, el otro día tuve el placer de conocer a... ¿Tu hermana? -preguntó, casi sin creérselo- ¡Oh, vaya! ¡La dulce Rose Maríe es tu hermana! -exclamó de nuevo, ahora un poco más entusiasmada. Resultaba que ya conocía a los hijos del dueño del casino.

No pasó por alto aquella explicación de la procedencia del chico al presentarse. "Hijo del dueño del Casino Royale". Sonrió interiormente. Ella no necesitaba aclarar: "Hija de la mayor accionista de prada y ex-modelo estrella de la firma". Menos mal. Ese "ex" lo arruinaría todo, aunque desapareciera dentro de pocos días gracias a la mercancía recien adquirida.

- Dakota, Dakota Burdock -se presentó, sonriente, sin necesidad de dar más explicaciones. Su simple presencia aclaraba cualquier duda sobre la clase a la que pertenecía.

**"Chris" Von Gansevoort** Lun Jul 27, 2009 12:37 pm

Niega levemente con la cabeza después de haberla escuchado. No es que se note en exceso, pero siendo quien es él, uno de los adolescentes más populares del barrio, por no decir el que más, se le hace extraño ver a adolescentes de su mismo barrio desconocidos. Fija los ojos en los de la chica cuando oye que nombre a su querida hermana. Una de esas sonrisas suyas que a tantas chicas hacen suspirar aparece en su rostro casi al instante. Menos mal que la chica ha empezado con bien pie: iniciando relaciones amistosas con los hijos de una de las familias más poderosas.

-¡Así que conociste a Rose! Es muy buena chica, y no lo digo porque sea mi hermana - esto último lo dice para aclarar las cosas que siempre hay listos que creen que no es imparcial cuando resulta que lo es en más de una ocasión.

Muy delicadamente toma la mano de la chica y deposita un beso sobre el dorso de ésta de modo cortés. La chica lo merece: educada, simpática, bella... Es decir, como debe ser una chica, no como esa que ha aparecido por ahí para "rescatarlo" del matón barriobajero. Muy despacio deja libre la mano de la chica y vuelve a fijarse en sus ojos, sonriente.

-Dakota... Un nombre muy bello. Y dime- inquiere un tanto pensativo-. ¿Hace mucho que vives en el barrio? ¿Qué te parece? ¿Y el colegio?- la bombardea a preguntas sin darse cuenta que esto puede agobiarla hasta que es demasiado tarde. Se lleva una mano a la nuca e inclina levemente la cabeza-. Siento ser tan preguntón, no querría resultar grosero...

**Dakota L. Burdock** Lun Jul 27, 2009 1:10 pm

Asintió con la cabeza, sonriente, al escuchar cómo Chris hablaba de su hermana. Sí, no dudaba de que Rose Maríe fuera una buena chica. Se habría encargado de mostrarle el colegio e informale de bastantes cosas. Sí, Rose Maríe era una buena chica.

- Sí... Siempre se preocupa por los menos favorecidos. Tiene... un alma muy caritativa -comentó, esbozando una leve sonrisa después al ver cómo el chico le besaba el dorso de la mano. Todo un caballero, sin dudas.

Retiró la mano con delicadeza, lanzándole una fugaz mirada a sus pies. Descalza... Para colmo, su móvil reposaba en el fondo del estanque, por lo que no le quedaba otra que volver a casa andando.

- Oh, gracias -dijo, sonrojándose levemente ante aquel cumplido. Después, negó con la cabeza-. No, tranquilo. Es agradable que alguein se interese por la opinión de los demás... -dijo, recordando entonces a su madre, la que la había traido a la fuerza-. No hará ni una semana desde que me mudé -comentó, echando cuentas mentalmente. Sí, apenas llevaba una semana en la ciudad-. Y la verdad, parece un barrio bastante tranquilo. Bonito y elegante, eso sin duda -dijo, sonriendo de nuevo ante la pregunta sobre el colegio-. ¡Es precioso! ¡Muy amplio! Diría que... Perfecto -dijo, balanceando las piernas un poco.

**"Chris" Von Gansevoort** Lun Jul 27, 2009 10:55 pm

Sonríe nuevamente ante el comentario que le dedica a su hermana. Von Gansevoort, no podría haber pertenecido a ninguna otra familia la chica. Sus ojos descienden hasta quedarse fijos en el suelo de manera que no se fija muy bien y, por el momento, no se da cuenta de que la chica va descalza.

-Menos mal, no querría haber resultado grosero...- la vuelve a mirar mientras tanto él como ella hablan, no le gusta entablar una conversación sin mirar fijamente a la persona con la que está conversando. Así que la chica no hace ni una semana que vive en el barrio... Interesante, muy interesante. Sonríe, no puede evitar hacerlo siempre cuando la compañía es agradable.- Es una suerte que hayas venido a un barrio como éste, podría decirse que es uno de los mejores barrios del país. La tranquilidad se respira en todas partes, la gente suele ser muy agradable... No creo que tardes en llevarte bien con todos los demás si eres tan simpática siempre.

En ese momento fija sus ojos en el suelo y, por fin, se da cuenta de que ella va descalza. Con una ceja enarcada muy levemente vuelve a alzar el rostro para mirarla fijamente:

-¿Qué ha ocurrido con tus zapatos?- inquiere con preocupación, espera y desea que nada le haya ocurrido a la chica-. ¿Necesitas que alguien te acompañe a casa? Para mi sería un placer llevar a una joven tan bella como tú- otro cumplido más para la lista, le salen solos.

**Dakota L. Burdock** Lun Jul 27, 2009 11:30 pm

Se limitó a asentir y sonreir conforme el chico hablaba del barrio. No sabía que más comentar, por lo que prefirió quedarse en silencio, mostrando una bonita sonrisa, mirando al chico a los ojos. De nuevo, otro cumplido. No pudo evitar sonrojarse. ¿Quien no se sonroja cuando un chico tan bien parecido lanza cumplidos a diestro y siniestro?

Se mordió el labio inferior, mostrando una expresión algo infantil al darse cuenta de que su acompañante había reparado en sus pies. Se llevó una mano a la nuca y volvió a sonreir, esta vez un poco apesumbrada.

- Están en el lago... Un accidente -improvisó, sin saber si dar más explicaciones o no. ¿Qué decir? ¿Que los había arrojado al lago por un berrinche que ahora se había pasado? Negó con la cabeza, levantándose después y alisándose el vestido con cuidado- No. No hará falta, pero de todos modos, muchas gracias por ofrecerte, sería un placer que me acompañases pero no quiero aruinarte la noche de ésta forma, Chris -añadió, sonriendo de nuevo, ésta vez de una forma bastante encantadora.

**"Chris" Von Gansevoort** Lun Jul 27, 2009 11:40 pm

-Comprendo...- se pasa una mano por el cabello palpándoselo con los dedos casi inconscientemente. Como considera que ya se ha pasado de preguntar prefiere no insistir más en el tema de los zapatos y dejarlo pasar. Solamente son eso, un par de zapatos.

Agitando una mano con soltura y haciendo lo propio con la cabeza dedica una negativa ante lo que dice la chica, él nunca acepta un no por respuesta cuando se trata de ayudar a una chica. Sus ojos se muestran amistosos, más de lo que lo han estado hasta el momento:

-No me destrozarías la noche, para mi sería un placer acompañarte a tu casa - sonríe otra vez de esa forma tan especial que solamente él sabe hacer tan perfecta.- Por favor, permíteme que te acompañe. Tengo la moto aparcada no muy lejos de aquí y en poco tiempo podría llevarte.

**Dakota L. Burdock** Lun Jul 27, 2009 11:51 pm

Se llevó los brazos detrás de la espalda, poniéndose recta, sopesando aquella propuesta. Le gustaba montar en moto pero sabía perfectamente que si su madre se llegaba a enterar era chica muerta...
Sinceramente, no le hacía ni pizca de gracia tener que ir hasta su casa andando... ¡Y más descalza! Aunque le sabía mal por Chris, acabó aceptando, asintiendo con la cabeza para pasarse después una mano por el pelo y recoger varios mechones de su cabello rubio tras la oreja.

- De acuerdo... -dijo, con un hilo de voz, sintiéndose algo apurada- ¡No sé cómo podría agradecertelo! En serio... -comentó, aún algo avergonzada por el hecho de que tuvieran que llevarla a casa por perder los zapatos en un simple berrinche- ¿Sabes dónde está la calle Cadícamo? -preguntó, mostrando esta vez una amplia sonrisa.

**"Chris" Von Gansevoort** Mar Jul 28, 2009 12:07 am

-No hay nada por agradecer, mujer. Para mi es un placer- sonrisa encantadora mientras empieza a caminar hacia la salida del parque junto a la chica, Dakota. Asiente levemente ante el nombre de la calle que menciona, él se conoce el barrio como la palma de su mano.

Y así es como los dos jóvenes salen del parque en dirección al parking de motos, a la búsqueda del vehículo de dos ruedas de Chris. Tras tenderle un casco a Dakota, no en vano siempre lleva dos por si las moscas, ambos se suben sobre la moto y desaparecen tan rápido como el motor se lo permite.

**Edward Carnby** Vie Jul 31, 2009 10:20 pm

Camiseta de rejilla, chaqueta de cuero negra, unos vaqueros llenos de rotos en los bolsillos de los cuales cuelgan pequeñas cadenas que tintinean a cada uno de sus pasos, y el cinturón sin abrochar que cuelga libre de su cintura. Así es cómo se adentra en el parque, no con la intención clara de vender, pero si surge encantado, si no más bien con la intención de pasear sin tener que ver mucho yonqui, vagabundo y demás fauna que en sus parques era habitual...

Por mucho que le jodiese, la diferencia entre clases era bastante alta, y no llegaba a comprender porque unos tanto y otros tan poco, era exasperante. Bufa, molesto, y le pega una patada a una de las piedras que hay por ahi, acercándose a un árbol y recostándose sobre él.

**Autumn K.Cooper-Nichols** Mar Ago 04, 2009 8:40 pm

Tarareando una conocida canción, Autumn atraviesa las calles repletas de lujo y color de Golden Hills, con su habitual buen humor. Con la cabeza totalmente perdida, hace ondear el vestido a medida que sus ágiles y delgadas piernas se cruzan en ocasionales volteretas. El verde lima de la delicada prenda le aporta una elegancia especial, además de que los guantes cortos y los zapatos, ambos de un impecable blanco, hacen tono con la mochila Prada que lleva en la espalda.

Sin siquiera darse cuenta se interna en los jardines, disfrutando de manera inconciente del dulce aroma de las flores que la rodean. Cualquiera que la hubiera visto, probablemente habría pensado lo mal que le quedaba aquella mochila con su vestimenta, por más de marca que fuera. Sin embargo ella siquiera lo percibe, en realidad, raras veces percibe algo.
- Sweet home Alabama... - canturrea en voz bajita, con los ojos cerrados, mientras sus pies la llevan por un camino que parece conocer de memoria. Aunque esa vez no se percata de la presencia de alguien más, una persona de la que probablemente tampoco notaría el peligro que emanaba. Al fin y al cabo, para ella el mundo era de los colores más bonitos y estridentes.

**Edward Carnby** Mar Ago 04, 2009 8:49 pm

Una voz le saca de su particular estado de abstracicón, que en realidad lo único que espera a es que aparezca alguien para desfogarse de ese ataque de rabia repentina, y mira, como si alguien hubiese escuchado sus rezos silenciosos, alza la vista y ahi tiene a una chica que parece no haberse percatado de su presencia.

La mira fijamente mientras da saltitos y canturrea como si esto fuese Heidi, y bueno, el paraje se le parece... No le hace falta verla demasiado para percatarse de que pobre pobre, no es, pero no se mueve, simplemente carraspea para llamar su atención, tampoco va a precipitarse:

- Canta más bajo, ¿ quieres?- Más que pedir ordena, pero no sepra sus ojos azules de la muchacha... Y la tensión de su cuerpo es más que palpable.

**Autumn K.Cooper-Nichols** Mar Ago 04, 2009 8:58 pm

Un carraspeo resuena en su mente, los unicornios no se aclaraban la garganta, ¿o sí? Aquella repentina duda la hace despejarse inmediatamente y abrir los ojos, para encontrarse cara a cara con un bonito muchacho de ropas rasgadas y apariencia que para ella era absolutamente amigable. Deja de moverse y se acerca, contoneando la falda del vestido con suavidad, para quedarse a un escaso metro de el, ladear la cabeza y observarlo a través de sus grandes ojos azules.

- Hoolaa - la suavidad inusitada con que sus cuerdas vocales producen el sonido resultaría extraña para cualquiera que estuviera acostumbrado a su efusividad. Sin embargo, aquél joven era totalmente desconocido para ella, aunque no por eso dejaba de sentir cariño hacia él. Parecía inevitable que le cayera bien todo el mundo, como si a través de sus largas pestañas fuera incapaz de entrever la maldad que habitaba a su alrededor. Está a punto de disculparse, cuando se queda eclipsada ante el expansor que el joven llevaba en su oreja. Lo contempla fascinada, como si nunca hubiera visto algo así. Había un agujero enorme en su oreja, dentro del objeto, era una cosa muy curiosa. ¿Cómo se haría?

**Edward Carnby** Mar Ago 04, 2009 10:17 pm

Igual no se ha expresado con suficiente claridad, pero de un "baja la voz" a un " acércate y charlemos", hay una diferencia que al menos él sí sabe ver...Pero al parecer ella no, porque se le planta enfrente y le saluda como si se conociesen de toda la vida, y lo que es peor, como si no se percatase de que de buen humor no está precisamente. Se queda mirándola, sin camuflar su sorpresa ya que ni puede ni quiere, parpadeando un par de veces pero sin responderle al saludo.

Sigue su mirada y se da cuenta de lo que está mirando, frunciendo el ceño y tocándose el pendiente lentamente, en un intento de calmarse y no saltar, que ganas no le faltan:

- ¿ Me conoces, o saludas a todo el mundo por qué sí?- Pregunta con marcada ironía en su voz- Se llama pendiente.

**Autumn K.Cooper-Nichols** Mar Ago 04, 2009 10:32 pm

Comienza a alzar la mano con la intención de tocar el pendiente, olvidándose de toda regla de protocolo, cuando la voz seca y cargada de mordacidad del muchacho la hace retirarla rápidamente. Sin embargo, no siente la ira del joven, más bien, le parece que le estuviera recordando como comportarse cual una señorita.

- Oh... Lo siento, sí, lo sabía... Yo... Autumn, como la estación - acompaña sus palabras con una risita tonta, sin siquiera percatarse de que el desconocido está a punto de pegarle, o de quitarle esos bonitos aretes de diamantes que lleva colgando de sus orejas. No se siente incómoda en lo absoluto, sino que sonríe fugazmente, irradiando calidez e inocencia. Lejos de imaginarse el mal que puede inflingirle aquel individuo, se corre el pelo por detrás de la oreja, dejando completamente al descubierto el arete brillante.

- ¿Y tú como te llamas? – inquiere con su dulce voz, elevando ahora el tono a su volumen habitual, es decir, bastante fuerte. Un pajarito revolotea por allí e inmediatamente se queda extasiada, observándolo, sumiéndose otra vez en aquel mundo de animales multicolores, arcoiris y chocolates gratis.

**Edward Carnby** Mar Ago 04, 2009 11:03 pm

Estira una pierna a la par que flexiona otray apoya un brazo sobre su rodilla, una pose basta como él, pero cómoda. La escucha sin demasiado interés, mirándola fijamente al mencionar una estación:

-¿ Estación... De qué estación hablas?- Pregunta entre confuso y molesto. Va a decirle que se largue a dar una vuelta cuando ella se atusa el pelo y deja ver unas cositas muy bonitas y brillantes en sus orejas. Sus ojos chispean durante un par de segundos, desde luego baratijas no son... Se levanta lentamente hasta colocarse enfrente. Es más alto que ella, pero tampoco demasiado. Se inclina hacia delante apenas unos centímetros, rozando con las yemas de sus dedos uno de los aros:

- Bonitos pendientes...¿ Son tuyos?- Pregunta de repente en tono inocente y amable, el perfecto buen chico encantador.

**Autumn K.Cooper-Nichols** Mar Ago 04, 2009 11:15 pm

Vuelve a la realidad al sentir su voz. Sonríe al ver que el chico no sabe de que estación habla, vaya, pobrecito... Si era tan fácil... Eran otoño, verano, y... Un escalofrío le recorre la espina dorsal al sentir el contacto de sus dedos con su oreja. Sin embargo, no se quita. Su inocencia la mantiene clavada allí, atraída por la repentina amabilidad del joven, como si de un pobre insecto que la araña hubiera capturado en su tela se tratara.

- Esto... Sí, son míos... Creo... - responde, no muy segura. Los llevaba en sus orejas, así que debían ser suyos. ¿Pero cuáles eran? Alza sus manos para acariciar ambos pendientes, recordando de pronto lo bonitos que eran, sin recordar en lo más mínimo los miles que había pagado su padre por ellos-. ¿Te gustan?

**Edward Carnby** Mar Ago 04, 2009 11:22 pm

Parece simplemente embelesado ante la belleza del pendiente, pero lo que está haciendo es deducir mentalmente cuanto podrian pagarle por un par de esos empeñándolos... Seguro que más de lo que ganaba haciendo el chorra un par de días.

Totalmente disimulado, pasa su mirada de los aros a los ojos de Autunum, con una mirada azulada, intensa y eléctrica, capaz de hechizar, que es lo que quiere ahora mismo:

- Son muy bonitos...- Por su tono de voz no sabe si se refiere a los pendientes o a los ojos de ella, pero es lo que quiere, embelesarla- ¿ Me darías uno, Autunm?- Pregunta, casi con una expresión de pena en su rostro y en su mirada.

**Autumn K.Cooper-Nichols** Miér Ago 05, 2009 1:06 am

El joven se toma tanto tiempo en observar los pendientes que acaba olvidando la situación. Perdida nuevamente en aquella nebulosa que tenía por mente, no puede evitar que las palabras lleguen entrecortadas a su mente. Vuelve a despejarse y fija sus ojos en los del muchacho, sonriendo vagamente. Con su limitada capacidad intelectual, no comprende que la intenta seducir ni tampoco que se refería a los aretes, puesto que ya había olvidado el motivo de la conversación.

- ¿Y como te llamas? - cuestiona balanceándose para un lado y para el otro. La calidez con la que el chico pronuncia las palabras no hace más que abrumarla, agradándole este cada vez más. Era tan cierto que el mundo estaba repleto de bondad, que no podía creer cuando su best le comentaba ciertos rumores-. Oh... Yo... - duda unos momentos, pues temía que el aro se rompiera, no que se lo fuera a quitar. Finalmente se decide y con mucho cuidado se quita el del lado derecho-. ¡Toma! -exclama, tendiéndoselo como quien otorga un caramelo.

**Edward Carnby** Miér Ago 05, 2009 1:28 am

No tiene demasiado interés en empezar una conversación insulsa, aunque sabe que es necesairo, ella no parece muy avispada y puede sacar tajada, y ya de paso desahogarse un poco:

- Eddy.- Contesta simplemente, esperando con suma paciencia y con la sonrisa dulce en su rostro a que se decida... Y para su sorpresa se lo entrega como si nada, así que lo coge, ampliando la sorisa, pero rápidamente frunce el ceño y finge perfectamente estar entre avergonzado y dudoso- Oye... Es que sabes que pasa, que siin el otro seguramente no queden igual...- "Y me pagarán menos"; pero eso no es necesario que lo sepa- ¿ Me da´rias el otro?. Te juro que te lo devolveré.

**Autumn K.Cooper-Nichols** Miér Ago 05, 2009 1:44 am

Lentamente niega con la cabeza. No sabía explicar por qué, pero no le apetecía darle el otro. Si se rompían su padre se enojaría con ella y no quería que eso sucediese.
- Yo... No quiero... ¿Para qué los quieres? - pregunta, extrañada, pero todavía sin desconfiar de él. Se lleva una mano al arete y sin embargo no lo desprende. Comenzaba a oscurecer y cada vez veía menos. A pesar de que era verano tenía un poco de frío, por lo que sin desearlo su piel se eriza débilmente. Continúa jugueteando con el arete, mientras comienza a cantar despacito, distrayéndose del joven que tenía enfrente.

- Sweet home Alabama... - su mirada se vuelve repentinamente ausente, olvidando por completo del joven que estaba allí adelante, hasta que...-. ¡Eddy! - chilla abruptamente - tu nombre me suena...

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